DIOS ES FIEL
Y SEGUIRÁ SIENDO FIEL Y USTED?
Primera
Corintios 4:2: “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno
sea hallado fiel.”
¿Es usted
fiel? Cuando los tiempos se ponen difíciles, ¿es usted alguien con quien se
puede contar? Hoy en día, existe una gran carestía de integridad genuina y de
fidelidad entre los hijos de Dios. Es una burla. En la actualidad las palabras
de un hombre significan muy poco, ya sea en un pacto matrimonial o en un
contrato de negocios. Incluso los tratados entre naciones no parecen ser
fidedignos. Nuestra fidelidad es la base fundamental de nuestro carácter. Nunca
conoceremos las bendiciones de Dios si nuestro caminar carece de fidelidad.
Cuando usted
muera, ¿dirá la gente que usted fue fiel? ¿Fiel a su familia? ¿A sus amigos? Y
primordialmente ¿fiel a Dios?
DIOS ES EL
DUEÑO DE TODO.
Salmos
50:10: “Porque mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los
collados.”
¿Recuerda
cuando era inaudito escuchar que el empleo de alguien peligraba o incluso que
lo perdió a causa de cambios o reducciones de empleados? Bueno, eso ya no es
nuevo. Pareciera que la mayoría hoy en día luchan con problemas financieros
relacionados con la seguridad laboral. Quizás usted se encuentra en esa
situación y se está preguntando: “¿Qué bien puede resultar de mis problemas
financieros?”
Hermano (a),
estos problemas son maravillosas oportunidades para depositar su confianza en
el Padre Celestial para la provisión de su pan diario. El pastor Rogers siempre
decía que es mejor tener un Padre que es dueño de una panadería que tener una
bodega llena de pan.
¿Tiene
dificultades financieras? ¿Conoce a alguien que las tiene? Comparta con ellos
las buenas nuevas de la provisión y fidelidad de Dios.
DIOS NOS
PIDE FIDELIDAD EN EL HOGAR.
Hebreos
13:4: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los
fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”
Al pastor
Rogers constantemente le sorprendían las respuestas apáticas a las encuestas en
donde a la gente se les pregunta: “¿Tiene alguna importancia para usted si un
candidato político es fiel o no a su esposa?” O “¿Votaría usted por un hombre
que ha sido infiel a su esposa?” Y las personas contestan: “Eso no importa.”
Hermano, hermana,
sí es vital, y lo más importante, es primordial para Dios. Cuando las parejas
rompen los votos solemnes del matrimonio, la confianza se rompe, a menos que se
arrepientan de todo corazón. En pocas palabras: Las personas que tratan el sexo
como algo insignificante, a su vez tratarán a los demás como algo
insignificante.
¿Está usted
casado (a)? Saque tiempo hoy para expresarle a su pareja su amor y compromiso
de fidelidad para con él o ella.
“No paguéis
a nadie mal por mal; procurad lo BUENO delante de todos los hombres. Si es
posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en PAZ con todos los hombres”
(Romanos 12:17-18).
Cierto
pastor sirvió en una congregación por muchos años, pero un día le pidieron que
se fuera. Él conversaba con un amigo pastor y le dijo: “Lo que me hicieron fue
injusto. Después de todo lo que hice por ellos, y me trataron de esa manera.”
El amigo, que mencionaba esta conversación, observó: “Fue una pena que no lo
haya hecho por Dios.” Si usted está sirviendo a Dios en cualquier forma, no lo
haga “por la gente”. Sirva al Señor. Si hace lo correcto, quizás la gente lo
maltratará pero, ¿qué importa eso si usted está sirviendo al Señor? Dios
demostrará su fidelidad y le recompensará por su obediencia. No se doblegue
ante la amargura. Dígale a Dios lo que ha sucedido. Deje que Dios maneje el
asunto en su tiempo. ¡Él lo hará!
Haga esta
semana algo extraordinario por una persona completamente desconocida. Hágalo
como una ofrenda fragante a Dios.
FIDELIDAD
CON DIOS, ES FIDELIDAD DE DIOS ASEGURADA.
“El que
tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama,
será amado por mi Padre, y Yo le amaré, y me manifestaré a él” (Juan 14:21).
Un pequeñito
se cayó de la cama y estaba llorando. Su mamá vino, lo levantó, y le dijo:
“Cariño, ¿qué pasa? ¿Cómo es que te caíste de la cama?” Y el niño respondió:
“Bueno, creo que me quedé dormido muy cerca del borde de la cama.”
Existe mucha
gente que hace exactamente eso. Se acercan a Cristo y de alguna manera parece
que se quedan “dormidos sobre el borde”. Dicen: “Ya soy salvo y eso es todo.”
¡Pero eso no es todo! Sólo es el comienzo de una relación que va a durar por
toda la eternidad. Dios quiere “moverle” a usted a un mayor conocimiento de Él.
El pastor
Rogers dijo: “Yo no sé de usted, pero yo no estoy satisfecho con
“sólo pasar
los días” de mi vida. Quiero ir a lo profundo del corazón de Jesús, y deseo
exactamente lo mismo para usted.”
En un juicio
en su contra, ¿qué evidencia habría para encontrarle “culpable” de vivir la
vida cristiana? ¿Qué evidencia podrían presentar sus familiares, amigos y
miembros de la iglesia, de que usted guarda o cumple con los mandamientos de
Dios? Pídale a Dios que le perdone y que le dé fidelidad para obedecerle.
POR LA
FIDELIDAD DE DIOS, ES QUE NO HEMOS SIDO CONSUMIDOS.
“Por la
misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus
misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones
3:22-23).
¿Sabe el
significado de Lamentaciones 3:22-23? Significa que a Dios nunca se le acaba la
compasión. ¿Alguna vez ha estado en las cataratas del Niágara? ¿Ha observado su
turbulenta y torrencial fuerza?
Cuando el
pastor Rogers las vio por primera vez pensó: “De seguro esa agua algún día se
secará.” Pero no ha sucedido así.
Amigo, más
grande que las cataratas del Niágara es la compasión del Señor. Su compasión
nunca falla.
En 1923,
Tomás O. Chisholm escribió uno de los grandes himnos de todos los tiempos. Esta
estrofa es un reflejo de esta verdad: “Oh Dios eterno, tu misericordia ni una
sombra de duda tendrá, Tu compasión y bondad nunca fallan, y por los siglos el
mismo serás.”
Alabe a Dios
cantando el himno “Grande Es Tu Fidelidad”, y medite en esta gran verdad.
“Me postraré
hacia tu santo templo, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad;
porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas” -
(Salmos 138:2).
Había un
hombre que amaba estudiar la Biblia, cuando encontraba algo que no entendía, le
preguntaba a su amigo Carlos: “¿Qué significa este versículo?” Un día, durante
su estudio bíblico, el Espíritu Santo le dijo: “¿Por qué no me preguntas a Mí?
Yo soy el que le enseño a Carlos.”
Gracias por
los eruditos que enseñan la Palabra de Dios, pero el mismo Dios que enseña a esos hombres y
mujeres, quiere enseñarle a usted también. Cuando lea la Biblia, pídale a Dios
que le ayude a contestar las siguientes preguntas: 1) ¿Hay una lección que debo
aprender?; 2) ¿Hay algún pecado que debo evitar?; 3) ¿Hay una bendición que
disfrutar?; 4) ¿Hay alguna promesa que reclamar? y 5) ¿Hay algún nuevo
pensamiento que debo llevar?
Lea el Salmo
138. Luego conteste dichas preguntas relacionadas con las Verdades en ese
pasaje.
HOY ES EL
DÍA PARA EMPEZAR UNA FIEL RELACIÓN CON EL SEÑOR.
Salmos
112:2: “Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos
será bendita.”
Una mujer
fue a ver a su pastor y le preguntó: “¿Cuándo debo empezar el entrenamiento
religioso de mi hijo? ¿Cuándo estará listo? ¿Es muy temprano iniciar a los seis
años?” El pastor le respondió: “No, es muy tarde.” La mujer dijo: “Bueno,
¿entonces a los seis meses?” El pastor le contestó: “No, eso es muy tarde.”
Ella preguntó nuevamente: “Entonces, ¿cuándo debo empezar?” El pastor le
explicó: “Empieza con los abuelos.”
Nosotros
podemos vivir para nuestros nietos y bisnietos. El regalo más grande que usted
puede darle a sus hijos es enseñarles a adorar al Señor, a amar al Señor, y a
servir al Señor a cualquier edad.
Si usted es
abuelo, comparta lo que Dios le ha enseñado acerca de su gracia y fidelidad en
su propia vida. Comparta lo que Dios le ha enseñado acerca de adorarle y servir
a otros.
Salmos
139:10: “Aún allí me guiará tu mano, me asistirá tu diestra.”
Algunas
personas piden: “Oren por nosotros para que nos podamos mantener fieles hasta
el final.”
Al
escucharlo, el pastor Rogers solía siempre sonreír y decía: “Me imagino el arca
de Noé y puedo verlo a él, a su esposa y su familia. En lugar de estar dentro
del arca, van fuera de ésta, colgando de unos mástiles delgados. Y Noé le dice
a su esposa: ‘Amor, ora por mí para que pueda sostenerme hasta el final’.”
Mas en
contraste, Dios le dijo a Noé: “Entra en el arca.” Y el mismo Dios que mantuvo
las aguas fuera del arca, encerró a Noé dentro de ésta. Ahora bien, Noé pudo haberse
caído dentro del arca, pero jamás se cayó fuera de borda. No es que nosotros
nos sujetamos a Él, sino que Él nos sujeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario