ALABEMOS A
DIOS, PORQUE DE ÉL VIENE LA SALVACIÓN.
¿Dónde cree
que estaría usted si el Salmo 18:35 dijera: “Me he salvado yo mismo. Mi diestra
me ha sustentado. Mi benignidad me ha engrandecido.”? Alabe a Dios que su
salvación proviene de Él.
DIOS NOS
ESCOGIÓ PARA QUE FUÉSEMOS SANTOS Y SIN MANCHA DELANTE DE ÉL.
“Según nos
escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de Él” (Efesios 1:4).
NOSOTROS
AMAMOS A DIOS, PORQUE ÉL NOS AMÓ PRIMERO.
¿Sabía que
Dios le escogió a usted antes de la fundación del mundo? Eso sí es “doctrina
antigua”, ¡nada hay más antiguo que eso! Antes de que hubiera árboles,
montañas, pájaros, flores y abejas, Dios lo escogió a usted para que fuese uno
de sus hijos. Charles Haddon Spurgeon, el famoso evangelista, solía decir:
“Dios ciertamente debió haberme escogido antes de que yo viniera al mundo,
porque nunca me hubiera escogido después.” Eso significa que usted y yo no
podemos tener ningún crédito en nuestra salvación. Primera Juan 4:19 dice: “Nosotros
le amamos a Él, porque Él nos amó primero.”
ÉL NOS
ESCOGIÓ, NO NOSOTROS A ÉL.
Alguien le
preguntó a un niñito: “¿Has encontrado al Señor?”, y el pequeño respondió: “¡No
sabía que Él estaba perdido!” Cuán milagroso es que Dios nos haya escogido,
porque si fuera por nosotros mismos, nunca le hubiéramos escogido a Él.
¡QUE
MARAVILLA, ESCOGIDOS POR DIOS!
Aunque la
“elección” es un misterio divino, puede traer gran seguridad al corazón del
creyente. Permita que la Palabra de Dios le enseñe aún más lo que significa
“ser escogido”. Le visitamos leer:
Mateo 20:16.
Así, los primeros serán
postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos
escogidos.
Mateo 24:22.
Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los
escogidos, aquellos días serán acortados.
Lucas 10:20. Pero no os regocijéis que los espíritus se os sujetan,
sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Juan 6:37-39. Todo lo que el Padre me da,
vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
6:38 Porque
he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me
envió.
6:39 Y esta
es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no
pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
Romanos 8:28-39. Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados.
8:29 Porque
a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos.
8:30 Y a los
que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también
justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
8:31 ¿Qué,
pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
8:32 El que
no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo
no nos dará también con él todas las cosas?
8:33 ¿Quién
acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
8:34 ¿Quién
es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó,
el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
8:35 ¿Quién
nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o
hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
8:36 Como
está escrito:
Por causa de
ti somos muertos todo el tiempo;
Somos
contados como ovejas de matadero.
8:37 Antes,
en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
8:38 Por lo
cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados,
ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
8:39 ni lo
alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
1 Corintios
1:26-31. Pues mirad,
hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos
poderosos, ni muchos nobles;
1:27 sino
que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil
del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
1:28 y lo
vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo
que es,
1:29 a fin
de que nadie se jacte en su presencia.
1:30 Más por
él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención;
1:31 para
que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
Efesios 1:9-11. Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según
su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,
1:10 de
reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los
tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
1:11 En él asimismo
tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que
hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
Y 2 Timoteo
1:9. Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras
obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo
Jesús antes de los tiempos de los siglos,
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