RECUERDA
SIEMPRE QUE NADA SE COMPARA CON ÉL.
Leer: Job
38:1-41
Dios es
prominente y preeminente. Es majestuoso en Su poder, magnífico en Su persona y
maravilloso en sus propósitos. ¡Qué reconfortante darnos cuenta de nuestra
propia insignificancia y dar total atención a la grandeza de nuestro Dios!
¡Necesitamos abrir los ojos para ver que la vida se trata solamente de Él!
Muy
diferente al caso de la niñita que iba caminando al lado de su madre bajo un
fuerte aguacero con truenos ensordecedores. Cada vez que se producía un
relámpago, su madre notaba que la niña se daba vuelta y sonreía. Caminaban un
poco más, había otro relámpago, y la niña se volvía otra vez y sonreía. La
madre finalmente le dijo: “Querida, ¿qué sucede? ¿Por qué te volteas y te
sonríes después del resplandor del relámpago?”
“Bueno”,
dijo ella, “quiero estar serena y sonreír para Dios, porque Él me está tomando
una fotografía”.
Damos un
gran paso de madurez cuando finalmente entendemos que la vida no se trata de
nosotros, ni de nuestra importancia. Se trata de lograr en la vida, como
propósito final, la magnificencia de Dios. Nada mejor que descubrir y estudiar
la persona de Dios, Su santidad, Su grandeza, Su gloria.
Dios es
trascendente. Él es magnífico. ¡Solo Él es admirable! Él está en todas partes,
encima de nosotros, dentro de nosotros. Sin Él no hay justicia. Sin Él no hay
santidad. Sin Él no hay la promesa del perdón, ni fuente de verdad absoluta, ni
razones para soportar, ni esperanza más allá de la tumba. Nada se compara con
Él.
Recuerde:
Dios es majestuoso en Su poder y
maravilloso en Sus propósitos.
Autor:
Pastor C. Swindoll.
¿QUÉ
SIGNIFICA DEJAR TODO POR CRISTO?
Primera
Corintios 1:9: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con
su Hijo Jesucristo nuestro Señor.”
Juan Calvino
fue uno de los más grandes teólogos que hayan vivido. Él dijo: “He dejado todo
por Cristo, y ¿qué he encontrado? He encontrado todo en Cristo.” ¿Desearía
usted poder decir lo mismo? Usted puede. Solamente no se confunda con lo que
significa “dejarlo todo” por encontrar a Cristo. Tantos piensan que ser
discípulos significa unirse a algún movimiento, o ir al campo misionero, o
estudiar en un seminario. Amigo (a), ser un discípulo es tener comunión con el
Señor Jesucristo. Es conocer a Jesús íntimamente y seguirle doquiera Él le
guíe. La comunión con Cristo precede el servicio por Jesús. Antes de poder
ministrar a otra persona debemos tener comunión con Jesús.
¿Está usted
orando para saber dónde calza como discípulo en el cuerpo de Cristo? Dedique algún
tiempo esta semana para estar en comunión con Cristo y la respuesta vendrá.
ÉL ES
TODOPODEROSO.
Efesios
1:13: “Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.”
En el
instante que usted recibe a Jesucristo como su Señor y Salvador, el Espíritu
Santo de Dios le sella en Sí mismo. ¿Qué significa ser sellado? Significa
ponerle el sello del Rey a usted. El sello del Rey no puede ser destruido por
ningún hombre. Significa que usted le pertenece a Él en todo tiempo y por la
eternidad.
Segunda
Timoteo 2:19 dice: “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello:
Conoce el Señor a los que son suyos.”
Usted es
sellado por el Espíritu Santo para tener una comunión con Dios.
Sírvase leer
Daniel 6 y Mateo 27. Note las similitudes en los relatos de Daniel y Jesús al
ambos ser sellados para muerte y como Dios Todopoderoso les liberó para vida.
ÉL ES EL
PRIMERO Y EL ÚLTIMO.
“Yo soy el Alfa y la Omega, principio
y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”
(Apocalipsis 1:8).
Un muchacho
estaba leyendo un día una novela de crimen y misterio, y se puso ansioso por
saber si la heroína sobreviviría. Para calmar su ansiedad, leyó el último
capítulo y descubrió que ella sobrevivió. Después, cuando leyó que el villano
estaba planeando algo malvado, se sonrió y pensó: “Si tú supieras lo que yo sé,
no estarías tan seguro y confiado.”
Los
cristianos conocemos lo que dice “el último capítulo”, y eso nos ayuda a
enfrentar el presente. Por cierto, las glorias del futuro pueden ayudar a
diluir las penas del presente. El oscuro destino de Satanás se lo describe en
Génesis, y es ejecutado en Apocalipsis.
¿Conoce a
alguien que podría beneficiarse de las Buenas Nuevas de salvación hoy?
Entonces, envíele este devocional. O mejor aún, comparta con ella o él este
devocional en forma personal.
DIOS PIDE DE
NOSOTROS SOLO EL CORAZÓN.
“El que
halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de Mí, la hallará”
- (Mateo 10:39).
En una
ocasión el pastor Rogers afirmó: “Nosotros no tenemos nada que Dios necesite.
Piense al respecto. Si yo fuera rico y quisiera dar mis riquezas a Dios, no lo
haría más rico. Él es el dueño de todo. Si yo fuera sabio, y le diera mi
sabiduría a Dios, no podría hacerle más sabio. Él es Omnisciente. Si yo fuera
poderoso, y diese mi poder a Dios, no podría hacerle más poderoso. Él es
Omnipotente, Todopoderoso. Dios quiere una sola cosa de sus hijos: nuestro
corazón. Si oramos a Dios sin haberle entregado nuestro corazón, nos estamos
burlando de Él. Si predicamos sin haberle entregado nuestro corazón, estamos
predicando en ignorancia.”
Dios le está
diciendo hoy: “Dame tu corazón.” ¿Cómo responderá usted?
Lea Lucas
9:23-27. ¿Qué es lo que le detiene para que rinda su vida completamente a Él?
DIOS NOS
SUSTENTA CON EL MANÁ.
“Que te
sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido,
afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien” (Deuteronomio 8:16).
Hay tres
categorías de personas leyendo esto:
1. Aquellas
que están en problemas;
2. Aquellas que justo están saliendo de los
problemas,
3. y
aquellas que se van a meter en problemas.
Job 14:1
dice: “El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado de sinsabores.”
Un antiguo
refrán español dice: “No hay hogar sin sus secretos.” Tarde o temprano, todos
experimentaremos dolor, sufrimiento, problemas. Lo que necesitamos saber es que
los problemas no son una señal de que las cosas han salido mal, o que están
fuera de control. Debemos creer en la providencia, el plan y el propósito de
Dios Todopoderoso. Cuando los israelitas fueron liberados del ejército del
Faraón, al cruzar el Mar Rojo, se encontraron que estaban en el desierto.
¿Había Dios perdido el control?
No. Dios les
guió allí por una columna de nubes durante el día, y una columna de fuego
durante la noche. En la infalible providencia de Dios, a veces somos guiados
hacia un problema. El desierto es el “campo de entrenamiento o de prueba” para
su fe. ¿Qué tal le va?
¿Se
encuentra en medio de alguna prueba? ¿En dónde tiene su mirada: en Dios, en la
situación, o en usted mismo? Cuando usted tiene un enfoque correcto, encontrará
sabiduría, fortaleza, esperanza y paz.
LA MEJOR
NOTICIA ES SABER QUE DIOS NOS ESCOGIÓ.
“Según nos
escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de Él” (Efesios 1:4).
La iglesia, como la novia de Cristo,
estuvo en el corazón y la mente de Dios antes de la fundación del mundo. De la
misma manera, Abraham envió a uno de sus siervos para encontrar una novia para
su hijo Isaac, ¡y ella no sabía absolutamente nada al respecto! (vea Génesis
24). Mientras tanto, ella ni soñaba siquiera que dos importantes personas
estaban teniendo una conversación, ¡y ella era el tema! Estaban haciendo planes
para ella. Y en Génesis 24:14 aprendemos que ella fue divinamente elegida. Ella
ya había sido escogida en el corazón y la mente de Dios. Nos gusta llamar a
esto: la predeterminación de la novia. En los salones secretos del
Todopoderoso, una conferencia se efectuó. Una novia fue escogida. Amigo (a),
Dios pone sus afectos sobre nosotros. ¿No es maravilloso que nosotros fuimos
escogidos en Él, antes de la fundación del mundo?
¡Qué
maravillosa verdad para que usted la comparta con alguien hoy! Alguien que
pudiera sentirse como que no es gran cosa. Pídale a Dios que le guíe hacia esa
persona ahora mismo.
DIOS ES NUESTRO
REFUGIO Y NUESTRA ROCA.
“Más Jehová
me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza” (Salmos 94:22).
Cuando usted
esté listo para realmente vivir para Dios, tendrá que afrontar tres enemigos.
1. Enfrentará aquellos que están en
desesperación: siempre estarán anunciando calamidades.
2. Aquellos
que le verán con desdén: siempre estarán riéndose de usted.
3. Y
aquellos portadores de desánimo: siempre estarán diciendo “que no se puede
hacer”.
Usted debe aprender a silenciar sus voces.
¿Cómo hacerlo?
1. A solas,
en la cámara secreta del Todopoderoso, fije sus ojos en Él.
2. Si usted
escucha lo que esas personas dicen, nunca obtendrá la victoria en lo que Dios
le ha llamado a hacer.
3. Creemos
que David derrotó a Goliat porque él gustaba de estar a solas con Dios.
4. Creemos
que José sobrevivió el abandono y la prisión, porque él tenía comunión íntima
con Dios.
5. Escriba en una tarjetita los nombres
de las personas que se ríen de usted; los que le dicen que se rinda, y los que
le dicen que no se puede hacer. Ahora, ponga esos nombres delante de Dios, para
que Él los silencie, y le dé a usted la fortaleza para amarlos en Jesús, y
traerlos a Sus pies.
¿ES USTED
SOBERBIO O ES HUMILDE CON DIOS?
“La soberbia
del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra” (Proverbios
29:23).
¿Ha enseñado
a alguien a manejar? ¿Qué es la primera cosa que les enseña? Si usted es como
lo fue el pastor Rogers, antes de enseñar a sus hijos lo que es encendido, el
acelerador o las señales direccionales, les enseña dónde está el freno.
Ahora,
suponga que su alumno dice: “¡Yo no quiero saber del freno! ¡Quiero saber del
acelerador!” Usted seguramente responderá: “Olvídate del acelerador. Antes de
que puedas ir, debes saber cómo frenar.”
Ponga esto
en el plano espiritual. Si le pidiésemos que se someta a Dios, y contesta: “No
estoy interesado en la sumisión. ¡Lo que quiero es la victoria!”
Amigo (a),
Dios no va a derramar su poder en usted, hasta cuando Él no vea en usted un
espíritu de sumisión.
Si usted
está físicamente apto, arrodíllese y dóblese en reverencia a Dios. Permita que
esta posición de humildad transforme su espíritu en una total entrega y
sumisión al Todopoderoso Dios.
DIOS NOS
CONOCE BIEN.
“Oh Jehová,
Tú me has examinado y conocido” (Salmo 139:1).
Dios ve todo
lo que usted hace. Dios conoce todo acerca de usted. Dios le ama. Es
maravilloso que el Señor sienta ese amor acerca de todos nosotros, cuando somos
más pequeños que un grano de arena comparados con el universo que Él creó. No
existe ninguna razón por la cual Dios deba interesarse en nosotros, tal y como
no existe razón por la cual el Presidente de su nación deba estar interesado en
una hormiga flotando sobre un pedazo de pastel en medio del Océano Atlántico.
Con todo, Dios está interesado... muy interesado. Así como el sol se mantiene
en el cielo y calienta la tierra madurando un racimo de bananos como si no
tuviera nada mejor que hacer, igualmente, el Dios Todopoderoso gobierna el
universo y se preocupa de usted como si usted fuese su único interés.
PORQUE EL
FIN DE LA LEY ES CRISTO Y SU PRINCIPIO
ES LA GRACIA.
“Porque el
fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree” (Romanos 10:4).
El mundo
piensa que pecado es ser malo y que ser justo es ser bueno. Dicen: “Si es que
soy una buena persona, entonces iré al cielo.” Para ellos, Dios es como Papá
Noel, que hace una lista y la revisa dos veces para determinar si hemos sido
buenos o malos. Eso no es así. La justicia yace sólo en el Señor Jesucristo. Él
dejó el cielo, vino a la tierra, vivió una vida justa y perfecta. Luego sufrió,
derramó su sangre y murió en una cruz como expiación o sacrificio por nuestros
pecados: Fue sepultado y resucitó por el poder de Dios, y ascendió a la gloria.
Su sangre fue aplicada al propiciatorio de Dios: eso es justicia. Gálatas 2:21
nos dice: “[...] si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió
Cristo.” ¿Sabe lo que eso significa? Si usted pudiera salvarse siendo bueno,
entonces el Calvario fue un error. Si hubiera habido otra manera de que usted
se salve, Dios no hubiera dejado que su Hijo muriera sobre una cruz.
DIOS ES TODOPODEROSO,
NO LO OLVIDE NUNCA.
“Pues así ha dicho Jehová de los
ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos” (Hageo 1:5).
¿Sabe lo que
significa “Jehová de los ejércitos”? Literalmente significa “Dios
Todopoderoso”, y habla de la grandeza de Dios. Martín Lutero en su himno
“Castillo Fuerte Es Nuestro Dios” usa la palabra griega “Sabaoth”para “Jehová
de los ejércitos” cuando escribe: “El que venció en la cruz, Señor y Salvador,
Y siendo el solo Dios, Él triunfa en la batalla.” Cuando David enfrentó a
Goliat, usó ese nombre para Dios: “Tú vienes a mí con espada y lanza y
jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos” (1 Samuel
17:45). Y aunque Goliat era un gigante, David dijo que no era demasiado grande
para derrotarlo, si Dios estaba a su lado.
Hay más de
230 referencias de “Jehová de los ejércitos” en la Biblia. Dos Salmos que
resplandecen con esta descripción de Dios, son los Salmos 46 y 84. Adore a Dios
hoy leyendo estos Salmos.
Y AQUEL QUE
ES PODEROSO.
Efesios
3:20: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en
nosotros.”
El ser
hallado en Jesús, enseña Pablo, es más valioso que toda su religión, raza y
rituales.
1.Es una
relación con el Dios Todopoderoso: Jesús. El apóstol Pablo dice: “Estoy cansado
de estar tratando, voy a empezar a confiar.” Básicamente, Pablo vivía tratando
de ganarse su entrada al cielo por medio de sus obras, antes de su encuentro
con Jesucristo camino a Damasco (ver Hechos 9).
2. El
legalismo es algo terrible. Es un amo tosco de arduas tareas bajo el cual nadie
triunfa.
3.La
libertad, no el legalismo, es lo que el Señor Jesucristo ofrece.
4. Libertad,
no esclavitud.
5. Relación,
no religión. Nosotros no abandonamos nada por lo que Jesús no nos ofrezca
abundantemente mucho más de lo que esperamos o nos imaginamos.
CRISTO ES
TODO PARA NOSOTROS.
¿Qué significa que Cristo sea su “todo”?
Lea
Colosenses 3:11. Donde
no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita,
siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
HUMILLAOS
BAJO LA PODEROSA MANO DEL TODOPODEROSO.
Primera
Pedro 5:6-7: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os
exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él
tiene cuidado de vosotros.”
EL PROPÓSITO
DE DIOS.
1. Cuando
Dios nos creó, Él no nos hizo para abandonarnos.
2. Cuando
Dios terminó su primera creación, dio un paso hacia atrás y exclamó: “¡Es
bueno!”
3. Con todo, luego el pecado entró al mundo, y
rompimos la comunión con nuestro creador. No obstante, por su gran amor y
misericordia hacia nosotros, Dios envió a su único hijo para reconciliarnos
nuevamente con Él. 4. Cuando recibimos el regalo de la salvación llegamos a ser
una nueva criatura y Dios afirma: “¡Es bueno!”
5. Cuando el
pecado enlodó su propia ropa, Dios mandó las vestiduras de Jesús para que usted
se las pusiera. Ahora, usted está lavado en su sangre, limpio ante sus ojos, y
por siempre en su corazón.
Véase en el
espejo. ¿Lleva las vestiduras de un ser humano o las del Rey? Humíllese ante la
diestra del Todopoderoso Dios para que Él le exalte.
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