DIOS NOS VE
COMO SUS HIJOS Y NOS VE PERFECTOS.
SOMOS
PERFECCIONADOS EN EL AMOR.
“En el AMOR
no hay TEMOR, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor
lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”
(1 Juan 4:18).
¿Le domina
el temor hacia algo? Déjenos decirle algo esperanzador. El AMOR es la respuesta
para sobreponerse a sus miedos, porque el AMOR es el manto de seguridad del
creyente. Cuando usted era un niño, ¿no tenía un osito de peluche o una pequeña
cobija que le daba un sentido de seguridad? ¿Algo que quería tener cerca de
usted o con lo cual pudiera cubrirse? Bueno, mi amigo, el Espíritu Santo es la
cobija cálida y amorosa para el creyente. El versículo: “El perfecto AMOR echa
fuera el temor”, no parece real porque nunca hacemos nada perfecto, excepto
pecar. Pero otra traducción dice: “No tenemos temor de alguien que nos ama
perfectamente.” El AMOR perfecto de Dios puede eliminar todo temor. No es
nuestro amor por Él, sino su perfecto amor por nosotros que echará afuera
nuestros temores. La pregunta no es: ¿Soy lo suficientemente valiente? La
verdadera pregunta es: ¿Confío lo suficiente en el AMOR de Dios?
Esta semana
memorice 2 Timoteo 1:7-9. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio.
1:8 Por
tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso
suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de
Dios,
1:9 quien
nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según
el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los
tiempos de los siglos,
CON LA
PACIENCIA LLEGAMOS A SER PERFECTOS Y CABALES.
Santiago
1:4: “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y
cabales, sin que os falte cosa alguna.”
La paciencia
trae la perfección. ¿Cuándo fue la última vez que le pidió a Dios que le
hiciera perfecto? Tal vez usted debió haber pedido por paciencia también, ya
que solamente a través de la paciencia, la fe y la confianza en el Señor es que
podemos llegar a ser perfectos. Ahora, mucha gente confunde la palabra
“perfecto” con “sin pecado”. En Santiago 1:4, la palabra griega para “perfecto”
es “Teleios” y se refiere al crecimiento para llegar a la madurez. Por ejemplo,
un roble es el “Teleios” de una bellota. Es la perfección de la bellota. Así
que, cuando se sienta desanimado y triste, fíjese en un roble fuerte y vea lo
que una nuez puede lograr.
Salga a
caminar esta semana y disfrute de los hermosos colores de otoño y pídale a Dios
que le dé la fe y la paciencia que puede convertir a una bellota en un gran
roble.
DIOS NOS
CAMBIA EL PECADO POR JUSTICIA.
A LOS OJOS
DE DIOS, SOMOS PERFECTOS.
“Bienaventurado
el varón a quien el Señor no INCULPA de pecado” (Romanos 4:8).
Dios ha imputado
su JUSTICIA a cada creyente. Eso significa que en vez de que su pecado esté en
su cuenta, lo que está en ella es la JUSTICIA de Dios.No sólo Él le ha
perdonado y cubierto sus pecados, sino también le ha dado su JUSTICIA. Usted
fracasará, pero Dios no le imputará eso. Si Dios fuera a imputarle, cargarle o
inculparle el pecado, entonces cuando fracasa estaría perdido nuevamente.
¿Cuántos pecados se necesitan para que usted se pierda? Sólo la mitad de un
pecado. Verá, usted no va a ir al cielo porque sea perfecto. Nadie es perfecto.
Pero hemos recibido a Cristo como nuestra “JUSTICIA”. Y en los ojos de Dios,
somos perfectos.
NOSOTROS
DAMOS UN PASO Y ES PEDIR PERDÓN Y DIOS DA UN PASO, IMPUTARNOS SU JUSTICIA.
Isaías
29:15: “¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus
obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?!”
¿Ha tratado
de esconder algo de Dios, pensando que Él no lo descubrirá? Lea el Salmo32. 32:3
Mientras callé, se envejecieron mis huesos
En mi gemir
todo el día. 32:5 Mi
pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije:
Confesaré mis transgresiones a Jehová;
Y tú
perdonaste la maldad de mi pecado.
Dios quiere
tener una relación con usted, pero su pecado lo mantendrá separado de Él hasta
que usted se ARREPIENTA y LO CONFIESE.
EL QUE MIRA
ATENTAMENTE EN LA PERFECTA LEY, Y LA OBEDECE, ES BIENAVENTURADO.
“Más el que
mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no
siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en
lo que hace” (Santiago 1:25).
Santiago
1:23 y 24 pinta la imagen de un hombre apresurado. Tiene muchas cosas en su
mente. Él se da un vistazo muy casual y sale rápidamente. Si la Biblia es como
un espejo, entonces este hombre sólo mira fugazmente la Palabra sin, en
realidad, aplicarla a su vida. Muchos creyentes son esta clase de estudiantes
bíblicos. Son como un mosquito saltando de aquí para allá, en vez de ser como
abejas que profundizan y permanecen lo suficiente para extraer la dulzura de la
flor. En contraste, el hombre del versículo 25 profundiza en la Palabra. Es
alguien que se deleita en la Palabra de Dios, que aplica la Palabra de Dios, y
que ama y atesora la Palabra de Dios.
PARA CRECER,
ES NECESARIO EL ALIMENTO ESPIRITUAL. SU PALABRA
¿Es usted
así? ¿O sólo mira “de pasadita” la Palabra de Dios, y prosigue a realizar las
cosas que tiene que hacer, de acuerdo a una lista, porque cree que son más importantes? ¿Cómo
saberlo? Fácil. Invierta una hora en la Palabra de Dios, no una, sino dos o
tres veces esta semana. Eso será un
comienzo.
JESUCRISTO
HIZO EL SACRIFICIO PERFECTO, PARA LLEVARNOS A UNA VIDA PERFECTA.
“Y Él es la
cabeza del cuerpo que es la iglesia, Él que es el principio, el primogénito de
entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia” (Colosenses 1:18).
SOMOS UNA
NUEVA CREACIÓN PERFECTA EN CRISTO.
Hay dos
comienzos en la creación: el primero ocurrió cuando Dios creó los cielos y la
tierra. Cuando Dios creó el primer comienzo, Él habló, y sin más esfuerzo, de
sus dedos salió este vasto e inconmensurable universo. ¡Qué sencillo fue para
Dios crear este universo! El segundo comienzo es cuando su criatura, el hombre,
se vuelve una nueva creación en Cristo (vea 2 Corintios 5:17). Cuando Dios nos
reconcilió por medio de su Hijo, se requirió cada gota de su sangre. No había
ninguna otra manera de ser salvo, aparte de la muerte de Jesús, el sacrificio
perfecto.
JESUCRISTO
ES LA PREEMINECIA EN MI VIDA.
¿Qué
significa que Dios tenga preeminencia en su vida? Si usted le preguntara a su
vecino si Dios tiene preeminencia en su vida, ¿qué cree usted que diría? Más
aún: ¿saben ellos que Él es el Señor de su vida? Si no lo saben, ¿por qué no?
LA PALABRA
DE DIOS, NO ES GRAVOSA.
“Vengan a mí
tus misericordias, para que viva, porque tu ley es mi delicia (Salmos 119:77).
¿Cómo une
Dios un libro de la ley con un libro de canciones? Con libertad y armonía. Dios
nunca planeó que sus leyes fuesen una carga. Él quiso que fueran bendiciones.
Por ejemplo, el piano funciona de acuerdo a ciertas leyes. Cuando una persona
domina esas leyes, la monotonía del aprendizaje se convierte en delicia. La
práctica permite que una persona se siente frente al piano, en perfecta
libertad, y haga brotar y danzar una melodía de las teclas de marfil. Cada ley
posee una canción escrita en su reverso, usted lo descubrirá cuando respete y
cumpla la ley. Su deber se transformará en deleite.
Lea el Salmo
1: 2. 1:2 Sino que en la
ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley
medita de día y de noche.
Y pídale a Dios que le haga experimentar el
deleite del cual el salmista habla en el versículo 2, y que le dé fortaleza
para meditar acerca de su Verdad durante este día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario