viernes, 26 de febrero de 2016

UNA MUJER Y MUCHOS HOMBRES DAN SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE SU PATRIA Y JESUCRISTO TAMBIÉN DIO SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE TODOS LOS SERES HUMANOS.

UNA MUJER Y MUCHOS HOMBRES DAN SU VIDA POR LA SOBERANÍA DE SU PATRIA Y JESUCRISTO TAMBIÉN DIO SU VIDA  POR LA SOBERANÍA DE TODOS LOS SERES HUMANOS.
POR LA SOBERANÍA DE SU PATRIA.
Por Carlos Rey.
(Víspera de la Independencia de la República Dominicana).
LA HISTORIA DE MARÍA TRINIDAD SÁNCHEZ.
Hija de Fernando Sánchez e Isidora Ramona, María Trinidad Sánchez formó parte del grupo de Febreristas que lucharon por la Independencia dominicana. Como fiel seguidora de Juan Pablo Duarte, confeccionó la primera bandera nacional junto con Concepción Bona, habiendo participado desde el principio en aquel movimiento independentista que culminó el 27 de febrero de 1844. Esa noche histórica, María Trinidad transportó pólvora en sus propias faldas y elaboró muchos de los cartuchos que utilizaron los trinitarios.
Lamentablemente, durante los seis meses siguientes hubo pleitos constantes entre los miembros liberales trinitarios y los miembros conservadores de la Junta Central Gubernativa que se formó. Fue tal la discordia entre los dos bandos que el 22 de agosto la Junta, presidida por el general Pedro Santana, declaró traidores e infieles a la Patria a los tres próceres Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, junto con cinco de sus compañeros, y decretó su destierro a perpetuidad. Acto seguido, María Trinidad Sánchez, tía de Francisco del Rosario, se integró al movimiento que surgió para derrocar al general Santana. En el transcurso de los meses siguientes, ella alojó en su casa a los disidentes y se convirtió en la organizadora y orientadora de la conspiración que tenía el propósito de lograr el regreso de los patriotas.
PRESOS Y CONDENADOS A MUERTE.
Cuando se descubrió la insurrección, María Trinidad y sus cómplices fueron apresados. Conscientes de que María Trinidad era la única que conocía el escondite de su sobrino debido a que ella misma le llevaba las comunicaciones de parte de los conspiradores, la presionaron a que lo revelara. Pero, tal como lo manifiesta el dictamen del Consejo de Guerra que la condenó a muerte, ella se negó «obstinadamente a delatar a los principales». Prefirió callar y enfrentarse al pelotón de fusilamiento antes que traicionar a sus compañeros de conjura.
SU VIDA POR LA LIBERTAD DE SU PATRIA.
El 27 de febrero de 1845, María Trinidad Sánchez partió de la fortaleza Ozama hacia el cementerio donde se ejecutaría la sentencia. Al pasar por la Puerta del Conde, exclamó: «¡Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República!» Fue así como, en el primer aniversario de la Independencia nacional, aquella heroica mujer dio su vida por la causa de la soberanía de su patria.1.
LA HISTORIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR, NUESTRO SALVADOR.
¡Qué bueno sería que todos nosotros, al igual que María Trinidad, siguiéramos el ejemplo de Jesucristo, el Hijo de Dios, rogándole a Dios Padre que se cumpla su voluntad en nosotros! Aquella heroína dominicana lo hizo a fin de salvar la república a la que tanto amaba, para que cada uno de sus compatriotas pudiera disfrutar de plena libertad en una patria soberana. En cambio, cuando Jesucristo, en el huerto de Getsemaní la noche en que fue arrestado, pocas horas antes de ser crucificado, le rogó al Padre celestial: «Padre mío, si no es posible evitar que yo beba este trago amargo, hágase tu voluntad»,2. Él lo hizo a fin de salvar al mundo pecador al que tanto amaba, para que cada uno de nosotros sus hermanos pudiera ser verdaderamente libre.3. Gracias a Dios, si queremos que se cumpla su voluntad en nosotros, sólo tenemos que clamar: «¡Sálvame, Señor!» para que nos libre de las cadenas del pecado.4.
1.        Frank Moya Pons, Manual de historia dominicana, 13a ed. (Santo Domingo: Editora Corripio, 2002), pp. 278-97; Enciclopedia Virtual Dominicana, s.v. «María Trinidad Sánchez» En línea 24 septiembre 2009.
2.        Mt 26:42. 26:42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
3.        Jn 3:16; 8:36. 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
4.        Sal 6:4,9. 6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia. 6:9 Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido Jehová mi oración.
 Jer 17:14. Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
 Ro 5:8. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Ro 6:6. Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
 Gá 5:1. Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
 1Ti 2:3-4. 2:3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,

2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

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