miércoles, 21 de diciembre de 2016

UNA CLARA ADVERTENCIA AL PECADOR LE HACE DIOS.

UNA CLARA  ADVERTENCIA  AL PECADOR LE HACE DIOS.
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios” - (1 Corintios 6:9-10).
NO ESTÁ BIEN VIVIR INMORALMENTE DELANTE DE DIOS.
La gente posee la idea que está bien vivir inmoralmente y que Dios pasará por alto sus indiscreciones. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas6:7). A Dios no se le pasa por alto nada de nuestras vidas. Él es un Dios justo y juzgará (véase Hebreos 13:4). “Bueno Pastor, ¿significa esto que si he hecho alguna de estas cosas no podré ser salvo?” ¡No! Primera Corintios 6:11 promete: “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” ¡Aleluya! No existe pecado tan atroz que la sangre de Cristo no pueda lavar. Él limpia al pecador más vil.
EL MENSAJE DE JESUCRISTO PARA LA HUMANIDAD ES MUY CLARO.
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
HOY DEBEMOS ARREPENTIRNOS Y PEDIR PERDÓN A DIOS.
¿Ha pensado alguna vez que Dios no puede perdonarle un pecado o pecados cometidos? Entonces, pídale perdón por elevar su pecado más allá de la sangre de Cristo. Satanás no quiere que usted sepa que el pecado más vil puede ser limpiado por la sangre de Jesucristo cuando acudimos a Él en arrepentimiento y fe.
ES TIEMPO DE ESTUDIAR LA PALABRA DE DIOS Y OBEDECERLA.
¿Cuándo fue la última vez que estudió la historia del trasfondo de la Palabra de Dios? Vaya a una librería o a la biblioteca de su iglesia y estudie cómo las traducciones fueron descubiertas y pasadas a otras generaciones.
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la Palabra de verdad” - (2 Timoteo 2:15).
¿A QUIÉN ACUDE USTED CUANDO TIENE PROBLEMAS?
“Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” - (Juan 6:68-69).
¿CUÁNTOS NECESITAMOS LLORAR POR NUESTROS PECADOS?
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación” (Mateo 5:4).
Jesús reveló las Bienaventuranzas en secuencia a propósito porque es la forma en que crecemos en santificación. Primero, vemos nuestra condición espiritual en bancarrota en Mateo 5:3, lo que quebranta nuestro corazón. Aquí en el versículo cuatro la palabra “lloran” habla de una forma fuerte de lamentación, no una lágrima sentimental. Lo que necesitamos hoy son hombres y mujeres quebrantados por su pecado. Proverbios 14:9: “Los necios se mofan del pecado; mas entre los rectos hay buena voluntad.” Jesús habla de esta buena voluntad, cuando Él dice que recibirán consolación. El Espíritu Santo es nuestro Consolador cuando estamos quebrantados a causa de los pecados que cometimos. ¿Sabe dónde deberíamos estar? Postrados ante Dios llorando amargamente por la esterilidad de nuestras vidas, la frialdad de nuestros corazones y la iniquidad de nuestras actitudes. ¿Y cuál sería el resultado? Seremos consolados.
Escriba la (s) forma (s) en que Dios le ha quebrantado en este año pasado y la sanidad que Él trajo. Use este testimonio de la gracia de Dios para motivar a un hermano o hermana, o a un alma perdida.
¿TIENE USTED UN TRONO PARA CRISTO O UN TRONO PARA SU YO?
“Porque nada hay imposible para Dios” - (Lucas 1:37).
El autor y orador creyente S. D. Gordon, dijo: “En la vida de todo hombre existe un trono. Y cuando el yo  o uno mismo está en el trono, Cristo está en la cruz. Pero cuando Cristo está en el trono, el yo o uno mismo está en la cruz.” Existe algo que usted acepta como lo mejor, que cautiva su atención, y que controla su vida. Sus decisiones son tomadas en base a eso. El plan de Dios no es que Cristo posea un lugar en su vida o que Él tenga prominencia en su vida. Jesucristo merece e incluso demanda, preeminencia en su vida. Sin refutación, sin rechazo, sin rival.
DELE EL TRONO A JESUCRISTO.

¿Qué ocupa el trono de su vida: usted mismo-? ¿Su familia? ¿Su posición? ¿Su hogar? ¿Sus posesiones? ¿Su apariencia física? ¿Sus talentos? Pídale a Dios que le perdone por tener algo o alguien en el trono que no sea Él. Pídale que le dé fortaleza para arrepentirse y “re-entronarlo” a Él como Señor.

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