sábado, 5 de marzo de 2016

UNA GRAN NOTICIA PARA LOS HIJOS DE DIOS: AHORA YA LIBERTADOS DEL PECADO, TENEMOS POR FRUTO LA SANTIFICACIÓN Y LA VIDA ETERNA.

UNA GRAN NOTICIA PARA LOS HIJOS DE DIOS: AHORA YA LIBERTADOS DEL PECADO, TENEMOS POR FRUTO LA SANTIFICACIÓN Y LA VIDA ETERNA.
“Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” - (Romanos 6:22).
AHORA QUE SOMOS HECHOS SIERVOS DE DIOS, ENTONCES DEBEMOS OBEDECER A DIOS EN TODO.
En primera de Samuel 15, leemos la historia de cómo Saúl fracasó en destruir los animales que Dios había ordenado fueran aniquilados. Samuel confrontó a Saúl sobre este asunto, y Saúl mintió diciendo que sacrificaría a los animales, pero nunca lo hizo. Y Samuel le dijo: “¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación” (1 Sam.15:22,23ª).
El rebelarse contra Dios es como el pecado de hechicería porque lo pone a usted en los dominios del diablo. Cuando Dios da un claro mandamiento en su Palabra, no debemos hacerlo pasar por el filtro juzgador de nuestro humano entendimiento. Debemos obedecerlo sea que lo entendamos o no, sea que estemos de acuerdo o no. O es la Palabra de Dios que debe obedecer o no lo es.
¿Hay alguna verdad en la Palabra de Dios que no entiende? Pídale a Él que le dé entendimiento. ¿Hay alguna verdad a la cual usted no se ha rendido en obediencia? Pida que Dios le perdone, y que le derrita y le moldee como su siervo, para su gloria.
NO PODEMOS PERDER LA OPORTUNIDAD DE CREER EN JESUCRISTO COMO SEÑOR Y DIOS.
“El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
El mundo en realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar, asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados. ¿Sabe lo que es el pecado? Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al infierno. Usted no va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir eternamente en el infierno por eso no tiene sentido.”
Cuando una persona habla de esa manera, no entiende lo que es pecado. Pecado es alta traición contra un Dios Santo. Pecado es un puño cerrado en el rostro de Dios. El pecado le dice a Dios: “No me inclinaré ante Ti. No te serviré. No confiaré en Ti.” Eso es pecado.
El gran mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno? ¿Está usted de acuerdo con el Salmo 16: 1-2 y con Isaías 43:11? Si no lo está, le animamos a que se arrepienta y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su vida a cambio de la de Él.
16:1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
16:2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
43:11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.



















            

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