EN EL JUICIO
DE DIOS ÉL TRAERÁ TODA OBRA Y TODA COSA ENCUBIERTA.
Salmos 19:2.
Dice. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría
y 90:8.
Dice. Pusiste nuestras maldades delante de ti. Nuestros yerros a la luz de tu
rostro.
Nos dicen
que tenemos faltas “secretas, ocultas.”
Eclesiastés 12:14 que “Dios traerá toda obra a
juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”.
Confiésele a
Dios que usted no sabe todas las formas en que ha pecado contra Él. Pídale que
le revele sus faltas secretas, para que pueda confesarlas y ser limpio.
“Venid
luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la
grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
DIOS NOS DA
INSTRUCCIONES PARA ESCAPAR DEL JUICIO VENIDERO.
Años atrás
el pastor Rogers leyó acerca de unos bomberos en el Fuerte Dix que estaban
tratando de apagar un incendio. Pronto se vieron rodeados por el fuego, y sin
ninguna ruta de escape. De manera inesperada un avión sobrevoló por encima de
donde ellos estaban, dejando caer notas informándoles que aunque estaban
rodeados por el fuego, sin embargo había un muy estrecho sendero, libre de
llamas. Y les daban las instrucciones de cómo encontrarlo. Los bomberos así lo
hicieron y lograron escapar. Ellos, a nivel del suelo, no podían ver el
sendero, pero los pilotos, sí. Menos mal que esos bomberos no cuestionaron la
autenticidad o confiabilidad de las notas, y por eso pudieron salvarse.
¡Qué cuadro
de nuestra sociedad hoy! Estamos en un fiero incendio de dificultades y en un
infierno de problemas. Dios, desde el cielo, nos da precisas instrucciones para
que escapemos, para que salvemos nuestras vidas. Amigo (a), ¿qué hará usted?
PROCUREMOS
ESTAR BIEN EN NUESTRAS CONCIENCIAS.
“Y por esto
procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres”
(Hechos 24:16).
¿Qué
significa el tener una “conciencia limpia”? En lo que a usted respecta, no hay
nada incorrecto entre usted y Dios; ni nada malo entre usted y alguna otra
persona.
¿Se sobresalta cada vez que el teléfono suena?
¿Se pone nervioso cuando ve que un policía se
le acerca?
En el Salmo
51:3, David supo del tormento de una mala conciencia cuando dijo: “Mi pecado
está siempre delante de mí.” Ninguna tortura que los poetas puedan mencionar se
puede comparar con ese tremendo e inexplicable dolor de una mala conciencia.
Usted sabe
que ha pecado, y sin embargo no ha hecho nada al respecto. Las pruebas de la
vida son más fáciles de enfrentar cuando se tiene una conciencia limpia, porque
cuando algo malo sucede, usted puede saber que no ha hecho nada indebido.
ES TIEMPO DE
ARREPENTIRNOS Y PEDIR PERDÓN A DIOS.
Ore al Salmo
139:23-24. Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y
conoce mis pensamientos; 139:24
Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.
Espere en
Dios para que le revele sus pecados escondidos, confiéselos y arrepiéntase. ¡Y
regocíjese en su sangre limpiadora!
Salmos
19:12: “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son
ocultos.”
Lo que usted
hace en secreto es lo que usted es. Nada más ni nada menos. A través de los
años, el pastor Rogers habló con hombres y mujeres que viajan mucho. Y en casi
todo hotel hay películas para “adultos.” Le decían: “Nadie está allí, sólo yo.”
¿Está
seguro? Jesús está en esa habitación. Lo que usted es cuando está en esa
habitación pensando que nadie está a su alrededor, es lo que usted
verdaderamente es.
¿Lucha con
los pecados secretos de la carne?
Sírvase leer Isaías 29:15. ¡Ay de los que se esconden de Jehová,
encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve,
y quién nos conoce?
Ezequiel
8:12. Y me dijo: Hijo de
hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en
tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos: No
nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra.
Luego ore el Salmos 19:12. ¿Quién podrá
entender sus propios errores?
Líbrame de
los que me son ocultos.
CUANDO NOS
ARREPENTIMOS Y CONFESAMOS Y RECIBIMOS A JESUCRISTO COMO SALVADOR, ENTONCES,
DIOS NOS SALVA Y GUARDA CON SU PODER.
“Que sois
guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que
está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” (1 Pedro 1:5).
Los
creyentes son “guardados” por el poder de Dios. La palabra “guardados” en 1
Pedro 1:5 es un término militar, y literalmente significa ser “protegidos”;
como los soldados protegiendo una fortaleza. Piense que el poder de Dios es
como una fortaleza, y usted está adentro. Ahora, ¿cómo se siente? Completamente
seguro, ¿verdad? Muchas personas tienen la idea de que nosotros mismos nos
mantenemos seguros, protegidos. Amigo (a), Él nos guarda, nos protege.
Un padre
estaba cruzando una calle con su pequeño hijo. El niño tenía su mano en la mano
de su padre. De pronto, las luces del semáforo cambiaron, y los carros
comenzaron a moverse. El padre alzó a su pequeño, lo puso entre sus brazos y
cruzó rápidamente la calle para escapar del tráfico. Esa es la manera en que
Dios nos guarda. El Salmo 37:24 es una promesa: “Cuando el hombre cayere, no
quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.”
Usted está
en las manos de Dios. Escriba eso en una tarjetita, y póngala donde pueda verla
y meditar en eso durante todo el día. Ahora, pregúntese a usted mismo:
“Sabiendo esto, ¿puede cualquier cosa, esta semana, cambiar esa verdad?”
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