miércoles, 9 de marzo de 2016

DEBEMOS SER VERDADEROS CRISTIANOS QUE PERDONAN.PARTE 1.

DEBEMOS SER VERDADEROS CRISTIANOS QUE PERDONAN.
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” - (Mateo 6:14-15).
Un padre llegó a su casa un día, y encontró a sus dos pequeños hijos en medio de una gran pelea. Cuando la niña vio a su padre, supo que estaba en problemas. Así que de inmediato vertió unas lágrimas de cocodrilo, se abrazó al cuello de su papá y le dijo: “Papi, lo siento mucho. No debíamos haber estado peleando. Perdóname. Te amo mucho.” Ella estaba en los brazos de su padre, y él pensaba: “Ella en realidad tiene una buena actitud sobre esto.” Pero entonces, con el rabillo de su ojo, él vio que su hija le estaba mostrando la lengua a su pequeño hermano. El papá le dijo: “No puedes estar abrazándome y mostrándole la lengua a tu hermano, al mismo tiempo.” ¿Tiene usted esa clase de corazón? ¿Está usted jugando a amar a Dios, pero guarda resentimientos contra alguien? ¿Piensa que Dios recibirá su adoración? Amigo, es tiempo de hacer lo correcto. Su espíritu no perdonador le hará más daño a usted que a la persona a la cual usted no quiere perdonar.
Si hay alguien que ha pecado contra usted, perdone. Si hay alguien que tiene algo en contra suya, vaya a esa persona y reconcíliese. Y entonces, invierta tiempo en adoración.
EN LA CRUZ RECIBIMOS ALA EMANCIPACIÓN Y LA LIBERTAD Y EL PERDÓN.
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” - (1 Pedro 1:18-19).
¡Emancipación! ¿Qué cuadro le trae a la mente esa palabra? Muchos piensan en los esclavos. Pero, ¿sabía que la cruz de Jesucristo ha emancipado a cada creyente? En 1 Pedro 1:18 la palabra rescatados es la misma palabra usada para emancipar a un esclavo. Jesucristo le ha redimido y le ha “rescatado de vuestra vana manera de vivir”, eso significa “de su vida vacía”: respirar y ganar un salario, sin interesarse seriamente en esto que se llama “la vida cristiana”. Mi amigo, es hora de que usted experimente la emocionante vida a la cual Dios le ha llamado. La abundante vida por lo cual murió Jesús para dársela. Es extraordinario el servir a Aquel que nos ha redimido con la plata de sus lágrimas y el oro de su sangre.
¿Está usted sirviendo a Dios hoy? Usted es un ministro, un sacerdote. Usted es las manos, los pies y la boca de Jesús en un mundo que necesita de un Salvador. Pídale a Dios que le use hoy, y marche, en fe, hacia las maravillas que Él hará.

















            

No hay comentarios:

Publicar un comentario