PIENSE EN
TODO LO QUE SIGNIFICA VERDADERAMENTE PERDONAR.
¿Solo
perdón?
Entonces,
habiendo pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o el daño de la
calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló, Levítico 6:4.
El verdadero
arrepentimiento quiere decir “Restituir”. Es decir, toda actitud equivocada que
tomamos trae consigo sus consecuencias, las cuales con madurez debemos asumir.
Por ejemplo; Si hemos roto algo carísimo, no podemos pedirle al dueño solamente
perdón, eso no será suficiente, tenemos que pagar en efectivo! Eso es
Restituir!
Lamentablemente
es muy fácil destrozar y lastimar, pero qué difícil es volver a construir y
sanar las heridas. Dios no solamente quiere que pidas perdón, sino que puedas
restituir los daños, claro está cuando esto aún es posible. Si hemos hablado
mal de alguien, no solo debemos callar después de pedir perdón, sino que ahora tenemos
la responsabilidad de hablar bien de esa persona, en contextos parecidos a los
del momento en que criticamos.
“Por tanto,
así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te RESTAURARÉ, y delante de mí estarás;
y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos
a ti, y tú no te conviertas a ellos.” Jeremías 15:19.
Restituir
significa; “Volver a transformar algo a su origen”. El pecado y los errores que
cometemos van deformando la imagen de Dios en nosotros, Dios quiere restaurar
tu vida y además quiere usarte, déjale restituir y separa en tu vida lo
precioso de lo Vil, ahora es tiempo de obedecer a Dios, porque de la misma
manera Dios te restaurará.
Si estas
arrepentido (a) de corazón por los errores que cometiste, porque has lastimado
a alguien, estoy segura que ya has pedido perdón a Dios y a esa persona, pero
es importante que entiendas que no es suficiente, Te faltaría restituir,
comienza de nuevo, no solo es orar por ellos, sino que además es necesario que
hagas cosas prácticas que demuestren tu verdadero amor y arrepentimiento.
Comprendo
que no es una tarea fácil cerrar estas puertas que has dejado abiertas, al no
poder resolver estos problemas a su debido tiempo, pero hoy te animo a que,
tomes una decisión y si bien sabemos que nunca es fácil dar el primer paso, es
sano e importante para tu vida. Si hay algo que quedó pendiente, aprovecha y
restituye, recuerda que de igual manera Dios quiere obrar contigo.
Que tus
acciones, puedan hablar mucho más fuerte que tus palabras.
Recuerda: Deja
el pasado en el pasado y comienza a Restituir!
Autor(a).
Shirley Chambi.
EL PERDÓN
INCLUYE EL BUEN NOMBRE DE LAS PERSONAS.
“El odio
despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas” (Proverbios 10:12).
Hay
personas, en cualquier reunión, que se gozan encontrando algo malo acerca de
los demás. Y cuando escuchan algo feo, se deleitan enormemente haciéndolo
público. El amor no se regocija en la iniquidad. El amor desea que nunca
hubiera sucedido. El amor trata de cubrirlo. Eso no significa que disculpamos
el pecado. Sólo lo cubrimos.
Permítanos
ilustrar esto. Noé tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet. Un día vino Cam y vio a
su padre desnudo y fue corriendo a contárselo a los otros. Sem y Jafet
cubrieron con su ropa a su padre que estaba desnudo. No para disculpar lo que
había hecho, emborracharse, sino para cubrir su desnudez.
¿No sería el
mundo mucho mejor si tuviéramos esa clase de espíritu?
Escriba los
nombres de:
1) Alguien
que le ha hecho daño recientemente.
2) Alguien
que parece tener una mejor vida que la suya.
3) Alguien que ha hecho algo malo, pero nadie más
sabe al respecto, sólo usted.
Ahora, ponga a esas personas, en oración,
delante del Señor, para que las perdone. Y pídale a Dios que le dé a usted la
oportunidad de demostrar amor a esas personas.
“JAH, si
mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? Pero en Ti hay
perdón, para que seas reverenciado” (Salmos 130:3-4).
Sansón, el
poderosos hombre del Antiguo Testamento aprendió tres cosas acerca del pecado
que compartiremos con usted hoy. Primero, el pecado le llevará más lejos de lo
que quiere ir. Segundó, el pecado lo mantendrá por más tiempo del que quiere
quedarse y, tercero, el pecado le costará mucho más de lo que quiere pagar.
Nunca ha habido un fracasado tan grande como Sansón, pero en su remordimiento,
él empezó a pensar en el gran Dios que le amaba. Y pensó en el hecho de que
Dios siempre está dispuesto a perdonar. No importa cuán grande, ni cuán
horrible sea el pecado, Dios es mayor.
¿Tiene usted
algún pecado al que no quiere renunciar? ¿Quiere tener victoria? ¿Desea perdón?
Pídale a Dios que perdone su espíritu de rebeldía. Pídale fortaleza para
arrepentirse. Deje que su Santo Espíritu trabaje su convicción, y entonces
busque su perdón. Usted puede reconciliarse con Dios hoy. Hágalo ahora mismo.
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