jueves, 10 de marzo de 2016

UN VERDADERO CRISTIANO DEBE SEGUIR LAS SIETE REGLAS DEL GALLO. PARA DIOS TODOS SIRVEN.

No digas nunca que no sirves, para Dios todos sirven. Fuiste Creado por Dios! **

No digas nunca que no sirves, para Dios todos sirven (aunque no todos para lo mismo). Si Dios pudo usar un simple gallo para recuperar un misionero como Pedro, también puede usarte a ti.
Sigue sencillamente las 7 reglas del gallo:
1- El gallo se levanta temprano e inmediatamente emprende su tarea (que Dios le ha confiado).
2- El gallo no se niega a cantar porque existan ruiseñores. Hace lo que puede, lo mejor que sabe.
3- El gallo sigue cantando aunque nadie lo anime ni se lo agradezca. En realidad, no espera que nadie lo haga.
4- El gallo despierta a los que duermen. Su tarea es impopular, pero necesaria.
5- El gallo proclama buenas noticias: Acaba de amanecer. Ante ti tienes por estrenar un nuevo día, lleno de magníficas oportunidades.
6- El gallo es fiel cumplidor de su tarea. Se puede contar con él. No falla nunca. Es un excelente centinela.
7- El gallo nunca se queja de tener que hacer siempre lo mismo, de que nadie le felicite o de que a nadie le importe.

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. Colosenses 3:23
 Autor: reflexiones@renuevodeplenitud.com.
ES HORA DE SER BUENOS GALLOS PARA LA OBRA DEL SEÑOR.

miércoles, 9 de marzo de 2016

JESÚS ES LA LUZ DEL MUNDO. ESA ES LA LUZ QUE YO VEO.

JESÚS ES LA LUZ DEL MUNDO.
POEMA SOBRE LA LUZ Y LA OSCURIDAD
«LA NIÑA CIEGA»-Ó  «LA NIÑA QUE VE MÁS QUE NOSOTROS»

¡Qué ciego es el mundo!, madre,
¡qué ciegos los hombres son!
Piensan, madre, que no existe
más luz que la luz del sol.
Madre, al cruzar los paseos
cuando por las calles voy,
oigo que hombres y mujeres
de mí tienen compasión;
que juntándose uno a otro
hablan bajando la voz,
y que dicen: «¡Pobre ciega!,
que no ve la luz del sol.»
Mas yo no soy ciega, madre;
no soy ciega, madre, no.
Hay en mí una Luz divina
que brilla en mi corazón.
El Sol que a mí me ilumina
es de eterno resplandor;
mis ojos, madre, son ciegos...,
pero mi espíritu... no.
Cristo es mi Luz, es el día
cuyo brillante arrebol
no se apaga de la noche
en el sombrío crespón.
Tal vez por eso no hiere
el mundo mi corazón
cuando dicen: «¡Pobre ciega!,
que no ve la luz del sol.»
Hay muchos que ven el cielo
y el transparente color
de las nubes, de los mares
la perpetua agitación,
mas cuyos ojos no alcanzan
a descubrir al Señor,
que tiene a leyes eternas
sujeta la creación.
No veo lo que ellos ven,
ni ellos lo que veo yo:
ellos ven la luz del mundo;
yo veo la luz de Dios.
Y siempre que ellos murmuran:
«¡Pobre ciega!», digo yo:
«¡Pobres ciegos!, que no ven
más luz que la luz del sol...
Autor:www.conciencia.net


















ESPERANZAS PARA MIEMBROS PRÓDIGOS DE TU FAMILIA. EL HIJO PRÓDIGO.

ESPERANZAS PARA MIEMBROS PRÓDIGOS DE TU FAMILIA.
 EL HIJO PRÓDIGO.
Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió,
Y se echó sobre su cuello, y le besó.   -- palabras de Jesús (Lc. 15:20).
 Cuenta un reconocido Pastor:
Conozco a líderes cristianos por doquier cuyos hijos se han alejado vagando lejos de Dios.  Recientemente, en México, una hermana recostó su cabeza en mi hombro.  Ella estaba sollozando.  “Hermano John, mis tres hijos no me hablan.  No quieren que les hable de Dios.  Uno de ellos dice que es un ateo.  ¿Podría por favor orar por mí?”
Yo lloré.  Y oré por esa madre con su corazón roto y por sus hijos.

Tú puedes sentir la angustia de aquella hermana mientras lees este devocional.  En caso de que tengas tu corazón roto por uno de los miembros de tu familia cuyo corazón está lejos de Dios, déjame confortarte con estas tres simples preguntas. . .

1.  ¿Piensas que la rebelión de tu hijo/a es mayor que la voluntad de Dios?  Dios es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 P. 3:9).
 Es decir que es necesario seguir orando; “Orad sin cesar”.
2.  ¿Crees que los pecados de tu hijo/a son más poderosos que la gracia de Dios?  Más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia (Ro. 5:20).
 Gracia infinita, sublime gracia es la de Dios; debemos aferrarnos a sus promesas.
3.  ¿Piensas que el enojo de tu hermano hacia Dios va a exceder en duración al infinito amor y misericordia de Dios?  Las misericordias de Dios son nuevas cada mañana (La. 3:22-23) y duran desde la eternidad hasta la eternidad.  Más la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos (Sal. 103:17).
 Somos hijos de Dios y debemos clamar a Él por Justicia y Perdón para nuestros hijos.
Nunca está mal llorar.  ¡A menudo está bien!  Incluso Jesús lloró por su pueblo que lo crucificaron (Lc. 19:41).  Mientras lloras por aquellos que amas, permíteme sugerirte con amor lo siguiente. . .

1.  ¡Nunca, nunca, nunca te rindas!  Nunca dejes de orar por tu hijo, tu hija, tu hermano o hermana o cualquiera de tus familiares que andan vagando sin Dios.  Él contesta tus oraciones (Mr. 11:24).

2.  Nunca dejas de orar por ti mismo.  A través del dolor, Dios quiere que aumentes y purifiques tu fe (Stg. 1:2-4).  Él está preparándote para la incomparable gloria venidera (Ro. 8:18).

3.  Nunca olvides que Dios también es un padre con el corazón roto.  Desde el principio, su pueblo vagó lejos de Él, se reveló y corrió tras otros dioses.  Tu dolor y lágrimas por tus seres amados te permitirán identificarte más y más con el corazón roto de Dios.  Él quiere que conozcas Su corazón.  Él llora contigo.  ¡Y quiere que sepas que no estás solo!  Nunca.

Mantente animado.  Vive en victoria cada día.  Porque nada hay imposible para Dios (Lc. 1:37).

 Y todos tus hijos serán enseñados  por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos (Is. 54:13).
Salmos 71: 17: “Oh, Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas.”
Satanás está en medio de una matanza: él quiere asesinar nuestra memoria y sumergirnos en el mar del olvido sin recolección de la herencia cristiana que poseemos como nación. Trágicamente está dirigiendo su artillería a nuestros hijos y particularmente en el lugar donde en tiempos pasados crecían en el conocimiento de lo bueno: las escuelas públicas. En éstas se sacó la oración, más entró la policía. Se sacó la Biblia, pero entró el programa de aclaración de valores. Se sacaron los Diez Mandamientos, más entró la ingeniería social. Se sacó la creación, pero entró la evolución. Se sacó la historia correcta, más entró el revisionismo. Dios dice que debemos recordar la generación por venir.
Usted tiene una labor importante: influenciar las vidas de los que vendrán después de usted. Enséñeles a andar en los caminos del Señor e ir contra la marea del mundo.
EL Salmo 119: 9 dice:
¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
Enseñar nuevamente a nuestros hijos La Palabra de Dios, para volver a Honrar, dar Gloria y Alabanza al Padre Celestial y a Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos en familia, reunámonos en torno a la mesa, alcemos nuestras manos al Cielo de donde vendrá nuestro socorro.
Salmos 78:7: “A fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos.”
El 8 de junio de 1845, Andrew Jackson dijo: “La Biblia es la roca sobre la cual descansa nuestra República.” Unos cuantos años antes en 1820, otro de nuestros estadistas, Daniel Webster declaró: “Que no olvidamos el carácter religioso de nuestro origen.” En los días de nuestros antepasados, la gente no contendía con respecto a la importancia de la Biblia. Nuestros antepasados proclamaron por todos lados su gran reverencia por el cristianismo, habiendo viajado en su luz y trabajado en su esperanza. Buscaron incorporar, escuchar e implantar su influencia en todas las instituciones: civiles, políticas y literarias.

La herencia nacional es importante, pero también lo es su herencia espiritual como creyente y como familia. ¿Por qué no toma un tiempo esta semana y se sienta a enseñar la herencia espiritual de su familia?

DEBEMOS SER VERDADEROS CRISTIANOS QUE PERDONAN.PARTE 1.

DEBEMOS SER VERDADEROS CRISTIANOS QUE PERDONAN.
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” - (Mateo 6:14-15).
Un padre llegó a su casa un día, y encontró a sus dos pequeños hijos en medio de una gran pelea. Cuando la niña vio a su padre, supo que estaba en problemas. Así que de inmediato vertió unas lágrimas de cocodrilo, se abrazó al cuello de su papá y le dijo: “Papi, lo siento mucho. No debíamos haber estado peleando. Perdóname. Te amo mucho.” Ella estaba en los brazos de su padre, y él pensaba: “Ella en realidad tiene una buena actitud sobre esto.” Pero entonces, con el rabillo de su ojo, él vio que su hija le estaba mostrando la lengua a su pequeño hermano. El papá le dijo: “No puedes estar abrazándome y mostrándole la lengua a tu hermano, al mismo tiempo.” ¿Tiene usted esa clase de corazón? ¿Está usted jugando a amar a Dios, pero guarda resentimientos contra alguien? ¿Piensa que Dios recibirá su adoración? Amigo, es tiempo de hacer lo correcto. Su espíritu no perdonador le hará más daño a usted que a la persona a la cual usted no quiere perdonar.
Si hay alguien que ha pecado contra usted, perdone. Si hay alguien que tiene algo en contra suya, vaya a esa persona y reconcíliese. Y entonces, invierta tiempo en adoración.
EN LA CRUZ RECIBIMOS ALA EMANCIPACIÓN Y LA LIBERTAD Y EL PERDÓN.
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” - (1 Pedro 1:18-19).
¡Emancipación! ¿Qué cuadro le trae a la mente esa palabra? Muchos piensan en los esclavos. Pero, ¿sabía que la cruz de Jesucristo ha emancipado a cada creyente? En 1 Pedro 1:18 la palabra rescatados es la misma palabra usada para emancipar a un esclavo. Jesucristo le ha redimido y le ha “rescatado de vuestra vana manera de vivir”, eso significa “de su vida vacía”: respirar y ganar un salario, sin interesarse seriamente en esto que se llama “la vida cristiana”. Mi amigo, es hora de que usted experimente la emocionante vida a la cual Dios le ha llamado. La abundante vida por lo cual murió Jesús para dársela. Es extraordinario el servir a Aquel que nos ha redimido con la plata de sus lágrimas y el oro de su sangre.
¿Está usted sirviendo a Dios hoy? Usted es un ministro, un sacerdote. Usted es las manos, los pies y la boca de Jesús en un mundo que necesita de un Salvador. Pídale a Dios que le use hoy, y marche, en fe, hacia las maravillas que Él hará.

















            

lunes, 7 de marzo de 2016

¿SABE USTED QUÉ ES UNA VIDA VICTORIOSA?

¿SABE USTED QUÉ ES UNA VIDA VICTORIOSA?
“No temas, porque Yo estoy contigo; no desmayes, porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).
Muchas personas quieren saber qué es la vida victoriosa. Primero le diremos lo que no es la vida victoriosa. No es una vida sin jamás cometer un pecado. No es una vida sin tener ningún fracaso. No es una vida sin tener nunca una duda. No es una vida sin experimentar desánimo. Por el contrario, la vida victoriosa es una vida que trae nuestros fracasos al Señor Jesús, permitiéndole a Él darnos un nuevo comienzo. Día tras día debemos decirle al Señor Jesús que necesitamos un nuevo comienzo, que necesitamos ser ungidos con aceite fresco diariamente, y que necesitamos perdón. Agradezca a Dios que Él es un Dios de gracia, un Dios de gloria, un Dios de segundas oportunidades. Usted probablemente estará mejor preparado para servir a Dios después de un fracaso y restauración, que quizás en ningún otro momento de su vida.
¿Ha fallado usted en algo recientemente? NO hay mejor tiempo que ahora para pedir su perdón (si es que tiene pecados no confesados) y pedirle que le dé un nuevo comienzo.
LA IMPORTANCIA DEL DE LA RENDICIÓN A DIOS.
Hay un principio absoluto que se enseña en las Escrituras que nos ayudará a conocer y probar la voluntad de Dios. Es el principio de la rendición. Muchos de nosotros tenemos absoluto temor de orar y decir: “Aquí estoy. Quito mis manos de los derechos en mi vida, el deseo de casarme, tener una familia, vivir en una bonita casa, tener un buen trabajo. Todo te lo entrego.” No nos acercamos a Dios y le decimos: “Señor, muéstrame tu voluntad, y entonces decidiré si la quiero hacer o no.” Nunca conocerá la voluntad de Dios de esa manera. ¿Hay algo que usted no haría si supiera que Jesús quiere que lo haga? ¿Hay algún lugar al que no iría si supiera que Jesús quiere que vaya? ¿Hay alguna cosa que usted no diría, si supiera que Jesús quiere que la diga? ¿Hay alguna cosa que usted no sería, si supiera que Jesús quiere que sea? ¿Hay alguna cosa que usted no daría, si supiera que Jesús quiere que la dé?
Vuelva a consagrar su vida a Dios hoy. Rinda sus derechos. Humíllese usted mismo. Entréguese por completo a Él.
ES TIEMPO DE RENDIR NUESTRA VIDA A DIOS Y CELEBRAR CON ÉL LA MEJOR FIESTA, IGUAL QUE LO HIZO EL PUEBLO DE ISRAEL CON EL PROFETA ESDRAS.
“Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Nehemías 8:10 Reina Valera 1960).
No puedo decirle cuantas veces he dicho, “El gozo  de Jehová es mi fuerza” sin pararme realmente a reflexionar sobre esas palabras en el contexto del versículo y el pasaje. Esta mañana he estado haciendo exactamente eso, y repentinamente me enteré que esas palabras fueron dichas en una temporada de gran celebración. Todo el pueblo de Israel se encontraba reunido ante Esdras  el sacerdote que leía  del Libro de la Ley de Moisés, algo que la gente no había oído o había estudiado por mucho tiempo. Cuando ellos oyeron los mandamientos  de Dios y realizaron a qué distancia en su forma de vivir se habían ido ellos según Su Palabra,  comenzaron a llorar. Pero Nehemías, el gobernador, les explicó que esto no era un día para el llanto, pero era  mejor dicho para la celebración ya que ellos habían vuelto a descubrir el gozo de estar en la presencia de Dios y escuchando Su Ley y Su Palabra.
¿Cuánto más debería esa verdad hablarnos hoy? ¿Cómo es posible que nosotros podamos afligirnos y quejarnos y lamentar nuestras circunstancias y fracasos cuando, de hecho, Dios nos ha bendecido  más allá de lo que nos podamos imaginar? Soy tan culpable de esto, y esto rompe mi corazón cada vez que el Espíritu de Dios me trae este pecado a mi atención. ¿Después  que todo lo que Dios ha hecho por mí, yo me atrevo a quejarme, compadecerme  a mí  misma, y pensar que merezco algo mejor? Casi puedo oír a Nehemías que me advierte contra esto, recordándome que cada día es un día de celebración cuando conocemos a Cristo como nuestro Salvador y Señor, cuando estamos asegurados de la eternidad con Él, y cuando recibimos  la bienvenida en Su presencia  en cualquier momento que  deseamos estar  allí.
¿Y por qué no desearíamos ir allí? Su presencia, después de todo, es donde experimentamos el gozo  y usamos Su fuerza para enfrentarnos a cualquier cosa que tengamos por delante. Somos llamados a ser un pueblo  que celebra la presencia de Dios y todo lo que va con ello. ¿Pero  de verdad… lo hacemos así?
TAL VEZ NO SABEMOS CELEBRAR LA FIESTA.

El autor Keri Wyatt Kent, en su excelente  libro  Profundamente Amado, escribe, “la disciplina de la celebración nos trae el gozo.” Quizás este es nuestro problema. No nos hemos disciplinado a celebrar muchas bendiciones que Dios ha otorgado sobre nosotros, antes que nada dándonos  la bienvenida  de estar ante Su misma presencia. ¿Se unirá usted a mí para practicar  la disciplina de entrar a Su  presencia y celebrar  quién es Él y todo que Él  ha hecho por mí.

Autora: Kathi Macias.

sábado, 5 de marzo de 2016

UNA GRAN NOTICIA PARA LOS HIJOS DE DIOS: AHORA YA LIBERTADOS DEL PECADO, TENEMOS POR FRUTO LA SANTIFICACIÓN Y LA VIDA ETERNA.

UNA GRAN NOTICIA PARA LOS HIJOS DE DIOS: AHORA YA LIBERTADOS DEL PECADO, TENEMOS POR FRUTO LA SANTIFICACIÓN Y LA VIDA ETERNA.
“Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” - (Romanos 6:22).
AHORA QUE SOMOS HECHOS SIERVOS DE DIOS, ENTONCES DEBEMOS OBEDECER A DIOS EN TODO.
En primera de Samuel 15, leemos la historia de cómo Saúl fracasó en destruir los animales que Dios había ordenado fueran aniquilados. Samuel confrontó a Saúl sobre este asunto, y Saúl mintió diciendo que sacrificaría a los animales, pero nunca lo hizo. Y Samuel le dijo: “¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación” (1 Sam.15:22,23ª).
El rebelarse contra Dios es como el pecado de hechicería porque lo pone a usted en los dominios del diablo. Cuando Dios da un claro mandamiento en su Palabra, no debemos hacerlo pasar por el filtro juzgador de nuestro humano entendimiento. Debemos obedecerlo sea que lo entendamos o no, sea que estemos de acuerdo o no. O es la Palabra de Dios que debe obedecer o no lo es.
¿Hay alguna verdad en la Palabra de Dios que no entiende? Pídale a Él que le dé entendimiento. ¿Hay alguna verdad a la cual usted no se ha rendido en obediencia? Pida que Dios le perdone, y que le derrita y le moldee como su siervo, para su gloria.
NO PODEMOS PERDER LA OPORTUNIDAD DE CREER EN JESUCRISTO COMO SEÑOR Y DIOS.
“El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
El mundo en realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar, asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados. ¿Sabe lo que es el pecado? Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al infierno. Usted no va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir eternamente en el infierno por eso no tiene sentido.”
Cuando una persona habla de esa manera, no entiende lo que es pecado. Pecado es alta traición contra un Dios Santo. Pecado es un puño cerrado en el rostro de Dios. El pecado le dice a Dios: “No me inclinaré ante Ti. No te serviré. No confiaré en Ti.” Eso es pecado.
El gran mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno? ¿Está usted de acuerdo con el Salmo 16: 1-2 y con Isaías 43:11? Si no lo está, le animamos a que se arrepienta y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su vida a cambio de la de Él.
16:1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
16:2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
43:11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.



















            

jueves, 3 de marzo de 2016

DEBEMOS VIVIR BAJO NORMAS ESPIRITUALES MÁS FIRMES.

DEBEMOS VIVIR BAJO NORMAS ESPIRITUALES MÁS FIRMES.
ES NUESTRA RESPONSABILIDAD ANTE LOS DEMÁS.
Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. Hebreos 10:24.
He descubierto que cuanto más cerca estoy de las personas espirituales que me rodean, tanto más fácil me resulta llevar una vida recta porque ellas me exigen responsabilidad. Si algo no anda bien en mi vida, ellas me lo señalan. Dios me ha dado una esposa y cuatro hijos ya adultos que esperan que yo ande por la senda recta. Si me aparto de ella, una de esas personas o a veces las cinco me dirán que me estoy saliendo de la línea.
Es fácil comenzar a pensar que, si se hace un esfuerzo, se puede llevar una vida espiritual sin estar en una iglesia ni tener amigos cristianos. Eso pudiera ser posible, pero usted tendrá un tiempo difícil creciendo en su fe. La responsabilidad ante los demás ejerce una presión útil hacia la santidad. Que el versículo de hoy lo guíe hacia normas espirituales más firmes.
UNA LIBERTAD QUE SOLO CRISTO NOS PUEDE DAR.
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” - (Juan 8:36).
El vivir una vida pura, significa rendirse a Jesucristo. Pero algunas personas no quieren rendirse porque dicen que quieren ser libres. ¿Qué tal si un tren dijera: “Yo no quiero correr sobre estos rieles. ¡Quiero ser libre!”? Y se descarrila. ¿Qué tal que una cometa, o papalote dijera: “¡Quiero ser libre! No quiero estar sujeto a este cuerda.”? La cuerda se rompe, y la cometa se precipita al suelo, rompiéndose. ¿Qué, si un árbol dijera: “No quiero estar plantado en la tierra. ¡Quiero ser libre!”? Y saca sus raíces de la tierra, y poco después, muere. Todo lo que es verdaderamente libre funciona mejor cuando funciona como Dios lo hizo. Dios lo creó a usted para que le conozca y le ame.
Escriba Santiago 4:8 en una pequeña tarjeta. Memorícelo y aplique esa verdad a su vida.
EL CRISTIANO VIVE AHORA SOLO PARA CRISTO.
Segunda Corintios 5:8: “Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.”
Un hombre llamado Salomón Capullo murió. Su lápida en Londres lee: “Bajo estas nubes y bajo estos árboles yace el cuerpo de Salomón Capullo. Más lo que está aquí no es Salomón: es sólo su capullo, porque él salió y ascendió a Dios.” Nos gusta eso. Nuestro cuerpo es sólo un capullo.
¿Qué le sucede a un hijo de Dios que ha recibido a Cristo como su salvador personal? Cuando cierra sus ojos en esta vida, los abre en la vida futura. Jesús no dijo: “Después de dos o tres mil años estarás conmigo en el paraíso.” Jesús enseñó: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43).
Posee usted la seguridad que si muriera hoy estaría con Jesús en el paraíso? Si no, entonces confiese sus pecados, crea en su nombre y será salvo. Luego, ¡vaya y compártalo con alguien!
DIOS QUIERE HIJOS QUE SE MANTIENEN EN PUREZA.
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor” - (2 Timoteo 2:22).
La pureza no está de moda estos días, pero permítanos contarle lo que un padre le dijo a su hija un día. Ella le escribió desde la universidad la siguiente nota: “Querido papá: Mis compañeros universitarios hacen que la promiscuidad sexual suene y parezca tan natural e inevitable. Hay momentos en los que me pregunto qué es lo que yo estoy esperando.” Su padre le contestó: “Estas esperando el ser libre de la molestosa voz de la conciencia y de las grises sombras de la culpa; libre para dar todo de ti misma, no en una fracción de pánico. Un profundo instinto en ti sabe qué tremenda influencia tendrá en ti la primera y total unión con otra persona. Y ese mismo instinto sigue diciéndote que no lo desperdicies.”
¡Cómo deseamos que más familias sean lo suficientemente abiertas como para discutir estos asuntos, y animar a los jóvenes a permanecer puros.
¿Tiene usted hijos adolescentes? Entonces, separe un tiempo para discutir con ellos este importante asunto de la pureza.
JESUCRISTO ES PODEROSO PARA GUARDARNOS SIN CAIDA.
Me encanta la poderosa promesa que se registra en Judas 24-25: “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída y para presentaros sin mancha en presencia de su gloria con gran alegría, al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén”. Esa bendición está fundada en la esperanza de la venida de nuestro Salvador por nosotros al decirnos lo que el Señor está haciendo ahora. . . así como algo hará por nosotros entonces, cuando Él venga.
"    Ahora: “Nos guarda de caer” (v. 24).
Entonces: “Nos presentará sin mancha, con gran alegría (v. 24).
En el presente, Jesús nos guarda, nos protege, y nos ayuda para que no caigamos. Es increíble la forma en que nos ama y nos recuerda de Su amor. Es increíble la forma en que nos refuerza cuando nos sentimos débiles.
En el futuro, cuando nuestro querido Señor venga, seremos irreprochables. . . impecables. . . intachables. Jesús no se enojará con nosotros por nuestros fracasos ni intentará avergonzarnos. Más bien, la gracia que experimentamos ahora la tendremos ese día en abundancia.
Algunas personas piensan que el Todopoderoso se enojará al analizar nuestras vidas y ver las numerosas veces que hemos caído. ¡No, y mil veces no! Dios no lleva un registro de sus faltas para luego usarlo en su contra.. Eso téngalo por seguro.
Ese día, Él nos aceptará aunque sabe que somos polvo y nos llevará a Su gloria “irreprochablemente”. Quisiera invitarle a que haga una pausa en este momento y medite en lo que acaba de leer. Es imposible imaginar ese momento sin llenarnos de un gozo indescriptible.
PORQUE YO SE EN QUIÉN HE CREÍDO.
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” - (2 Timoteo 1:12).
El pastor Rogers testificó: “Es un milagro que yo conozca al Señor Jesucristo. No dije que es un milagro que sepa acerca del Señor Jesucristo. Lo conozco. Puedo leer un libro sobre Abraham Lincoln, pero eso no significa que le conozca. Yo conozco a Jesucristo porque Él se ha revelado a mí. Dios me salvó y ahora Él es muy real para mí.”
¿Es Jesucristo real para usted? El Espíritu Santo revela a Dios a cada no de nosotros. Sin Él, no tendríamos ningún entendimiento de nuestra relación con Dios por medio de su Hijo Jesucristo. ¡Aleluya! ¡Cuán maravilloso es que Dios haya escogido conocernos a través de Su Hijo, por medio del Espíritu Santo! Tenemos un compañero constante. El trabajo del Espíritu Santo no es sólo ser nuestro maestro, sino también nuestro protector. Él protege los intereses de Dios en sus hijos cada día.
Ore: “Señor, con todo mi corazón, con todo lo que soy, yo quiero conocerte. Deseo que nuestra relación sea muy íntima y que mi fe crezca. Límpiame y hazme todo lo que Tú quieres que sea. Rindo por completo mi vida a Ti.”
EL SEÑOR NOS HA DADO LENGUA DE SABIOS.
“Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios” - (Isaías 50:4).
¿Tiene dificultad recordando cosas? Una señora dijo: “Mi memoria es con lo que olvidé.” Afortunadamente tenemos al Espíritu Santo quien ministra a nuestro subconsciente. Él está allí no sólo para enseñarnos la verdad, sino también para ayudarnos a recordar esa verdad y aplicar esa verdad en toda situación. Una y otra vez el Espíritu Santo hizo eso en la vida del Pastor Rogers en medio de su predicación, evangelización o consejería.
El Señor ha tenido a bien darle a usted una “lengua de sabios”. ¿No es eso maravilloso? Pudiera ser que no tenga una educación formal, pero aún así puede ser un consejero para otros en problemas. ¿Por qué? Porque si usted es salvo, Dios vive en usted. Cuando usted camina en el Espíritu, Él le dará las palabras que debe decir a alguien que está agobiado. Con todo, Él no se las puede traer a la memoria, a menos que usted las aprenda primero.
 ¡Cómo necesitamos abrir nuestro corazón a lo que el Bendito Espíritu está haciendo, cuando trata de que Jesús sea real y vibrante en nuestras vidas!
¿Cuándo fue la última vez que usted compartió su fe? Tal vez hoy usted pueda comenzar a conversar con alguien, aunque sólo sea ofreciendo una palabra de ánimo. Quién sabe hacia dónde le guiará esa chispa de verdad. Pídale a Dios que le dé la oportunidad de guiar a alguien hacia el Señor Jesucristo.