PRIMERO ES NECESARIO RECONCILIARSE CON SU HERMANO.
Jesús nos dice que debemos dejar nuestra ofrenda a un lado y
hacer la paz con algún hermano enojado, antes de que podamos adorar. Nadie
puede estar “bien con Dios”, y conscientemente estar mal con su hermano. Pero
note que Jesús no está diciendo que usted necesita dejar su ofrenda e ir y
reconciliarse con su hermano si es que usted tiene algo en contra de él (o
ella), (vea Mateo 18:15-20). Aquí Jesús está diciendo que usted necesita “hacer
la paz” con algún hermano o hermana que tiene algo en contra suya. Antes de que
cante, antes de que ore, antes de que enseñe, antes de que ofrende, antes de
que adore, la Biblia dice que primero debe reconciliarse con su hermano (a). No
hay ofrenda sobre la tierra que pueda substituir el estar en paz con los otros.
RECUERDE SI ALGUN HERMANO TIENE ALGO EN SU CONTRA.
De lo que usted sabe, ¿hay alguna persona que está guardando
sentimientos negativos en su contra? Entonces, el Señor le dice: “Deja allí tu
ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano.”
ES TIEMPO DE RECONCILIACIÓN, ¡ VAYA Y HÁGALO!
Antes de que usted haga ninguna otra cosa, ahora mismo, este
minuto, pídale a Dios que le enseñe si hay alguien con quien usted necesita
reconciliarse. Luego, ¡vaya y hágalo!
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