LA JUSTICIA
QUE ES DE DIOS POR LA FE.
“Y ser
hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que
es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe” (Filipenses 3:9).
ÉL NO PECÓ,
PERO POR AMOR CARGÓ MI PECADO.
Una mujer
trabajaba como empleada doméstica en la casa de un señor muy grosero. Un día
Dios salvó a esa mujer y ella no podía esconder su alegría. Lo que antes era
trabajoso se convirtió en gozo. El patrón estaba furioso y empezó a burlarse de
ella. Él odiaba verla tan feliz. Finalmente, él le dijo: “Usted dice que es
salva y puedo ver su felicidad. ¿Me puede decir qué significa ser salvo?” Ella
le contestó: “Para mí, se siente como si yo estuviera en el lugar de Jesús, y
Él estuviera en el mío.” Un teólogo no pudo haberlo dicho mejor. Segunda
Corintios 5:21 dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,
para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
DIOS ME
SALVA DE UNA MUERTE ETERNA.
¿De qué se
le salva? ¿Para qué se le salva? Si no puede contestar estas preguntas con
certeza, lea Juan 3:36. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que
rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Y 1 Tesalonicenses 1:10. y esperar de los
cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de
la ira venidera.
Para responder la primera pregunta. Lea Isaías
61:1-3. El Espíritu de
Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar
buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a
publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
61:2 a
proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios
nuestro; a consolar a todos los enlutados;
61:3 a
ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo
de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y
serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
Mateo 28:19-20. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo;
28:20 enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
2 Corintios 4:15 para responder la segunda.
4:15 Porque todas estas cosas
padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de
muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
YO TAMBIÉN
QUIERO DEPENDER TOTALMENTE DE DIOS.
“Como
también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye
justicia sin obras” (Romanos 4:6).
DIOS ES LA
ROCA DE MI ETERNIDAD.
El mismo año
que los Estados Unidos declararon su independencia de Inglaterra, Augustus
Toplady escribió una canción declarando completa dependencia de Dios: Roca de
la eternidad. Una estrofa declara: “Nada en mi mano traigo, Simplemente a la
cruz me arraigo; Desnudo, a Ti por vestido vengo; Impotente a Ti gracia ruego;
Sucio, a la fuente vuelo; Lávame, Salvador, o muero.” En ocasiones es difícil soltar nuestros
pecados y nuestras obras de justicia para poner completamente nuestra confianza
en Dios para salvación. ¿Sabía que existe algo en la naturaleza humana que no
quiere hacerlo? De alguna forma queremos ayudar a Dios con nuestras obras de
justicia. Mas sin embargo “todas nuestras justicias son como trapo de
inmundicia” (Isaías 64:6b). Dios es quien nos hace justos.
ES TIEMPO DE
CANTAR A DIOS.
Ore así:
“Nada en mi mano traigo, Simplemente a la cruz me arraigo; Desnudo, a Ti por
vestido vengo; Impotente a Ti gracia ruego; Sucio, a la fuente vuelo; Lávame,
Salvador, o muero.”
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