UNA HISTORIA
PARA RECORDAR NUESTRA FE Y NUESTRA
CONVICCIÓN.
Daniel 1:
1-3.1 En el año tercero del
reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén,
y la sitió.
Daniel1:19 Y
el rey habló con ellos, y no fueron
hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así,
pues, estuvieron delante del rey.
1:20 En todo
asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez
veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.
1:21 Y
continuó Daniel hasta el año primero del rey Ciro.
1:2 Y el
Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de
la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó
los utensilios en la casa del tesoro de su dios.
Daniel 3: 1.
3:1 El rey Nabucodonosor hizo
una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis
codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.
El rey
Nabucodonosor hizo una estatua de oro en la provincia de Babilonia que medía
veintisiete metros de altura y dos metros y medio de ancho, el momento de la
dedicación de dicha estatua su vocero proclamó lo siguiente: “¡Gente de todas
las razas, naciones y lenguas escuchen el mandato del rey! Cuando oigan tocar
la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros
instrumentos musicales, inclínense rostro en tierra y rindan culto a la estatua
de oro del rey Nabucodonosor. ¡Cualquiera que se rehúse a obedecer, será
arrojado inmediatamente a un horno ardiente!”.
A los pocos
días, unos hombres se presentaron ante el rey y denunciaron a Sadrac, Mesac y
Abed-nego, tres judíos que habían sido delegados por él para hacerse cargo de
los negocios de Babilonia, indicando que no cumplían con el decreto emitido,
pues se negaban a servir a sus dioses y no rendían culto a la estatua de oro
que él había levantado. Nabucodonosor muy molesto mandó a llamarlos y les
preguntó: - ¿Es cierto, que ustedes se rehúsan a servir a mis dioses y rendir
culto a la estatua de oro que he levantado? Les daré una oportunidad más para
inclinarse y rendir culto a la estatua que he hecho, si se niegan, serán
inmediatamente arrojados al horno ardiente y entonces, ¿qué dios podrá
rescatarlos de mi poder?. Sadrac, Mesac y Abed-nego contestaron: -Oh
Nabucodonosor, no necesitamos defendernos delante de usted. Si nos arrojan al
horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos
rescatará de su poder; pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro que
jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted
ha levantado. Nabucodonosor se enfureció tanto que mandó a calentar el horno
siete veces más de lo habitual. Ordenó que algunos de los hombres más fuertes
de su ejército los ataran y arrojaran al horno ardiente totalmente vestidos.
Daniel
3:24-30.
Ya que el
rey, en su enojo, había exigido que el horno estuviera bastante caliente, las
llamas mataron a los soldados mientras arrojaban dentro a los tres hombres. De
esa forma Sadrac, Mesac y Abed-nego, firmemente atados, cayeron a las rugientes
llamas. De pronto, Nabucodonosor, lleno de asombro, se puso de pie de un salto
y exclamó a sus asesores: - ¿No eran tres los hombres que atamos y arrojamos
dentro del horno? -Sí, su majestad, así es -le contestaron. -¡Miren! -gritó
Nabucodonosor-. ¡Yo veo a cuatro hombres desatados que caminan en medio del
fuego sin sufrir daño! ¡Y el cuarto hombre se parece a un dios! Nabucodonosor
se acercó tanto como pudo a la puerta del horno en llamas y gritó: “¡Sadrac,
Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan aquí!”. Entonces
los altos funcionarios y autoridades los rodearon y vieron que el fuego no los
había tocado. No se les había chamuscado ni un cabello, ni se les había
estropeado la ropa. ¡Ni siquiera olían a humo!. Y Nabucodonosor dijo: “¡Alabado
sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego! Envió a su ángel para rescatar a sus
siervos que confiaron en él. Desafiaron el mandato del rey y estuvieron dispuestos
a morir en lugar de servir o rendir culto a otro dios que no fuera su propio
Dios. ¡No hay otro dios que pueda rescatar de esta manera!”.
UNA PROMESA
PARA AFIRMAR NUESTRA FE.
Pues a sus
ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. Salmo 91:11.
Este es otro
claro ejemplo del amor y la fidelidad de Dios por sus hijos, porque no permitió
que fueran avergonzados sino que utilizó esta circunstancia para que muchas
personas lo conocieran y otras reconocieran que solo Él es Dios y no hay otro
como Él.
LA
CONVICCIÓN DE LOS JUDÍOS EN BABILONIA.
1. DIOS ES
SANTO Y NO HAY OTRO DIOS.
DIOS QUIERE
NUESTRA SANTIDAD Y NO QUE NOS CONTAMINEMOS.
“Porque
escrito está: Sed santos, porque Yo soy Santo” (1 Pedro 1:16).
¿Por qué
usted y yo debemos escoger el vivir una vida santa? Una razón es que
anticipamos la segunda venida de Jesucristo. Cuando estamos esperando el
regreso de Cristo en cualquier momento, debemos anhelar el ser limpios y
santos, en preparación para verle. Por ejemplo, si usted supiera que Cristo
regresa esta tarde, ¿piensa que se pondría en paz con Él? ¿Habría alguna
persona con quien usted está disgustado, y desea reconciliarse? ¿Habría algunos
pecados en su vida de los cuales debe arrepentirse?
Si su
respuesta es afirmativa a cualquiera de esas preguntas, entonces actúe en fe,
trayendo gloria a Dios por su obediencia.
“Porque no
te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios
celoso es” (Éxodo 34:14).
El pastor
Rogers afirmó: “Dios es un Dios celoso. Ahora, para usted y para mí eso puede
sonar como un mal atributo. No obstante, para Dios es un atributo santo.
“Me postraré hacia tu santo templo, y alabaré
tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu
nombre, y tu palabra sobre todas las cosas” (Salmos 138:2).
2. DIOS ES
TODOPODEROSO, PARA LIBERAR A DANIEL Y SUS AMIGOS.
“Pues así ha
dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos” (Hageo
1:5).
¿Sabe lo que
significa “Jehová de los ejércitos”? Literalmente significa “Dios
Todopoderoso”, y habla de la grandeza de Dios. Martín Lutero en su himno
“Castillo Fuerte Es Nuestro Dios” usa la palabra griega “Sabaoth”para “Jehová
de los ejércitos” cuando escribe: “El que venció en la cruz, Señor y Salvador,
Y siendo el solo Dios, Él triunfa en la batalla.” Cuando David enfrentó a
Goliat, usó ese nombre para Dios: “Tú vienes a mí con espada y lanza y
jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos” (1 Samuel
17:45). Y aunque Goliat era un gigante, David dijo que no era demasiado grande
para derrotarlo, si Dios estaba a su lado.
3. DIOS ES
FIEL Y EL PODRÁ LIBERARNOS DE SU MANO, OH REY.
DANIEL Y SUS
AMIGOS, NUNCA SACARON A DIOS DE SUUS CORAZONES.
“El que
halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de Mí, la hallará”
(Mateo 10:39).
En una
ocasión el pastor Rogers afirmó: “Nosotros no tenemos nada que Dios necesite.
Piense al respecto. Si yo fuera rico y quisiera dar mis riquezas a Dios, no lo
haría más rico. Él es el dueño de todo. Si yo fuera sabio, y le diera mi
sabiduría a Dios, no podría hacerle más sabio. Él es Omnisciente. Si yo fuera
poderoso, y diese mi poder a Dios, no podría hacerle más poderoso. Él es
Omnipotente, Todopoderoso. Dios quiere una sola cosa de sus hijos: nuestro
corazón. Si oramos a Dios sin haberle entregado nuestro corazón, nos estamos
burlando de Él. Si predicamos sin haberle entregado nuestro corazón, estamos
predicando en ignorancia.”
Dios le está
diciendo hoy: “Dame tu corazón.” ¿Cómo responderá usted?
Lea Lucas
9:23-26. Y decía a
todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame.
9:24 Porque
todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por
causa de mí, éste la salvará.
9:25 Pues
¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí
mismo?
9:26 Porque
el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo
del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos
ángeles.
¿Qué es lo
que le detiene para que rinda su vida completamente a Él?
4. DIOS
TIENE CUIDADO DE NOSOTROS.
DIOS TUVO
CUIDADO DE DANIEL Y SUS AMIGOS Y NO SE CONTAMINARON, Y SE ALIMENTARON CON
VERDURAS Y AGUA Y ESTUVIERON MÁS SALUDABLES QUE LOS SIERVOS DEL REY.
“Que te
sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido,
afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien” (Deuteronomio 8:16).
Hay tres
categorías de personas leyendo esto:
1. Aquellas
que están en problemas;
2. Aquellas
que justo están saliendo de los problemas,
3. Y Aquellas
que se van a meter en problemas.
Job 14:1
dice: “El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado de sinsabores.”
Un antiguo
refrán español dice: “No hay hogar sin sus secretos.” Tarde o temprano, todos
experimentaremos dolor, sufrimiento, problemas. Lo que necesitamos saber es que
los problemas no son una señal de que las cosas han salido mal, o que están
fuera de control. Debemos creer en la providencia, el plan y el propósito de
Dios Todopoderoso. Cuando los israelitas fueron liberados del ejército del
Faraón, al cruzar el Mar Rojo, se encontraron que estaban en el desierto.
¿Había Dios perdido el control?
No. Dios les
guió allí por una columna de nubes durante el día, y una columna de fuego
durante la noche. En la infalible providencia de Dios, a veces somos guiados
hacia un problema. El desierto es el “campo de entrenamiento o de prueba” para
su fe. ¿Qué tal le va?
¿Se
encuentra en medio de alguna prueba? ¿En dónde tiene su mirada: en Dios, en la
situación, o en usted mismo? Cuando usted tiene un enfoque correcto, encontrará
sabiduría, fortaleza, esperanza y paz.
5. MI
CONVICCIÓN, MUEVA A LOS ENEMIGOS A DECLARAR TAMBIÉN CONVICCIÓN.
ASÍ LO
DECLARÓ EL REY NABUCODONOSOR. Daniel 3:24-30.
3:24
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a
los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos
respondieron al rey: Es verdad, oh rey.
3:25 Y él
dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego
sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los
dioses.
3:26
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y
dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid.
Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.
3:27 Y se
juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del
rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno
sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas
estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.
3:28
Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y
Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que
no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y
adorar a otro dios que su Dios.
3:29 Por lo
tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el
Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en
muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste.
3:30
Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de
Babilonia.
6. DEBEMOS
PONER NUESTRA CONFIANZA EN DIOS.
“En el temor
de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos” (Proverbios
14:26).
El Diablo
odia a las familias que adoran juntas. Él permitirá que los padres sean
religiosos, pero no quiere que se lleven a sus hijos al cielo, con ellos. Como
resultado de esta estrategia diabólica, estamos perdiendo una generación
completa. Nuestros hijos están siendo dejados atrás para que mueran y se vayan
al infierno, porque estamos transigiendo con Satanás. Catherine Booth, esposa
del fundador de “El Ejército de Salvación”, oraba de la siguiente manera: “Oh,
Dios, no estaré delante de Ti sin todos mis hijos.” Hay muchos padres y madres
hoy en día que también necesitan decir eso. ¡Esté firme, madre! ¡Esté firme,
padre! Reúna a sus hijos cerca de usted, y ámelos trayéndolos a Jesús.
¿Es usted
una madre, o un padre? Entonces tenga con sus hijos una cita diaria, semanal o
mensual, para conversar acerca de la relación personal de ellos con Dios. ¿Por
qué no empezar hoy mismo?
DANIEL Y SUS
AMIGOS SE SOMETIERON AL REY, Y DIOS LOS AYUDÓ Y NO LOS DEJÓ SOLOS.
“Siervos,
obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que
quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios”
(Colosenses 3:22).
¿Trabaja
usted para una persona difícil? “¡Sí! Es un esclavizador, avaro e intimidador. ”Bueno,
veamos lo que la Biblia dice acerca de los “esclavizadores”:
“Criados,
estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y
afables, sino también a los difíciles de soportar” (1 Pedro 2:18). “¿Me quiere
decir que debo someterme a ese diablo en dos piernas?” ¡Exactamente! Y no sólo
someterse, sino también “servirle”. Usted puede acallar las voces de la crítica
y traer a esa persona a Jesucristo, cuando practica la más poderosa fuerza
sobre la faz de la tierra: sometimiento por medio de la obediencia.
Pídale a
Dios que le dé un espíritu de sumisión hacia las autoridades en su vida.
Ruéguele que le dé la fortaleza para hacer “lo imposible”, levantarse por sobre
las circunstancias, y refleje en su vida y sus acciones, su Espíritu de
confianza y obediencia.
DANIEL Y SUS
AMIGOS, NO OBEDECIERON EN LO MALO.
7. DIOS
DICE: BÁSTATE MI GRACIA Y TÚ OBEDECE.
“Y me ha
dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por
tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose
sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las
debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias;
porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Corintios 12:9-10).
¿Alguna vez
se ha sentido demasiado débil como para ganar la batalla? Amigo (a), pudiera
ser que usted no sea lo suficientemente débil. Dios se identifica con nuestra
debilidad obediente. Es cuando dejamos de “tratar” y comenzamos a “confiar”,
que el poder de Dios se podrá manifestar.
Verá, su
debilidad no es una desventaja; es, más bien, una ventaja. La batalla no es
suya, ¡es del Señor! Si tan sólo pudiéramos aprender que Dios no necesita
nuestra fortaleza. ¡Dios quiere nuestra obediencia! Dios tiene la fortaleza, y
Dios quiere darle esa fortaleza sobrenatural en lugar de la suya. No es nuestra
habilidad la que cuenta, sino nuestra “disponibilidad”. No es cuestión de su
fama, sino de su fe. No es asunto de quién es usted, sino de a quién usted
pertenece.
Usted puede
pensar que hacer algo en sus propias fuerzas debe llenarlo de orgullo. No
obstante, lea 1 Corintios 1:26-31. ¿De quién o de qué debería usted ufanarse?
8. DANIEL Y
SUS AMIGOS, SIEMPRE SE MANTUVIERON UNIDOS Y DIOS LO RESPALDÓ.
¿ES MEJOR,
RECIBIR LA APROBACIÓN DEL REY, O LA APROBACIÓN DE DIOS?
“Y la
multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía
ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en
común” (Hechos 4:32).
Usted puede
saber mucho acerca de una persona por lo que le entristece, alegra y enoja.
¿Correcto? En muchas ocasiones esto puede ser la escasez de abundancia de
posesiones o riquezas. Sin embargo, cuando una persona tiene el gozo del Señor,
nada puede robarle ese gozo.
¿Ha
aprendido a tener gozo en el Señor y no en las cosas de este mundo? ¿Se
mantiene sin aferrarse a las cosas de este mundo? Si no, pueda ser que Dios le
enseñe a hacerlo. Para confiar completamente en el Señor, primero, debe existir
una confianza que depende del Señor. Segundo, debe existir una comunión que se
regocija en el Señor. Tercero, debe existir un compromiso que transfiere las
cargas al Señor.
¿Dónde está
su confianza: en sus posesiones, su posición, su auto-estima? ¿Cuánto tiempo
invierte diariamente en comunión con el Señor? ¿Cómo definiría su compromiso de
confiar en Dios en toda área de su vida?
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