miércoles, 29 de agosto de 2018

DECIR QUE DEBEMOS TENER GOZO CUANDO HAY PRUEBAS PARECE CONTRADICTORIO PERO ES CIERTO.


DECIR QUE DEBEMOS TENER GOZO CUANDO HAY PRUEBAS PARECE CONTRADICTORIO PERO ES CIERTO.
Santiago 1:2: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas.”
En ocasiones debemos admitir que no tenemos todo “por sumo gozo”.
A veces renegamos en lugar de estar humildemente agradecidos, nos convertimos en intolerables quejosos.
Cómo deseamos que a partir de hoy empecemos a imitar la fe de los santos que nos precedieron, como Fanny Crosby, la gran escritora de himnos. Fanny fue ciega la mayor parte de su vida. Con todo, a la edad de ocho años, ella escribió lo siguiente: “¡Oh, cuán feliz soy! Aunque no pueda ver, he decidido que en este mundo, contenta he de estar. Cuántas bendiciones disfruto yo que otros no pueden. Llorar o lamentarme porque estoy ciega no puedo, ni lo haré.”  ¡Y no lo hizo!
¿Cómo puede aplicar esta gran verdad a su vida el día de hoy? ¿Cómo puede compartir esta verdad con otra persona?
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” - (Santiago 1:2-3).
Santiago 1:2 es un versículo interesante porque tiene la palabra “cuando” en vez de la palabra “si”. Verá, alguna gente cree que la vida siempre va a ser “color de rosa”, acolchonada con pétalos y días soleados. Si yo asegurara tal cosa, estaría hablando con la Biblia cerrada y una cabeza vacía. Sea usted salvo o no, la vida le garantiza una cosa: ¡dificultades! Habrá pruebas, opresión, malentendidos. Y cuando usted se entrega a Cristo, no se torna inmune a estas cosas. Las pruebas son parte de la vida, pero cómo los creyentes se comportan en respuesta a esas pruebas motiva a que un mundo incrédulo se detenga y lo note. Usted puede hablar de la fortaleza de un creyente por lo que se necesita para detenerle.
Decida, por usted mismo, ser responsable. Si es casado, pida a su esposa que conteste la siguiente pregunta. Si es soltero, pida la ayuda de un amigo de confianza: ¿Cómo calificarías la forma en que he respondido a las pruebas en mi vida,  en días pasados, en una escala del 1 al 10? Significando 1 que he agradecido la oportunidad de aprender a ser paciente, y 10 que me he enojado por cada piedrita que la vida puso en mi camino. ¿Aprendió algo nuevo acerca de sí mismo? ¿Algo en lo cual debe mejorar en los próximos días?
Primera Pedro 4:12: “Amados, no os sorprendáis del FUEGO de PRUEBA que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese.”
Le ha ocurrido algo malo y se pregunta: “¿Qué hice? Debí haber hecho algo terrible, de otra forma esto no me estaría pasando.” Antes de que pueda darse cuenta, cae de cabeza en la fosa de la culpabilidad y la introspección mórbida: desmenuzándose pedazo por pedazo para ver dónde se equivocó.
Si usted es como la mayoría de las personas, lo ha hecho. Sin embargo, ¿alguna vez ha pensado que quizás usted no ha hecho nada malo, sino que Dios está poniendo su FE a PRUEBA? Esta es una verdad importante que usted debe entender, porque si no entiende dicha verdad, se va a desanimar. Las semillas de la duda y la desilusión germinan en el terreno de la ignorancia.
Por favor lea Éxodo 16 donde relata cómo el Señor puso a prueba a los israelitas al vagar por el desierto. ¿Qué aplicación ve usted para su propia vida?
-V2.Vino la prueba en el Desierto e inmediatamente apareció la murmuración del pueblo de Israel.
-V19.Calló pan del Cielo y Dios mandó no dejar para el próximo día y ellos desobedecieron.
-V26, 27.Les dijo que el Séptimo día era de Reposo y no deberían recoger pan, y muchos salieron a recoger.
DIOS NOS PRUEBA, PARA LUEGO HACERNOS BIEN, PERO NOSOTROS NO ENTENDEMOS.
“Que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien” (Deuteronomio 8:16).
A NOSOTROS NOS GUSTAN LOS PROBLEMAS.
Hay tres categorías de personas leyendo esto:
1. Aquellas que están en problemas.
2. Aquellas que justo están saliendo de los problemas.
3. Aquellas que se van a meter en problemas.
Job 14:1 dice: “El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado de sinsabores.”
DIOS SIEMPRE TIENE UN PLAN PARA AYUDARNOS.
Un antiguo refrán español dice: “No hay hogar sin sus secretos.” Tarde o temprano, todos experimentaremos dolor, sufrimiento, problemas. Lo que necesitamos saber es que los problemas no son una señal de que las cosas han salido mal, o que están fuera de control. Debemos creer en la providencia, el plan y el propósito de Dios Todopoderoso. Cuando los israelitas fueron liberados del ejército del Faraón, al cruzar el Mar Rojo, se encontraron que estaban en el desierto. ¿Había Dios perdido el control?
No. Dios les guió allí por una columna de nubes durante el día, y una columna de fuego durante la noche. En la infalible providencia de Dios, a veces somos guiados hacia un problema. El desierto es el “campo de entrenamiento o de prueba” para su fe. ¿Qué tal le va?
¿Se encuentra en medio de alguna prueba? ¿En dónde tiene su mirada: en Dios, en la situación, o en usted mismo?
Cuando usted tiene un enfoque correcto, encontrará sabiduría (En la Palabra de Dios), fortaleza (En El Espíritu Santo), esperanza y paz (En Jesucristo El Señor).
LOS PROBLEMAS Y LAS DIFICULTADES, SIEMPRE VAN A ESTAR PRESENTES.
TAMBIÉN LOS PROPÓSITOS DE DIOS.
Nuestras cargas nos pueden hacer mejores de lo que imaginamos:
Más fuertes, más pacientes, más valientes, más amables, y más amorosos de lo que hubiéramos sido de no ser por ellas.
Un joven, que no sabía qué hacer con tantos problemas, oraba en su cama, y así cayó en un profundo sueño.
En sus sueños él ve a Dios, y le dice: “Señor, no puedo seguir, mi cruz es demasiado pesada”.
El Señor, lo lleva ante un ángel, el cual le muestra una opción y le dice:
“Joven, si no puedes llevar el peso de tu cruz, puedes guardarla dentro de esa habitación que ves ahí. Después, escoge de entre todas las demás cruces que ahí se encuentran, la cruz que tú quieras”.
El joven suspiró aliviado.
-“Gracias”, dijo, e hizo como le indicó el ángel. Entró a la habitación y entregó allí su cruz y continuó su recorrido a través de toda esa enorme habitación buscando una cruz que le viniera más cómoda de llevar. Vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver la parte de arriba, pero siguió su búsqueda por la habitación que pareciera no tener fin, probó toda clase de cruces que ahí se encontraban.
Algunas fueron muy pesadas, otras tan pequeñas que le parecían muy fáciles de sobrellevar, y él no quería decepcionar al Señor, así que siguió caminando hasta que vio una cruz apoyada en un extremo de la habitación, al probarla sintió que le quedaba muy bien, no era ligera y sin embargo no pesaba demasiado, así que decidió tomarla con un poco de esfuerzo…se la acomodó a su espalda y buscó al ángel.
“Ángel”, susurró, “quisiera ésta”.
El ángel empezó a exclamar algunas palabras, pero el Señor se dirigió al joven diciéndole:
-“Hijo mío, no existe mejor elección, felicidades”. -El joven se retiró lleno de alegría.
El ángel le dijo a Dios: “Pero Señor, el joven se lleva la misma cruz con la que llegó aquí.”
Cualquiera que sea tu cruz, cualquiera que sea tu dolor, siempre brillará el sol después de una tormenta.
Cuando los problemas de la vida nos parecen abrumadores, Debemos, estar gozosos y agradecidos porque sabemos que el Señor no nos va a dar más carga que la que podamos llevar, y aún, con nuestras cargas, sus brazos estarán alrededor de nuestra vida para ayudarnos a llevarla.
Jesús dijo: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. Mateo 11:28-30.
LAS PRUEBAS, NO AYUDAN A FORMAR Y FORTALECER NUESTRO CARÁCTER.
“HASTA VER MI IMAGEN EN TÍ”
¿Alguna vez oraste con estas palabras?  “Señor, no quiero fallarte más... Señor cámbiame... Señor quiero ser como tú...”  Déjame decirte lo que le has estado pidiendo: “Señor pruébame...”
Dios sabe que tienes debilidades y cometes muchos errores, por eso va a probarte. Las pruebas no son un castigo; lo que en realidad hacen, es  terminar con el pecado antes de que ellos terminen con tu vida.
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” Santiago 1:2-4.
En la Biblia dice que las pruebas producirán en nosotros perfección! Dios usa las pruebas para transformarnos y para que cada día podamos parecernos a Él. La razón por la cual tenemos que tener gozo cuando nos encontremos en diferentes pruebas, es que ellas nos perfeccionan,  forman nuestro carácter, nuestra madurez, nos ayudan en nuestro crecimiento espiritual, ¡son un instrumento de Dios!
“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” 2 Corintios 4:17.
Un joven hacia alhajas de oro, ponía el precioso metal dentro del fuego para transformarlo. La temperatura tenía que ser la necesaria, por tanto aquel joven estaba muy atento, mientras hacia otras tareas, volvía cada instante para ver las alhajas y repetía: “No, todavía no está listo”... no falto alguien que le preguntó: ¿Cómo sabes que todavía no está listo? Y Respondió: “Cuando puedo ver mi imagen en el oro, ya está listo”.
“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él.” - 2 Crónicas 16:9.
Dios quiere mostrar su poder en tu vida, por eso quiere que te perfecciones. Si estás atravesando  alguna prueba, no te desanimes, no te pongas triste, no caigas, si lo que estás pasando no te está enseñando nada, tal vez Dios todavía está diciendo: “No, todavía no está listo” Vamos! Es verdad que no puedes cortar el proceso, pero puedes alargarlo! Esfuérzate y en su tiempo conocerás su poder.
¡Haz que todos vean la imagen de Dios en ti y con más razón si estas ahora en el fuego!
Autor. (a) Shirley Chambi.
BUSQUEMOS SER COMO JESÚS EN SUS PADECIMIENTOS Y MUERTE Y EN SU VICTORIA Y GOZO FINAL.
“A fin de conocerle, y el PODER de su RESURRECCIÓN, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a Él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos” (Filipenses 3:10-11).
Que Dios ayude a los líderes, evangelistas, discípulos, diáconos y a la iglesia, a usar la Palabra de Dios para que nos limpie, ponga convicción en nosotros, y nos desafíe a conocer a Cristo mejor y ser más como El.
PREPARADOS PARA SERVIRLE AL SEÑOR JESUCRISTO.
Segunda Corintios 3:5 y 6 dice: “No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.”
¿Cómo este versículo le convence o le exhorta en su estudio actual de la Palabra de Dios, y en su ministerio hacia los demás?
UNA SABIA SOLUCIÓN PARA USTED: EL SEÑOR JESUCRISTO, ES LA MEJOR RESPUESTA.
“En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (Juan 1:4).
Una señora buscaba sus llaves en su cartera. Primero lo hacía en forma casual, luego en forma más seria y, por último, con desesperación. ¿Sabe lo que descubrió? ¡Que estaba buscando en la cartera equivocada!
No sabemos mucho acerca de usted, pero sí sabemos que le gustaría tener una vida llena, significativa y completa, ¿verdad? Lo mismo siente la mayoría de las personas. Pero no importa cuánto usted busque o investigue, no la va a encontrar aparte de Jesucristo. Ahora, no hablamos simplemente de vida, o sea el respirar y palpitar de su corazón. Usted tiene eso. Nos referimos a una vida rica y abundante por la cual Cristo murió para dársela. Vida en Cristo. Sólo Cristo puede darle verdadera vida.
Es ya tiempo de que usted ponga sus ojos en Cristo, y mire su maravilloso rostro. Si posee un himnario, busque el canto “Pon tus ojos en Cristo”, y adórele.
Juan 10:10: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
¿Sabe qué anda mal con muchos de nosotros? Tratamos de salirnos de los problemas en lugar de meternos en la justicia. Estamos tan concentrados en el lado defensivo del cristianismo que nos olvidamos de tomar la ofensiva: un avance positivo.
¿Le gustaría levantarse y permanecer firme? ¿Le gustaría experimentar la vida abundante de la cual nos habla nuestro Señor? Jesús vino a darnos vida eterna. Vino a darnos vida abundante. Necesitamos hacer como lo dice una vieja canción: “Acentúa lo positivo. Elimina lo negativo.”
¿Por qué no decide hoy ponerse en paz con Dios y permanecer en Él? Así podrá dar los pasos que le guiarán a una vida de obediencia.
VIDA ABUNDANTE, TAN ABUNDANTE, ESPERANZA VIVA, UNA RESURRECCIÓN GLORIOSA.
Primera Pedro 1:3: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.”
Vida abundante es el plan de Dios para usted. El Señor Jesucristo nos prometió: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).
¿Qué es la vida abundante? Es una vida en donde todas sus necesidades son suplidas. Pero más que eso, la vida abundante es donde usted posee suficiente para bendecir a otros. No solamente recibe bendiciones, sino que usted es una bendición.
La vida abundante que Jesús prometió no es sólo una vida en el más allá, sino también es vida abundante ahora mismo en el vivir cotidiano. Todos los días y en todo debemos tener la victoria en y a través del Señor Jesucristo.
¿Quién en su vida no está experimentando vida abundante? ¿Su mamá? ¿Su esposo? ¿Su mejor amigo? Dedique unos minutos para animarles con esta promesa de 1 Pedro 1: 4- 11.
1:4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
1:5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
1:6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
1:8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
1:9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.


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