UN COMIENZO
DE AÑO CON UNA MENTE RENOVADA PARA SERVIR A DIOS.
1. SANTIDAD Y OBEDIENCIA.
“Porque Yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os
santificaréis, y seréis SANTOS, porque Yo soy SANTO; así que no contaminéis
vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra” -
(Levítico 11:44).
Algunas personas piensan que ser SANTO es ser raro. ¡No!
Significa ser diferente. Tenemos muchos cristianos realizando cosas no bíblicas
que proclaman ser santos y en realidad son sólo raros. La SANTIDAD no se
obtiene por lo que vestimos, ni donde dormimos, ni qué comemos, ni cuántas
cosas espirituales hacemos. No es principalmente ni por la forma de vestir, ni
el estilo de peinado. Ni llegamos a ser santos por vivir en una comunidad,
monasterio o convento. No existe santidad en un hueco. Dios nos hace SANTOS por
la SANGRE de su Hijo. Y en respuesta a su gran AMOR, nosotros procuramos vivir
vidas santas porque le amamos. La SANTIDAD es un estado de ser, no de hacer.
Ésta es producida por Dios; es el carácter desarrollado por Dios que crece en
nosotros al nosotros crecer en nuestra relación de amor con Dios.
INVENTARIO Y EVALUACIÓN DE NUESTRA VIDA CON EL SEÑOR
JESUCRISTO.
Haga un inventario de su vida. ¿Dónde necesita empezar a
hacer cambios para vivir un estilo de vida más santo? ¿Está al tanto de alguna
área en su vida en la cual no vive en obediencia al llamado a vivir santamente?
2. FIRMES Y CONSTANTES EN LA OBRA.
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes,
creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el
Señor no es en vano” - (1 Corintios 15:58).
¿Dónde están los hijos valientes de Dios que hablarán de
parte de su Padre? ¿Que hablen de su verdad, su misericordia, su amor? El Salmo
119:46 dice:
“Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me
avergonzaré.” En el campo existe un decir: “Lo que hay en el pozo, sale en el
balde.” ¿Qué sucede cuando se encuentra contra la pared? ¿Permanece callado o
niega su fe? ¿O se mantiene firme a pesar de las agresiones verbales contra sus
creencias?
¿Cuándo fue la última vez que usted entabló una conversación
profunda con alguien acerca de Dios? ¿Qué le impide tener esa conversación esta
semana? Si es porque no conoce a nadie, entonces pídale a Dios que le envíe a
alguien que necesita conocer a Dios.
3. NO DEJANDO DE CONGREGARNOS EN LA
IGLESIA.
“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por
costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se
acerca” (Hebreos 10:25).
Exhortar es confrontar y motivar. Nos necesitamos unos a
otros. Debemos exhortarnos los unos a los otros al decir: “¿No es Dios
maravilloso? ¿Dónde estaríamos si no tuviésemos al Espíritu Santo? ¿No desearía
tan sólo ser más como Jesús? ¡Seamos fieles a Cristo!” Vivimos en un clima que
mantiene nuestros corazones sensibles. Si nos apartamos de ese clima al dejar
de asistir a los cultos y oportunidades de compañerismo, nos apartamos del
pueblo de Dios y nuestros corazones se endurecerán. Cuando nos exhortamos unos
a otros, estamos compartiendo a Cristo. Existe algo que sucede en nuestros
corazones cuando compartimos con otros acerca de Jesús. Mantiene nuestros
corazones compasivos.
Por favor lea Proverbios 27:17. ¿Es usted este tipo de amigo?
¿Tiene usted este tipo de amigos? Si no, entonces pídale a Dios que le mande
este tipo de amigo hoy. 27:17
Hierro con hierro se aguza;
Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.
4 . EL SEÑOR ESTÁ PREPARANDO UN LUGAR
PARA LA IGLESIA.
Juan 14:3: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra
vez, y os tomaré a Mí mismo, para que donde Yo estoy, vosotros también estéis.”
Son unos días después de la Navidad. Las luces en el árbol
parecen estar un poco opacas puesto que la anticipación del día ya ha pasado.
¿Alguna vez se ha sentido así concerniente a su caminar con el Señor? Bien,
permítame darle algunas buenas nuevas, mi amigo (a). ¡Lo mejor está por venir!
Es cierto. El día de la Navidad ha pasado, pero el día de la resurrección
llegará pronto. Y no hablo de la Pascua. Es decir, la segunda venida de nuestro
Señor es eminente en el horizonte. Él regresa. Y eso no es sólo algo
placentero, sino que es una verdad cimentada en la Palabra de Dios. ¡Jesús
viene otra vez!
5. MIREN CUAL HA SIDO EL AMOR QUE NOS HA DADO EL PADRE.
Primera Juan 3:1: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para
que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no
le conoció a Él.”
¡Usted es rico (a)! El Señor Jesucristo llegó a ser el hijo
del hombre para que nosotros podamos llegar a ser hijos de Dios. Somos salvos
debido a la gracia de Navidad. Esto no es oratoria: ¡Es realidad! Un niño
hablaba de la seguridad eterna y expresó: “Dios me sostiene en sus manos.” Un
cínico respondió: “¿Y qué si te resbalas de sus manos?” “Oh, se me olvidó
decirle ―contestó el niño―, yo soy uno de sus dedos.” Usted es opulento (a), mi
amigo (a).
En medio de todo el materialismo que en ocasiones asfixian el
verdadero significado de la vida del cristiano, tome tiempo para compartir las
Buenas Nuevas con alguien hoy.
. UN AÑO NUEVO CON PROPÓSITOS NUEVOS.
Filipenses 2:7: “Sino que se despojó a Sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres.”
El Señor Jesús llegó a un pesebre por usted y por mí. Él
voluntariamente se despojó de las glorias y riquezas celestiales para nacer en
un establo. Jesús se hizo pobre para que usted pueda llegar a ser pudiente. Él
vivió una vida de tan absoluta pobreza que cuando era tiempo de pagar sus
impuestos, tuvo que buscar una moneda en la boca de un pescado. Cuando envió a
sus discípulos al mundo les mandó que no llevaran nada, sino sólo un bordón y
el poder del Espíritu Santo (Marcos 6.7-9). Se le dio muerte como un criminal
ordinario para que nosotros podamos vestir las túnicas reales. Hijo (a) de
Dios, usted es opulento (a). Yo soy rico. ¡Alabado sea su nombre!
6. UN TIEMPO DE RENUNCIA PERSONAL Y DE EDIFICACIÓN CRISTIANA.
Tenga con su familia o amigos hoy un tiempo de edificación cristiana
al leer Filipenses 2:5-11. A su vez, tome tiempo para alabar a Dios por su Hijo
Jesucristo.
2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en
Cristo Jesús,
2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual
a Dios como cosa a que aferrarse,
2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo,
hecho semejante a los hombres;
2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le
dio un nombre que es sobre todo nombre,
2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de
los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre.
7. EN UNA DEPENDENCIA TOTAL CON DIOS.
Filipenses 4:19: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”
Su vida como persona religiosa no va a convencer a su vecino
del poder de Dios. Sin embargo, cuando él vea a Dios proveyendo para sus
necesidades sobrenaturalmente, entonces, su vida será creíble.
¿Está su vida radiando la luz de nuestro Señor a su
vecindario? Invite a sus vecinos para pasar una noche de compañerismo, y
comparte con ellos las Buenas Nuevas del Evangelio.
8. DIOS QUIERE UNA RESTAURACIÓN TOTAL DE
SU VIDA Y UN PERDÓN SIN LÍMITES.
Joel 2:25: “Y os restituiré los años que comió la oruga.”
El profeta Oseas tuvo una esposa llamada Gomer. Ella no
cometió únicamente inmoralidades, sino que terminó de prostituta en las calles.
Con el poder del Señor, Oseas fue a ella, la buscó, la perdonó y la restituyó
como su esposa.
¡Qué ilustración de la restauración que el Señor hace en
nosotros!
Dios ha prometido sanar todos los dolores de nuestro pasado,
los sufrimientos de las relaciones deshechas, las luchas por salir de la
derrota, las frustraciones de nuestras vidas. En todas las ocasiones que nos
hemos sentido quebrantados sin esperanza de recuperarnos, Dios ha prometido
restaurarnos. Dios está en el negocio de restaurar a sus hijos para
convertirlos en bellas obras de su santidad.
¿Conoce a alguien que se ha apartado de la fe y siente el
abandono de su familia y sus amigos? Si es así, acérquese a esa persona hoy y
anímela en el amor del Señor Jesús.
9. DIOS TIENE CUIDADO DE NOSOTROS EN
CADA MOMENTO.
ALABE A DIOS Y DELE GRACIAS POR SU AMOR Y MISERICORDIA.
Salmos 139:14: “Te alabaré; porque formidables, maravillosas
son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.”
“¿Alguna vez se ha sentido como esa niñita que se esforzaba
en orar el Padre Nuestro y decía: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, ¿cómo
sabes mi nombre?’ Yo me he sentido así, pero amiga, amigo, Él sabe nuestros
nombres. Él me conoce a mí y le conoce a usted. Mas usted se preguntará: ‘¿Cómo
puede Dios estar interesado en mí? El gran Dios que creó el universo, ¿cómo
puede estar interesado en mí que soy como una neblina en un océano de
existencia?’”
Él está interesado en usted. Usted no es un accidente. Dios
le conoce íntimamente.
10.
NO
DEJE DE ORAR A DIOS CON FE Y CREYÉNDOLE.
4:6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
LEA LA PALABRA Y DELÉITESE EN ELLA.
La Biblia es la indiscutible, incorruptible, indestructible e
indispensable Palabra de Dios. Nadie puede discutir con ella. Nada puede
corromperla, ni destruirla, ni reemplazarla como la fuente de vida.
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