LISTOS PARA
EL CAMBIO.
Leer:
Gálatas 5:16-25.
“Más el
fruto del Espíritu es…dominio propio” (vv. 22-23 LBLA).
El dominio
propio es tal vez una de las cosas más difíciles de lograr. ¿Cuántas veces
hemos sido derrotados por un mal hábito, una pésima actitud o una perspectiva
equivocada? Hacemos promesas de mejorar. Le pedimos a alguien que nos ayude,
rindiéndole cuentas. Pero, en el fondo, sabemos que no tenemos la voluntad ni
la capacidad de cambiar. Podemos hablar, hacer planes, leer libros de
autoayuda, ¡pero nos resulta difícil vencer y controlar muchas de las cosas de
nuestro interior!
¡Felizmente,
Dios conoce nuestra debilidad, y también el remedio! La Biblia dice: «Mas el
fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fidelidad, mansedumbre, dominio propio…» (Gálatas 5:22-23 LBLA). La única
manera de tener dominio propio es dejar que el Espíritu Santo nos controle.
Es decir,
nuestro enfoque no debe ser el esfuerzo, sino la consagración: vivir cada
momento en sumisión al Señor, confiando en Él y no en nosotros mismos. Pablo
señala que este es el significado de «andad en el Espíritu» (v. 16).
¿Estás listo
para un cambio? Puedes cambiar porque Dios está en ti. Al entregarle el
control, el Señor te ayudará a producir el fruto de su semejanza.
Oremos así:
Señor, necesito tu poder y tu Palabra
para poder cambiar y crecer. Me entrego a ti. Ayúdame a entender cómo ser
sumiso para ser lleno de tu Espíritu.
“A Dios le
interesa más nuestra consagración a Él que nuestras habilidades.”
Autor: Escritores de Nuestro Pan Diario.
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