sábado, 1 de enero de 2011

¿DÓNDE DEBO COMENZAR ?

Una vez que se conoce los fundamentos del estudio bíblico, podría uno preguntarse qué estudiar primero. ¡La Biblia es un gran libro! Toda la Biblia es la palabra de Dios, pero algunos libros de la Biblia son mejores para comenzar que otros en cuanto a comprender lo que Dios tiene que decirnos.

Si usted no está familiarizado con la Biblia, comience con uno de los Evangelios (los libros de la Biblia que se llaman Mateo, Marcos, Lucas y Juan). La vida de Cristo es fundamental para todo lo demás en el cristianismo, y los Evangelios nos exponen su vida. Dos de ellos, Juan y Marcos, son especialmente buenos para comenzar. El Evangelio de Juan profundiza mucho en el significado de la vida de Cristo. Marcos, por otro lado, es muy breve y directo. Cualquiera sería bueno para comenzar.

Después de estudiar uno de los Evangelios, usted puede seguir con Hechos. Hechos cuenta la historia de la iglesia, la expansión del evangelio en Jerusalén y por todo el imperio romano. Es un puente entre la historia del propio Jesús y la historia de su iglesia, y ofrece inspiración y ánimo a los creyentes al enfrentar la persecución y buscar llevar las buenas nuevas de Cristo al mundo entero.

A esas alturas usted podría leer una o más de las epístolas. Estas son cartas escritas por el apóstol Pablo y otros líderes de la iglesia primitiva. Las cartas de Pablo explican y reflexionan sobre la muerte de Cristo y la llenura del Espíritu Santo. En las epístolas también encontramos consejos sobre la vida cristiana, con ilustraciones tanto de buenas como de malas conductas. Quizá usted pueda comenzar con una de las epístolas más cortas, como Efesios, y luego pasar a las más largas. Cuando llegue a esa etapa, asegúrese de profundizar en Romanos, el libro doctrinal más fabuloso del Nuevo Testamento.

En su exploración de la Biblia, no descuide el Antiguo Testamento. Como historia de los inicios, Génesis es un lugar excelente para comenzar. Usted leerá sobre la creación del mundo, la humanidad y la nación de Israel.

Éxodo es importante como parada siguiente. Este libro narra los sucesos formativos de la historia temprana de Israel, a los que se refieren muchos de los escritores del Antiguo Testamento al relatar sus propios mensajes. Como una historia de redención, Éxodo también tiene gran importancia para la historia cristiana.

Los Salmos siempre son valiosos, también como parte de las devociones personales. En ellos los poetas de Israel expresaron sus emociones más profundas en tiempos de alegría y tristeza. Los creyentes pueden ir a ellos para encontrar esperanza y fortaleza y para ampliar su vocabulario de oración.

Por último, a medida que comience con los profetas, déle un largo vistazo a Isaías. Él es como un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, pronunciando juicio en contra de Israel y Judá porque han abandonado la ley de Dios, y no obstante mira hacia delante con la esperanza en la venida del Mesías, a quien nosotros conocemos como Jesús.

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