viernes, 21 de septiembre de 2018

¿CÓMO REACCIONA USTED CUANDO LE HABLAN DE SUFRIMIENTO?


¿CÓMO REACCIONA USTED CUANDO LE HABLAN DE SUFRIMIENTO?
“De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien” (1 Pedro 4:19).
Permítame hablarle de tres reacciones que usted necesita tener cuando enfrenta el sufrimiento.
1. Primero, debe regocijarse (vea 1 Pedro 4:13). Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
2. Segundo, debe revisar su vida (vea 1 Pedro 4:17-18). Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
4:18 Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?
“¿Estoy sufriendo por algo que he hecho?” Si el Espíritu Santo le convence que su sufrimiento es el resultado de su pecado, entonces necesita arrepentirse.
3. Tercero, cuando revisa su vida y descubre que sus sufrimientos son por la causa de Cristo, entonces, sencillamente confíe, descanse en Él (vea 1 Pedro 4:19). “De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien”
Ya no es su problema, sino el problema de Dios. En ese versículo vemos la palabra “encomienden”. Ese es un término bancario que significa el poner algo en las manos de alguien más como depósito seguro. Tenga plena seguridad que Dios cuidará de usted.
¿Cómo reacciona usted, generalmente, cuando está enfrentando sufrimientos? Pídale a Dios que le dé un plan para estar listo cuando el sufrimiento llegue: ¿qué incluye eso? ¿Qué debe o no debe hacer?
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.  1Pedro 5:7.
PERMITA QUE LAS PROMESAS DE DIOS LO ANIMEN.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7.
QUE PIENSA USTED DEL TEMA DEL SUFRIMIENTO.
Hebreos 11:21: “Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.”
Jacob llegó a ser un adorador herido porque Dios no detuvo la vara de la corrección. Los heridos en la vida son aquellos que han aprendido lecciones difíciles a través del sufrimiento. No resista la vara de corrección del Pastor. ¿Son las heridas dolorosas? Por supuesto que sí. ¿Parece que usted no será capaz de soportarlas? Es lo más seguro. Entonces, ¿por qué Dios le somete a ese dolor? Porque posee un Padre que le ama tanto que está dispuesto a herirle para poder sanarle. Lo que usted necesita hacer es no enfocarse en su dolor, sino en su Salvador. Dios no le salvó para llevarle al cielo; ése es un beneficio extra. Dios le salvó para hacerle santo, como Él es santo.
Lea Hebreos 12:1-13. ¿Cómo puede usted aplicar este pasaje a su propia vida?
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en Él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).
Jesús sufrió como usted sufrirá. Pero Él sufrió mucho más que eso porque tomó no solo el sufrimiento suyo, sino llevó sobre Sí el sufrimiento de todo el mundo. Los pecados del mundo fueron comprimidos y destilados sobre el Señor Jesucristo. Los eruditos hebreos nos dicen que hay un plural intensivo en Isaías 53 que habla de la muerte de Cristo. Indican que literalmente significa que Jesús murió mil muertes. ¿Sabe lo que eso significa? Quiere decir que Jesús, siendo infinito, sufrió por una cantidad finita de tiempo, lo que usted, siendo finito, sufriría por una cantidad infinita de tiempo. Él sufrió en la cruz una eternidad infernal por cada uno de nosotros.
Jesús murió para aplacar la ira de Dios, para que Su justicia y santidad sean satisfechas. La Biblia llama a esto “propiciación” (ver Romanos 3:23-25 y 1 Juan 2:2). Escriba en una pequeña tarjeta la palabra “propiciación” y medite acerca de esta humilde verdad, transformadora de vida, durante todo el día.
“Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados” (Romanos 8:17).
¿Cómo logra usted que el sufrimiento sea su siervo? Primero, lo recibe como un regalo de Dios. Job dijo: “Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21b). Segundo, confíe en la gracia de Dios, porque juntamente con el regalo viene Su gracia. Segunda Corintios 9:8 promete: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.” Dios va a estar junto a usted de una manera muy especial. Y, tercero, reflexione en la gloria de Dios. Jamás ha vivido un cristiano más notable que el apóstol Pablo. Su más grande motivación, en todo lo que él sufrió, fue la gloria de Dios. Su dolor se transformó en una plataforma desde la cual proclamó la gloria de Dios.
Si hoy usted está sufriendo, cualquiera que sea la razón, escriba la siguiente verdad en una pequeña tarjeta, y llévela con usted a dondequiera que vaya: “Cualquier cosa por la que estoy pasando, Jesús ya la ha experimentado, y Él me ayudará a superarla.”
“Por lo cual, por amor a Cristo me GOZO en las DEBILIDADES, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy FUERTE” (2 Corintios 12:10).
¿Qué quiere decir Pablo cuando afirma que “se goza” en todas esas difíciles circunstancias? Cuando Pablo fue puesto en unasolitaria celda en la prisión, él no estuvo solo: Jesús estaba junto a él. Su DEBILIDAD se volvió su FORTALEZA. Si lo golpeaban y lo herían, entonces él se identificaba con los sufrimientos de Cristo, y su debilidad era su FORTALEZA. Si su cuerpo estaba lisiado y no podía apoyarse sobre su propio brazo, entonces se apoyaba en los eternos brazos de Dios. Pablo se gozó en sus sufrimientos.
Dios le está esperando para hacerle fuerte. Hay poder en nuestros sufrimientos. El SUFRIMIENTO no le va a causar daño, sino servirá para FORTALECERLE.
¿Está usted sufriendo hoy? ¿Qué es lo que Dios tiene que decir acerca de su actitud frente a lo que le está pasando? Pídale a Dios que le perdone si es que usted está viendo las circunstancias en cualquier otra forma que no sea a través de Sus ojos. Ore por Su FORTALEZA para que experimente que, cuando usted está débil, Él es fuerte. Y cante la canción: “Cristo me ama."
>Joel 2:25: “Y os RESTITUIRÉ los años que comió la oruga.”
El profeta Oseas tuvo una esposa llamada Gomer. Ella no cometió únicamente inmoralidades, sino que terminó de prostituta en las calles. Con el poder del Señor, Oseas fue a ella, la buscó, la perdonó y la restituyó como su esposa.
¡Qué ilustración de la RESTAURACIÓN que el Señor hace en nosotros!
Dios ha prometido sanar todos los dolores de nuestro pasado, los sufrimientos de las relaciones deshechas, las luchas por salir de la derrota, las frustraciones de nuestras vidas. En todas las ocasiones que nos hemos sentido quebrantados sin esperanza de recuperarnos, Dios ha prometido RESTAURARNOS. Dios está en el negocio de RESTAURAR a sus hijos para convertirlos en bellas obras de su SANTIDAD.

¿Conoce a alguien que se ha apartado de la fe y siente el abandono de su familia y sus amigos? Si es así, acérquese a esa persona hoy y anímela en el AMOR del Señor Jesús.

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