jueves, 1 de septiembre de 2016

QUE MI GOZO ESTÉ EN VOSOTROS Y VUESTRO GOZO SEA CUMPLIDO, ES EL DESEO DE DIOS.

QUE MI GOZO ESTÉ EN VOSOTROS Y VUESTRO GOZO SEA CUMPLIDO, ES EL DESEO DE DIOS.
“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan 15:11).
¿DE QUIÉN DEPENDE USTED EN TODO?
¿Depende usted del Señor Jesucristo? Es decir, ¿depende totalmente en Él? Esta es una forma de saberlo:
 1. ¿está usted descansando en Él? Verá, cuando usted está totalmente entregado a Jesucristo, usted descansa en Él.
2. Se da cuenta que Él suplirá cada una de sus necesidades.
ANALICE BIEN LO QUE SIGNIFICA UNA VID, O MEJOR DICHO LAS UVAS EN LA VID.
¿Ha visto alguna vez una planta de uvas? Las ramas, o pámpanos, no tienen ninguna otra fuente de vida sino la vid;
1. Y si usted le preguntara a ese pámpano: “¿Cuál es el secreto para tus hojas y tu fruto tan saludable?”, le responderá: “Mi secreto es que descanso en la vid.”
2. Y usted vuelve a peguntarle: “Pero, ¿qué de tus necesidades?”, y le dirá: “Sé que tengo necesidades, pero eso no es mi responsabilidad. Mi responsabilidad es el descansar y confiar en la habilidad de la vid para proveer lo que necesito. Yo no produzco el fruto. Solamente lo llevo. ”Amigo,
3. Amigo, ¿está usted descansando en el Señor hoy?
MEDITE EN LO QUE SIGNIFICA EL PERMANECER EN CRISTO, PARA QUE NUESTRO GOZO SEA CUMPLIDO.
Durante los próximos días, dé un paseo por las afueras. Mire detenidamente los árboles y las plantas. Si puede visitar algún viñedo, hágalo, e inspeccione una vid. Medite lo que significa el permanecer en Cristo, para que nuestro gozo sea cumplido.
JESUCRISTO DICE QUE ÉL ES LA VID VERDADERA.
“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto” (Juan 15:1).
ÉL NOS LIMPIA  PARA QUE LLEVEMOS MUCHO FRUTO.
Cuando Salomón construyó el templo, utilizó 8.000 picapedreros. Ellos cortaron y cincelaron, dieron forma a las piedras, en las mismas canteras, antes de traer cientos y cientos de piedras al monte del templo. ¿Por qué? Porque Salomón no quería que se escuchara el sonido de martillos y cinceles en el sitio de la construcción del templo. De la misma manera, usted es parte de las “piedras vivas” de Su templo, y Dios lo está formando aquí, en esta cantera llamada Tierra. Y parte de ese “cincelar” llega en forma de persecución. Así que, no mire a sus perseguidores como a enemigos, sino como a picapedreros de Dios.
DIOS LO LIMPIA, UTILIZANDO SU PINCEL.
La próxima vez que alguien le critique, se burle de usted, o le insulte, ofrezca a Dios la siguiente oración: “Gracias, Señor, por traer a mi vida otro picapedrero.” Amigo (a), le podemos asegurar que no es nada fácil el decir, sinceramente, una oración así. Pero recuerde: Dios le está cincelando para que sea lo que debe ser.



















No hay comentarios:

Publicar un comentario