sábado, 29 de septiembre de 2018

LAS DEMANDAS DEL EVANGELIO PARA LA IGLESIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR.


LAS DEMANDAS DEL EVANGELIO PARA LA IGLESIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR.
¿QUÉ ES EL EVANGELIO?.
Es el feliz anuncio dado por Dios, de la Liberación y la Salvación del hombre.
“Buenas Noticias” para todo ser humano, un Amor renovado de Dios para todos nosotros.
“El evangelio verdadero enfatiza lo eterno. La gente necesita algo más que la sopa y el jabón, ellos necesitan la salvación”.
El verdadero evangelio es el que se centra en Jesucristo.
Efesios 2:8: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.”
¿Cómo puede usted decir si tiene o no el verdadero evangelio? El apóstol Pablo nos da tres pruebas.
1. La primera es el origen del evangelio. ¿De dónde proviene éste? Dios lo dio. Es revelación directa y divina. El evangelio es legitimado por su origen.
2. La segunda es por su salvación. Todo evangelio que no sea el evangelio de gracia no es el verdadero evangelio. Usted no lo puede comprar, ni lo puede pedir prestado, ni lo puede robar, ni se lo puede ganar. Éste fue comprado por Cristo en la cruz. Es la obra sobrenatural de Dios.
3. La tercera prueba es el tema. Éste debe ser la gracia de Cristo. Jesús es el tema. Desde Génesis hasta Apocalipsis, toda la Biblia es acerca de Jesús.
Segunda Corintios 4:3 y 4 dice: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.”
Debemos primero atar al “cegador”. No estamos en guerra contra carne y sangre. Estamos en guerra contra Satanás mismo y nunca penetraremos en su casa, sino hasta que primero lo atemos.
Pídale a Dios que ponga a los cautivos libres. Que ocasione que ellos se arrepientan y crean en su Hijo Jesucristo. Pídale que le dé a usted un espíritu de oración, y que le otorgue Su valentía y pasión para testificar a los perdidos.
En resumen: En la carta a los Romanos, el Apóstol Pablo habla del “Evangelio de Dios” Podemos decir entonces que el Evangelio de Libertad es de Dios, porque:
1. Dios mismo es su autor. Dios el Padre.
2. Dios mismo es su gran tema. Dios el Hijo.
3. Dios mismo es su intérprete. Dios el Espíritu Santo.
4. Dios mismo es su interlocutor.
Por eso el Evangelio  Demanda una Reflexión, un Arrepentimiento, Fe y Servicio.
DEMANDA LA REFLEXIÓN PERSONAL.
Existen con seguridad muchas preguntas, pero me parece que hay unas más importantes.
Ahora que sabe qué es el Evangelio, entonces, cómo me conecto con él?
Si entendimos ese Mensaje de Libertad y Salvación de Dios Padre, Dios Jesucristo Y Dios Espíritu Santo,¿ lo aceptas, estás dispuesto a Amarlos, y disponible a Obedecerles?
En otras palabras ¿tienes un corazón para Dios?
Sabemos que hoy nos enfrentamos a una realidad, que no podemos, ni desconocer, ni eludir y ella es la Muerte.
No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.
Proverbios 27:1.
LOS QUE CONFIAN EN LAS RIQUEZAS, SE LLEVARÁN UNA SORPRESA.
Los que confían en sus bienes,
Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
49:7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,
Ni dar a Dios su rescate
49:8 (Porque la redención de su vida es de gran precio,
Y no se logrará jamás),
49:9 Para que viva en adelante para siempre,
Y nunca vea corrupción.
49:10 Pues verá que aun los sabios mueren;
Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio. Salmo 49:6-10.
La Escritura es clara cuando dice: Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Hebreos 9: 27- 28.
Dos noticias interesantes: una fatal y no tan agradable, la Muerte; pero también una noticia de Esperanza y Vida, Jesucristo estará allí para Salvar a los que le creyeron.
En conclusión, ¿ha aceptado a Jesucristo como tu único y suficiente Salvador, le ha entregado toda tu vida y lo ha hecho Señor y Dios de Todo?
Nos alegra y nos unimos a ésta Decisión, producto de una profunda Reflexión en su corazón y nos alegramos por todas las Bendiciones de Dios para su vida.
DEMANDA EL ARREPENTIMIENTO.
Dios nos llama al arrepentimiento con Dios y la fe en Nuestro Señor Jesucristo, como nos lo recuerda el libro de los Hechos 20: 20- 21. Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
20:21 testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Para muchas personas el tema del arrepentimiento no es tan agradable y la razón sencilla y clara, es que no aceptan que son pecadores o culpables de nada.
En una sociedad Posmoderna y cuya filosofía es de que toda verdad es “relativa” y donde lo que hacemos “mal” es aceptado como una simple equivocación, algo pasajero, no tan trascendental y muy pocas veces entendido como un pecado que ofende a un Dios Santo y que afecta nuestra relación con Dios, por eso el tema de arrepentirnos no es tan popular.
Sin embargo pese al pensamiento egoísta del ser humano, el Pensamiento de Jesucristo es diferente como lo declara la Escritura:
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 4:17.
Diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. Marcos 1: 15.
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
24:45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
24:46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;
24:47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
24:48 Y vosotros sois testigos de estas cosas. Lucas 24:44- 47.
En el libro de los Hechos también el tema del arrepentimiento adquiere gran relevancia: Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Hechos 2: 38.
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
17:31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. Hechos 17: 30-31.
ES TIEMPO DE CREER, ARREPENTIRNOS Y PEDIR PERDÓN A DIOS, POR MEDIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO Y CON LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1).
La manera de enfrentar sus pecados es confesándolos. Eso quiere decir que usted comienza a estar de acuerdo con Dios en lo que Él dice acerca de su pecado. También usted necesita confidencialmente enfrentar su pecado. ¿Qué quiere decir esto? Usted tiene su propio abogado cuando va al despacho del Juez para ser sentenciado. De acuerdo a la Palabra de Dios, usted tiene un Abogado defensor. El diablo es el abogado acusador quien nos señala acusadoramente y dice, refiriéndose a nosotros: “¡Mírelo!” “¡Mírela!” Y Jesús, nuestro Abogado defensor, estando junto a nosotros dice: “Pero, Padre, mírame a Mí. Yo derramé mi sangre por él, por ella.”
Porque Jesús murió, nuestra deuda está ¡cancelada!¡Aleluya!
“Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Lea Colosenses 3:5-10. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
3:6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
3:7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
3:8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
 ¿Hay algunos pecados en esta lista que debe confesarlos y arrepentirse? Si es así, ¡hágalo ahora mismo!
ESTAS SON HISTORIAS REALES Y TESTIMONIOS QUE LE DAN LA GLORIA AL SEÑOR, DIOS TODOPODEROSO.
Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos.
19:19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.
19:20 Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.
 Hechos 19:18- 20.
EL REY DAVID TAMBIÉN HIZO SU CONFECIÓN DELANTE DEL SEÑOR.
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
51:2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
51:4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio. Salmo 51:1-4.
DEMANDA FE.
La preocupación es lo opuesto a la fe.
Lo mejor que se puede decir acerca de la preocupación, es que es inútil. La peor cosa que se puede decir de la preocupación es que deshonra a Dios.
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).
¿Alguna vez tiene preocupaciones? No mire a su alrededor para señalar a alguien más. Le preguntamos a usted: ¿alguna vez se preocupa, aunque sea un poquito, por algo? Y sin embargo la Biblia nos dice claramente que no debemos preocuparnos por nada, sino que debemos orar por todo. Hay, en realidad, solamente dos clases de cosas por las cuales no debemos preocuparnos: las cosas por las cuales nada podemos hacer, y las cosas por las cuales algo podemos hacer.
Hebreos 11:1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
La gente se hace miembro de las congregaciones con las expectativas erróneas. Piensan que la membresía de la iglesia les garantiza bendiciones sin pesares. Algunos creen que Dios es simplemente como una cafetería celestial. Mas cuando no resulta como ellos desean entonces se quejan: “Bueno, ¡no funciona! Yo pensé que si entregaba mi corazón a Jesús, Él me supliría todo lo que deseo, sin tener más preocupaciones.” Las personas se desvían del camino porque sus expectativas no se realizan. Permítame decirle qué es la fe verdadera. La fe verdadera no es recibir de Dios las cosas que usted quiere, sino aceptar de Dios lo que Él le da.
¿Cómo se encuentran sus lentes espirituales? ¿Está mirando su vida a través de los ojos del Señor? ¿Está confiando en que Él le proveerá, no necesariamente lo que usted quiere, sino lo que necesita?
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios” (Romanos 10:17).
¿Alguna vez se ha preguntado por qué algunas personas parecen tener tanta fe, otras una fe débil, y otras no tener ninguna fe? ¿Es Dios injusto? No, “Dios no hace acepción de personas” (vea 2 Crónicas 19:7). Él ha dado a cada ser humano una medida de fe (vea Romanos 12:3).
Entonces, ¿qué es fe? Permítanos primero decirle lo que NO ES la fe. Fe no es pensamiento positivo u optimismo. Fe no es un “sentir” que puede hacer algo. Fe no es una corazonada o el mirar el lado brillante de las cosas. Fe es recibir una palabra de Dios y actuar de acuerdo a esa palabra.
Verá, usted puede recibir una palabra de Dios y creer esa palabra. Eso es creer. Pero cuando usted actúa de acuerdo a esa palabra, eso es fe. Fe es creer, ¡pero con piernas! Hoy es el día en que usted puede poner sus pies de fe sobre las promesas de Dios y decir: “¡Esa promesa es mía!”
“Más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:5).
Justificación es el acto de Dios por medio del cual Él declara a los que han confiado en Cristo, que son justos, así como su Hijo es justo. La salvación no se basa en nuestras obras.
¿Sabe qué es lo que Dios ve cuando mira a uno de sus hijos (as)? Él ve a Jesucristo. Algunos dirán: “¡Eso es arrogancia!” No. No lo es. Está en la Biblia. Un hijo (a) está en Cristo y, por lo tanto, Dios no puede ver sus pecados (lea 1 Corintios 1:30). Él sólo ve la justicia de su Hijo.
Justificación es mucho más que sólo un perdón. ¡Es una promoción! Dios no sólo perdona nuestros pecados. Él nos hace justos. Sólo Dios puede tomar a alguien que es culpable y declarar a esa persona justa. Es el trabajo salvador de Dios. ¿Cuál es la base de nuestra justificación? ¡Su gracia!
La próxima vez que pase frente a un espejo y alguien está con usted, comience una conversación evangelizadora: “El otro día Dios me enseñó algo acerca de mi reflejo. Cuando miramos al espejo, nos vemos a nosotros mismos. Pero cuando Dios me mira, Él ve a su Hijo.” Vea cómo la otra persona reacciona y responde.
“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Romanos 3:25).
Propiciación es una palabra grande que significa “satisfacer”. Porque Dios es un Dios Santo, su ira y justicia queman contra el pecado. Y Él ha prometido que el pecado será castigado. Debe haber un pago satisfactorio por el pecado. Dios dijo: “Si castigo al hombre por su pecado, morirá y se irá al infierno. Pero si no castigo al hombre por su pecado, mi justicia nunca será satisfecha.” ¿La solución? Dios dijo que Él mismo sería nuestro substituto. Llevaría el pecado de la humanidad sobre Sí mismo en agonía, derramando su sangre: un juicio justo y substituto por el pecado. Su ira se quemó en la cruz cuando su Unigénito murió como la propiciación por los pecados del hombre, y esto es amor (vea 1 Juan 4:10).
¿Cuándo fue la última vez que usted le agradeció a Dios por no mandarlo al infierno, como se lo merecía? A lo mejor ya es tiempo de que lo haga, ¿no le parece?
¿QUÉ ESPERA PARA VENIR DELANTE DE JESUCRISTO EL SEÑOR Y CONFIAR EN ÉL?
ENTREGUE TODO Y DESCANSE.
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11.27-30.
ESCUCHEN MI VOZ Y VENGAN A MI.
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Juan 6:44.
RECIBAN GRATUITAMENTE.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
 Apocalipsis 22: 17.
TODO ESTO ES VERDAD, CREAN.
El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. Apocalipsis 22:20.
DEMANDA SERVICIO.
AHORA QUE YA ERES PORTADOR DE TAN HERMOSA NOTICIA, EL EVANGELIO, ¿TE QUEDARÁS EN SILENCIO?
DIOS NOS INVITA  A SER PARTE DE LA GRAN COMISIÓN.
UNA VIDA EN ACCIÓN, AL SERVICIO DE DIOS Y DEL HOMBRE.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" Mr.16:15. Este es un mandato para todos y te contamos que predicar el Evangelio es el propósito principal de todo creyente.
¿Deseas ser parte del proyecto y la bendición? Proverbios dice: “El que gana almas es sabio…y el testigo verdadero libra las almas” (Pr. 11:30, 14:25).
"La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros" Col. 3:16.
“Estudiar y memorizar la Palabra de Dios es como plantar semillas que dan como fruto una vida piadosa, bendecida y recta.”
Génesis 15:6, «y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia», y terminó con Apocalipsis 22:17, «y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente».
“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará” - (Lucas 10:19).
¿Alguna vez ha pensado en “La Gran Comisión” como una misión imposible? Sin embargo, no lo es debido a las bases sobre las cuales Jesús la dio. Verá, Jesús dijo que todo poder, autoridad y dominio le fue dada en el cielo y en la tierra (ver Mateo 28:18-20).
1. El dominio le fue dado primero al hombre, pero el hombre se lo entregó al diablo en el Huerto de Edén.
2. Jesús lo recibió de nuevo de su Padre, y a todo creyente nos ha dado esa autoridad.
 3. ¿Posee Jesús autoridad sobre el diablo? ¡Por supuesto! Por lo tanto, usted también la posee.
4. ¿Tiene Jesús la victoria? ¡Claro que sí! Entonces, usted también tiene la victoria.
5. ¿Está Jesús en el trono? ¡Absolutamente! Y usted también lo está. La victoria es nuestra por medio de Jesucristo.
Pídale al Espíritu Santo que le muestre cuáles son sus temores, y confiéselos como pecado. Arrepiéntase, y extienda su mano para asir la mano de Jesús, que está extendida para sostenerle y darle la victoria.
Proclamando el Reino de Dios, cumpliendo la Gran Comisión y compartiendo con otros al Señor Jesucristo. Nuestro Pastor nunca nos llevará a donde su fortaleza no pueda sostenernos. Nunca nos llevará por un camino que Él mismo no haya recorrido primero.
¿Está usted compartiendo el amor de Jesucristo y sus palabras de salvación con alguien que esté perdido? Si no lo está haciendo, comience hoy a posicionarse a la ofensiva y verá la mano de Dios moverse.
DIOS ES FIEL Y SUS PROMESAS SE CUMPLEN SIEMPRE.
2 Timoteo 2:13 “Si somos infieles, él permanece fiel, pues él no puede negar quién es.”
“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo BUENO delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en PAZ con todos los hombres” (Romanos 12:17-18).
Primera Corintios 4:2: “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.”
¿Es usted fiel? Cuando los tiempos se ponen difíciles, ¿es usted alguien con quien se puede contar? Hoy en día, existe una gran carestía de integridad genuina y de fidelidad entre los hijos de Dios. Es una burla. En la actualidad las palabras de un hombre significan muy poco, ya sea en un pacto matrimonial o en un contrato de negocios. Incluso los tratados entre naciones no parecen ser fidedignos.
Cuando usted muera, ¿dirá la gente que usted fue fiel? ¿Fiel a su familia? ¿A sus amigos? Y primordialmente ¿fiel a Dios?
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo le amaré, y me manifestaré a él” (Juan 14:21).
“Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas” (Salmos 138:2).
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23).
En 1923, Tomás O. Chisholm escribió uno de los grandes himnos de todos los tiempos. Esta estrofa es un reflejo de esta verdad: “Oh Dios eterno, tu misericordia ni una sombra de duda tendrá, Tu compasión y bondad nunca fallan, y por los siglos el mismo serás.”

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