martes, 6 de septiembre de 2016

¿QUÉ SIGNIFICA LA PAZ DE DIOS EN UN VERDADERO CRISTIANO?

¿QUÉ SIGNIFICA LA PAZ DE DIOS EN UN VERDADERO CRISTIANO?
“Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” - (Mateo 5:24).
LO PRIMERO ES ESTAR BIEN CON DIOS, PARA ENTREGAR LA OFRENDA.
Jesús nos dice que debemos dejar nuestra ofrenda a un lado y hacer la paz con algún hermano enojado, antes de que podamos adorar. Nadie puede estar “bien con Dios”, y conscientemente estar mal con su hermano. Pero note que Jesús no está diciendo que usted necesita dejar su ofrenda e ir y reconciliarse con su hermano si es que usted tiene algo en contra de él (o ella), (vea Mateo 18:15-18) Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
18:16 Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
18:17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
18:18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
 Aquí Jesús está diciendo que usted necesita “hacer la paz” con algún hermano o hermana que tiene algo en contra suya. Antes de que cante, antes de que ore, antes de que enseñe, antes de que ofrende, antes de que adore, la Biblia dice que primero debe reconciliarse con su hermano (a). No hay ofrenda sobre la tierra que pueda substituir el estar en paz con los otros.
LA MEJOR OFRENDA A DIOS ES ESTAR EN PAZ CON MI HERMANO.
EMPIECE ORANDO POR ESA RECONCILIACIÓN.
De lo que usted sabe, ¿hay alguna persona que está guardando sentimientos negativos en su contra? Entonces, el Señor le dice: “Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano.”
HOY, LO MÁS PRONTO POSIBLE, VAYA A RECONCILIARSE CON SU HERMANO.
Antes de que usted haga ninguna otra cosa, ahora mismo, este minuto, pídale a Dios que le enseñe si hay alguien con quien usted necesita reconciliarse. Luego, ¡vaya y hágalo!
EL HOMBRE DEJÓ EL PRIMER AMOR Y LO CAMBIÓ POR EL AMOR AL MUNDO.
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” - (Apocalipsis 2:4-5).
La década de los sesenta trajo la revolución sexual. Ahora, explíquenos una vez más, ¿cómo el “amor libre” iba a traer paz y armonía a nuestro mundo?
En esa época los jóvenes se fumaron la pipa de la paz ¿ y cuánto duró esa pipa?, lo que duró para fumársela.
La gente está siendo absorbida en turbulentas cloacas de pecado. Los cimientos de los hogares se desmoronan. Preciosos bebecitos en el vientre son condenados a muerte. Las enfermedades transmitidas sexualmente están fuera de control. Parece que fuera demasiado tarde, y debemos regresar “a nuestro primer amor”. Es tiempo de amar al Señor con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestra mente, y amar al prójimo como nos amamos nosotros mismos (ver Mateo 22:36-39). Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
22:38 Este es el primero y grande mandamiento.
22:39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
22:40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
 Es tiempo de hacer conocer a la gente del “amor libre” ofrecido por nuestro Salvador, cuando Él murió para perdonar nuestros pecados y comprar nuestra salvación por la eternidad.
Sin un Arrepentimiento genuino, tampoco hay cambios significativos en el Corazón.
Es tiempo de hacer conocer a la gente de “la paz” ofrecida por nuestro Salvador.
¿CÓMO ESTÁ USTED HOY CON EL SEÑOR?
¿Cómo sabe que ha dejado “su primer amor”? Pregúntese: “¿Hay algo o alguien a lo que sirvo más que a Dios? ¿Hay alguien o algo a lo que amo más que a Dios?” Si lo hay, entonces confiese ese pecado, y arrepiéntase de su pecado de idolatría.
LA PAZ  DE DIOS TRAE BENDICIÓN ¿QUÉ CREES QUE TRAE LA GUERRA?
“He aquí Yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que Yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que Yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido” - (Deuteronomio 11:26-28).
Dios pone delante de usted, este día, una bendición y una maldición. ¿Qué es lo que determina que usted reciba la bendición? Si usted obedece. ¿Qué es lo que determina si usted recibe o no una maldición? Si usted desobedece.
Existen seis bendiciones que Dios quiere darle hoy a cambio de su obediencia:
1. Abundancia (Isaías 1:19-20) Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;
1:20 si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.
Juan 10:10: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
¿Le gustaría levantarse y permanecer firme? ¿Le gustaría experimentar la vida abundante de la cual nos habla nuestro Señor? Jesús vino a darnos vida eterna. Vino a darnos vida abundante. Necesitamos hacer como lo dice una vieja canción: “Acentúa lo positivo. Elimina lo negativo.”
2. Paz (Jeremías 26:13) Mejorad ahora vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.
3. Protección (Éxodo 23:22) Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
4. Poder (Hechos 5:3) El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero.
5:31 A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.
5:32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.
5. Pureza (1 Pedro 1:22) Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
 6. Y  Percepción (Salmo 119:100- 101) Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos; 119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.
¿Quiere que Jesús sea real para usted, y no sea solamente alguien sobre quien ha leído algo? Quizás usted quisiera algo más que “orar” a Él. Tal vez quisiera conversar con Él y relacionarse con Él. Bien puede hacerlo.
Lea Juan 14:23- 24. Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
14:24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
¿Qué es lo que Jesús dijo que sería el resultado de su amor por Él? Guarda su Palabra.
¿Y qué es lo que Dios ha prometido hacer, como resultado de su acción?
Vivir en nosotros y recibir el Amor del Padre.
DIOS NOS MANDA  A ESTAR EN PAZ.
“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo BUENO delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en PAZ con todos los hombres” (Romanos 12:17-18).
Y TODO LO QUE HAGAN, HÁGANLO PARA EL SEÑOR.
Cierto pastor sirvió en una congregación por muchos años, pero un día le pidieron que se fuera. Él conversaba con un amigo pastor y le dijo: “Lo que me hicieron fue injusto. Después de todo lo que hice por ellos, y me trataron de esa manera.” El amigo, que mencionaba esta conversación, observó y le dijo: “Fue una pena que no lo haya hecho por Dios.” Si usted está sirviendo a Dios en cualquier forma, no lo haga “por la gente”. Sirva al Señor. Si hace lo correcto, quizás la gente lo maltratará pero, ¿qué importa eso si usted está sirviendo al Señor? Dios demostrará su fidelidad y le recompensará por su obediencia. No se doblegue ante la amargura. Dígale a Dios lo que ha sucedido. Deje que Dios maneje el asunto en su tiempo. ¡Él lo hará!
ES TIEMPO DE DARLE UNA OFRENDA FRAGANTE A DIOS.
Haga esta semana algo extraordinario por una persona completamente desconocida. Hágalo como una ofrenda fragante a Dios.
DIOS QUIERE UNA OFRENDA FRAGANTE ¿SERÍA USTED UNA OFRENDA PARA ÉL? Efesios 5: 1-2.
 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
5:2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
NADIE ME PODRÁ ROBAR LA PAZ ETERNA.
Romanos 8:38-39: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
¿Qué pasaría si usted tuviese una cita con el doctor y él le notifica que tiene cáncer? Tal vez usted ya haya escuchado dicho diagnóstico, sea para su persona o para un ser querido.
Deseamos compartirle algunas cosas que el cáncer no puede hacer. El cáncer no puede destruir la esperanza, ni corroer la fe. El cáncer no puede robarle la paz, ni ponerle límite a la vida eterna. El cáncer no puede apagar el Espíritu de Dios, ni minimizar el poder de la resurrección. ¡Así de restringido es el cáncer!
LA GRAN GUERRA, LA TRIBULACIÓN LLEGARÁ UN DÍA.
Mateo 24:21: “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.”
El general Omar Bradley dijo esto acerca de nuestra generación:
1. “Sabemos más de guerra que de paz.
2. Sabemos más de matar que de vivir.
 Esta es nuestra declaración de progreso del siglo XXI:
1. EL conocimiento de la ciencia sobrepasa la capacidad del control.
2. Tenemos demasiados hombres dedicados a la ciencia y muy pocos hombres de Dios.
3. El mundo ha alcanzado inteligencia sin sabiduría, poder sin conciencia. Somos un mundo de gigantes nucleares e infantes éticos.”
 Creemos que expresó una gran verdad.
 Jesús enseñó que viene un tiempo, como nunca antes visto en la historia: la gran tribulación, un tiempo de guerra cuando todo nuestro progreso y adelantos se reducirán a una persona: El Señor Jesucristo.
OREMOS POR ARREPENTIMIENTO, OREMOS POR UN PAÍS QUE DESEA ENTREGAR SU VIDA A JESUCRISTO EL SEÑOR.
EL DÍA QUE ESTO OCURRA, HEMOS LLEGADO A LA PAZ QUE DIOS NOS OFRECE.
AQUÍ ESTÁ EL VERDADERO MENSAJERO DE LA PAZ.
Isaías 53:5 “Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
El pastor Rogers dijo: “Lo que amo acerca del Antiguo Testamento es lo mismo que amo acerca del Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento ambos son la Palabra inspirada de Dios.”
ESTE EL VERDADERO MENSAJE.
No piense que el Antiguo Testamento tiene un mensaje diferente al Nuevo Testamento. Toda la Biblia habla acerca de Jesús. Si usted lee la Biblia y no encuentra a Jesús, es mejor que la vuelva a leer. Si alguien le pregunta si ha leído los cuatro evangelios. Usted puede contestarles: “¡He leído todos los sesenta y seis! Desde Génesis hasta Apocalipsis, todos tienen el mismo villano: Satanás.  Y Tiene el mismo héroe: Jesús. Tiene el mismo propósito: proclamar que en ningún otro nombre podemos ser salvos, sino sólo en el nombre de JESÚS.”
¿ENTONCES QUIERE LA PAZ?
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Salmo 34:8: “Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él.”


El Señor Jesucristo nos da las Bienaventuranzas o Beatitudes: actitudes que deben ser. Éstas no son trivialidades, sino actitudes que tratan con el carácter del creyente. Su reputación es lo que otros piensan de usted, más el carácter es lo que Dios sabe de usted. Las Bienaventuranzas no dicen: “Bienaventurado es lo que usted tiene”, ni: “Bienaventurado es lo que usted hace”, sino: “Bienaventurado lo que usted es”.
¿QUIÉN ES USTED FRENTE A LA PAZ?
¿Qué es lo que la mayoría de las personas en el mundo están haciendo? Están buscando la felicidad. Si usted busca la felicidad, nunca la encontrará. Sin embargo, si se pone en paz con Dios, la bienaventuranza lo encontrará.
LA PAZ  LE TRAERÁ TODA LA FELICIDAD.
Y FINALMENTE LO QUE DIOS QUIERE ES:
3:8 Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
3:9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
3:10 Porque:
El que quiere amar la vida
Y ver días buenos,
Refrene su lengua de mal,
Y sus labios no hablen engaño;
3:11 Apártese del mal, y haga el bien;
Busque la paz, y sígala.
3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
Y sus oídos atentos a sus oraciones;
Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.






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