LOS ÍDOLOS
DEL CORAZÓN Y EL DIOS VERDADERO.
1. NO
TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ.
Éxodo 20:3:
“No tendrás dioses ajenos delante de Mí.”
¿QUÉ ES UN
ÍDOLO?.
Un ídolo es lo que hace un hombre cuando toma
sus ideas, las concretiza construyendo algo con sus manos y luego lo adora. Lo
que él hace es adorarse a sí mismo. Usted puede objetar: “No soy culpable de
IDOLATRÍA.” Veamos:
1. ¿Hay algo
que usted ame más que a Dios?
2. ¿Algo a
lo que le teme más que a Dios?
3. ¿Algo a
lo que usted le sirve más que a Dios?
4. ¿Algo en
lo que confíe más que en Dios?
5.
¿Acertamos?
Bueno,
quizás usted dirá: “Yo le doy a Dios un lugar en mi vida.” Dios no quiere un
lugar en su vida. Entonces usted añade: “Yo le doy importancia a Dios en mi
vida.” Dios detesta esa importancia en su vida. Dios demanda PREEMINENCIA en su
vida y no se conformará con nada menos.
2. EL QUE NO
ELEVA SU ALMA A COSAS VANAS.
“El limpio
de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni
jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de
salvación” (Salmo 24:4-5).
James
Nicholson escribió una canción, que es el deseo de mi corazón: “Señor Jesús,
anhelo ser perfectamente completo; anhelo que Tú por siempre vivas en mi alma.
Destroza todo ídolo, deshecha todo oponente; ahora lávame, y seré más blanco
que la nieve.” Nada palpita más cerca de mi corazón, que el anhelo de ser puro
ante mi Señor. Conozco esa dulce comunión con Jesús que emana de un limpio
corazón. Y nada, absolutamente nada sobrepasa eso en este mundo. ¿Está fallando
en su vida cristiana porque no está puro? Si es así, no está solo. Parece que
una alcantarilla de suciedad y depravación se ha roto y vertido en el mundo.
Alguien bien dijo: “Desde que la Isla de Manhattan fue vendida por $24 dólares,
no se ha visto tanto lodo vendido tan barato como se ve en los EE.UU.”
Ore el Salmo
24:4-5, clame fortaleza para que su caminar diario sea puro: “Señor Jesús,
limpia mis manos y mi corazón. Fortaléceme para no elevar mi alma a cosas
vanas, ni jurar engaño. Anhelo tu bendición y justicia.”
3. SERÉ
OBEDIENTE A DIOS Y NO SERÉ REBELDE.
“Más ahora
que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” - (Romanos 6:22).
En primera
de Samuel 15, leemos la historia de cómo Saúl fracasó en destruir los animales
que Dios había ordenado fueran aniquilados. Samuel confrontó a Saúl sobre este
asunto, y Saúl mintió diciendo que sacrificaría a los animales, pero nunca lo
hizo. Y Samuel le dijo: “¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y
víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el
obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de
los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e
idolatría la obstinación” (1 Sam.15:22,23ª).
El rebelarse
contra Dios es como el pecado de hechicería porque lo pone a usted en los
dominios del diablo. Cuando Dios da un claro mandamiento en su Palabra, no
debemos hacerlo pasar por el filtro juzgador de nuestro humano entendimiento.
Debemos obedecerlo sea que lo entendamos o no, sea que estemos de acuerdo o no.
O es la Palabra de Dios que debe obedecer o no lo es.
¿Hay alguna
verdad en la Palabra de Dios que no entiende? Pídale a Él que le dé
entendimiento. ¿Hay alguna verdad a la cual usted no se ha rendido en
obediencia? Pida que Dios le perdone, y que le derrita y le moldee como su
siervo, para su gloria.
¿Existe
alguien o algo que toma PRIORIDAD en su vida que no sea Dios? Si lo hay,
confiéselo y arrepiéntase. Ahora, ponga en el trono de su vida al legítimo
dueño de ésta: ¡el Señor JESÚS!
4. SOLO A
DIOS ADORARÉ Y A ÉL SOLO SERVIRÉ.
“Porque no
te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios
celoso es” (Éxodo 34:14).
El pastor
Rogers afirmó: “Dios es un Dios celoso. Ahora, para usted y para mí eso puede
sonar como un mal atributo. No obstante, para Dios es un atributo santo. Verá,
yo no tengo que estar celoso de ningún otro predicador, porque yo no soy el
único predicador en el mundo. El predicar no es mi propiedad. Por el contrario,
sí existe sólo Dios.”
En Éxodo
20:2 y 3 leemos: “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto,
de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de Mí.” Y cuando a
Jesús le preguntaron cuál era el más grande mandamiento, contestó: “Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este
es el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:37). Cuando usted muere a sí
mismo, comenzará a experimentar la llenura de Dios, de una forma que
transformará su vida.
5. FUERA DE
MI VIDA TODOS LOS ÍDOLOS.
¿QUÉ ES UN
ÍDOLO.
¿Qué es un
ídolo? Es cualquier cosa que usted ame, sirva o desee más que a Dios. Pídale a
Dios que le redarguya acerca de los ídolos que puede tener en su vida. Luego,
pídale perdón, y que le ayude a amarle a Él con todo su corazón, alma y mente.
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