jueves, 21 de enero de 2016

EL GRAN DIOS TODO PODEROSO JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS.

EL GRAN DIOS TODO PODEROSO JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS.
“Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos” (Hageo 1:5).
¿Sabe lo que significa “Jehová de los ejércitos”? Literalmente significa “Dios Todopoderoso”, y habla de la grandeza de Dios. Martín Lutero en su himno “Castillo Fuerte Es Nuestro Dios” usa la palabra griega “Sabaoth” para “Jehová de los ejércitos” cuando escribe: “El que venció en la cruz, Señor y Salvador, Y siendo el solo Dios, Él triunfa en la batalla.” Cuando David enfrentó a Goliat, usó ese nombre para Dios: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos” (1 Samuel 17:45). Y aunque Goliat era un gigante, David dijo que no era demasiado grande para derrotarlo, si Dios estaba a su lado.
Hay más de 230 referencias de “Jehová de los ejércitos” en la Biblia. Dos Salmos que resplandecen con esta descripción de Dios, son los Salmos 46 y 84. Adore a Dios hoy leyendo estos Salmos.
EL SALMO 46 DICE: 46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
46:2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
46:3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah.
EL SALMO 84 DICE: 84:1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
JESUCRISTO ES EL SEÑOR, PARA GLORIA DEL DIOS PADRE.
“Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:11). Los capítulos 4 y 5 de Marcos nos dan una maravillosa ilustración de todas las cosas que Dios ha puesto bajo la autoridad del Señor Jesucristo. Encontramos a Cristo calmando la tormenta (Marcos 4:35-41), lo cual nos dice que Jesús es el Señor sobre los desastres; lo vemos sanando a un hombre endemoniado (Marcos 5:1-20), lo cual significa que tiene autoridad sobre los demonios. Luego Jesús sana a una mujer que por doce años había padecido de un flujo de sangre (Marcos 5:24-34), así que aún las enfermedades están bajo su dominio. La ilustración final en estos capítulos sobre la autoridad de Jesús, es cuando resucitó a la hija de Jairo (Marcos 5:38-43). Sobre lo que quiera que sea: desastres, demonios, enfermedades y aún la muerte, ¡Jesucristo es Señor!
¿Está usted, o alguien en su familia, sufriendo? Proclame a Jesucristo como Señor sobre ese problema. Pregunte a Dios qué debe hacer usted, confíe en que Él proveerá, y por fe, crea que Él le ayudará en todas sus necesidades.
LOS NOMBRES DEL PASTOR PODEROSO.
Los Nombres de Tu Pastor: Poder
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;   -- Fil. 2:9-10
HAY PODER EN EL NOMBRE DE JESÚS.
Cuando los primeros discípulos encontraron a un hombre cojo en la puerta del templo, ellos invocaron el nombre de Jesucristo de Nazaret (Hch. 3:6).  ¡El hombre cojo caminó!
Luego Pedro proclamó valientemente ante los gobernantes y los líderes del templo que en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvas (Hch. 4:12).
Hay poder en el nombre de Jesús.  Y así es también en todos los otros nombres de tu Pastor.  Todos sus nombres tienen poder porque los nombres representan a la persona que vive tras de ellos.  Los nombres de Jesús nos dicen quién es Él.  Nos revelan sus obras.  Y nos indican porqué Él merece nuestra fidelidad y nuestra adoración, por encima de cualquier otro nombre en el universo.
En las siguientes semanas y meses examinaremos juntos los nombres de Jesús, dado a nosotros por Dios el Padre.  El Espíritu Santo los reveló en Su Palabra.  Y en la sección de referencia de La Biblia de Referencia Thompson, en la cadena 3792, encontrarás una lista completa de los títulos y nombres más significativos de Jesús, tu Pastor.
Comienza ahora mismo a revisarlos.  Memorízalos y predícalos.  Medita en un nombre diferente cada día.  Y cuando ores por tus propias necesidades y las de otros, ora usando los nombres de Jesús que tocan tu petición específica.  Los nombres reflejan el carácter y la capacidad de Cristo.  Y en Él, tu Pastor Exaltado, están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Col. 2:3).  
Algún día toda rodilla se doblará ante del nombre de Jesús.  Hay poder en Sus nombres.  ¡Descubre ese poder ahora!  Y tu caminar y tu adoración y la efectividad de tu ministerio nunca serán los mismos.
YO SOY EL QUE SOY ES NUESTRO DIOS.
Éxodo 3:14: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.”
¿Ha notado alguna vez que el título con el que Dios escogió describirse es una frase incompleta? La mayoría de las personas terminarían esa frase: “Yo soy…” Pero no nuestro Señor. Él adrede no completó la frase. “YO SOY.” Él es. ¿Tiene hambre? Él es el pan. ¿Está en tinieblas? Él es la luz. ¿Está usted en busca de algo? Él es la verdad. ¿Está perdido? Él es el camino. ¿Está usted en necesidad? Él es su Pastor.
¿Qué está usted dependiendo que Dios le supla hoy? Confíe en Él ahora mismo, Él suplirá su necesidad.
JESÚS ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.
Juan 14.6: “Jesús le dijo: Yo soy el CAMINO, y la VERDAD, y la VIDA; nadie viene al Padre, sino por Mí.”
El materialismo dice: “Compre su éxito.” El político dice: “Legisle.” El ejército dice: “Pelee.” La industria dice: “Trabaje.” El filósofo dice: “Piense.” Mas Jesús dice: “No existe ninguna otra salida, sino es a través de Mí.” Jesús le SALVARÁ por medio de su GRACIA y lo hará Él solo. O usted rotundamente no se salvará. Cuando usted es SALVO por la GRACIA de Dios, usted se salva instantáneamente y eternamente. Su propia virtud no es suficiente para salvarlo, ni su maldad es suficiente para impedírselo. Jesús le AMA tanto, que murió para SALVARLE.
¿Cree usted plenamente en la veracidad de las palabras de Jesús y ha seguido la forma en que Él nos enseña que podemos ser salvos? Quizá usted tiene un amigo que necesita esta verdad hoy. Compártala, no la borre.
UNA CARTA DOLOROSA DE ALGUIEN QUE HACE UN RECLAMO A DIOS, ALGUIEN QUE ESTÁ ENJADO CON DIOS.
«DIOS NO TENÍA DERECHO DE LLEVÁRSELO AÚN»
Por Carlos Rey.
«Mi adorado hijo de veintinueve años, lleno de vida, amado por todos, tuvo un fatal accidente y falleció.... No soy ni creyente el ciento por ciento ni practicante, y después de esto, todavía menos creyente. No lo entiendo. Me rebelo impotente contra no sé qué. Dios, según me dicen muchos... se lo ha llevado con Él. Yo pienso que no tenía derecho a llevárselo aún. Yo creo que merecíamos, al menos, permitirme hacer un pacto y matarme a mí, su padre, en lugar de él.... ¿Dónde está la infinita “bondad” de Dios?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»No podemos ni siquiera imaginarnos lo profunda que es la tristeza que usted siente a causa de lo que ha perdido. Nadie puede comprender lo mucho que usted está sufriendo, a no ser que haya perdido a un hijo. Su pena, desesperanza y desesperación son del todo comprensibles. ¡Lo sentimos muchísimo! ...
»Pero... si Dios mató al hijo suyo, entonces Dios tuvo que haber causado el accidente. Si Dios causó el accidente, entonces fue Él quien obligó a todos los involucrados a que estuvieran en ese lugar específico a esa hora. Si Dios obligó a todos los involucrados a que estuvieran allí, entonces cada uno de ellos era como un robot, con la capacidad de hacer únicamente lo que Dios le mandó, y sin la facultad de escoger por sí mismo. Y si todos eran robots, entonces todos nosotros también lo somos, y ninguno tiene opción alguna de decidir qué ha de hacer ni a dónde ha de ir.
»Además, si todos somos robots sin libre albedrío, entonces los delincuentes también lo son. Y si eso es cierto, entonces Dios causa todos los delitos. Pero ¿por qué habría Dios de amarnos a tal grado que sacrificaría a su único Hijo de modo que muriera en la cruz para salvarnos a algunos de nosotros, y al mismo tiempo hacer que otros de nosotros cometiéramos delitos horribles y muriéramos con ese pecado? Eso suena como un monstruo malvado y como la trama de una película mediocre, y no como nuestro Padre celestial.
»Dios nos hizo a cada uno un ser con libre albedrío, no un robot. Tenemos la oportunidad de elegir por nosotros mismos al tomar nuestras propias decisiones, aun cuando las consecuencias de esas decisiones sean desastrosas. El hijo suyo tomó la decisión de estar en el lugar donde ocurrió el accidente que le cegó la vida. Dios no fue la causa de que él estuviera allí ni de que muriera.
»Sin embargo, a Dios no lo ofenden las dudas que usted tiene ni el enojo que siente. Él lo ama y comprende su corazón afligido. Pero no lo obliga a que crea en Él o esté de acuerdo con Él. Usted tiene el privilegio de tomar esas decisiones por sí mismo.»
DEBEMOS ESTAR LISTOS Y PREPARADOS PARA LA VENIDA DE JESUCRISTO EL SEÑOR.
 “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:13).
Cuando el pastor Adrián Rogers era universitario, se preparaba apuradamente para los exámenes finales. Esa no era la mejor manera de prepararse, pero era todo lo que él podía hacer por la ocupada agenda que tenía. Si no se desvelaba, era imposible ir al día con sus estudios. ¿Alguna vez usted ha hecho eso? Jesús nos dice que estemos listos para su retorno porque puede ocurrir en cualquier momento. ¿Está usted listo? Si usted lee los escritos del apóstol Pablo, aprenderá que él quería siempre estar listo para el regreso de Cristo. Pablo no fue un ciudadano de la tierra tratando de irse al cielo. Él era un ciudadano del cielo peregrinando en la tierra. Y él estaba listo para partir en el instante que Dios le llamara.
En oración lea Mateo 10:37-39. 10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
10:39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
1 Corintios 7:29-31. 7:29 Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen;
7:30 y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen;
7:31 y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.
 Y Santiago 4:4.¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
¿Está usted dispuesto (¡y listo!) para ir adondequiera y hacer lo que Dios le pida que haga? ¿O está usted “atado” a su casa, a sus posesiones, a su posición? Pudiera ser que Dios no le llame para ir a ningún lado, pero si lo hace, ¿iría? ¿Está listo para partir?
¿CÓMO ES SU OJO HOY, CÓMO ESTÁ MIRANDO A SU ALREDEDOR?
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas” (Lucas 11:34).
El pastor Rogers tuvo momentos en su vida cuando se sintió que se enfriaba espiritualmente, sintiendo que el poder se escapaba de su vida y que Jesucristo no era tan real como solía ser. En momentos así, a solas en su estudio, él comenzaba a devolverle a Dios las cosas que sutilmente había ido quitando del altar: “Te entrego mi cuerpo físico y mi derecho a la vida. Te entrego mi salud, mi fortaleza y mi habilidad de predicar. Te entrego mi reputación y mis hijos, mis carros, mi ropa, mi casa.” Y cuando honesta, seria y sinceramente lo entregaba todo a Él, el gozo retorna a su corazón y sentía que su relación con Dios había sido restablecida.
Pregúntese a usted mismo: “¿Amo a Dios hoy más de lo que le amaba ayer? ¿Estoy sediento de su justicia, como un hombre muriéndose de sed? ¿Estoy dispuesto a ir y hacer cualquier cosa que Él me pida que haga?” Si usted no puede contestar positivamente a esas preguntas, necesita orar para que, por fe, pueda hacer lo que Jesús le llama que haga en Mateo 16:24- 27. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
16:25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
16:26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
HACER ALGO ES OBEDECER A JESÚS.
“Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo” - (Salmo 55:22).
Fue terrible el funeral de Simón Pedro. Jesús estuvo allí y dijo: “Es una pena que Pedro haya muerto tan joven. Él ya estaba aprendiendo cómo caminar sobre las aguas. Yo no debí haberle dicho que saliera del bote.” Fue un funeral triste. Ahora, esperamos que usted esté diciendo: “¡Un momento!”, porque todos sabemos que Pedro no se ahogó cuando Jesús le llamó que saliera del bote (ver Mateo 14:22-23). Y usted tampoco se ahogará o hundirá cuando Jesús le llame a realizar algo humanamente imposible. Tal vez Pedro no caminó mucho sobre las aguas, pero nos atrevemos decir que él caminó mucho más de lo que ninguno jamás ha caminado sobre las aguas, con la excepción de Jesús. No se preocupe si tiene que salir del bote, si es que eso es lo que Dios le llama hacer. Es más seguro estar con Jesús en medio de las olas que en el bote sin Él.
¿Dios le ha llamado para que usted haga algo, y no lo ha hecho porque piensa que no podrá? Tal vez le ha llamado para que confíe en Él en una situación que parece sin esperanza. Quizás le ha llamado para que se goce acerca de algo por lo que usted lo único que siente es tristeza. Posiblemente le ha llamado para que hable de su fe, sabiendo que al hacerlo experimentará grandes pérdidas o vergüenza. Pídale a Dios que le dé la fortaleza para confiar en Él. Él le proveerá de todo lo que usted necesita para hacer lo que Él le ha ordenado hacer (Proverbios 3:5-6). 3:5. Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
3:6 Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
DIOS NOS ESTÁ PIDIENDO QUE CONFIEMOS EN ÉL.
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas” - (Proverbios 3:5-6).
Si Jesucristo es Señor de su vida, usted va a darle a Él la primacía en toda decisión que tome. Usted se preguntará: “¿Cuál es la voluntad del Señor? ¿Cuál es el propósito de Jesús? ¿Qué es lo que glorificará al Padre?” ¿Alguna vez ha trabajado para una empresa que un día decidió transferirlo? Muchas personas, debido a sus obligaciones financieras, lo discuten brevemente con sus familias y amigos, y luego hacen planes para el cambio. En ocasiones el traslado ocurre tan rápidamente, que la oración es olvidada. Amigo, si Dios quiere que usted vaya, entonces hágalo. Si Dios no quiere que vaya, entonces debe quedarse. Sin embargo, usted nunca lo sabrá hasta que esté a solas con Dios, y deje que Él le diga qué es lo que quiere.
¿Qué decisión necesita tomar hoy? ¿O esta semana, o este mes, o este año? ¿Ha orado al respecto? Hoy dedique tiempo para preguntarle a Dios qué es lo que Él quiere que usted haga, y espere su respuesta. Sea paciente y no encienda su propia fogata. Le invitamos a leer Isaías 50:10-11. 50:10 ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
50:11 He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados.
EL CAMBIO EN EL HOMBRE ES DESDE ADENTRO.
“¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio” - (Mateo 23:26).
¿Qué sucede cuando usted trata de ayudar a otros? Siempre comenzamos desde “afuera”. Pensamos que si podemos cambiar el medio ambiente del hombre (su hogar, vestimenta, alimentos, educación, etc.), entonces podemos crear un nuevo hombre. Esto no se puede hacer. No hay que olvidar que fue en el Huerto de Edén en donde el hombre se metió en problemas. El “limpiar” lo exterior, lo de afuera, es sólo reformar. Más cuando usted limpia lo interior, eso es regenerar. Jesús les dijo a los fariseos que no necesitaban otro baño; necesitaban un nuevo nacimiento. Preste atención, no estamos diciendo que no debemos ayudar a otros. Debemos hacerlo. Pero el ser humano necesita algo más que jabón y jamón. ¡Necesita salvación! Necesita nacer “de arriba”, y no sólo un empujoncito desde abajo.
¿Tiene usted una lista de personas que no son salvas? Ore por ellas hoy. Pídale a Dios que le use en el proceso de guiarles hacia Él, para que Él las regenere pudiendo así ellas nacer de nuevo.
¿SABE CUÁL ES LA BENDICIÓN A LA OBEDIENCIA?
“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” - (Juan 15:15).
¿Cuál es la bendición de la obediencia? Intimidad con Dios. Usted conocerá cosas que nunca podría conocer de otra manera, cuando tiene intimidad con Dios. Con todo, la gente pregunta: “¿Cómo puedo entender la Biblia?” Amigo, usted tendrá un conocimiento que sobrepasa todo lo que usted podría aprender en un seminario, cuando sirve al Señor en obediencia. Jesús dijo que seremos sus amigos cuando seamos sus siervos. Y un amigo sabe todas las cosas. Amós 3:7 dice: “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.” ¿Ha dejado usted de crecer? Tal vez es porque usted ha dejado de obedecer. La manera de tener una visión íntima del corazón de Dios es por medio de la obediencia.
Hable con Dios acerca de su relación con Él. ¿Se siente usted como su siervo (a)? ¿Se siente como su hijo (a)? ¿Se siente como su amigo (a)? Todas estas son facetas de una sólida relación con Dios. Pídale a Dios que le enseñe cómo fortalecer su relación con Él.
NO DEBEMOS JUZGAR POR LAS APARIENCIAS.
 “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados” - (Lucas 6:37).
En algunas ocasiones los creyentes miran a personas que han cometido adulterio, o algún crimen, y se comparan con ellos. Incluso pueden decir: “Ellos están muertos en sus delitos y transgresiones.” Permítame decirle algo. Ellos están tan muertos en sus delitos y transgresiones como su preciosa y dulce hija o sus amados familiares que no han aceptado el regalo de salvación por parte de Jesucristo. Puede haber grados de corrupción, pero no existen grados en cuanto a la muerte. Todos los perdidos son muertos que necesitan del Salvador, Jesucristo. Usted puede pensar que no tiene un testimonio que compartir porque no obtuvo un doctorado en pecado antes de ser salvo. Tal vez usted se salvó cuando era un niño. Bueno, se requirió lo mismo de la gracia de Dios para salvarle, que para salvar a un asesino condenado a pena de muerte. Nunca lo olvide, querido amigo. La gente muerta debe dejar de compararse con otra gente muerta. El terreno está nivelado al pie de la cruz.
¿Alguna vez el Diablo le ha tentado para que juegue a “las comparaciones”? Y si el diablo comienza a tentarle de esa manera hoy, practique lo que le va a decir, ahora mismo, para derrotarlo en su propio juego, antes de que comience.
SALVOS SOLO POR LA GRACIA DE DIOS.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” - (Efesios 2:8-9).
El Diablo es muy listo cuando se trata de nuestra fe. Le contaremos lo que le hizo al pastor Rogers en una ocasión, y puede hacerle lo mismo a usted. Él comenzará a estar de acuerdo con usted, para hacerle tropezar. Le dirá: “Claro, tú eres salvo por fe en Cristo. Pero, ¿cómo sabes si tu fe es lo suficientemente buena y fuerte para salvarte? ¿Qué tal si tu fe es débil? ¿Qué tal si no lo logras?” Él trató de hacer que pusiera su fe en la fe, en vez de poner su fe en Cristo. ¿Ha oído a alguna persona hablar de “fe salvadora”? Mi amigo, no existe tal cosa. Usted es salvo porque Dios el Padre le ama de tal manera que envió a su Hijo para que sufriera el dolor de la ira de Dios, en lugar suyo.
Usted es salvo porque Dios lo hizo todo. Él le llamó (lea Romanos 8:30); Él le compró (lea 1 Corintios 6:20), y Él lo guardará (lea Efesios 4:30).
EL PAPEL DE LA IGLESIA EN LA GRAN COMISIÓN Y EN EL TRABAJO EVANGELÍSTICO.
“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:25).
Exhortar es confrontar y motivar. Nos necesitamos unos a otros. Debemos exhortarnos los unos a los otros al decir: “¿No es Dios maravilloso? ¿Dónde estaríamos si no tuviésemos al Espíritu Santo? ¿No desearía tan sólo ser más como Jesús? ¡Seamos fieles a Cristo! ”Vivimos en un clima que mantiene nuestros corazones sensibles. Si nos apartamos de ese clima al dejar de asistir a los cultos y oportunidades de compañerismo, nos apartamos del pueblo de Dios y nuestros corazones se endurecerán. Cuando nos exhortamos unos a otros, estamos compartiendo a Cristo. Existe algo que sucede en nuestros corazones cuando compartimos con otros acerca de Jesús. Mantiene nuestros corazones compasivos.
Por favor lea Proverbios 27:17. ¿Es usted este tipo de amigo? ¿Tiene usted este tipo de amigos? Si no, entonces pídale a Dios que le mande este tipo de amigo hoy.
SOMOS COMPRADOS POR PRECIO ALTO, POR LA SANGRE PRECIOSA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
“Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo” (Lucas 1:68).
La compositora Fanny Crosby escribió: “Redimida (o), ¡cómo amo proclamarlo! Redimida (o), por la sangre del Cordero; Redimida (o), por medio de su infinita misericordia, su hija (o), por siempre seré.” ¿Ama usted proclamarlo? Oh, cómo oramos que así sea. Otro compositor Isaac Watts escribió: “Fuese todo el reino de la naturaleza mío, ese sería un obsequio muy pequeño: Amor tan admirable, tan divino, demanda mi alma, mi vida, mi todo.” ¿Le ha entregado su alma, su vida y su todo a este admirable amor? Jesús no bañó este planeta con su sangre para que usted sirva a este mundo, a su carne, ni al diablo. Él murió para hacerle santo. Usted no es dueño de sí mismo. Primera Corintios 6:20 dice: “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
¿Qué piensa que Isaac Watts quiso decir cuando compuso que el amor admirable de Dios demanda su alma, su vida y su todo? ¿Cómo piensa que ese tipo de dedicación influye su vida diaria? ¿Podría escribir algunas metas para ese tipo de dedicación total?
CREE EN EL SEÑOR JESUCRISTO, TÚ Y TODA TÚ CASA.
Hechos 16:31: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
Un creyente no es una persona que sencillamente cree que Cristo murió por sus pecados. El diablo cree eso. Un creyente es una persona que se ha arrepentido de sus pecados y ha invitado a Cristo a entrar en su corazón como Salvador y Señor. Usted puede creer intelectualmente que un avión puede volar, pero para poder volar usted debe probar sus alas. De la misma forma, cuando usted entrega su corazón al Señor Jesucristo, Él toma el control de su vida y comienza a hacerle la persona que Él desea que usted sea. Su vida no necesita ser absolutamente perfecta para que usted pueda ir al cielo. En el momento que recibe a Cristo como su Salvador personal, usted está eternamente salvo, eternamente seguro y Dios empieza a trabajar en usted.
¿No es maravilloso saber que es salvo? Bien, esparza las Buenas Nuevas de esa seguridad a su vecino hoy.
CORRIENDO HACIA LA META SEGURA.
Filipenses 3:14: “Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
Cuando un corredor corre, él centra sus ojos en la meta. Él no mira a la gradería, ni a los otros corredores. Ni se examina a sí mismo. Él fija su mirada en la meta. Él no observa a nada más. La meta final es lo único que ve. Eso es exactamente lo que debemos hacer. La razón por la cual muchos creyentes fracasan en su carrera es porque no han aprendido a dejar de mirar las otras cosas. Ellos están tratando de ver en ambas direcciones a la vez y Santiago 1:8 enseña: “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.” Y Mateo 6:22 afirma: “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.”
¿En qué se ha enfocado hoy? ¿Le ha atraído el mundo a regresar a él y le ha seducido a alejarse de los mandamientos de nuestro Señor? Sírvase leer Mateo 28:19-20, esa es una meta.
TODO CON FE EN JESUCRISTO.
Hebreos 11:1: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
La gente se hace miembro de las congregaciones con las expectativas erróneas. Piensan que la membresía de la iglesia les garantiza bendiciones sin pesares. Algunos creen que Dios es simplemente como una cafetería celestial. Más cuando no resulta como ellos desean entonces se quejan: “Bueno, ¡no funciona! Yo pensé que si entregaba mi corazón a Jesús, Él me supliría todo lo que deseo, sin tener más preocupaciones.” Las personas se desvían del camino porque sus expectativas no se realizan. Permítame decirle qué es la fe verdadera. La fe verdadera no es recibir de Dios las cosas que usted quiere, sino aceptar de Dios lo que Él le da.
¿Cómo se encuentran sus lentes espirituales? ¿Está mirando su vida a través de los ojos del Señor? ¿Está confiando en que Él le proveerá, no necesariamente lo que usted quiere, sino lo que necesita?





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