lunes, 15 de febrero de 2016

TODO LO QUE DIOS HACE POR NOSOTROS.

TODO LO QUE DIOS  HACE POR NOSOTROS.
“Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios” - (2 Corintios 1:21).
¿Qué es lo que Dios hará por usted, si se lo permite? Él lo establecerá. En otras palabras, Él lo hará estable, seguro, confiable e inamovible para que no sea zarandeado por todo viento de doctrina. Este verbo está en tiempo presente participio, lo cual significa que su acción es continua. No significa que es una sola vez y basta. Dios está en el proceso de establecerlo. Ahora, ¿en dónde lo establece? En Cristo. Él le está moviendo cerca y más cerca a Cristo, la Roca de su salvación. Cuando usted es salvo, Dios lo pone en Cristo y entonces, días tras día, lo acerca más y más a Él.
Examine su caminar con Dios. ¿Qué cosas específicas usted ve en su vida que son indicativas que está más cerca de Dios que lo que estuvo hace un año atrás, o hace un mes, o hace una semana o hace un día?
JESUCRISTO FUE TENTADO EN TODO Y POR ESO TAMBIÉN PUEDE SOCORRER A LOS QUE SON TENTADOS.
“Pues en cuanto Él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados” (Hebreos 2:18).
Después que Jesús fue bautizado por Juan el Bautista, “entonces fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo” (Mateo 4:1). Él no derrotó a Satanás como Dios, sino como un hombre ungido por el poder de Dios. Él pudo haber dicho: “Satanás, quiero que sepas que porque Yo soy Dios, voy a aniquilarte en este momento.” Si Él hubiera ejercitado su poder como Dios, entonces cuando nos pide que resistamos al diablo, bien podríamos decirle: “¡Claro! Es fácil para Usted decirlo. Usted es Dios. No espere que yo haga lo que Usted hizo.” Jesús no impone su rango sobre nosotros. Más bien, Dios ungió a Jesús como hombre para hacer lo que nosotros –seres humanos- también podamos hacer con su unción. Usted y yo tenemos lo que se necesita para enfrentar toda tentación. Porque estamos en Cristo, y Cristo está en nosotros.
LA HUMANIDAD DE JESÚS ES REAL.
Descubra más acerca de la humanidad de Jesucristo leyendo:
 Hebreos 2:10-18. 2:10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
2:11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
2:12 diciendo:
Anunciaré a mis hermanos tu nombre,
En medio de la congregación te alabaré.
2:13 Y otra vez:
Yo confiaré en él.
Y de nuevo:
He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
2:15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
2:16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

y 4:14 - 5:10. 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
He 5: 5:6 Como también dice en otro lugar:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.
5:7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
5:8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;
5:9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
5:10 y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
LAS COSAS DE DIOS, SOLO LAS SABE EL ESPÍRITU DE DIOS.
“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios” (1 Corintios 2:11).
LA SALVACIÓN FUE ASEGURADA POR LA SANGRE EXPIATORIA DE JESUCRISTO.
Sidlow Baxter una vez dijo: “Sus emociones son la parte más superficial de su naturaleza. La salvación es el trabajo profundo de Dios. Y Él no va ha hacer su trabajo más profundo en la parte superficial.” El Pastor Rogers solía decir: “Usted puede pensar que me conoce porque escucha mi voz o lee mis palabras, pero usted no puede mirar a lo profundo de mi espíritu. Desde el momento que le di mi corazón a Jesucristo, hay un sello de autenticidad en mi corazón que afirma: ‘Adrián, tú me perteneces’. No es un sentimiento emocional, porque las emociones nada tienen que ver con mi salvación.” La salvación tampoco es algo intelectual porque la salvación no puede razonarse. Ésta es un asunto de Dios.
Su salvación fue asegurada por la sangre expiatoria de Jesucristo. Alabe a Dios por esta verdad que permanece firme, independiente de sus sentimientos. Lea Colosenses 2:12-15 y agradezca a Dios por su Espíritu que le dio la vida en Cristo.
2:12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
2:14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

















           
           


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