UN LUGAR AL
QUE NO QUIERO QUE VAYA MI FAMILIA, MIS AMIGOS NI AUN MIS ENEMIGOS EL INFIERNO.
UNA HISTORIA
REAL EN LA TIERRA: EL CIELO O EL INFIERNO.
HOGAR,
AMARGO HOGAR. HOGAR DULCE HOGAR.
Por el
Hermano Pablo.
HOGARES QUE
PARECEN EL MISMO CIELO.
El
apartamento era pequeño. Constaba de dos cuartos, un baño, un comedor y una
cocina. La cuota mensual del arriendo era baja, pues estaba ubicado en una zona
popular de Nueva York. Aunque pequeño y humilde, eso no impidió que en él se
colocara el tradicional cartelito que se pone en tantas casas y que dice:
«Hogar, dulce hogar».
HOGARES QUE
PARECEN EL MISMO INFIERNO.
Lamentablemente,
el cartel que debía habérsele colocado a ese apartamento era todo lo contrario:
«Hogar, amargo hogar». Porque la familia que habitaba allí, compuesta por
Herman McMillan, de cuarenta y dos años, su esposa Frances, de treinta y
cuatro, y sus nueve hijos, de uno a dieciséis años de edad, vivía de una manera
deplorable. En ese hogar los padres maltrataban física y sexualmente a sus
hijos. La policía que investigó el caso describió a la familia como «una llaga
de la gran ciudad».
LAS CARACTERÍSTICAS
DEL CIELO SON: PAZ, BIENESTAR Y LIBERTAD.
A menudo se
oye decir que el hogar es el cielo en la tierra, que no hay mayor felicidad que
la que se puede hallar entre las cuatro paredes del nido familiar, que todas
las penas de la calle se dejan cuando uno traspasa el umbral de ese lugar
querido. Y todo eso es cierto, hermosamente cierto. Hay muchísimos casos de
familias unidas, cariñosas y amables que, aunque pobres, saben ser felices con
lo poco que tienen. En esos hogares sí que se puede aplicar el dicho: «Hogar,
dulce hogar».
LAS
CARACTERÍSTICAS DEL INFIERNO SON: TORMENTO, ANGUSTIA Y HORROR.
Pero hay
otros hogares en que no cabe ese dicho, como el de los McMillan. En lugar de un
cielo, es un infierno. En vez de reinar la paz, reina la violencia. En vez de
vivir en armonía, se vive en discordia. En lugar de recibir amor y cariño, los
hijos reciben brutales palizas. Y lo que es peor, los padres, en lugar de
respetar de un modo sano y maduro a sus hijos, los maltratan sexualmente: el
padre, a sus hijas; y la madre, a sus hijos.
LOS PECADOS
SE HACEN EVIDENTES AL PRODUCIR MUERTE.
¿A qué le
podemos atribuir la culpa de semejante atrocidad? A dos vicios mortales que
entraron a aquella casa: el alcohol y la cocaína. Cuando esos dos males
terribles se posesionan de un hogar, lo degradan, lo envilecen y lo
descomponen.
LA SALVACIÓN
SE HACE EVIDENTE AL PRODUCIR AMOR Y VIDA ETERNA.
Los hijos
del matrimonio McMillan recordarán siempre, con angustia, con horror y con
rabia, el hogar frío que les dieron sus padres, y llevarán el resto de la vida
el estigma del abuso deshonesto y la marca de la degradación. No dejemos nunca
que entren a nuestra casa ni el alcohol ni la droga, ni los introduzcamos jamás
en nuestro organismo. Considerémoslos nuestros mayores enemigos.
Aborrezcámoslos y combatámoslos. Jesucristo desea ayudarnos, entrando Él, más
bien, a nuestro corazón. Él no sólo tiene el poder para vencer esos enemigos,
sino también un profundo interés en nuestro bienestar personal. Démosle entrada
a nuestra vida antes que sea demasiado tarde.
REFERENCIA
ACERCA DEL TÉRMINO INFIERNO.
Mateo 10:28
Y no temáis
a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel
que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
Mateo 18:9
Y si tu ojo
te es ocasión de pecar, arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la
vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de
fuego.
Mateo 23:15
¡Ay de
vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra
para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno
dos veces más que vosotros.
Santiago 3:6
Y la lengua
es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros
miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e
inflama el curso de nuestra vida.
Mateo 5:22
Pero yo os
digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la
corte; y cualquiera que diga: "Raca " a su hermano, será culpable
delante de la corte suprema; y cualquiera que diga: "Idiota", será
reo del infierno de fuego.
Mateo 23:33
¡Serpientes!
¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio del infierno?
Lucas 12:5
Pero yo os
mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para
arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed!
2 Pedro 2:4
Porque si
Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y
los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio;
¿LE DUELE
VER QUE HAY PERSONAS QUE VAN DIRECTO AL INFIERNO?
Salmos 19:2
y 90:8 nos dicen que tenemos faltas “secretas, ocultas.” Eclesiastés 12:14 que
“Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena
o sea mala”. Confiésele a Dios que usted no sabe todas las formas en que ha
pecado contra Él. Pídale que le revele sus faltas secretas, para que pueda
confesarlas y ser limpio.
¿LLORA USTED
POR EL PECADO DEL MUNDO, POR LOS QUE VAN RUMBO AL INFIERNO?
Mateo 5:4:
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.”
Nosotros
hemos hecho todo lo posible para no sentir ningún dolor. Tenemos psicólogos que
adormecen nuestra neurosis. Consejeros que nos absuelven de culpa. Doctores que
calman nuestro dolor. Agentes de seguros que remueven nuestras preocupaciones.
E incluso en la muerte tenemos la funeraria que trata de embellecer la muerte
para nosotros. Con todo, Jesús era un varón de dolores. Él vio el pecado a su
derredor y éste quebrantó su corazón. En Mateo 23:34-39, leemos cómo Jesús
sufrió por Jerusalén y la destrucción que el pecado forjó en los corazones de
los hombres.
¿Las cosas
que quebrantan el corazón de Jesús, quebrantan el suyo? ¿Están sus ojos secos,
sin lágrimas, en un mundo que se dirige al infierno? Es hora de ser como Jesús.
EL PECADO
MÁS GRANDE ES RECHAZAR A JESUCRISTO.
“El que en
Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” - (Juan 3:18).
El mundo en
realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar,
asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados. ¿Sabe lo que es el
pecado? Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al infierno.
Usted no va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente
dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno
sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir
eternamente en el infierno por eso no tiene sentido.”
Cuando una persona habla de esa manera, no
entiende lo que es pecado. Pecado es alta traición contra un Dios Santo. Pecado
es un puño cerrado en el rostro de Dios. El pecado le dice a Dios: “No me
inclinaré ante Ti. No te serviré. No confiaré en Ti.” Eso es pecado.
El gran
mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la
mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado
cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno? ¿Está usted de acuerdo con
el Salmo 16: 1-2. 16:1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
16:2 Oh alma
mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi
Señor;
No hay para
mí bien fuera de ti.
Y con Isaías
43:11? 43:11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
Si no lo está, le animamos a que se arrepienta
y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su vida a cambio de la de Él.
JESUCRISTO
LO HIZO TODO Y SIGNIFICA TODO PARA NOSOTROS.
Segunda
Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
Dios nunca
pasará por alto el pecado. Él no puede. Dios es santo, y por su santidad ha
jurado que el pecado se castigará. Si Dios permitiera que la mitad de un pecado
quedara impune, Dios ya no sería santo. El atributo principal de Dios no es el
amor, sino la santidad. La cruz es la manera en que Dios castiga el pecado y
perdona al pecador a la vez. “Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios] lo
hizo pecado. ”El precio que Jesús pagó sólo el condenado en el infierno puede
empezar a comprenderlo, más éste nunca lo sabrá en su totalidad porque sólo
paga por su propio pecado. El Señor Jesús pagó por todo el pecado de todas las
personas de todos los siglos. Le invito a leer Apocalipsis 4:8. Permita que su
himno a lo largo del día sea: “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios
Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.”
ES TIEMPO DE
REFLEXIONAR NO POR EL TEMOR AL INFIERNO, SINO POR LA OPORTUNIDAD DE DAR GRACIAS
A DIOS POR TODOLO QUE HIZO POR NOSOTROS.
LA SALVACIÓN
ES UN REGALO QUE NO DEBEMOS RECHAZAR.
NO DEBEMOS
DESPRECIAR LA INVITACIÓN DE DIOS A LAS BODAS DE SU HIJO CON LA IGLESIA.
LOS NACIDOS
DE DIOS VERÁN A DIOS Y ¿LOS OTROS?
¿Qué es la
salvación? No es un credo. Usted dirá: “Bueno, yo creo en el plan de
salvación.” Usted puede creer en el plan de salvación e ir directo al infierno.
Usted no es salvo mediante el plan de salvación, usted es salvo por el Hombre
de la salvación. La salvación no es un credo, ni un código. Usted comentará:
“Bueno, yo creo que si uno vive rectamente, uno va al cielo.” Si usted pudiera
ser salvo por vivir rectamente entonces el Calvario fue un error. El evangelio
tampoco es una causa. Usted responderá: “Soy miembro de una buena iglesia que
predica la Biblia.” Nada de esto le salvará, sino sólo Cristo. La salvación no
es creer en algo, es recibir a alguien. El verdadero evangelio es el que se
centra en Jesucristo.
Pídale a
Dios que le dé la oportunidad divina de compartir a Jesús con alguien el día de
hoy. Tal vez sea un compañero de trabajo, o su hijo (a). Quizás sea un
desconocido que se sienta junto a usted en un restaurante. Esfuércese y tome
aliento, Dios irá delante de usted preparándole el camino.
HAY QUE
LUCHAR CONTRA GRANDES ENEMIGOS.
Efesios
6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo.”
Existe un
despiadado y cruel sistema del bajo mundo que pelea contra usted. Los
cabecillas del crimen son simples aficionados comparados con este sindicato
dirigido por el maestro del engaño. Se le llama: “destructor”, “mentiroso”,
“acusador”, “tentador”, y “príncipe”. Satanás es indescriptiblemente malévolo,
brillantemente estúpido, y espantosamente hermoso. Si él no puede convencerlo
de que él no existe, entonces él trata de esparcir la mentira de que solamente
está en el infierno. Él no está en el infierno. El infierno fue preparado para
el diablo y sus ángeles, pero ¡él aún no está ahí! Tenga cuidado... Satanás
viene contra usted para obsesionar, deprimir y poseer. No obstante, tome
ánimo... ¡Jesús ha comprado su victoria con su sangre!
Satanás es
representado como un león rugiente en 1 Pedro 5:8. Póngase la total armadura de
Dios (Efesios 6:10-18) y apóyese en la victoria que solamente la fe en Cristo
el Rey se puede alcanzar.
EL QUE
COMENZÓ LA BUENA OBRA EN USTED, LA TERMINARÁ.
Filipenses
1:6: “Que el que comenzó en vosotros la buena obra, la PERFECCIONARÁ hasta el
día de Jesucristo.”
Una tarde el
pastor Rogers escuchó una conversación entre su padre y un amigo de la familia.
“¿Qué va a hacer Adrián después de graduarse del colegio?” Su padre le
respondió: “Bueno, él quiere ir a la universidad y estudiar para ser
predicador.” El hombre se rió y dijo: “No lo logrará. No aguantará, pronto se
dará por vencido.” Este varón era un hombre al cual el pastor Rogers admiraba y
respetaba mucho. Casi lloró. Eso es lo que el mundo dice acerca de los
creyentes: “No aguantarán, pronto se darán por vencidos. No lo lograrán.” Verá,
Satanás no ha cambiado sus tácticas. Sigue burlándose y desanimando nuestro
caminar con el Señor. Prepárese. Si no siente el ardor de sus burlas ahora, tan
sólo espérese.
¿Alguna vez
le ha dicho a alguien que no llegarán a ser nadie? ¿Alguna vez alguien se lo ha
dicho a usted? Devuelva esas mentiras al infierno y descanse en las promesas de
la Palabra de Dios que le aseguran que usted es amado y comprado con el precio
de la sangre de nuestro Salvador.
RECIBIMOS EL
ESPÍRITU DE PODER.
Romanos
8:15: “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en
temor, sino que habéis recibido el ESPÍRITU de ADOPCIÓN, por el cual clamamos:
¡Abba Padre!”
Es trágico,
pero muchos nunca aceptarán su santidad. Hace tiempo, estaba de moda entre los
creyentes hacer comentarios como éste: “Soy salvo, pero no soy cristiano.”
Luego la persona explicaba: “Bueno, no soy digno de llamarme cristiano porque
no estoy viviendo como uno.”
Permítanos
aclararle algo. ¿Ha creído usted en el nombre del Señor Jesucristo y se ha
arrepentido de sus pecados? ¿Ha invocado el nombre del Señor para que le libre
del juicio del infierno? Si es así, usted es pariente cercano de la Trinidad.
¡Usted es un hijo del Rey! Dado que usted es ahora parte de la familia de Dios,
Jesús no es solamente su Señor y Salvador, es también su AMIGO y su HERMANO.
¿Ha sentido
que no puede llamarse a sí mismo cristiano por su pecado? Entonces, arrodíllese
y arrepiéntase del pecado de incredulidad que no le permite conocer que ¡usted
es hijo del Rey!
ECHA LA
CARGA, PERO ¡HAZLO DE VERDAD! SI.
Salmos
55:22: “Echa sobre Jehová tu carga, y Él te SUSTENTARÁ.”
Un hombre
cargaba a pie un pesado bulto de granos por un camino rural. Otro hombre que
venía en su carreta jalada por un caballo, le vio y le preguntó: “¿Señor,
quiere que lo lleve en mi carreta?” Éste le respondió que sí, y se subió, más
el hombre continuaba cargando el bulto sobre su hombro. El conductor le dijo:
“¡Ponga su carga en la carreta y relájese!” Pero el hombre le contestó: “¡Oh,
no! Es suficiente con que me lleve a mí sin tener que pedirle que también
cargue esto.
” ¿Alguna vez le ha hecho usted eso al
Señor? Le ha dicho: “Señor, dejaré que me salves, pero yo llevaré mis propias
cargas.” ¡Cuán necios somos al hacer esto con el Dios que creó las estrellas y
los planetas!
Si usted
puede confiar que Dios le ha liberado del infierno, ¿no cree que también pueda
DEPOSITAR en el Señor todas sus CARGAS en estos momentos?
JESUCRISTO
NOS LIBRÓ DEL PECADO, DEL INFIERNO Y DE LA MUERTE.
Segunda
Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
Dios nunca
pasará por alto el pecado. Él no puede. Dios es santo, y por su santidad ha
jurado que el pecado se castigará. Si Dios permitiera que la mitad de un pecado
quedara impune, Dios ya no sería santo. El atributo principal de Dios no es el
amor, sino la santidad. La cruz es la manera en que Dios castiga el pecado y
perdona al pecador a la vez. “Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios]lo
hizo pecado. ”El precio que Jesús pagó sólo el condenado en el infierno puede
empezar a comprenderlo, más éste nunca lo sabrá en su totalidad porque sólo
paga por su propio pecado. El Señor Jesús pagó por todo el pecado de todas las
personas de todos los siglos.
Le invito a
leer Apocalipsis 4:8. Permita que su himno a lo largo del día sea: “Santo,
Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha
de venir.”
ES TIEMPO DE
EVITAR EL INFIERNO.
“Porque el
Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas
19:10).
¿Sabe usted
cuál es el pedido más común en las oraciones? Sanidad física. “Por favor, ore
por mi tía que es creyente y está a punto de morir.” “Oren por mi tío que va a
tener una operación del corazón.” ¿En cuántas reuniones de oración ha estado
usted, en donde se pida oración por tal o cual vecino que va camino al
infierno? Por lo general estamos más interesados en mantener a los santos fuera
del cielo, que en mantener a los perdidos fuera del infierno. No es una
tragedia el morir e ir al cielo. Es una tragedia el morir e ir al infierno.
Amigo, es tiempo de elevar nuestras oraciones fuera del contexto físico de la
vida, y ponerlas en el plano espiritual.
Examine su
lista de oración: ¿En dónde están los perdidos que necesitan salvarse? ¿Qué es
lo que usted va a hacer este año para que ellos encuentren esa salvación?
NO DE OPORTUNIDAD
AL DIABLO O MEJOR ¡NO DE PAPAYA!
“Ni deis
lugar al diablo” - (Efesios 4:27).
¿Alguna vez
ha discutido con un familiar en camino a la Iglesia? ¡No se haga el santurrón!
¡Todo predicador sabe que el diablo tratará de atacar a los hijos de Dios antes
y después de la iglesia rumbo a casa! Aquí existe un principio espiritual que
debemos aprender. Es lo que llamo el principio de “el diablo detrás de la
paloma”. Tal y como cuando el Señor Jesús fue bautizado y la paloma descendió,
luego inmediatamente Él fue guiado al desierto y tentado. Cuando Dios hace algo
grande o cuando usted recibe la aprobación de Dios acerca de algo, usted puede
esperar el ataque del enemigo. Leonard Ravenhill dijo: “Cuando Dios abre las
ventanas del cielo para bendecirnos, el diablo abrirá las puertas del infierno
para bombardearnos.”
¿Ha tenido
una experiencia espiritual maravillosa recientemente? Entonces, es mejor que no
se deje deslizarse cuesta abajo sin motor. Si el diablo tentó a Jesús, esté
seguro que igualmente le tentará a usted. Ruéguele a Dios la fortaleza para
vencer la tentación hoy.
ESTAMOS
CRUCIFICADOS, SEPULTADOS Y RESUCITADOS CON CRISTO.
“Y que fue sepultado,
y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:4).
Una de las
más grandes bendiciones en la Biblia pasa frecuentemente inapercibida entre
creyentes. ¡Es la sepultura de Jesucristo! Me escuchó bien, la sepultura de
Jesús es una bendición para usted. Porque no sólo murió usted con Él, sino que
ha sido sepultado con Él. En tiempos bíblicos cuando la gente judía fallecía,
eran inmediatamente embalsamados con aceites especiales y envueltos en lino. El
cuerpo era ocultado y sepultado en una tumba. Eso es lo que Jesús ha hecho con
su cuerpo viejo del pecado. No sólo ha sido usted crucificado con Cristo, sino
también ha sido sepultado con Cristo. ¿Por qué el énfasis? Para que usted nos
sea acosado por el fantasma de la culpabilidad. El diablo tratará de recordarle
lo que usted fue. No se lo permita. No ande merodeando entre los huesos muertos
de su vida vieja. ¡Ésta desapareció por la gracia de Dios!
¿Los
demonios del infierno le acosan con acusaciones de culpabilidad de pecados
pasados? Es hora de hacerlos correr de regreso a su fosa. ¿Cómo lo hace? ¡Con
la Palabra! Si usted es acusado de algo ahora mismo y sabe que lo ha confesado,
se ha arrepentido y le ha rogado a Dios perdón, apodérese de la autoridad que
Dios le dio y declárele a esos demonios su Palabra: 1 Timoteo 1:12-14. 1: 12.Doy
gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por
fiel, poniéndome en el ministerio,
1:13
habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a
misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
1:14 Pero la
gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo
Jesús.
Y romanos 8:1- 2. 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación
hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne,
sino conforme al Espíritu.
8:2 Porque
la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado
y de la muerte.
ALGUNOS SE
ATREVEN A DECIR: CIELO, SI; PERO INFIERNO, NO.
“Os digo que
pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en
la tierra?” (Lucas 18:8).
El pastor
Rogers testificó: “Creo con todo mi corazón que el llamado a los creyentes a
mantener la fe debe ser proclamado hoy más claramente que nunca.”
William
Booth, fundador del Ejército de Salvación dijo: “El mayor peligro del siglo 20
será una religión sin el Espíritu Santo, cristianismo sin Cristo, perdón sin
arrepentimiento, salvación sin regeneración, política sin Dios y un cielo sin
el infierno.”
Estamos tan
sólo a una generación del paganismo. Si esta generación no guarda la fe y la
pasa a la siguiente, no habrá fe.
¿Puede
discernir algunas formas en que usted o su iglesia no han guardado la fe? Si es
así, ¿cuáles son esas formas? Pídale a Dios que le dé una visión y traiga
avivamiento a su vida y a su iglesia.
LA SANGRE DE
JESUCRISTO ES SUFICIENTE Y PUDO SATISFACER EL CORAZÓN DE DIOS.
“A quien
Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su
justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados” - (Romanos 3:25).
Propiciación
es una palabra grande que significa “satisfacer”. Porque Dios es un Dios Santo,
su ira y justicia queman contra el pecado. Y Él ha prometido que el pecado será
castigado. Debe haber un pago satisfactorio por el pecado. Dios dijo: “Si
castigo al hombre por su pecado, morirá y se irá al infierno. Pero si no
castigo al hombre por su pecado, mi justicia nunca será satisfecha.” ¿La
solución? Dios dijo que Él mismo sería nuestro substituto. Llevaría el pecado
de la humanidad sobre Sí mismo en agonía, derramando su sangre: un juicio justo
y substituto por el pecado. Su ira se quemó en la cruz cuando su Unigénito
murió como la propiciación por los pecados del hombre, y esto es amor (vea 1
Juan 4:10).
4:10 En esto
consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos
amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
¿Cuándo fue
la última vez que usted le agradeció a Dios por no mandarlo al infierno, como
se lo merecía? A lo mejor ya es tiempo de que lo haga, ¿no le parece?
DIOS QUIERE
PERDONARNOS, DARNOS EL CIELO Y SALVARNOS DEL INFIERNO.
“Venid
luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la
grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Años atrás
el pastor Rogers leyó acerca de unos bomberos en el Fuerte Dix que estaban
tratando de apagar un incendio. Pronto se vieron rodeados por el fuego, y sin
ninguna ruta de escape. De manera inesperada un avión sobrevoló por encima de
donde ellos estaban, dejando caer notas informándoles que aunque estaban
rodeados por el fuego, sin embargo había un muy estrecho sendero, libre de
llamas. Y les daban las instrucciones de cómo encontrarlo. Los bomberos así lo
hicieron y lograron escapar. Ellos, a nivel del suelo, no podían ver el
sendero, pero los pilotos, sí. Menos mal que esos bomberos no cuestionaron la
autenticidad o confiabilidad de las notas, y por eso pudieron salvarse.
¡Qué cuadro
de nuestra sociedad hoy! Estamos en un fiero incendio de dificultades y en un
infierno de problemas. Dios, desde el cielo, nos da precisas instrucciones para
que escapemos, para que salvemos nuestras vidas. Amigo (a), ¿qué hará usted?
Salmos 19:2
y 90:8 nos dicen que tenemos faltas “secretas, ocultas.” Eclesiastés 12:14 que
“Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena
o sea mala”. Confiésele a Dios que usted no sabe todas las formas en que ha
pecado contra Él. Pídale que le revele sus faltas secretas, para que pueda
confesarlas y ser limpio.
¿ESTÁ USTED
PREPARADO PARA DEFENDER SU FE COMO UN CRISTIANO VERDADERO?
“Sino
santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados
para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande
razón de la esperanza que hay en vosotros” - (1 Pedro 3:15).
Esté listo a
dar una respuesta razonada cuando alguien le pregunta acerca de su fe. En el
Seminario, esto se llama Apologética El término “Apología” procede de una
palabra griega que significa ‘defensa’, como al defenderse ante una corte.
¿Puede usted
defender su fe? No es sólo suficiente “demostrar” su fe; usted debe también
“defender” su fe. Si usted está con alguien que se está muriendo, y esa persona
le pide que comparta su fe con él, o ella, ¿podría hacerlo? Necesita estar
listo. Necesita ser razonable. Necesita estudiar la Palabra de Dios y saber lo
que dice acerca de la salvación, el pecado, el cielo y el infierno. ¿Está usted
listo? Si no lo está, prepárese hoy mismo. No hay mejor tiempo.
¿Sabe usted
por qué cree? ¿Sabe qué cree? Si no, entonces es tiempo de invertir seriamente,
cada día, en el estudio de la Palabra de Dios, y pedirle que le muestre la
verdad. Pídale a Dios que envíe a un creyente maduro en la fe que pueda discipularle,
y comprométase a una vida de amor a Dios y de compartir Su verdad con otros. Es
la razón por la que está aquí en la tierra.
UNA SANGRE
DE UN NUEVO PACTO, QUE USTED PUEDE ACEPTAR E IR AL CIELO, Y TAMBIÉN PUEDE
RECHAZAR E IR AL INFIERNO.
“Porque esto
es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los
pecados” - (Mateo 26:28).
En 1829,
George Wilson fue encontrado culpable de asesinato, y condenado a la pena de
muerte. Pero algunos amigos de Wilson solicitaron al entonces presidente Andrew
Jackson que le perdonara. Jackson otorgó el perdón, y el documento fue
entregado en la prisión a Wilson. Para sorpresa de todos, Wilson dijo: “Yo voy
a ser colgado.” Nunca antes nadie había rechazado el perdón, por lo tanto las Cortes
de justicia no sabían qué hacer. Las discusiones llegaron hasta la Corte
Suprema, y el Juez John Marshall dictaminó lo siguiente: “El perdón es un
pedazo de papel, el valor del cual depende de la aceptación por la persona
implicada. Si él no acepta el perdón, entonces debe ser ejecutado.”
Amigo (a),
Dios le ama y desea perdonarle, pero si usted le rechaza a Él y su perdón,
entonces morirá y se irá al infierno. Entréguese por completo a Él, y reciba
hoy mismo el regalo gratuito de Su perdón.
¿Se ha arrepentido
usted de sus pecados y creído en la obra expiatoria de Cristo, al Él derramar
su sangre en la cruz? El ser “bueno” no lo llevará al cielo, solamente Jesús lo
hará.
MI ESPERANZA
ES QUE MIS HIJOS ESTÉN EN EL CIELO Y NO EN EL INFIERNO.
“En el temor
de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos” -
(Proverbios 14:26).
El Diablo
odia a las familias que adoran juntas. Él permitirá que los padres sean
religiosos, pero no quiere que se lleven a sus hijos al cielo, con ellos. Como
resultado de esta estrategia diabólica, estamos perdiendo una generación
completa. Nuestros hijos están siendo dejados atrás para que mueran y se vayan
al infierno, porque estamos transigiendo con Satanás. Catherine Booth, esposa
del fundador de “El Ejército de Salvación”, oraba de la siguiente manera: “Oh,
Dios, no estaré delante de Ti sin todos mis hijos.” Hay muchos padres y madres
hoy en día que también necesitan decir eso. ¡Esté firme, madre! ¡Esté firme,
padre! Reúna a sus hijos cerca de usted, y ámelos trayéndolos a Jesús.
¿Es usted
una madre, o un padre? Entonces tenga con sus hijos una cita diaria, semanal o
mensual, para conversar acerca de la relación personal de ellos con Dios. ¿Por
qué no empezar hoy mismo?
CRISTO MURIÓ
POR MÍ PARA DARME EL DERECHO AL CIELO Y ALEJAR DE MÍ EL INFIERNO.
“Más por Él
estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención” - (1 Corintios 1:30).
La iglesia
no es una organización con Jesucristo como presidente. La iglesia es un
organismo con Jesucristo como su cabeza. Estamos en Él, y Él está en nosotros.
La victoria que Él ganó en la cruz fue para nosotros. Cuando Jesús fue a la
cruz, no estaba peleando una batalla para Él mismo. Él no necesitaba vencer a
Satanás. Él peleó en representación suya. Jesús se hizo el “hijo del hombre”,
para que usted pueda llegar a ser “hijo de Dios.” Él llevó sus pecados para que
usted pudiera tomar Su inocencia. Él se hizo culpable, para que usted sea
absuelto. Él fue inundado con desesperación, para que usted pudiera ser lleno
de gozo. Él tomó su vergüenza, para que usted pudiera tomar Su gloria. Él
sufrió los dolores del infierno, para que usted conozca los goces del cielo.
Tanta gente piensa que la salvación
viene “de adentro hacia fuera”, al pedir a Cristo entrar a sus corazones. Pero,
¿sabía que es igualmente correcto decir que usted es salvo “de afuera hacia
adentro”? Lea Colosenses 3:3: “Porque habéis muerto, y vuestra vida está
escondida con Cristo en Dios.” Su salvación está “en Cristo”, en la misma forma
en que Noé fue salvo por estar “en el arca”. Pídale a Dios que le ayude a
comprender estas verdades hoy.
NO MÁS
TEMORES DEL INFIERNO, FUERA EL MIEDO AL CASTIGO.
“Busqué a
Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores” - (Salmos 34:4).
El tiempo que más fortalecerá y
enriquecerá su vida, será el tiempo cuando usted, con las manos vacías y armado
sólo con el Espíritu Santo de Dios, va a enfrentar al rojo león del infierno, y
va a prevalecer. Como Sansón, quien mató un león únicamente con sus manos, y
luego comió la miel que había en su esqueleto (vea Jueces 14:6-9). Cualquier
cosa que esté acosando y amenazando su vida ahora mismo, usted debe aferrarse a
la Palabra de Dios, que promete liberación y esperanza, poder y fortaleza,
sabiduría y guía. Mire más allá de la evidencia física, a las promesas
espirituales de Dios. Los problemas son oportunidades para que el poder de Dios
se manifieste en su vida.
Dios le dijo
a Zorobabel en Zacarías 4:6: “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es
palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino
con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
¿Cómo usted
va a ser libre del temor? Creyendo y Obedeciendo a Jesucristo.
PRESENTE EL
CIELO CON TODO SU CORAZÓN Y MUESTRE EL INFIERNO CON TODO EL HORROR.
ES NECESARIO
TOMAR UNA DECISIÓN HOY: EL CIELO.
“A los
cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto
delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la
vida, para que vivas tú y tu descendencia” - (Deuteronomio 30:19)
En una
ocasión el pastor Adrián Rogers testificaba a una jovencita en la Florida. Él
le preguntó si quería recibir a Jesús
como su Señor y Salvador. Se le llenaron los ojos de lágrimas, y dijo: “Yo no
veo cómo… No… No puedo hacerlo hoy.” Él le explicó: “¿No se da cuenta que si no
lo recibe, lo que hará es negarlo?” Ella contestó: “Oh, yo no lo negaría por
nada.” El Pastor añadió: “Pero con Él no hay cosas a media.” Aun así, ella
rehusó aceptarle. Entonces, él insistió: “Antes de que se vaya, ¿estrecharía mi
mano?” Ella contestó: “Bueno… Seguro.” Él prosiguió: “Si acepta a Cristo como
su Salvador, estreche mi mano derecha. Si escoge el infierno y rechaza a
Cristo, tome mi mano izquierda.” Ella rehusó ambas manos. Cada persona tiene una
opción. No hay territorio neutral.
Una de dos:
o usted corona a Jesús como Señor de su vida o no lo hace. ¿Qué hará usted, mi
amigo? ¡Coronadle con muchas coronas! Y si eso le motiva a alabarle, entonces
alábele con el himno: “A Cristo coronad.”
EL QUE TIENE
AL HIJO, TIENE LA VIDA; EL QUE NO LO TIENE, TIENE LA MUERTE ETERNA Y EL
INFIERNO.
“El que cree
en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la
vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
Había un
predicador que tenía en su oficina un cuadro de un barco naufragando. Se veía a
los marineros, en botes salvavidas, extendiendo sus manos hacia las personas
que flotaban entre los deshechos del barco. Un día, un niño miró esa pintura y
le preguntó a su papá: “Los que están en los botes salvavidas, ¿están tratando
de salvar a esa gente, o simplemente dándoles la mano?”
Amigo, ¿cómo
estamos viviendo? Está bien tener amigos; de hecho, le animo a que los tenga.
Pero, ¿está haciendo algo más que sólo socializar? Sería una vergüenza si todo
lo que hace es sólo estrechar las manos de aquellos a su alrededor, cuando
podría estar sirviéndoles y enseñándoles el camino hacia Dios por medio de
Jesucristo.
No oramos,
ni vivimos y testificamos como si personas murieran y fueran al infierno o al
cielo a nuestro alrededor diariamente. ¡Qué Dios tenga misericordia de nosotros!
La necesidad del momento es hombres y mujeres que tengan corazones de siervos.
AL PREDICAR
A CRISTO OFRECEMOS EL CIELO Y USTE ES EL QUE ELIGE.
“Pero
nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como
griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios” (1 Corintios 1:23-24).
Todo hombre, mujer, niño y niña
llegará a tener contacto con Jesucristo, de una u otra manera. Y Él será o bien
un escalón hacia el cielo, o una piedra de tropiezo hacia el infierno. Nadie
puede permanecer neutral acerca de Jesucristo. O usted se levanta en Él, o cae.
Usted no puede evadir a Cristo. O usted es salvo por Él, o usted será juzgado
por Él. Usted se encontrará con Jesucristo, porque Él es inevitable. Él es
ineludible. Él es inescapable. Lo que usted haga con el Señor Jesucristo,
determinará lo que Jesucristo hará con usted. ¿Qué es lo que usted está
haciendo con Jesucristo, hoy?
Por favor,
escriba lo siguiente: “¿Cómo está Jesucristo involucrado en lo que estoy
haciendo ahora mismo?” Anhelamos que la aplicación de esa verdad se haga
realidad en su vida en una forma transformadora, hoy.
AL HABLAR DE
JESUCRISTO, ESTAMOS HABLANDO DE: VIDA O MUERTE, CIELO O INFIERNO.
“Pero de
ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que
acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar
testimonio del evangelio de la gracia de Dios” - (Hechos 20:24).
¿Alguna vez
ha visto una competencia de triatlón? Un programa televisivo presentó una que
involucraba 2.4 millas de natación, 112 millas de ciclismo y 26.2 millas
corriendo. Una joven mujer lideraba el grupo, pero de pronto, sólo a unos pocos
metros de la línea de llegada, ella se cayó. Sus piernas parecían fideos. Esta
atleta trató de ponerse de pie y caminar, pero cayó otra vez. Ella terminó la
carrera en agonía; literalmente se arrastró hasta la línea de llegada, pero no
llegó en primer lugar. Si estos hombres y mujeres se entregan a esta agotadora
y dura prueba atlética para ganar una corona corruptible, Dios no quiere que
nosotros seamos menos que los fuertes y espirituales atletas que Dios nos llamó
a ser. Estamos hablando de muerte y vida, cielo e infierno, y la gloria de
Dios.
¿Cómo le va
en la carrera? ¿Es usted lo suficientemente fiel para correr, aunque las cosas
se pongan difíciles? ¿Se unirá a Pablo diciendo Filipenses 3:13-14? 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo
haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
3:14 prosigo
a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Pida a Dios que le haga fuerte y fiel hasta el
fin.
EL HOMBRE
VIEJO ERA DEL INFIERNO, EL HOMBRE NUEVO, PERTENECE AL CIELO.
“Sabiendo
esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él, para que el
cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado” -
(Romanos 6:6).
La palabra
“sobrio” ha venido a ser, en nuestros días, una palabra que significa el ser
libre del alcohol. Pero en la Biblia, “sobrio” significa el pensar seriamente
en las cosas de Dios. El tiempo final se acerca, y Satanás lo sabe. Usted
necesita saberlo también. ¿Piensa que mientras más nos acercamos al regreso de
Cristo, Satanás pretenderá hacerse el muerto? ¡Rotundamente no! Apocalipsis
12:12 dice que Satanás vendrá “con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”. Usted
va a ver toda la artillería del infierno desatada sobre los creyentes, al
Cristo preparase para su regreso. Es tiempo de despertar. El tiempo pasa
rápidamente. Mire hacia el cielo. Jesús regresa. Y sea sobrio, porque Satanás
está trabajando.
Lea 1
Tesalonicenses 5:6-8. 5:6
Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
5:7 Pues los
que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.
5:8 Pero
nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza
de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.
Y 1 Pedro 1:13-16, y 5:8-11. 1:13. Por tanto, ceñid los lomos de
vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se
os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
1:14 como
hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en
vuestra ignorancia;
1:15 sino,
como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra
manera de vivir;
1:16 porque
escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1Pedro 5: 8-
11. 5:8 Sed sobrios, y
velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar;
5:9 al cual
resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van
cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
5:10 Más el
Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después
que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.
5:11 A él
sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
EL PECADO
MÁS GRANDE ES RECHAZAR A JESUCRISTO.
“El que en
Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” - (Juan 3:18).
El mundo en
realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar,
asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados. ¿Sabe lo que es el
pecado? Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al infierno.
Usted no va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente
dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno
sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir
eternamente en el infierno por eso no tiene sentido.”
Cuando una persona habla de esa
manera, no entiende lo que es pecado. Pecado es alta traición contra un Dios
Santo. Pecado es un puño cerrado en el rostro de Dios. El pecado le dice a
Dios: “No me inclinaré ante Ti. No te serviré. No confiaré en Ti.” Eso es
pecado.
El gran
mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la
mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado
cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno? ¿Está usted de acuerdo con
el Salmo 16: 1-2. 16:1
Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
16:2 Oh alma
mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi
Señor;
No hay para
mí bien fuera de ti.
Y con Isaías
43:11? 43:11 Yo, yo
Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
Si no lo está, le animamos a que se arrepienta
y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su vida a cambio de la de Él.
JESUCRISTO
LO HIZO TODO Y SIGNIFICA TODO PARA NOSOTROS.
Segunda
Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
Dios nunca
pasará por alto el pecado. Él no puede. Dios es santo, y por su santidad ha
jurado que el pecado se castigará. Si Dios permitiera que la mitad de un pecado
quedara impune, Dios ya no sería santo. El atributo principal de Dios no es el
amor, sino la santidad. La cruz es la manera en que Dios castiga el pecado y
perdona al pecador a la vez. “Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios] lo
hizo pecado. ”El precio que Jesús pagó sólo el condenado en el infierno puede
empezar a comprenderlo, más éste nunca lo sabrá en su totalidad porque sólo
paga por su propio pecado. El Señor Jesús pagó por todo el pecado de todas las
personas de todos los siglos. Le invito a leer Apocalipsis 4:8. Permita que su himno a lo largo del día
sea: “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es,
y el que ha de venir.”