jueves, 25 de febrero de 2016

LA ENVIDIA EN LAS COSAS VANAS Y QUE HACEN TANTO DAÑO EMOCIONAL A LAS PAREJAS

LA ENVIDIA EN LAS COSAS VANAS Y QUE HACEN TANTO DAÑO EMOCIONAL.
ENVIDIA DE LAS BODAS AJENAS.
Por Carlos Rey.
LA GENTE CREE QUE SOLO PUEDE CASARSE CUANDO TIENE DINERO.
«Hace cinco años que tengo una relación de noviazgo. Tenemos dificultades económicas para casarnos. No puedo evitar tener envidia, desesperación y tristeza en mi corazón cada vez que alguien conocido anuncia su matrimonio. Yo sólo trato de disimular lo que siento y de asistir [a la boda] aunque me sienta mal. No sé cómo sacar la envidia de mi corazón y alegrarme con los que están alegres. No puedo sentirme feliz al ver que otros han obtenido esa bendición antes que yo, y que no sé cuánto tiempo más tendré que esperar.»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
COMPARARNOS CON OTROS ES UN ERROR.
»Nos alegramos de que reconozca que la envidia le hace daño. Al pensar vez tras vez en lo que usted tiene y que compara con lo que tienen los demás, se está condenando a la infelicidad. Los adultos que tienen madurez emocional aceptan el hecho de que la vida no es justa, nunca ha sido justa, y jamás será justa, y luego determinan sacarle el mayor provecho posible a lo que tienen. En cambio, los que se comparan con otros en cualquier esfera de la vida, convencidos de que debiera haber equidad o justicia de alguna manera, se decepcionan constantemente. Luego se enojan y se irritan, lo cual los aísla de sus amigos y de su familia, y eso los hace más infelices....
ENVIDIA, VANIDAD Y ORGULLO: TRES ENEMIGOS DE LA PAZ EN EL HOGAR.
»Las bodas provocan la envidia de muchas mujeres en todo el mundo. Ven bodas hermosas por televisión y en las películas y cine, y terminan por convencerse de que el espléndido evento y el costoso vestido de novia son indispensables para casarse. Y ven cómo ciertas familias tratan de demostrar que tienen dinero y prestigio social al invitar a todos sus conocidos a una suntuosa cena después de la ceremonia. Y sin embargo los buenos matrimonios no dependen de nada de eso, como lo confirman tantos divorcios que se dan a los pocos años de las bodas.
HAY COSA SENCILLAS Y MUY SÓBRIAS QUE NOS ALEGRAN, SIN EXAGERAR.
»Cuando nuestra hija se casó hace algunos años, no teníamos el dinero para que ella y su prometido tuvieran una boda costosa.... Ellos decidieron casarse en un parque, y luego que unos cuantos familiares y amigos fueran a una casa para una pequeña fiesta.... Estuvimos orgullosos de ellos porque decidieron no desperdiciar una buena cantidad de dinero en una gran fiesta que sólo duraría unas cuantas horas.
MUCHAS PERSONAS CREEN QUE SOLO VIVEN BIEN LOS QUE TIENEN Y GASTAN DINERO.
»El escritor del libro a los Hebreos enseñó: “Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: ‘Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.’”1 En esas palabras encontramos el remedio para la envidia: estar satisfechos con lo que tenemos y depender de la ayuda de Dios para lo que de veras necesitamos. Pídale a Dios que la perdone por la envidia que tiene en el corazón y que le ayude a confiar en Él para el futuro.»
1         He 13:5. Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;


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