¿ Cómo Seguir Instrucciones?
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. —Mateo 7:24.
Uno de mis pasatiempos de la niñez era armar modelos de aeroplanos. Cada vez que abría una caja nueva, lo primero que veía eran las instrucciones, pero creía que no necesitaba seguirlas. En mi mente, sabía exactamente cómo armarlo. Recién después de haber pegado algunas piezas, me daba cuenta de que había saltado un paso importante: colocar al piloto en la cabina de mando.
Es fácil creer que no necesitamos instrucciones para la vida; sin embargo, al poco tiempo, nos damos cuenta de que hemos arruinado todo. Exactamente por esta razón, Jesús aconsejó que seguir Sus instrucciones es la manera que la gente sabía desarrolle una vida sólida, segura y significativa (Mateo 7:24-29). El Señor recién acababa de decirles a las multitudes que lo escuchaban que pusieran la otra mejilla, que continuarán la segunda milla, que perdonaran a los enemigos y que vendieran los tesoros para poder dar a los pobres (5:39-44). No obstante, recibir instrucciones no basta. La clave está en seguirlas. «Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca» (7:24).
El ser humano que no sigue las indicaciones es, como expresa Jesús, «insensato» (v. 26). Para el mundo, perdonar a tus enemigos y dar a los pobres puede parecer una manera ridícula de construir una vida; sin embargo, el Señor nos dice que es la forma sabia de hacerlo.
Para desarrollar una vida sólida, sigue las instrucciones de Jesús.
sábado, 27 de febrero de 2016
RECUERDE PIEDAD, OBEDIENCIA Y FE PARA AGRADAR A DIOS.
RECUERDE
PIEDAD, OBEDIENCIA Y FE PARA AGRADAR A DIOS.
¿QUÉ CLASE
DE FE TIENE USTED?
“Aun en la
vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que ANUNCIE tu PODER a la
posteridad, y tu POTENCIA a todos los que han de venir” (Salmo 71:18).
Los primeros
cristianos “pusieron al mundo de cabeza”. Su RESPONSABILIDAD y la nuestra
actualmente es la misma: rescatar a los que perecen, cuidar de los moribundos,
ir a los desamparados y DECIRLES que JESÚS SALVA.
Una anécdota
cuenta de una pequeña niña que le dijo a su madre: “Mamá, ¿te acuerdas de ese
valioso jarrón que apreciamos mucho y que llegó a nuestra familia, pasando de
generación en generación?” La madre respondió: “Sí, claro que lo recuerdo.”
Entonces, la niña tímidamente confesó: “Bueno, esta generación lo dejó caer.”
Apreciado
(a) creyente, esta generación no puede dejar caer la fe. La FE de la cual
gozamos debe ser TRANSMITIDA de generación en generación. NO debemos dejar caer
esta invalorable herencia que Dios ha puesto en nuestras manos.
¿Qué es más
valioso para usted: sus posesiones o los más de dos billones de almas que no
conocen a Jesucristo? ¿En qué está usted invirtiendo sus talentos, riquezas y
tiempo? Pídale a Dios que le ayude a “morir para usted mismo” para que Él pueda
usarlo totalmente para su gloria.
¿EN QUIÉN
PONE USTED TODA SU FE?
“Y toda
lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”
(Filipenses 2:11).
LA FE DEBE
SER PUESTA EN EL MÁS GRANDE DE TODOS, EN JESUCRISTO EL SEÑOR.
Los
capítulos 4 y 5 de Marcos nos dan una maravillosa ilustración de todas las
cosas que Dios ha puesto bajo la autoridad del Señor Jesucristo. Encontramos a
Cristo calmando la tormenta (Marcos 4:35-41), lo cual nos dice que Jesús es el
Señor sobre los desastres; lo vemos sanando a un hombre endemoniado (Marcos
5:1-20), lo cual significa que tiene autoridad sobre los demonios. Luego Jesús
sana a una mujer que por doce años había padecido de un flujo de sangre (Marcos
5:24-34), así que aún las enfermedades están bajo su dominio. La ilustración
final en estos capítulos sobre la autoridad de Jesús, es cuando resucitó a la
hija de Jairo (Marcos 5:38-43). Sobre lo que quiera que sea: desastres,
demonios, enfermedades y aún la muerte, ¡Jesucristo es Señor!
¿Está usted, o alguien en su familia,
sufriendo? Proclame a Jesucristo como Señor sobre ese problema. Pregunte a Dios
qué debe hacer usted, confíe en que Él proveerá, y por fe, crea que Él le
ayudará en todas sus necesidades.
¿ESTÁ USTED
DISPUESTO A PAGAR EL PRECIO POR SU FE?
“Tú, pues,
sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (2 Timoteo 2:3).
Muchos de
nosotros sabemos hablar muy bien religiosamente. Somos como el jovencito que
llamó a su enamorada para decirle: “Cariño, tú eres preciosa para mí. Te amo
tanto que pelearía con bestias salvajes con tal de estar a tu lado. Caminaría
sobre vidrios rotos con tal de sostener tu mano…Y si es que no llueve, te iré a
ver mañana por la noche.” Muchos creyentes son intensamente sentimentales, pero
pobres en cuanto a sacrificio. No sabemos lo que es luchar por el Señor
Jesucristo. Si usted está buscando una manera fácil de servir al Señor,
¡olvídelo! Somos llamados a soportar penalidades como buenos soldados de la
cruz. ¿Cuántas penalidades soportaría usted?
He aquí una
pequeña prueba: ¿Cuándo fue la última vez que usted ayunó? ¿Cuándo fue la última
vez que usted pasó una hora en oración? ¿Cuándo fue la última vez que usted
pasó sus vacaciones en un corto viaje misionero? ¿Cuándo fue la última vez que
usted fue perseguido por su fe? ¿Cuándo fue la última vez que pasó una noche encarcelada
por haber compartido su fe?
NO TAN SOLO
PALABRAS, ES NECESARIO DEMOSTRARLO DELANTE DEL MUNDO.
“Así que,
hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor
siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” - (1 Corintios
15:58).
¿QUIERE
HACER PARTE DEL GRUPO DE LOS VALIENTES.
¿Dónde están
los hijos valientes de Dios que hablarán de parte de su Padre? ¿Que hablen de
su verdad, su misericordia, su amor? El Salmo 119:46 dice: “Hablaré de tus
testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.” En el campo existe un
decir: “Lo que hay en el pozo, sale en el balde.” ¿Qué sucede cuando se encuentra
contra la pared? ¿Permanece callado o niega su fe? ¿O se mantiene firme a pesar
de las agresiones verbales contra sus creencias?
¿Cuándo fue
la última vez que usted entabló una conversación profunda con alguien acerca de
Dios? ¿Qué le impide tener esa conversación esta semana? Si es porque no conoce
a nadie, entonces pídale a Dios que le envíe a alguien que necesita conocer a
Dios.
SEA COMO
SEA, NOSOTROS SEGUIREMOS ADELANTE.
Oseas 6:3:
“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está
dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía
y temprana a la tierra.”
Usted quizás
estará preguntándose ¿qué pasará mañana? Hace años unos hombres estaban en un
viejo y agrietado barco en medio de un mar áspero y tormentoso. Uno de los
marineros le preguntó al capitán: “¿Estamos seguros?” Él respondió: “Bien, las
calderas están débiles y pueden explotar en cualquier momento. El agua está
entrando en la embarcación. Para serle muy sincero, podemos ascender, o podemos
descender, pero de todos modos, proseguiremos adelante.” En la misma posición
nos encontramos al enfrentar este Año Nuevo. Jesús puede regresar, podemos
ascender. Podemos morir, y descender y luego ascender, pero de todos modos
proseguimos adelante.”
Reflexione
acerca de este año pasado. Permita que el Espíritu Santo invada su corazón
poniendo convicción y atrayéndole a Él. Ore por sabiduría, valentía, y fe para
proseguir este año, pase lo que pase.
¿ES PARA
USTED LA FE UNA REALIDAD EN SU VIDA?
Hebreos
11:1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve.”
La gente se
hace miembro de las congregaciones con las expectativas erróneas. Piensan que
la membresía de la iglesia les garantiza bendiciones sin pesares. Algunos creen
que Dios es simplemente como una cafetería celestial. Más cuando no resulta
como ellos desean entonces se quejan: “Bueno, ¡no funciona! Yo pensé que si
entregaba mi corazón a Jesús, Él me supliría todo lo que deseo, sin tener más
preocupaciones.” Las personas se desvían del camino porque sus expectativas no
se realizan. Permítame decirle qué es la fe verdadera. La fe verdadera no es
recibir de Dios las cosas que usted quiere, sino aceptar de Dios lo que Él le
da.
LA PIEDAD TIENE QUE VER MUCHO CON NUESTRA FE Y CON LA OBEDIENCIA.
LA PIEDAD
TIENE QUE VER MUCHO CON NUESTRA FE Y CON LA OBEDIENCIA.
Los dignos
frutos de la fe, de la paciencia, y de la piedad; las advertencias contra la
desobediencia; el servicio que agrada a Dios.
La historia
del pueblo de Dios confirma los muchos que tuvieron que soportar circunstancias
hostiles y sufrimientos, pero aún se mantuvieron fieles y pudieron cumplir con
la perfecta voluntad de Dios. En la famosa lista de los «héroes de la fe»
(Hebreos 11:1-38), Dios nos da un repaso de muchos de ellos. «Por la fe
Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac . . . pensando que Dios es
poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado,
también le volvió a recibir . . . Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó
llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el
pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales (de corta duración) del
pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de
los egipcios» (11:17-26). Los hombres y las mujeres del Antiguo Testamento
escritos en esta lista son ejemplos de personas que escogieron obedecer a Dios
y vivir piadosamente, sin considerar las consecuencias.
Esto nos
recuerda de lo mucho que nuestro Salvador ha dispuesto para nosotros por medio
del Espíritu Santo que mora en nosotros y por medio del conocimiento completo
de Su voluntad revelada en Su Palabra escrita. En verdad, «nosotros también,
teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo
peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que
tenemos por delante» (12:1). Los corredores que ganan la carrera de la vida
ponen «los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios» (12:2). La vida del creyente demanda negarse a sí
mismo, la disciplina, y un corazón sincero y lleno de amor para con Dios y para
Su Palabra. Estas características distinguen al creyente del desenfreno que se
practica en el mundo. Tenemos que decidir por nuestra propia cuenta, por medio
de la oración y la lectura de las Escrituras y una examinación personal, si hay
algo en nuestras vidas que nos está estorbando que necesita ser eliminado.
UNA VIDA DE
LEALTAD Y OBEDIENCIA A DIOS.
«La carrera»
de la cual el apóstol Pablo nos escribe es una vida de lealtad y de obediencia.
«Y (Jesús) decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí
mismo, tome su cruz cada día, y sígame» (Lucas 9:23).
«Hijo mío. .
. (Que) tu corazón guarde Mis mandamientos; porque largura de días y años de
vida y paz te aumentarán» (Proverbios 3:1-2).
Gran
ganancia es la piedad acompañada de contentamiento» (I de Timoteo 6:6).
DISPUESTOS A
SERVIR A DIOS CON TODO EL CORAZÓN, LA MENTE Y TODAS LAS FUERZAS.
Pablo
testificó: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como
pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor
del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”
(Filipenses 3:7-8). ¿Qué quiere decir Pablo con “pérdida”? Él quiere decir que
aún las cosas buenas pasan a ser malas si llegan a ser substituto de lo mejor.
Suponga que vuela y su avión se va a estrellar y usted agarra su mochila en
lugar del paracaídas y brinca. ¿Es su mochila algo malo? No, simplemente no es
la mejor decisión si quiere salvar su vida. La peor forma de maldad puede ser
la piedad humana cuando ésta llega a ser substituto del nuevo nacimiento.
MANTENER BIEN NUESTRA MANERA DE VIVIR, NO ES OTRA COSA QUE MANTENER UNA VIDA RECTA, DE PIEDAD Y EN ORACIÓN.
MANTENER
BIEN NUESTRA MANERA DE VIVIR, NO ES OTRA COSA QUE MANTENER UNA VIDA RECTA, DE
PIEDAD Y EN ORACIÓN.
“Manteniendo
buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran
de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación,
al considerar vuestras buenas obras” - (1 Pedro 2:12).
Frecuentemente
escucho a creyentes quejarse por la inmoralidad en las películas y en la
televisión, pero ¿quién está haciendo algo al respecto?¿Es usted parte de la
solución? ¿Tiene en su lista de oración los nombres de productores, directores,
escritores, actores o periodistas? ¿Testifica usted a estas personas? ¿Las ama
en el Señor Jesucristo? ¿Está escribiendo cartas a los productores, en respaldo
por su buena programación? ¿Respalda usted a los patrocinadores que promueven
programas morales? Debemos ser sal y luz. Mateo 5:16 dice: “Así alumbre vuestra
luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen
a vuestro Padre que está en los cielos.”
Hágase la
siguiente pregunta: “¿Cómo impacta mi vida la inmoralidad en el mundo? ¿Cómo
sacrifico mi propia vida a fin de que otros puedan conocer la salvación que
Jesús ofrece?” ¡Entregue su vida para la gloria de Dios!
RECUERDA
ERES COMO UN LÁPIZ. PUEDES SERVIR PARA MUCHAS COSAS.
El que hizo el lápiz cuando lo
terminó de hacer, le dijo:
Fuiste hecho
para grandes cosas…no pierdas el propósito para el cuál te he creado.
Siete
principios gobernarán el Propósito para él que te he hecho.
1. Caja o Gaveta. Estarás mucho tiempo
en la Caja o gaveta y creerás que no sirves para nada o que tu vida no tiene
sentido porque estás allí encerrado. Recuerda en mi tiempo te sacaré para
usarte a mi manera. Solo espera mi tiempo.
2. Mano.
Harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en mi mano. Muchos querrán tomarte para rayar
muebles, paredes o puertas de baño, pero no fuiste hecho para eso. Deja que
quién te creó, te tome en su mano y te use.
3. Sacapuntas. Cada vez que quiera hacer
algo nuevo contigo te sacare punta con mi sacapuntas. Experimentarás el dolor
cada vez que lo haga creerás que te estoy aniquilando o castigando, No, solo te
estoy sacando punta para algo grande.
4. Borrador. Cometerás muchos errores en
la Vida. Sin embargo recuerda que te he puesto como un borrador para que cada
vez que los cometas, simplemente bórralos y vuélvelo a escribir. Ante los
errores en la vida…Usa tu Cabeza.
5. Mina o Grafito .La parte más importante
de ti es la que llevas dentro de ti. Por fuera te pueden rallar, quitar la
pintura o morder. Pero eso no es lo importante. Lo más valioso está dentro de
ti. Sobre toda cosa guardada, Guarda tu corazón porque de él mana la vida.
Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan
los manantiales de la vida. Proverbios 4:23
6. Marca. En cualquier superficie que
seas usado, tendrá que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las
condiciones, deberás continuar escribiendo. Que todos sepan que pasaste por
ahí.
7. Quiebre o Quebrantamiento. Habrá momentos en la vida en que personas,
Eventos o circunstancias te partirán en uno, dos o tres pedazos. Cuando eso
suceda creerás que ya no vale la pena seguir porque tu vida ha sido partida.
Pero, Recuerda…con mi sacapuntas podré sacarle punta a los pedazos de tu vida.
Y estaré listo a hacer más cosas con los pedazos de tu vida que cuando eras de
una sola pieza.
SERVIR A DIOS ES UNO DE LOS PRIVILEGIOS MÁS HERMOSOS QUE
TIENE EL SER HUMANO.
“Señor, hazme un instrumento de tu paz. Que donde hay odio yo
traiga siempre amor; donde hay injuria y ofensa yo siempre otorgue perdón;
donde hay duda ponga fe; donde hay desespero, esperanza; donde hay tinieblas,
luz; donde hay tristeza, gozo.”
Romanos 8:28 A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan
a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
MEDITE
EN TODAS LAS COSAS QUE DIOS NOS DA POR SU DIVINO PODER.
“Como todas
las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su
divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia” (2 Pedro 1:3).
Un
violinista salió al escenario del teatro, una noche, y puso el arco sobre las
cuerdas del violín. En medio de un profundo silencio por parte del público, el
violinista ejecutó la más gloriosa música que la audiencia había jamás
escuchado. Cuando finalizó, toda la audiencia se puso de pie y le brindó una
prolongada ovación. No obstante, lo que sucedió inmediatamente después, dejó a
todos sin palabras. El violinista rompió el violín en mil pedazos, golpeándolo
contra el atril, y sonriendo, dijo a los asombrados espectadores: “Damas y
caballeros, no se preocupen. Este fue un violín de sólo $3.50 dólares. No es
tanto el violín lo que hace la música, sino el hombre que maneja el arco.” Lo
poco es mucho cuando Dios está en ello. Dios puede tomar una vida que puede
compararse a un violín de $3.50 dólares, y transformarla en una pieza maestra.
viernes, 26 de febrero de 2016
LAS MARAVILLAS DE DIOS LAS PODEMOS VER TODOS LOS DÍAS Y LAS ANUNCIA EN SU PALABRA.
LAS
MARAVILLAS DE DIOS LAS PODEMOS VER TODOS LOS DÍAS Y LAS ANUNCIA EN SU PALABRA.
¿QUIERE VER
LAS MARAVILLAS DE DIOS HOY?
“Abre mis
ojos, y miraré las maravillas de tu ley” (Salmos 119:18).
¿Alguna vez
ha pensado que lo único que tiene que hacer es ir a la Biblia para sacar alguna
verdad para su vida?
Bueno, usted
no puede hacer eso. Es decir, su mente nunca comprenderá las cosas de Dios, a
menos que el Espíritu Santo le ilumine. Si usted quiere comprender la Palabra
de Dios, debe poner su intelecto en el polvo, y con brazos abiertos y un
corazón con fe, acercarse a la Palabra de Dios buscando sabiduría,
discernimiento y conocimiento. Entonces Él le enseñará. Se necesitó un milagro
sobrenatural para escribir la Palabra de Dios. Se requiere de un milagro
sobrenatural para que usted la entienda. Cuando Dios comience a escribir su
Palabra en su corazón, usted empezará a vivir una vida sobrenatural.
Ore el Salmo
119:18 a Dios hoy. “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.” Con
expectativa y un corazón abierto, espere respuesta, teniendo su Biblia frente a
usted. Luego, comparta con alguien más lo que Él le enseñe.
¿QUÉ SABE
USTED DE LA BONDAD DE DIOS?
“Ciertamente
es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón” (Salmos 73:1).
Asaf, autor
del Salmo 73, comienza hablando de la pureza del corazón de una persona, y la
bondad de Dios. Luego dice: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por
poco resbalaron mis pasos” (Salmo 73:2). Él tenía la idea de que cuando
estuviera bien con Dios, entonces no tendría más problemas. ¿Estaba él seguro
de eso? Sí, porque dice: “Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y
lavado mis manos en inocencia; pues he sido azotado todo el día, y castigado
todas las mañanas” (v.13-14).
Asaf dijo:
“Estoy bien con Dios, y todavía tengo problemas.” Él tenía una expectativa
falsa que la Biblia no necesariamente da. Los creyentes no tienen un
tratamiento preferencial. La presencia de Dios es suficiente aún en medio de
nuestros problemas.
¿Es esta
creencia falsa algo bajo lo cual usted ha estado viviendo? Entonces, es tiempo
de creer la verdad de Dios. Por favor, lea 1 Pedro 4:12-16. Amados, no os sorprendáis del fuego
de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese,
4:13 sino
gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que
también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
4:14 Si sois
vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso
Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es
blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
4:15 Así
que, ninguno de vosotros padezcan como homicida, o ladrón, o malhechor, o por
entremeterse en lo ajeno;
4:16 Pero si
alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por
ello.
USTED DEBE
TENER UN CORAZÓN DE RECONCILIADOR.
“Así que,
somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de
nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios” (2 Corintios
5:20).
¿Hay,
agitándose en su corazón, un espíritu de rebeldía? A lo mejor usted ni siquiera
lo reconoce. Pero si lo hace, le rogamos que haga algo al respecto, ahora
mismo. Pídale a Dios que le limpie de su deseo de rebeldía. Que desarraigue
toda rebeldía en usted, puesto que Él no la quitará hasta que usted renuncie a
ella. Es su decisión. Clame a Dios que le perdone por las necias y descuidadas
palabras que ha pronunciado. Ruegue que le quite ese espíritu de rebeldía
contra las autoridades. Pídale que le enseñe cómo amorosamente respetar a las
personas cuando están equivocadas.
Amigo (a),
una de dos: o usted corona a Cristo, o lo crucifica. ¿Está usted con Jesús hoy,
o está en su contra?
¿Hay alguien
que le ha hecho daño, y usted busca vengarse? ¿Tiene la necesidad de que sus
“derechos” sean exaltados sobre otros? Lea y aplique la verdad de Filipenses
2:3-11. Nada hagáis por
contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los
demás como superiores a él mismo;
2:4 no
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los
otros.
2:5 Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
2:6 el cual,
siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse,
2:7 sino que
se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
2:8 y
estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz.
2:9 Por lo
cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre,
2:10 para
que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos,
y en la tierra, y debajo de la tierra;
2:11 y toda
lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
AMAMOS CON
TODO EL CORAZÓN, CON TODA LA MENTE Y CON TODAS LAS FUERZAS A DIOS Y NO PODEMOS
DECIR QUE LO AMAMOS MODERADAMENTE.
“Conforme a mi anhelo y esperanza de
que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre,
ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte”
(Filipenses 1:20).
La
moderación es buena en cosas como el comer, el dormir, la recreación, los
ejercicios y las finanzas. Pero cuando se trata de la guerra espiritual, la
moderación es un pecado. Cuando se trata de creer la Biblia, la moderación es
un pecado. Cuando se trata de amar al Señor, la moderación es un pecado.
Suponga que una esposa le pregunta a su marido: “Cariño, ¿me amas?”, y que él
responda: “Bueno, moderadamente.” ¡Ella le mandará a dormir con el perro!, ¿no
le parece? Amigo, si el mundo le considera un “moderado” cuando se trata de su
cristianismo, usted está bordeando la valla de la “tibieza”. Que Dios perdone a
aquellos que no irán la segunda milla.
DEBEMOS SER
ADORADORES Y EVANGELISTAS APASIONADOS.
Pídale a
Dios que le ayude a ser un adorador apasionado y un osado evangelista en un mar
de apática tibieza. Amigo, si algo vale su vida cristiana, entonces es valiosa
en todo. Mire hacia la cruz. Tome lo que ve allí, y deje que eso encienda una
llama de osada santidad en su corazón. Siga adelante y proclame las Buenas
Nuevas: ¡Jesús salva!
CUANDO
ESTAMOS AL CONTACTO DEL MUNDO, ESTAMOS CONTAMINADOS.
ES HORA DE
LIMPIARNOS.
“Lávame más
y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado” (Salmos 51:2).
Antes de que
el sacerdote pudiera entrar en el lugar Santísimo, tenía que detenerse en el
lavabo y lavarse las manos y los pies. Él ya se había bañado desde la cabeza
hasta los pies, pero el piso del tabernáculo era de tierra. Tampoco había
utensilios, así que sus manos estaban sucias. Esta preparación final antes de
entrar en la presencia de Dios, era el despojarse de la contaminación del
mundo, lavándose las manos y los pies. Cuando estamos en contacto con el mundo,
estamos contaminados. No necesitamos bañarnos completamente. Ya somos salvos.
Pero cada día debemos pedir a Dios que mire nuestros corazones y nos limpie de
nuestros pecados. ¿No sería maravilloso si cada uno de nosotros viniera a la
presencia del Señor con la seriedad con que lo hacían los sacerdotes en el
Antiguo Testamento? ¡Deberíamos!
¿Se ha
acercado usted al lavabo esta mañana? Si no lo ha hecho, arrodíllese delante de
Dios ahora mismo, y haga del Salmo 139:23 y 24 su oración. Dios está esperando
para perdonarle: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce
mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el
camino eterno.”
EL GOZO QUE
TENGO YO EL MUNDO NO ME LO DIO Y COMO NO ME LO DIO, NO ME LO PUEDE QUITAR.
“También
vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro
corazón, y nadie os quitará vuestro gozo” (Juan 16:22).
El pastor
Rogers compartió que cuando era un muchacho y vivía en la costa de la Florida,
su hermano y él en una ocasión estuvieron un tanto decepcionados cuando un
huracán no llegó hasta la costa, porque querían sentir la emoción de enfrentar
el viento y saborear el aire salado. Ellos podían recordar olas que a veces
alcanzaban más de 20 metros de altura. ¡Qué espectáculo! Pero, ¿sabía que nunca
ha habido una tormenta que mueva el fondo del mar? Habrá tormentas que cruzarán
la superficie de nuestras vidas, con tremenda furia. Con todo, los hijos de
Dios podemos experimentar un profundo gozo, que nadie puede robarnos. Si usted
mantiene sus ojos en Jesús, Él le dará un gozo que ningún hombre podrá
quitarle. Agradezca a Dios por la firmeza de Su poder, amor y misericordia.
¿Está su
corazón lleno del gozo del Señor, hoy? Si no, ¿por qué no? ¿A quién o a qué le
está usted permitiendo que le robe su gozo hoy? Confiese esto al Señor, y
pídale que le limpie y que restaure Su gozo en usted.
SOLO A DIOS
POR MEDIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO DAMOS GLORIA.
“Porque no
te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios
celoso es” (Éxodo 34:14).
El pastor
Rogers afirmó: “Dios es un Dios celoso. Ahora, para usted y para mí eso puede
sonar como un mal atributo. No obstante, para Dios es un atributo santo. Verá,
yo no tengo que estar celoso de ningún otro predicador, porque yo no soy el
único predicador en el mundo. El predicar no es mi propiedad. Por el contrario,
sí existe sólo Dios.”
n Éxodo 20:2
y 3 leemos: “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de
casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de Mí.” Y cuando a Jesús
le preguntaron cuál era el más grande mandamiento, contestó: “Amarás al Señor
tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es
el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:37). Cuando usted muere a sí mismo,
comenzará a experimentar la llenura de Dios, de una forma que transformará su
vida.
¿Qué es un
ídolo? Es cualquier cosa que usted ame, sirva o desee más que a Dios. Pídale a
Dios que le redarguya acerca de los ídolos que puede tener en su vida. Luego,
pídale perdón, y que le ayude a amarle a Él con todo su corazón, alma y mente.
DIOS NOS
PIDE ALGO MUY RAZONABLE: NUESTRA VIDA PARA ÉL Y ÉL NOS DARÁ TODO.
“El que
halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de Mí, la hallará”
(Mateo 10:39).
En una
ocasión el pastor Rogers afirmó: “Nosotros no tenemos nada que Dios necesite.
Piense al respecto. Si yo fuera rico y quisiera dar mis riquezas a Dios, no lo
haría más rico. Él es el dueño de todo. Si yo fuera sabio, y le diera mi
sabiduría a Dios, no podría hacerle más sabio. Él es Omnisciente. Si yo fuera
poderoso, y diese mi poder a Dios, no podría hacerle más poderoso. Él es
Omnipotente, Todopoderoso. Dios quiere una sola cosa de sus hijos: nuestro
corazón. Si oramos a Dios sin haberle entregado nuestro corazón, nos estamos
burlando de Él. Si predicamos sin haberle entregado nuestro corazón, estamos
predicando en ignorancia.”
Dios le está
diciendo hoy: “Dame tu corazón.” ¿Cómo responderá usted?
Lea Lucas
9:23-27. ¿Qué es lo que le detiene para que rinda su vida completamente a Él?
9:23 Y decía
a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame.
9:24 Porque
todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por
causa de mí, éste la salvará.
9:25 Pues
¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí
mismo?
9:26 Porque
el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo
del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos
ángeles.
9:27 Pero os
digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la
muerte hasta que vean el reino de Dios.
¿NECESITA
SABIDURÍ DE DIOS?
“Y si alguno
de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
Santiago 1:5
nos dice que si no tenemos sabiduría, debemos pedírsela a Dios. Permítanos
decirle lo que eso significa literalmente. Si usted no tiene sabiduría,
pídasela al Dios Dador. ¿Ha pensado en Dios como “el Dios Dador”? ¿Qué
significa para usted que Dios anhela derramar sus bendiciones sobre usted? ¿Se
dice a usted mismo: “¡Qué bueno! Entonces veamos qué puedo sacarle a Dios.”? ¿O
le vuelve humilde saber que el Poderoso Dios, quien creó el aire que usted
respira, el suelo por el que camina, y el cuerpo en el cual habita, éste es el
Dios que le ama y que quiere bendecirle? Oramos que sea esto último, porque ése
es el corazón de un hijo o hija de Dios.
Pídale a Dios que le humille. Que
ponga en usted un corazón como de niño, para que busque al Padre más que a
ninguna otra persona o cosa.
LOS HIJOS DE
DIOS, DEBEN RESPLANDECER COMO LUMINARES.
“Haced todo
sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos,
hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en
medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” - (Filipenses
2:14-15).
¿Sabe cuál
es el problema, con muchos de nosotros, cuando obedecemos a Dios? Murmuramos
acerca del asunto mientras lo efectuamos. Y Dios toma nota de esa clase de
actitud, porque “obediencia a medias” no es obediencia de ninguna manera.
Recuerde: Dios mira el corazón, no la obra (vea 1 Samuel 16:7). ¿Sabe por qué
murmuramos? Porque hemos desviado nuestros ojos del Calvario. Jesús no murmuró
en su camino hacia la cruz. No lo hizo. ¿Agradece usted a Dios por las pérdidas
en su vida? ¿O sólo lo hace cuando hay ganancias? ¿Cuándo se siente más cerca
de Dios: durante las pruebas o durante los tiempos de calma?
¿Por qué
debe dar gracias?
“Dando
siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo” (Efesios 5:20).
SEÑOR, POR
FAVOR VUELVEME EL GOZO DE TU SALVACIÓN.
“Crea en mí,
oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me
eches de delante de Ti, y no quites de mí tu Santo Espíritu. Vuélveme el gozo
de tu salvación, y espíritu noble me sustente” (Salmos 51:10-12).
Muchas
personas tienen la idea que ser creyente es como tomar una medicina que tiene
mal sabor: sabe horrible, pero usted se sentirá mejor algún día. Son como ese
jovencito quien, durante una reunión de oración con pocas personas, oró de la
siguiente manera: “Oh, Dios. Sé con nosotros, y ayúdanos, mientras el resto de
las personas, allá afuera, se divierten.” ¿Alguna vez ha sentido que ir a la
iglesia, o tener un tiempo personal e íntimo con el Señor, es como ir al
dentista? Entonces, usted está obteniendo su satisfacción en la vida fuera de
una relación con Dios.
Haga de la
meditación bíblica de hoy, su oración.
TEME A
JEHOVÁ Y ESCUCHA SU VOZ.
“¿Quién hay
entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en
tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios”
(Isaías 50:10).
Podemos
soportar casi cualquier cosa si sabemos por qué está sucediendo, ¿verdad? Pero
no siempre tenemos el lujo de saber por qué suceden las cosas. Es inevitable
para cualquier pastor el que le hagan preguntas, provenientes de corazones
quebrantados: “¿Por qué murió mi bebé?”; “¿Por qué perdí mi negocio?”; “¿Por
qué estoy tan enfermo?”, etc. Job se sintió de esta manera, y dijo: “Merezco
una respuesta, ¿por qué me está pasando todo esto? Es como si el mundo se puso en mi contra. ¡Y no sé por
qué!” ¿Se ha encontrado alguna vez hundido en la oscuridad? No piense que si
usted está bien con Dios, tendrá todas las respuestas. Pero escúcheme: Nunca
dude en la oscuridad, lo que Dios le ha mostrado en la luz.
¿Está usted
en medio de una angustia? Escriba sus sentimientos al Señor. Derrame su corazón
ante Él. Ahora, doble ese pedazo de papel, y en la parte de afuera escriba:
“Confiaré en Dios para que ayude. Me enfocaré en Él.” Mantenga ese pedazo de
papel, y cada vez que piense en su angustia, repita esta promesa al Señor.
¿QUÉ
REFLEJAS TÚ, TINIEBLAS O LUZ?
“La lámpara
del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno
de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas”
(Lucas 11:34).
El capítulo
14 de Josué nos cuenta algo muy interesante sobre un hombre llamado Caleb. Tres
veces el Espíritu Santo dice que Caled “cumplidamente siguió a Jehová Dios”
(vs.8, 9, 14). Cada onza de Caleb estaba dedicada al Señor. Esta es la clase de
corazón que deberíamos tener si es que nos identificamos como creyentes. El
diablo va a intimidar a un hombre de corazón débil. Y sólo hay una forma de
pararse contra el diablo: entregándose totalmente a Jesucristo. Por cierto,
Dios no acepta “devoción a medias”. Sería mucho mejor para usted decir que Dios
no existe, que decir que Dios no significa mucho para usted, o que Él no hace
ninguna diferencia en su vida, o que no le provoca amarlo.
Lea
Apocalipsis 3:14-18. ¿Puede usted sacar aplicaciones para su vida de esta
admonición dada a la iglesia de Laodicea?
3:14 Y
escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y
verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
3:15 Yo
conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
3:16 Pero
por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
3:17 Porque
tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad;
y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
3:18 Por
tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de
tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
¿LE ESTÁ
PIDIENDO A DIOS QUE LE PRUEBE?
“Escudríñame,
oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu
misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu verdad” - (Salmos 26:2-3).
¿Cómo se
aseguran los fabricantes de automóviles que sus vehículos son seguros para que
la gente los maneje? Ponen a sus carros en un campo de pruebas. Los manejan
cientos de kilómetros sobre caminos ásperos; los someten al agua, al frío y al
calor. Ruedas rechinando, curvando bruscamente de un lado para el otro,
frenando a raya y acelerando a toda velocidad. Quieren saber si el vehículo
aguantará la prueba. Amigo, es lo mismo con nuestras vidas espirituales. Dios
nos da la prueba primero, y la lección después. Lea las Escrituras y descubrirá
que esto es verdad. José fue probado. David fue probado. Moisés y Pedro fueron
probados. Cuando Dios está listo para probarle, no lo va a hacer en los tiempos
buenos, porque eso no sería una prueba. Cualquiera puede servir a Dios en días
soleados. La prueba no es cómo usted se comporta cuando la victoria le rodea;
la prueba es cómo se comporta cuando Dios lo lleva hasta el desierto. Él quiere
ver qué hay en su corazón. ¿Está usted completamente dedicado a Dios?
Ore el Salmo
26:2-3:“Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y
mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu
verdad.”
ABORREZCA LO
MALO Y SIGA LO BUENO.
“Los que
amáis a Jehová, aborreced el mal; el guarda las almas de sus santos; de mano de
los impíos los libra” (Salmos 97:10).
Esto puede
ser una sorpresa para usted: el hecho de que sea un creyente no quiere decir
que debe amar todo. Escuchamos decir que los creyentes son gente de amor, y eso
es verdad. Pero, ¿sabía que si usted es un cristiano, no sólo debe aprender a
amar, pero también debe aprender a odiar? Si usted ama a Dios, entonces debe
odiar lo que Dios odia. Y eso es cierto a todo nivel. Si usted ama las flores, seguro que odia la maleza. Si ama la salud,
entonces odia los gérmenes. Si ama a Dios, entonces debe odiar lo diabólico. Es
así de simple. Romanos 12:9b, nos dice en términos fuertes: “Aborreced lo malo,
seguid lo bueno.” Un hipócrita ―que es algo que ninguno de nosotros quiere
ser―, es alguien que dice que ama a Dios, pero que no odia el pecado. No le
diga a otros que usted a ama a Dios, si no odia aquello que clavó a Su Hijo en
la cruz.
Pídale a
Dios que quebrante su corazón con las cosas que quebrantan Su corazón. Pídale a
Dios que le enseñe a odiar el pecado, pero amar al pecador.
CONFÍE EN
DIOS TODOS LOS DÍAS.
“Gustad, y
ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él” (Salmos 34:8).
En una
ocasión el pastor Adrián Rogers testificó: “Estoy lleno de gozo, pero no puedo
darme el crédito por eso. Es Jesús quien me da gozo y satisfacción. Yo no lo
hubiera podido encontrar, aunque lo hubiera estado buscando. Pero al encontrar,
conocer y crecer en Cristo, Él me ha llenado de gozo sobreabundante.”
¿Sabe lo que
el diablo le dirá?
Que la
santidad y la felicidad no van juntas. Le dirá que si usted se decide a vivir
una vida santa, entonces no tendrá ninguna diversión.
Mi amigo
(a), el diablo es un mentiroso. Usted nunca sabrá lo que es verdadera
satisfacción y gozo hasta que los encuentre en el lugar apropiado. Usted nunca
gozará las buenas cosas de la vida hasta que conozca a Jesús.
¡Oh, cuán
dulce es conocer al Señor Jesucristo!
Pregúntese
si el hambre de su corazón es conocer a Cristo. Si no lo es, pídale a Dios que
el hambre de su corazón sea nuevamente Él.
TENGO TODO
EL CONTENTAMIENTO.
“No lo digo
porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi
situación” (Filipenses 4:11).
Pablo llegó
a un punto en su vida —no un punto físico, sino espiritual—, donde sintió
contentamiento divino. Mucha gente piensa que sabe lo que esta palabra
“contentamiento” significa, pero déjeme decirle lo que significa en la Palabra
de Dios: “autonomía, tenerlo todo en uno mismo.” En el contexto de este pasaje,
aprendemos que Pablo estaba agradeciendo a la gente por ayuda financiera que le
habían dado, pero quería también que supieran que él no estaba “dependiendo” de
ellos, porque Dios lo había traído hasta el punto de depender únicamente en Él.
Esto es, Pablo podía decir: “He aprendido que no necesito de nada ni de nadie,
sino del Señor. Lo tengo a Él y, por lo tanto, soy autónomo, pero no
autosuficiente. Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo.”
Tal vez
usted es soltero o soltera y quiere casarse. A lo mejor ya está casado o
casada, y quiere tener familia. Pudiera ser que tenga un trabajo en el que
siente que no va a ninguna parte. Busque al Señor con todo su corazón. Pídale
que su presencia sea evidente en su corazón y en su mente, de tal manera que
usted esté lleno de su contentamiento.
SOLO AMANDO
A DIOS HAY FELICIDAD.
“Y amarás a
Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”
- (Deuteronomio 6:5).
Queremos que
haga memoria de su viaje espiritual, por un momento. Recuerde los primeros días
cuando estaba aprendiendo acerca de Dios. ¿Se acuerda del tiempo cuando primero
entendió cómo orar? Ahora, permítanos preguntarle: ¿hubo un tiempo en su vida
cuando amó al Señor Jesús más de lo que le ama este momento? Si es así, usted
es un apóstata. Amigo, si usted no ama a Jesús ahora con un candente y
resplandeciente entusiasmo, usted necesita recordar cómo era antes, y debe
retornar a su primer amor. No tenga la idea de que la fiebre del amor lo ha
picado, y que unas veces puede amar a Jesús y otras veces no. Cuando usted
escoge amar a Jesús, lo ama cada día y en toda forma.
VERDADEROS
ADORADORES DE DIOS.
“Más la hora
viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren” (Juan 4:23).
El Padre
desea tener comunión con usted en adoración. Él no busca ni su dinero, ni su
gloria, ni su fortaleza. Él busca su corazón. C.S.Lewis dijo: “Es en el proceso
de ser adorado que Dios comunica su presencia a los hombres.” Si usted no adora
a Dios, pero le está sirviendo (o por lo menos así lo cree), usted está
cometiendo un gran error. El orar sin adorar es una burla. El cantar sin adorar
es como metal que resuena. El trabajar sin adorar es un insulto a Dios. El
enseñar sin adorar es ignorancia. El servir sin adorar es hipocresía. El
testificar sin adorar es perjurio. Dios quiere su genuina adoración.
Comience los
siguientes siete días leyendo los Salmos del 95 al 101. El primer día lea el
Salmo 95 y termine con el Salmo 101 en el séptimo día.
SEÑOR, YO
AMO TU LEY.
“¡Oh, cuánto
amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” - (Salmos 119:97).
¿Sabe usted
cuáles fueron las palabras de Pablo cuando se encontró con el Señor Jesús en el
camino hacia Damasco? Dijo: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6).
Note que él no dijo: “Señor, ¿qué es lo que los otros quieren que yo haga?” o
“¿Qué quieres que los otros hagan?” Dios tenía un plan personal para su vida.
El permaneció en su trayectoria y jamás disminuyó su pasión, aun cuando las
cosas se pusieron muy duras. Nada pudo detener a Pablo. ¿Sería capaz de decir
lo mismo acerca de usted? Los galgos infernales se burlan de usted ahora mismo.
¿Está firmemente enfocado en Jesús, de tal manera que nada puede detenerlo o
desviarlo para cumplir la voluntad de Dios, para amarle con todo su corazón y
para dedicar cada onza de quién es usted, para Él?
¿Cómo
alguien puede saber que usted está firmemente enfocado en Jesús? ¿Qué hay
acerca de su vida que testifica que usted tiene un amor apasionado por Dios?
ECHARÉ MI
CARGA SOBRE TI SEÑOR.
“Echa sobre
Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo” -
(Salmos 55:22).
¿Alguna vez
se ha preguntado por qué “Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir
delante de Él a la otra rivera” (Mateo 14:22), sabiendo que una tormenta se iba
a levantar, poco después de que ellos zarparan? ¿Por qué les envió directamente
a la boca de la tormenta? Porque Jesús quería que ellos supieran que Él era
suficiente para ellos. Él quería que le adoraran. Amigo, sus tormentas no son
más que autopistas para traerle a Jesús. Es el vehículo que lo lleva desde un
conocimiento intelectual a una experiencia de entendimiento de que Dios es
quien dice ser. Fue Andrés Crouch quien dijo: “Si nunca hubiera tenido un
problema, nunca hubiera conocido que Dios puede solucionarlo. Y nunca hubiera
sabido lo que la fe en su palabra puede hacer.”
¿Cuándo fue
la última vez que usted le agradeció a Dios por los problemas en su vida? Hoy
enfoque esos problemas y reajuste sus perspectivas para pensar en ellos como
vehículos que lo llevarán al corazón de Dios.
TENER UN CORAZÓN BUENO PARA DAR EN ABUNDANCIA COSAS BUENAS.
TENER UN
CORAZÓN BUENO PARA DAR EN ABUNDANCIA COSAS BUENAS.
Salmos
32:11: “Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo todos vosotros
los rectos de corazón.”
Un corazón
alegre es la habilidad de capturar y disfrutar esos momentos maravillosos de la
vida y permitir que éstos se conviertan en júbilo. Su sentido del humor es un
regalo de Dios. Estudios de investigación han demostrado que la risa, junto con
un buen sentido del humor, es una muestra de inteligencia. A su vez, ésta es
conocida por producir endorfinas en su cuerpo que generan sentimientos de
bienestar. Una buena y sana risa es una dádiva de Dios. Abraham Lincoln dijo:
“De seguro Dios desea que nos riamos, si no, no hubiera creado tantas mulas,
loros, monos y seres humanos. Dios quiere que nos riamos.”
Comparta el
regalo de la risa con alguien hoy. Comparta un chiste sano. Envíe una historia
divertida por correo electrónico a alguien con quien no ha conversado desde
hace algún tiempo.
El hombre
bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo,
del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla
su boca. Lucas 6:45.
Filipenses
4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo
lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay
virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
¿Sabía que
existe una diferencia entre su mente y su cerebro? El cerebro es lo que la
mente usa para pensar. La relación de la mente con el cerebro es muy similar a
la de un pianista con un piano. El piano es el cerebro y el pianista la mente.
Lo más peligroso en este mundo es un hombre con una mente inicua y un buen
cerebro. Él es un diablo astuto. Cuando usted se salva, usted no recibe un
nuevo cerebro, sino una nueva mente. Y el dios de este mundo hará todo lo
posible por destruir su mente. ¿Por qué? Porque Proverbios 23:7 asegura:
“Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.”
Ore por
misioneros que sirven al Señor en otros países: que ellos permanezcan en las
verdades del Señor y que su andar sea fuerte y sin desviarse de la misión dada
por Él.
QUE LA
PALABRA ABUNDE EN NOSOTROS. Proverbios 1.
«Hijo mío,
si recibieres Mis Palabras, y Mis mandamientos guardares dentro de ti
(llevarlos en el corazón), haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si
inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia. . . (Si)
como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces
entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios» (Proverbios
2:1-5). «(Si) recibieres . . . haciendo estar atento . . . si inclinares tu
corazón . . . si clamares . . . la buscares, y la escudriñares (la sabiduría)
como a tesoros», esto nos habla de una dedicación seria, progresiva y diaria
para alcanzar un alto nivel espiritual.
Hablando por
medio de Salomón, Dios nos está diciendo: «Toma Mi Palabra seriamente», porque
ella es la única que puede proveerte con la verdadera sabiduría espiritual que
te guiará y entonces «entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen
camino. Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a
tu alma, la discreción te guardará; te preservará la inteligencia» (2:9-11).
En
contraste, muchas personas hoy en día, no le dan tiempo a la lectura de la
Biblia, aunque el apóstol Pablo nos rogó: «Procura con diligencia presentarte a
Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la
Palabra de verdad» (II de Timoteo 2:15). Sólo pocas personas oran por los
logros espirituales para poder cumplir con el propósito para el cual Dios las
creó. Creyentes que saben discernir ponen sus metas en línea con los propósitos
de Dios y «. . . (Buscan) primeramente el reino de Dios y Su justicia» (Mateo
6:33), pues todas las otras metas para esta vida son secundarias. «Más nuestra
ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo» (Filipenses 3:20).
La decisión
de a quién vamos a servir es de suma importancia, pues afectará todas las áreas
de nuestras vidas. Esa energía tan intensa que a veces se aplica para conseguir
el éxito en esta vida, también se debe aplicar a las ganas del creyente en
cumplir con los valores eternos para el bienestar de otras personas y para la
gloria de Dios.
Uno de los
pensamientos más serios de esta vida es: «Porque el Hijo del Hombre vendrá en
la gloria de Su Padre con Sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a
sus obras» (Mateo 16:27).
Debemos de
leer la Palabra de Dios con un deseo intenso de aceptar Su sabiduría y Su
corrección para madurar espiritualmente.
Gálatas 6:8.
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
DE LA ABUNDANCIA DE LA PALABRA EN EL CORAZÓN, HABLA LA BOCA.
“En mi
corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra Ti” - (Salmo 119:11).
El hogar es
un buen lugar para la Biblia. Las manos son un buen lugar, a su vez. No
obstante, les afirmo, el corazón y la cabeza son los mejores lugares donde
guardar la Biblia. Se ha preguntado alguna vez: “¿Por qué siempre accedo cuando
surge la tentación? ¿Por qué no puedo ser un vencedor? ¿Dónde está mi
victoria?” Bueno, permítame preguntarle: ¿Cuánto tiempo invierte usted leyendo,
meditando y estudiando la Palabra de Dios?
Le
desafiamos esta semana. Por cada hora que usted pasa viendo televisión, pase
una hora leyendo la Biblia. Por cada hora que hace ejercicio en el gimnasio,
pase una hora en la Biblia. Luego, escríbanos y cuéntenos qué diferencia Dios
ha hecho en su vida.
LAS PALABRAS
QUE ABUNDAN EN SU CORAZÓN FRENTE A LOS INCRÉDULOS.
“Siervos,
obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que
quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios”
(Colosenses 3:22).
¿Trabaja
usted para una persona difícil? “¡Sí! Es un esclavizador, avaro e intimidador. ”Bueno,
veamos lo que la Biblia dice acerca de los “esclavizadores”:
“Criados,
estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y
afables, sino también a los difíciles de soportar” (1 Pedro 2:18). “¿Me quiere
decir que debo someterme a ese diablo en dos piernas?” ¡Exactamente! Y no sólo
someterse, sino también “servirle”. Usted puede acallar las voces de la crítica
y traer a esa persona a Jesucristo, cuando practica la más poderosa fuerza
sobre la faz de la tierra: sometimiento por medio de la obediencia.
Pídale a
Dios que le dé un espíritu de sumisión hacia las autoridades en su vida.
Ruéguele que le dé la fortaleza para hacer “lo imposible”, levantarse por sobre
las circunstancias, y refleje en su vida y sus acciones, su Espíritu de
confianza y obediencia.
QUE DE SU
BOCA SALGAN LAS MEJORES PALABRAS Y SEAN SU TESTIMONIO.
LAS PALABRAS
QUE ABUNDAN EN SU BOCA, SE CONVIERTEN EN PALABRAS DE AMOR.
“Y ante
todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de
pecados” (1 Pedro 4:8).
¿Por qué es
importante el amor? Primero, porque el amor es la más grande virtud. Primera
Corintios 13:3 dice que el amor está por encima de la fe y la esperanza.
Segundo, porque el amor es el más grande mandamiento. Jesús dijo: “Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”
(Mateo 22:37). Tercero, porque el amor es el más grande testimonio. ¿Qué es lo
que realmente va a hacer que su comunidad despierte y crea que su iglesia es,
en verdad, la iglesia del Señor Jesucristo? ¿El tamaño del edificio? ¿Lo bien
mantenidos que están los jardines y el césped? ¿El gran aviso en la calle? ¡No!
Será la manera en que ama a Dios y demuestra amor por los demás. Nada puede
motivar a un pecador perdido, como el sentir el verdadero amor de Jesucristo.
Haga un
compromiso con Dios ahora mismo: que usted le amará a Él con todo su corazón,
con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas, y que amará a su
prójimo como a usted mismo. Cualquier cosa menos que eso, es pecado. Pídale su
fortaleza para realizarlo.
UNA MUJER Y MUCHOS HOMBRES DAN SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE SU PATRIA Y JESUCRISTO TAMBIÉN DIO SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE TODOS LOS SERES HUMANOS.
UNA MUJER Y
MUCHOS HOMBRES DAN SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE SU PATRIA Y JESUCRISTO TAMBIÉN
DIO SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE TODOS LOS
SERES HUMANOS.
POR LA
SOBERANÍA DE SU PATRIA.
Por Carlos
Rey.
(Víspera de
la Independencia de la República Dominicana).
LA HISTORIA
DE MARÍA TRINIDAD SÁNCHEZ.
Hija de
Fernando Sánchez e Isidora Ramona, María Trinidad Sánchez formó parte del grupo
de Febreristas que lucharon por la Independencia dominicana. Como fiel
seguidora de Juan Pablo Duarte, confeccionó la primera bandera nacional junto
con Concepción Bona, habiendo participado desde el principio en aquel
movimiento independentista que culminó el 27 de febrero de 1844. Esa noche
histórica, María Trinidad transportó pólvora en sus propias faldas y elaboró
muchos de los cartuchos que utilizaron los trinitarios.
Lamentablemente,
durante los seis meses siguientes hubo pleitos constantes entre los miembros
liberales trinitarios y los miembros conservadores de la Junta Central Gubernativa
que se formó. Fue tal la discordia entre los dos bandos que el 22 de agosto la
Junta, presidida por el general Pedro Santana, declaró traidores e infieles a
la Patria a los tres próceres Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco
del Rosario Sánchez, junto con cinco de sus compañeros, y decretó su destierro
a perpetuidad. Acto seguido, María Trinidad Sánchez, tía de Francisco del
Rosario, se integró al movimiento que surgió para derrocar al general Santana.
En el transcurso de los meses siguientes, ella alojó en su casa a los
disidentes y se convirtió en la organizadora y orientadora de la conspiración
que tenía el propósito de lograr el regreso de los patriotas.
PRESOS Y
CONDENADOS A MUERTE.
Cuando se
descubrió la insurrección, María Trinidad y sus cómplices fueron apresados.
Conscientes de que María Trinidad era la única que conocía el escondite de su
sobrino debido a que ella misma le llevaba las comunicaciones de parte de los
conspiradores, la presionaron a que lo revelara. Pero, tal como lo manifiesta
el dictamen del Consejo de Guerra que la condenó a muerte, ella se negó
«obstinadamente a delatar a los principales». Prefirió callar y enfrentarse al
pelotón de fusilamiento antes que traicionar a sus compañeros de conjura.
SU VIDA POR
LA LIBERTAD DE SU PATRIA.
El 27 de
febrero de 1845, María Trinidad Sánchez partió de la fortaleza Ozama hacia el
cementerio donde se ejecutaría la sentencia. Al pasar por la Puerta del Conde,
exclamó: «¡Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República!» Fue
así como, en el primer aniversario de la Independencia nacional, aquella
heroica mujer dio su vida por la causa de la soberanía de su patria.1.
LA HISTORIA
DE JESUCRISTO EL SEÑOR, NUESTRO SALVADOR.
¡Qué bueno
sería que todos nosotros, al igual que María Trinidad, siguiéramos el ejemplo
de Jesucristo, el Hijo de Dios, rogándole a Dios Padre que se cumpla su
voluntad en nosotros! Aquella heroína dominicana lo hizo a fin de salvar la
república a la que tanto amaba, para que cada uno de sus compatriotas pudiera
disfrutar de plena libertad en una patria soberana. En cambio, cuando
Jesucristo, en el huerto de Getsemaní la noche en que fue arrestado, pocas
horas antes de ser crucificado, le rogó al Padre celestial: «Padre mío, si no
es posible evitar que yo beba este trago amargo, hágase tu voluntad»,2. Él lo
hizo a fin de salvar al mundo pecador al que tanto amaba, para que cada uno de
nosotros sus hermanos pudiera ser verdaderamente libre.3. Gracias a Dios, si
queremos que se cumpla su voluntad en nosotros, sólo tenemos que clamar:
«¡Sálvame, Señor!» para que nos libre de las cadenas del pecado.4.
1. Frank Moya Pons, Manual de historia
dominicana, 13a ed. (Santo Domingo: Editora Corripio, 2002), pp. 278-97;
Enciclopedia Virtual Dominicana, s.v. «María Trinidad Sánchez»
En
línea 24 septiembre 2009.
2. Mt 26:42. 26:42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo:
Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu
voluntad.
3. Jn 3:16; 8:36. 3:16 Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, más tenga vida eterna. 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente
libres.
4. Sal 6:4,9. 6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi
alma;
Sálvame por
tu misericordia. 6:9
Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido
Jehová mi oración.
Jer 17:14. Sáname, oh Jehová, y seré sano;
sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
Ro 5:8. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.
Ro 6:6.
Sabiendo esto, que nuestro
viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado
sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Gá 5:1. Estad, pues, firmes en la libertad con
que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
1Ti 2:3-4. 2:3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro
Salvador,
2:4 el cual
quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
DIOS NOS DICE QUE HEMOS DEJADO EL PRIMER AMOR EL AMOR A JESUCRISTO.
DIOS NOS
DICE QUE HEMOS DEJADO EL PRIMER AMOR EL AMOR A JESUCRISTO.
“Pero tengo
contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has
caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a
ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” -
(Apocalipsis 2:4-5).
La década de
los sesenta trajo la revolución sexual. Ahora, explíquenos una vez más, ¿cómo
el “amor libre” iba a traer paz y armonía a nuestro mundo? La gente está siendo
absorbida en turbulentas cloacas de pecado. Los cimientos de los hogares se
desmoronan. Preciosos bebecitos en el vientre son condenados a muerte. Las
enfermedades transmitidas sexualmente están fuera de control. Parece que fuera
demasiado tarde, y debemos regresar “a nuestro primer amor”. Es tiempo de amar
al Señor con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestra mente, y amar al
prójimo como nos amamos nosotros mismos (ver Mateo 22:36-39). Es tiempo de
hacer conocer a la gente del “amor libre” ofrecido por nuestro Salvador, cuando
Él murió para perdonar nuestros pecados y comprar nuestra salvación por la
eternidad.
¿Cómo sabe
que ha dejado “su primer amor”? Pregúntese: “¿Hay algo o alguien a lo que sirvo
más que a Dios? ¿Hay alguien o algo a lo que amo más que a Dios?” Si lo hay,
entonces confiese ese pecado, y arrepiéntase de su pecado de idolatría.
¿SE HA
PREGUNTADO CUÁNDO DEJÓ USTED DE AMAR A JESUCRISTO?
Apocalipsis
2:4: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.”
En
Apocalipsis 2:1-7, leemos que el Señor acusa a la iglesia de Éfeso de haber
abandonado su primer amor. No era que no amaban al Señor Jesús, sino que no lo
amaban como antes. Si ha existido alguna ocasión cuando usted ha amado a Jesús
más de lo que lo ama en este momento, usted se está descarriando. G. Campbell
Morgan dijo que ser tibio en cuanto al Señor es la peor blasfemia. Creemos que
está en lo correcto. Ser tibio es una manera de decir: “Dios, creo en Ti, pero
simplemente no me emocionas.” ¡Oh, cuánto deberíamos permanecer enamorados del
Señor Jesucristo!
¿Ha dejado
usted su primer amor? ¿Está tibio su amor por Jesús? Lea el Salmo 26:1- 3, haga
una oración basada en éste y busque a Jesús.
26:1
Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
He confiado
asimismo en Jehová sin titubear.
26:2
Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis
íntimos pensamientos y mi corazón.
26:3 Porque
tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu
verdad.
¿Dónde está
su confianza: en sus posesiones, su posición, su auto-estima? ¿Cuánto tiempo
invierte diariamente en comunión con el Señor? ¿Cómo definiría su compromiso de
confiar en Dios en toda área de su vida?
Mitch Albom,
es autor del libro “Las cinco personas que encontrarás en el cielo”. Este
escritor nos hace pensar sobre los últimos minutos de la vida de ciertos
hombres. ¿Qué hacen? ¿Cómo invierten su tiempo? ¿A quiénes influencian? ¿Cómo
impactan a quienes les rodean? ¿Cómo son conocidos? Estos y muchos otros
aspectos de la vida de una persona cubre este libro. Por ejemplo se mencionan:
actitudes, acciones, modales, gestos, saludos; él escribe sobre estos aspectos
singulares del diario vivir a los cuales no damos valor, pero sabemos que
afectan a aquellos con quienes convivimos en distintos lugares. El libro de
Albom además ofrece una profunda comprensión de cómo intervenimos
involuntariamente en las vidas de otras personas y nos hace pensar en el lugar
que Cristo está preparando. Ahora bien no hay como la Biblia para hacernos
meditar en la Patria Celestial. Pero debemos aclarar que para los cristianos,
nuestro gozo final en la eternidad no proviene de otras personas únicamente,
sino de nuestro Señor y Salvador. El cielo, recuerda, es un lugar real, que
Jesús está preparando ahora para nosotros. Y, cuando lleguemos allí, nos regocijaremos
al encontrarnos con el Cristo vivo (Juan 14:2-3; 2 Pedro 3:13). Sin embargo, no
nos olvidemos que este encuentro con Jesús también incluirá rendir cuentas por
la vida que llevamos en la tierra. Se nos dice a los creyentes: «Porque es
necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que
cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno
o sea malo» (2 Corintios 5:10). Su evaluación sabia y justa nos mostrará cómo
es que hemos amado a Dios y a nuestro prójimo (Mateo 22:37-40). Si bien mi
amigo y amiga no sabemos quiénes serán las primeras cinco personas con las que
nos encontremos en el cielo, sí sabemos y estamos seguros quién será la primera
de todas: el Señor Jesús. Que encuentro maravilloso que nos llena de gozo, pero
también nos hace reflexionar y examinar nuestro andar mientras transitamos aquí
en la tierra.
Mientras vives aquí, recuerda: estar con Jesús
por siempre es y será la suma de toda la felicidad.
El eterno YO
SOY.
“puestos los
ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios”. Hebreos 12:2.
Mientras sus
ojos estén fijos en el Señor, usted podrá resistir los días que van de mal en
peor. ¡Fije sus ojos en el Señor! Hágalo una vez. Hágalo a diario. Hágalo diez
mil veces. Hágalo constantemente. Cuando su calendario le pone presión, cuando
sus perspectivas se diluyen, cuando su esperanza se apagan, cuando la gente lo
desilusiona, cuando los sucesos se vuelven en su contra, cuando los sueños
mueren, cuando las paredes se estrechan, cuando el pronóstico se ve lúgubre,
cuando su corazón se parte,… mire al Señor, y siga mirándolo a Él.
El Salmo
119:9 dice: "¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu
palabra". Es realmente precioso ver como Dios no solo se ocupa en hacernos
saber cómo Él quiere que el cristiano viva su vida, sino que Él nos provee
divina y sabia instrucción para caminar cerca de él. ¡Él siempre va más allá y
nos da una precisa instrucción sobre cómo lograrlo! Un estimado profesor
enseñando sobre el Salmo 19 nos dice:
- La Palabra
de Dios es “perfecta” (vs.7) está palabra hebrea podríamos traducirla como
"completa, exhaustiva, suficiente".
- La Palabra
de Dios puede "volver sabio al sencillo" (vs.7), es decir competente
para enfrentar con prudencia y sabiduría los embates de la vida.
- La Palabra
de Dios también "alumbra los ojos” (vs.8) y esto se refiere al hecho que
la Palabra de Dios es pura, sin pecado, sin error, es clara, iluminadora. La
Sagrada Escritura provee luz y entendimiento a aquella persona que desea vivir
rectamente.
Realmente necesitamos las Escrituras día tras día,
porque únicamente la Palabra de Dios es tan poderosa y comprehensiva que puede
convertir o transformar a la persona completa y cambiar a alguien para que
llegue a ser la persona que Dios quiere que sea.
Ahora te
pregunto ¿Deseas llegar ser aquella persona que Dios quiere? ¿Estás en esa
lucha?
El enemigo
siempre busca perturbarnos, distraernos, desanimarnos para que bajemos los
brazos y dejemos de estudiar las Escrituras. En muchas ocasiones atenta contra
nosotros, para que perdamos el enfoque y nos entretengamos con cosas pasajeras. Como menciona un pastor: "Varios son los
enemigos que Satanás utiliza para impedir el propósito de Dios en nuestras
vidas":
1. El Secularismo: es decir el mal uso
de las prioridades en la vida, darle mayor importancia al estudio o al trabajo
antes que a la obra de Dios (Mateo 6:33).
2. El Materialismo: es decir la búsqueda
desmedida de lo material, o la búsqueda desenfrenada de comodidad, de condición
social, o placer como la ambición suprema de la vida.
3. El Mundanalidad: es decir conformarse
a este siglo y seguir la corriente del mundo, lo que lleva a un corazón
indiferente hacia las cosas de Dios (1Juan 2:15-17).
4. El Romanticismo: es decir colocar una
relación antes que a Dios; enamorarse o elegir
al compañero/a incorrecto, esto lleva al creyente a desviarse de la
Voluntad de Dios.
5. El Temor: es decir la falta de
confianza en que Dios proveerá para que cumplamos con su deseo. Hacer la obra
de Dios, siempre requiere fe.
Verdaderamente nos interesa el Cielo y ¿qué estamos dispuestos a hacer para ir?
Juan 3: 13.
Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es
decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo.
Juan 3:31.
El que procede de arriba está por encima de todos; el que es
de la tierra, procede de la tierra y habla de la tierra.
El que procede del cielo está sobre todos.
Lucas 24:51.
Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y
fue llevado arriba al cielo.
Decisión de servir a Dios. Salmo 100. 2
100:2 Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.
LA GRANDEZA DEL SERVICIO: JESUCRISTO MI MÁS GRANDE SERVIDOR.
Del Trono al Pesebre, del Pesebre a la Cruz, de la Cruz al
Trono y del Trono al Corazón del Hombre. Filipenses 2: 5- 11. 2:5 Haya, pues,
en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual
a Dios como cosa a que aferrarse,
2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo,
hecho semejante a los hombres;
2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
El Señor Jesús llegó a un pesebre por usted y por mí. Él
voluntariamente se despojó de las glorias y riquezas celestiales para nacer en
un establo. Jesús se hizo pobre para que usted pueda llegar a ser pudiente. Él
vivió una vida de tan absoluta pobreza que cuando era tiempo de pagar sus
impuestos, tuvo que buscar una moneda en la boca de un pescado. Cuando envió a
sus discípulos al mundo les mandó que no llevaran nada, sino sólo un bordón y
el poder del Espíritu Santo (Marcos 6.7-9). Se le dio muerte como un criminal
ordinario para que nosotros podamos vestir las túnicas reales. Hijo (a) de
Dios, usted es opulento (a). Yo soy rico. ¡Alabado sea su nombre!
Todos los hombres de la tierra deberíamos hoy mismo
colocarnos de rodillas y Alabar a Jesucristo, darle Honor y Gloria y gritar a
los cuatro vientos: Gracias Jesucristo por tú Regalo de la Salvación.
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