martes, 5 de enero de 2016

TODOS ESTAMOS INVITADOS A VIVIR UN AÑO EN ORACIÓN.

TODOS ESTAMOS INVITADOS A VIVIR UN AÑO EN ORACIÓN.
Un año puede empezar con buenas y con malas noticias.
No pensemos más en las malas noticias. Todos estamos invitados a participar de la oración. Hechos 1: 12- 14. 1:12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.
1:13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
1:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Sin excepción, todos debemos unirnos en oración, como lo hacían los Apóstoles, las mujeres que acompañaron a Jesús, su madre María y sus hermanos. Oraciones que salían del corazón; oraciones y ruegos y cánticos y Alabanzas y Gracias a Jesucristo El Señor.
UN NUEVO AÑO DE BUENAS NOTICIAS.
No más malas noticias.
Apartado para el evangelio de Dios. Romanos 1:1.
Millares de bebitos nacen cada día en un mundo lleno de malas noticias. Las palabras malas noticias han llegado a ser una expresión común y corriente para describir nuestra época.
¿Por qué hay tantas malas noticias? Es sencillo. La mala noticia que ocurre a mayor escala es solamente la multiplicación de lo que está ocurriendo en el ámbito individual. El poder que contribuye a las malas noticias es el pecado.
Con tantas malas noticias, ¿puede haber alguna buena noticia? ¡Sí! Las buenas noticias son que puede resolverse el problema del pecado. No hay que ser egoísta. Pueden mitigarse la culpabilidad y la ansiedad. Hay sentido para la vida y esperanza de vida después de la muerte. El apóstol Pablo dice en Romanos 1:1 que las buenas nuevas es el evangelio. Es las buenas nuevas de que puede ser perdonado el pecado del hombre, puede quitarse la culpabilidad, puede tener sentido la vida y una esperanza futura puede ser una realidad.
LA MEJOR NOTICIA ES QUE DIOS NOS HA APARTADO PARA ÉL Y PARA SU OBRA.
SEPARADOS PARA DIOS. SEPARACIÓN DIVINA.
 Escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 1 Pedro 1:16.
¿Sabe que no puede servir a Dios a menos que sea apartado? En la Biblia, esa palabra se refiere a ser apartado para una tarea o un propósito específico.
El Señor le dijo a Moisés: "De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda" (Nm. 15:20). Dios quería que los primeros frutos de la tierra fueran separados para honrarlo.
El Señor también dijo "Yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos" (Lev. 20:26). Dios tomó a la nación de Israel y la apartó de todas las demás naciones para su gloria.
En cada uno de estos pasajes en la Septuaginta (la versión griega del Antiguo Testamento), la palabra se refiere a la separación de la manera más completa. El apóstol Pablo sabía que una vez que fue llamado como apóstol, fue desconectado de su pasado. Cuando Pablo era el más ferviente fariseo, fue apartado o separado, de las tradiciones del pueblo judío (Fil. 3:5). Ahora podía afirmar que era un fariseo apartado para el evangelio de Dios.
¿Está apartado usted de su vida anterior?
BUENAS NUEVAS DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO.
Dios nos ha llamado a su Servicio.
Dios nos ha apartado para su Reino Eterno.
DE DIOS RECIBIMOS SU PODER  Y SU BENDICIÓN.
Su gracia inmerecida y su misericordia abundante.
Su apostolado con autoridad para llevar el mensaje.
LA GRACIA DE DIOS PARA CON NOSOTROS LOS PECADORES, ES INCREÍBLE, ES ABUNDANTE, ES HERMOSA, ES INMERECIDA, ES ETERNA Y ESPECIAL.
La gracia de Cristo para los pecadores.
Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. Mateo 9:13.
Los antepasados de Jesús pudieran sorprenderlo a usted. Su genealogía incluye algunos nombres que usted se escandalizaría al encontrarlos en el linaje real del Rey de reyes. Se destacan cuatro mujeres en particular. No solo es raro encontrar mujeres mencionadas en una genealogía hebrea, sino que esas mujeres son muy notables porque contrastan mucho con la absoluta pureza y la justicia del Ungido de Dios. Todas ellas eran menospreciables, pero formaron parte del álbum familiar de Jesús. Son una garantía de la gracia de Dios para pecadores como nosotros.
TODO TIENE UN PROPÓSITO.
Obedecer a la fe en Jesucristo.
Llevar su mensaje de amor, paz y perdón. Somos de Jesucristo.
UNA SEPARACIÓN Y UN LLAMADO DIVINO. 1ª Pedro 1: 13- 17.
1:13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
1:14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
1:15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1:17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
ENTREGUEMOS TODAS LAS ÁREAS DE NUESTRA VIDA A DIOS.
Como hijos, seamos obedientes.
Seamos santos en nuestra manera de vivir.
“Porque Yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis SANTOS, porque Yo soy SANTO; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra” - (Levítico 11:44).
Algunas personas piensan que ser SANTO es ser raro. ¡No! Significa ser diferente. Tenemos muchos cristianos realizando cosas no bíblicas que proclaman ser santos y en realidad son sólo raros. La SANTIDAD no se obtiene por lo que vestimos, ni donde dormimos, ni qué comemos, ni cuántas cosas espirituales hacemos. No es principalmente ni por la forma de vestir, ni el estilo de peinado. Ni llegamos a ser santos por vivir en una comunidad, monasterio o convento. No existe santidad en un hueco. Dios nos hace SANTOS por la SANGRE de su Hijo. Y en respuesta a su gran AMOR, nosotros procuramos vivir vidas santas porque le amamos. La SANTIDAD es un estado de ser, no de hacer. Ésta es producida por Dios; es el carácter desarrollado por Dios que crece en nosotros al nosotros crecer en nuestra relación de amor con Dios.
Haga un inventario de su vida. ¿Dónde necesita empezar a hacer cambios para vivir un estilo de vida más santo? ¿Está al tanto de alguna área en su vida en la cual no vive en obediencia al llamado a vivir santamente?
Si aceptamos el llamado y aceptamos ser separados para Dios, entonces debemos:
Ser santos de verdad.
Conducirnos con temor en todo el tiempo de nuestra peregrinación, que Dios nos da aquí en la tierra.
EMPIECE A DESARROLLAR SU LLAMADO. Mateo 6: 10. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Dele una Bienvenida al Reino de Dios.
No trabaje para usted, sino para Jesucristo.
AHORA PROCLAME LA GLORIA DE DIOS EN SU NACIÓN. 1ª Crónicas 16: 23- 36.
16:23 Cantad a Jehová toda la tierra,
Proclamad de día en día su salvación.
16:24 Cantad entre las gentes su gloria,
Y en todos los pueblos sus maravillas.
16:25 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,
Y de ser temido sobre todos los dioses.
16:26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Mas Jehová hizo los cielos.
16:27 Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y alegría en su morada.
Cante, Alabe y Proclame su Nombre.
Anuncie su Salvación y su Poder.
Tribute a Dios, apoyando la Obra de la Iglesia.
Tema  a Dios y Guarde sus caminos.
RECIBA LA RESPUESTA DE DIOS EN SU LLAMADO. Mateo 7: 7- 12.
7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Dios quiere contestar nuestra oración.
Dios quiere darnos buenas dádivas. Pues somos sus hijos.
JESÚS ORO A SU PADRE, NUESTRO PADRE, POR TODOS LOS LLAMADOS Y TODOS LOS SEPARADOS. Juan 17: 1- 26.
17:1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
17:2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.
17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,
17:10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.
17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
17:24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.



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