jueves, 19 de enero de 2017

ES TIEMPO DE ESTAR PREPARADOS PARA PARTIR HACIA EL CIELO, NUESTRO DESTINO ETERNO.

ES TIEMPO DE ESTAR PREPARADOS PARA PARTIR HACIA EL CIELO, NUESTRO DESTINO ETERNO.
“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:13).
Cuando el pastor Adrián Rogers era universitario, se preparaba apuradamente para los exámenes finales. Esa no era la mejor manera de prepararse, pero era todo lo que él podía hacer por la ocupada agenda que tenía. Si no se desvelaba, era imposible ir al día con sus estudios. ¿Alguna vez usted ha hecho eso? Jesús nos dice que estemos listos para su retorno porque puede ocurrir en cualquier momento. ¿Está usted listo? Si usted lee los escritos del apóstol Pablo, aprenderá que él quería siempre estar listo para el regreso de Cristo. Pablo no fue un ciudadano de la tierra tratando de irse al cielo. Él era un ciudadano del cielo peregrinando en la tierra. Y él estaba listo para partir en el instante que Dios le llamara.
En oración lea Mateo 10:37-39. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
10:39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
 1 Corintios 7:29-31. Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen;
7:30 y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen;
7:31 y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.
Y Santiago 4:4. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
¿QUÉ ESTÁ USTED DISPUESTO A DEJAR POR SEGUIR A JESUCRISTO?

 ¿Está usted dispuesto (¡y listo!) para ir adondequiera y hacer lo que Dios le pida que haga? ¿O está usted “atado” a su casa, a sus posesiones, a su posición? Pudiera ser que Dios no le llame para ir a ningún lado, pero si lo hace, ¿iría? ¿Está listo para partir?

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