martes, 14 de agosto de 2018

DIOS NOS VE COMO SUS HIJOS Y NOS VE PERFECTOS.


DIOS NOS VE COMO SUS HIJOS Y NOS VE PERFECTOS.
SOMOS PERFECCIONADOS EN EL AMOR.
“En el AMOR no hay TEMOR, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:18).
¿Le domina el temor hacia algo? Déjenos decirle algo esperanzador. El AMOR es la respuesta para sobreponerse a sus miedos, porque el AMOR es el manto de seguridad del creyente. Cuando usted era un niño, ¿no tenía un osito de peluche o una pequeña cobija que le daba un sentido de seguridad? ¿Algo que quería tener cerca de usted o con lo cual pudiera cubrirse? Bueno, mi amigo, el Espíritu Santo es la cobija cálida y amorosa para el creyente. El versículo: “El perfecto AMOR echa fuera el temor”, no parece real porque nunca hacemos nada perfecto, excepto pecar. Pero otra traducción dice: “No tenemos temor de alguien que nos ama perfectamente.” El AMOR perfecto de Dios puede eliminar todo temor. No es nuestro amor por Él, sino su perfecto amor por nosotros que echará afuera nuestros temores. La pregunta no es: ¿Soy lo suficientemente valiente? La verdadera pregunta es: ¿Confío lo suficiente en el AMOR de Dios?
Esta semana memorice 2 Timoteo 1:7-9. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
1:8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,
1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
CON LA PACIENCIA LLEGAMOS A SER PERFECTOS Y CABALES.
Santiago 1:4: “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”
La paciencia trae la perfección. ¿Cuándo fue la última vez que le pidió a Dios que le hiciera perfecto? Tal vez usted debió haber pedido por paciencia también, ya que solamente a través de la paciencia, la fe y la confianza en el Señor es que podemos llegar a ser perfectos. Ahora, mucha gente confunde la palabra “perfecto” con “sin pecado”. En Santiago 1:4, la palabra griega para “perfecto” es “Teleios” y se refiere al crecimiento para llegar a la madurez. Por ejemplo, un roble es el “Teleios” de una bellota. Es la perfección de la bellota. Así que, cuando se sienta desanimado y triste, fíjese en un roble fuerte y vea lo que una nuez puede lograr.
Salga a caminar esta semana y disfrute de los hermosos colores de otoño y pídale a Dios que le dé la fe y la paciencia que puede convertir a una bellota en un gran roble.
DIOS NOS CAMBIA EL PECADO POR JUSTICIA.
A LOS OJOS DE DIOS, SOMOS PERFECTOS.
“Bienaventurado el varón a quien el Señor no INCULPA de pecado” (Romanos 4:8).
Dios ha imputado su JUSTICIA a cada creyente. Eso significa que en vez de que su pecado esté en su cuenta, lo que está en ella es la JUSTICIA de Dios.No sólo Él le ha perdonado y cubierto sus pecados, sino también le ha dado su JUSTICIA. Usted fracasará, pero Dios no le imputará eso. Si Dios fuera a imputarle, cargarle o inculparle el pecado, entonces cuando fracasa estaría perdido nuevamente. ¿Cuántos pecados se necesitan para que usted se pierda? Sólo la mitad de un pecado. Verá, usted no va a ir al cielo porque sea perfecto. Nadie es perfecto. Pero hemos recibido a Cristo como nuestra “JUSTICIA”. Y en los ojos de Dios, somos perfectos.
NOSOTROS DAMOS UN PASO Y ES PEDIR PERDÓN Y DIOS DA UN PASO, IMPUTARNOS SU JUSTICIA.
Isaías 29:15: “¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?!”
¿Ha tratado de esconder algo de Dios, pensando que Él no lo descubrirá? Lea el Salmo32. 32:3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos
En mi gemir todo el día. 32:5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
Dios quiere tener una relación con usted, pero su pecado lo mantendrá separado de Él hasta que usted se ARREPIENTA y LO CONFIESE.
EL QUE MIRA ATENTAMENTE EN LA PERFECTA LEY, Y LA OBEDECE, ES BIENAVENTURADO.
“Más el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” (Santiago 1:25).
Santiago 1:23 y 24 pinta la imagen de un hombre apresurado. Tiene muchas cosas en su mente. Él se da un vistazo muy casual y sale rápidamente. Si la Biblia es como un espejo, entonces este hombre sólo mira fugazmente la Palabra sin, en realidad, aplicarla a su vida. Muchos creyentes son esta clase de estudiantes bíblicos. Son como un mosquito saltando de aquí para allá, en vez de ser como abejas que profundizan y permanecen lo suficiente para extraer la dulzura de la flor. En contraste, el hombre del versículo 25 profundiza en la Palabra. Es alguien que se deleita en la Palabra de Dios, que aplica la Palabra de Dios, y que ama y atesora la Palabra de Dios.
PARA CRECER, ES NECESARIO EL ALIMENTO ESPIRITUAL. SU PALABRA
¿Es usted así? ¿O sólo mira “de pasadita” la Palabra de Dios, y prosigue a realizar las cosas que tiene que hacer, de acuerdo a una lista,  porque cree que son más importantes? ¿Cómo saberlo? Fácil. Invierta una hora en la Palabra de Dios, no una, sino dos o tres  veces esta semana. Eso será un comienzo.
JESUCRISTO HIZO EL SACRIFICIO PERFECTO, PARA LLEVARNOS A UNA VIDA PERFECTA.
“Y Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, Él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia” (Colosenses 1:18).
SOMOS UNA NUEVA CREACIÓN PERFECTA EN CRISTO.
Hay dos comienzos en la creación: el primero ocurrió cuando Dios creó los cielos y la tierra. Cuando Dios creó el primer comienzo, Él habló, y sin más esfuerzo, de sus dedos salió este vasto e inconmensurable universo. ¡Qué sencillo fue para Dios crear este universo! El segundo comienzo es cuando su criatura, el hombre, se vuelve una nueva creación en Cristo (vea 2 Corintios 5:17). Cuando Dios nos reconcilió por medio de su Hijo, se requirió cada gota de su sangre. No había ninguna otra manera de ser salvo, aparte de la muerte de Jesús, el sacrificio perfecto.
JESUCRISTO ES LA PREEMINECIA EN MI VIDA.
¿Qué significa que Dios tenga preeminencia en su vida? Si usted le preguntara a su vecino si Dios tiene preeminencia en su vida, ¿qué cree usted que diría? Más aún: ¿saben ellos que Él es el Señor de su vida? Si no lo saben, ¿por qué no?
LA PALABRA DE DIOS, NO ES GRAVOSA.
“Vengan a mí tus misericordias, para que viva, porque tu ley es mi delicia (Salmos 119:77).
¿Cómo une Dios un libro de la ley con un libro de canciones? Con libertad y armonía. Dios nunca planeó que sus leyes fuesen una carga. Él quiso que fueran bendiciones. Por ejemplo, el piano funciona de acuerdo a ciertas leyes. Cuando una persona domina esas leyes, la monotonía del aprendizaje se convierte en delicia. La práctica permite que una persona se siente frente al piano, en perfecta libertad, y haga brotar y danzar una melodía de las teclas de marfil. Cada ley posee una canción escrita en su reverso, usted lo descubrirá cuando respete y cumpla la ley. Su deber se transformará en deleite.
Lea el Salmo 1: 2. 1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
 Y pídale a Dios que le haga experimentar el deleite del cual el salmista habla en el versículo 2, y que le dé fortaleza para meditar acerca de su Verdad durante este día.


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