DEBEMOS VIVIR BAJO NORMAS ESPIRITUALES MÁS FIRMES.
ES NUESTRA RESPONSABILIDAD ANTE LOS DEMÁS.
Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las
buenas obras. Hebreos
10:24.
He descubierto que cuanto más cerca estoy de las personas
espirituales que me rodean, tanto más fácil me resulta llevar una vida recta
porque ellas me exigen responsabilidad. Si algo no anda bien en mi vida, ellas
me lo señalan. Dios me ha dado una esposa y cuatro hijos ya adultos que esperan
que yo ande por la senda recta. Si me aparto de ella, una de esas personas o a
veces las cinco me dirán que me estoy saliendo de la línea.
Es fácil comenzar a pensar que, si se hace un esfuerzo, se
puede llevar una vida espiritual sin estar en una iglesia ni tener amigos
cristianos. Eso pudiera ser posible, pero usted tendrá un tiempo difícil
creciendo en su fe. La responsabilidad ante los demás ejerce una presión útil
hacia la santidad. Que el versículo de hoy lo guíe hacia normas espirituales
más firmes.
UNA LIBERTAD QUE SOLO CRISTO NOS PUEDE DAR.
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente
libres” - (Juan 8:36).
El vivir una vida pura, significa rendirse a Jesucristo. Pero
algunas personas no quieren rendirse porque dicen que quieren ser libres. ¿Qué
tal si un tren dijera: “Yo no quiero correr sobre estos rieles. ¡Quiero ser
libre!”? Y se descarrila. ¿Qué tal que una cometa, o papalote dijera: “¡Quiero
ser libre! No quiero estar sujeto a este cuerda.”? La cuerda se rompe, y la
cometa se precipita al suelo, rompiéndose. ¿Qué, si un árbol dijera: “No quiero
estar plantado en la tierra. ¡Quiero ser libre!”? Y saca sus raíces de la
tierra, y poco después, muere. Todo lo que es verdaderamente libre funciona
mejor cuando funciona como Dios lo hizo. Dios lo creó a usted para que le
conozca y le ame.
Escriba Santiago 4:8 en una pequeña tarjeta. Memorícelo y
aplique esa verdad a su vida.
EL CRISTIANO VIVE AHORA SOLO PARA CRISTO.
Segunda Corintios 5:8: “Pero confiamos, y más quisiéramos
estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.”
Un hombre llamado Salomón Capullo murió. Su lápida en Londres
lee: “Bajo estas nubes y bajo estos árboles yace el cuerpo de Salomón Capullo. Más
lo que está aquí no es Salomón: es sólo su capullo, porque él salió y ascendió
a Dios.” Nos gusta eso. Nuestro cuerpo es sólo un capullo.
¿Qué le sucede a un hijo de Dios que ha recibido a Cristo
como su salvador personal? Cuando cierra sus ojos en esta vida, los abre en la
vida futura. Jesús no dijo: “Después de dos o tres mil años estarás conmigo en
el paraíso.” Jesús enseñó: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el
paraíso” (Lucas 23:43).
Posee usted la seguridad que si muriera hoy estaría con Jesús
en el paraíso? Si no, entonces confiese sus pecados, crea en su nombre y será
salvo. Luego, ¡vaya y compártalo con alguien!
DIOS QUIERE HIJOS QUE SE MANTIENEN EN PUREZA.
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia,
la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor” - (2
Timoteo 2:22).
La pureza no está de moda estos días, pero permítanos contarle
lo que un padre le dijo a su hija un día. Ella le escribió desde la universidad
la siguiente nota: “Querido papá: Mis compañeros universitarios hacen que la
promiscuidad sexual suene y parezca tan natural e inevitable. Hay momentos en
los que me pregunto qué es lo que yo estoy esperando.” Su padre le contestó:
“Estas esperando el ser libre de la molestosa voz de la conciencia y de las
grises sombras de la culpa; libre para dar todo de ti misma, no en una fracción
de pánico. Un profundo instinto en ti sabe qué tremenda influencia tendrá en ti
la primera y total unión con otra persona. Y ese mismo instinto sigue
diciéndote que no lo desperdicies.”
¡Cómo deseamos que más familias sean lo suficientemente
abiertas como para discutir estos asuntos, y animar a los jóvenes a permanecer
puros.
¿Tiene usted hijos adolescentes? Entonces, separe un tiempo
para discutir con ellos este importante asunto de la pureza.
JESUCRISTO ES PODEROSO PARA GUARDARNOS SIN CAIDA.
Me encanta la poderosa promesa que se registra en Judas
24-25: “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída y para presentaros
sin mancha en presencia de su gloria con gran alegría, al único Dios nuestro
Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio
y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén”. Esa
bendición está fundada en la esperanza de la venida de nuestro Salvador por
nosotros al decirnos lo que el Señor está haciendo ahora. . . así como algo
hará por nosotros entonces, cuando Él venga.
" Ahora: “Nos
guarda de caer” (v. 24).
Entonces: “Nos presentará sin mancha, con gran alegría (v.
24).
En el presente, Jesús nos guarda, nos protege, y nos ayuda
para que no caigamos. Es increíble la forma en que nos ama y nos recuerda de Su
amor. Es increíble la forma en que nos refuerza cuando nos sentimos débiles.
En el futuro, cuando nuestro querido Señor venga, seremos
irreprochables. . . impecables. . . intachables. Jesús no se enojará con
nosotros por nuestros fracasos ni intentará avergonzarnos. Más bien, la gracia
que experimentamos ahora la tendremos ese día en abundancia.
Algunas personas piensan que el Todopoderoso se enojará al
analizar nuestras vidas y ver las numerosas veces que hemos caído. ¡No, y mil
veces no! Dios no lleva un registro de sus faltas para luego usarlo en su
contra.. Eso téngalo por seguro.
Ese día, Él nos aceptará aunque sabe que somos polvo y nos
llevará a Su gloria “irreprochablemente”. Quisiera invitarle a que haga una
pausa en este momento y medite en lo que acaba de leer. Es imposible imaginar
ese momento sin llenarnos de un gozo indescriptible.
PORQUE YO SE EN QUIÉN HE CREÍDO.
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo,
porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi
depósito para aquel día” - (2 Timoteo 1:12).
El pastor Rogers testificó: “Es un milagro que yo conozca al
Señor Jesucristo. No dije que es un milagro que sepa acerca del Señor
Jesucristo. Lo conozco. Puedo leer un libro sobre Abraham Lincoln, pero eso no
significa que le conozca. Yo conozco a Jesucristo porque Él se ha revelado a
mí. Dios me salvó y ahora Él es muy real para mí.”
¿Es Jesucristo real para usted? El Espíritu Santo revela a
Dios a cada no de nosotros. Sin Él, no tendríamos ningún entendimiento de
nuestra relación con Dios por medio de su Hijo Jesucristo. ¡Aleluya! ¡Cuán
maravilloso es que Dios haya escogido conocernos a través de Su Hijo, por medio
del Espíritu Santo! Tenemos un compañero constante. El trabajo del Espíritu
Santo no es sólo ser nuestro maestro, sino también nuestro protector. Él
protege los intereses de Dios en sus hijos cada día.
Ore: “Señor, con todo mi corazón, con todo lo que soy, yo
quiero conocerte. Deseo que nuestra relación sea muy íntima y que mi fe crezca.
Límpiame y hazme todo lo que Tú quieres que sea. Rindo por completo mi vida a
Ti.”
EL SEÑOR NOS HA DADO LENGUA DE SABIOS.
“Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar
palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que
oiga como los sabios” - (Isaías 50:4).
¿Tiene dificultad recordando cosas? Una señora dijo: “Mi
memoria es con lo que olvidé.” Afortunadamente tenemos al Espíritu Santo quien
ministra a nuestro subconsciente. Él está allí no sólo para enseñarnos la
verdad, sino también para ayudarnos a recordar esa verdad y aplicar esa verdad
en toda situación. Una y otra vez el Espíritu Santo hizo eso en la vida del
Pastor Rogers en medio de su predicación, evangelización o consejería.
El Señor ha tenido a bien darle a usted una “lengua de
sabios”. ¿No es eso maravilloso? Pudiera ser que no tenga una educación formal,
pero aún así puede ser un consejero para otros en problemas. ¿Por qué? Porque
si usted es salvo, Dios vive en usted. Cuando usted camina en el Espíritu, Él
le dará las palabras que debe decir a alguien que está agobiado. Con todo, Él
no se las puede traer a la memoria, a menos que usted las aprenda primero.
¡Cómo necesitamos abrir nuestro corazón a lo que el Bendito Espíritu está
haciendo, cuando trata de que Jesús sea real y vibrante en nuestras vidas!
¿Cuándo fue la última vez que usted compartió su fe? Tal vez
hoy usted pueda comenzar a conversar con alguien, aunque sólo sea ofreciendo
una palabra de ánimo. Quién sabe hacia dónde le guiará esa chispa de verdad.
Pídale a Dios que le dé la oportunidad de guiar a alguien hacia el Señor
Jesucristo.
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