domingo, 11 de junio de 2017

RECUERDA SIEMPRE QUE NADA SE COMPARA CON ÉL.

RECUERDA SIEMPRE QUE NADA SE COMPARA CON ÉL.
Leer: Job 38:1-41
Dios es prominente y preeminente. Es majestuoso en Su poder, magnífico en Su persona y maravilloso en sus propósitos. ¡Qué reconfortante darnos cuenta de nuestra propia insignificancia y dar total atención a la grandeza de nuestro Dios! ¡Necesitamos abrir los ojos para ver que la vida se trata solamente de Él!
Muy diferente al caso de la niñita que iba caminando al lado de su madre bajo un fuerte aguacero con truenos ensordecedores. Cada vez que se producía un relámpago, su madre notaba que la niña se daba vuelta y sonreía. Caminaban un poco más, había otro relámpago, y la niña se volvía otra vez y sonreía. La madre finalmente le dijo: “Querida, ¿qué sucede? ¿Por qué te volteas y te sonríes después del resplandor del relámpago?”
“Bueno”, dijo ella, “quiero estar serena y sonreír para Dios, porque Él me está tomando una fotografía”.
Damos un gran paso de madurez cuando finalmente entendemos que la vida no se trata de nosotros, ni de nuestra importancia. Se trata de lograr en la vida, como propósito final, la magnificencia de Dios. Nada mejor que descubrir y estudiar la persona de Dios, Su santidad, Su grandeza, Su gloria.
Dios es trascendente. Él es magnífico. ¡Solo Él es admirable! Él está en todas partes, encima de nosotros, dentro de nosotros. Sin Él no hay justicia. Sin Él no hay santidad. Sin Él no hay la promesa del perdón, ni fuente de verdad absoluta, ni razones para soportar, ni esperanza más allá de la tumba. Nada se compara con Él.
Recuerde: Dios es majestuoso en  Su poder y maravilloso en Sus propósitos.
Autor: Pastor C. Swindoll.
¿QUÉ SIGNIFICA DEJAR TODO POR CRISTO?
Primera Corintios 1:9: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.”
Juan Calvino fue uno de los más grandes teólogos que hayan vivido. Él dijo: “He dejado todo por Cristo, y ¿qué he encontrado? He encontrado todo en Cristo.” ¿Desearía usted poder decir lo mismo? Usted puede. Solamente no se confunda con lo que significa “dejarlo todo” por encontrar a Cristo. Tantos piensan que ser discípulos significa unirse a algún movimiento, o ir al campo misionero, o estudiar en un seminario. Amigo (a), ser un discípulo es tener comunión con el Señor Jesucristo. Es conocer a Jesús íntimamente y seguirle doquiera Él le guíe. La comunión con Cristo precede el servicio por Jesús. Antes de poder ministrar a otra persona debemos tener comunión con Jesús.
¿Está usted orando para saber dónde calza como discípulo en el cuerpo de Cristo? Dedique algún tiempo esta semana para estar en comunión con Cristo y la respuesta vendrá.
ÉL ES TODOPODEROSO.
Efesios 1:13: “Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.”
En el instante que usted recibe a Jesucristo como su Señor y Salvador, el Espíritu Santo de Dios le sella en Sí mismo. ¿Qué significa ser sellado? Significa ponerle el sello del Rey a usted. El sello del Rey no puede ser destruido por ningún hombre. Significa que usted le pertenece a Él en todo tiempo y por la eternidad.
Segunda Timoteo 2:19 dice: “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos.”
Usted es sellado por el Espíritu Santo para tener una comunión con Dios.
Sírvase leer Daniel 6 y Mateo 27. Note las similitudes en los relatos de Daniel y Jesús al ambos ser sellados para muerte y como Dios Todopoderoso les liberó para vida.
ÉL ES EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO.
 “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:8).
Un muchacho estaba leyendo un día una novela de crimen y misterio, y se puso ansioso por saber si la heroína sobreviviría. Para calmar su ansiedad, leyó el último capítulo y descubrió que ella sobrevivió. Después, cuando leyó que el villano estaba planeando algo malvado, se sonrió y pensó: “Si tú supieras lo que yo sé, no estarías tan seguro y confiado.”
Los cristianos conocemos lo que dice “el último capítulo”, y eso nos ayuda a enfrentar el presente. Por cierto, las glorias del futuro pueden ayudar a diluir las penas del presente. El oscuro destino de Satanás se lo describe en Génesis, y es ejecutado en Apocalipsis.
¿Conoce a alguien que podría beneficiarse de las Buenas Nuevas de salvación hoy? Entonces, envíele este devocional. O mejor aún, comparta con ella o él este devocional en forma personal.
DIOS PIDE DE NOSOTROS SOLO EL CORAZÓN.
“El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de Mí, la hallará” - (Mateo 10:39).
En una ocasión el pastor Rogers afirmó: “Nosotros no tenemos nada que Dios necesite. Piense al respecto. Si yo fuera rico y quisiera dar mis riquezas a Dios, no lo haría más rico. Él es el dueño de todo. Si yo fuera sabio, y le diera mi sabiduría a Dios, no podría hacerle más sabio. Él es Omnisciente. Si yo fuera poderoso, y diese mi poder a Dios, no podría hacerle más poderoso. Él es Omnipotente, Todopoderoso. Dios quiere una sola cosa de sus hijos: nuestro corazón. Si oramos a Dios sin haberle entregado nuestro corazón, nos estamos burlando de Él. Si predicamos sin haberle entregado nuestro corazón, estamos predicando en ignorancia.”
Dios le está diciendo hoy: “Dame tu corazón.” ¿Cómo responderá usted?
Lea Lucas 9:23-27. ¿Qué es lo que le detiene para que rinda su vida completamente a Él?
DIOS NOS SUSTENTA CON EL MANÁ.
“Que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien” (Deuteronomio 8:16).
Hay tres categorías de personas leyendo esto:
1. Aquellas que están en problemas;
 2. Aquellas que justo están saliendo de los problemas,
3. y aquellas que se van a meter en problemas.
Job 14:1 dice: “El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado de sinsabores.”
Un antiguo refrán español dice: “No hay hogar sin sus secretos.” Tarde o temprano, todos experimentaremos dolor, sufrimiento, problemas. Lo que necesitamos saber es que los problemas no son una señal de que las cosas han salido mal, o que están fuera de control. Debemos creer en la providencia, el plan y el propósito de Dios Todopoderoso. Cuando los israelitas fueron liberados del ejército del Faraón, al cruzar el Mar Rojo, se encontraron que estaban en el desierto. ¿Había Dios perdido el control?
No. Dios les guió allí por una columna de nubes durante el día, y una columna de fuego durante la noche. En la infalible providencia de Dios, a veces somos guiados hacia un problema. El desierto es el “campo de entrenamiento o de prueba” para su fe. ¿Qué tal le va?
¿Se encuentra en medio de alguna prueba? ¿En dónde tiene su mirada: en Dios, en la situación, o en usted mismo? Cuando usted tiene un enfoque correcto, encontrará sabiduría, fortaleza, esperanza y paz.
LA MEJOR NOTICIA ES SABER QUE DIOS NOS ESCOGIÓ.
“Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él” (Efesios 1:4).
 La iglesia, como la novia de Cristo, estuvo en el corazón y la mente de Dios antes de la fundación del mundo. De la misma manera, Abraham envió a uno de sus siervos para encontrar una novia para su hijo Isaac, ¡y ella no sabía absolutamente nada al respecto! (vea Génesis 24). Mientras tanto, ella ni soñaba siquiera que dos importantes personas estaban teniendo una conversación, ¡y ella era el tema! Estaban haciendo planes para ella. Y en Génesis 24:14 aprendemos que ella fue divinamente elegida. Ella ya había sido escogida en el corazón y la mente de Dios. Nos gusta llamar a esto: la predeterminación de la novia. En los salones secretos del Todopoderoso, una conferencia se efectuó. Una novia fue escogida. Amigo (a), Dios pone sus afectos sobre nosotros. ¿No es maravilloso que nosotros fuimos escogidos en Él, antes de la fundación del mundo?
¡Qué maravillosa verdad para que usted la comparta con alguien hoy! Alguien que pudiera sentirse como que no es gran cosa. Pídale a Dios que le guíe hacia esa persona ahora mismo.
DIOS ES NUESTRO REFUGIO Y NUESTRA ROCA.
“Más Jehová me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza” (Salmos 94:22).
Cuando usted esté listo para realmente vivir para Dios, tendrá que afrontar tres enemigos.
 1. Enfrentará aquellos que están en desesperación: siempre estarán anunciando calamidades.
2. Aquellos que le verán con desdén: siempre estarán riéndose de usted.
3. Y aquellos portadores de desánimo: siempre estarán diciendo “que no se puede hacer”.
 Usted debe aprender a silenciar sus voces. ¿Cómo hacerlo?
1. A solas, en la cámara secreta del Todopoderoso, fije sus ojos en Él.
2. Si usted escucha lo que esas personas dicen, nunca obtendrá la victoria en lo que Dios le ha llamado a hacer.
3. Creemos que David derrotó a Goliat porque él gustaba de estar a solas con Dios.
4. Creemos que José sobrevivió el abandono y la prisión, porque él tenía comunión íntima con Dios.
5. Escriba en una tarjetita los nombres de las personas que se ríen de usted; los que le dicen que se rinda, y los que le dicen que no se puede hacer. Ahora, ponga esos nombres delante de Dios, para que Él los silencie, y le dé a usted la fortaleza para amarlos en Jesús, y traerlos a Sus pies.
¿ES USTED SOBERBIO O ES HUMILDE CON DIOS?
“La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra” (Proverbios 29:23).
¿Ha enseñado a alguien a manejar? ¿Qué es la primera cosa que les enseña? Si usted es como lo fue el pastor Rogers, antes de enseñar a sus hijos lo que es encendido, el acelerador o las señales direccionales, les enseña dónde está el freno.
Ahora, suponga que su alumno dice: “¡Yo no quiero saber del freno! ¡Quiero saber del acelerador!” Usted seguramente responderá: “Olvídate del acelerador. Antes de que puedas ir, debes saber cómo frenar.”
Ponga esto en el plano espiritual. Si le pidiésemos que se someta a Dios, y contesta: “No estoy interesado en la sumisión. ¡Lo que quiero es la victoria!”
Amigo (a), Dios no va a derramar su poder en usted, hasta cuando Él no vea en usted un espíritu de sumisión.
Si usted está físicamente apto, arrodíllese y dóblese en reverencia a Dios. Permita que esta posición de humildad transforme su espíritu en una total entrega y sumisión al Todopoderoso Dios.
DIOS NOS CONOCE BIEN.
“Oh Jehová, Tú me has examinado y conocido” (Salmo 139:1).
Dios ve todo lo que usted hace. Dios conoce todo acerca de usted. Dios le ama. Es maravilloso que el Señor sienta ese amor acerca de todos nosotros, cuando somos más pequeños que un grano de arena comparados con el universo que Él creó. No existe ninguna razón por la cual Dios deba interesarse en nosotros, tal y como no existe razón por la cual el Presidente de su nación deba estar interesado en una hormiga flotando sobre un pedazo de pastel en medio del Océano Atlántico. Con todo, Dios está interesado... muy interesado. Así como el sol se mantiene en el cielo y calienta la tierra madurando un racimo de bananos como si no tuviera nada mejor que hacer, igualmente, el Dios Todopoderoso gobierna el universo y se preocupa de usted como si usted fuese su único interés.
PORQUE EL FIN  DE LA LEY ES CRISTO Y SU PRINCIPIO ES LA GRACIA.
“Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree” (Romanos 10:4).
El mundo piensa que pecado es ser malo y que ser justo es ser bueno. Dicen: “Si es que soy una buena persona, entonces iré al cielo.” Para ellos, Dios es como Papá Noel, que hace una lista y la revisa dos veces para determinar si hemos sido buenos o malos. Eso no es así. La justicia yace sólo en el Señor Jesucristo. Él dejó el cielo, vino a la tierra, vivió una vida justa y perfecta. Luego sufrió, derramó su sangre y murió en una cruz como expiación o sacrificio por nuestros pecados: Fue sepultado y resucitó por el poder de Dios, y ascendió a la gloria. Su sangre fue aplicada al propiciatorio de Dios: eso es justicia. Gálatas 2:21 nos dice: “[...] si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.” ¿Sabe lo que eso significa? Si usted pudiera salvarse siendo bueno, entonces el Calvario fue un error. Si hubiera habido otra manera de que usted se salve, Dios no hubiera dejado que su Hijo muriera sobre una cruz.
DIOS ES TODOPODEROSO, NO LO OLVIDE NUNCA.
 “Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos” (Hageo 1:5).
¿Sabe lo que significa “Jehová de los ejércitos”? Literalmente significa “Dios Todopoderoso”, y habla de la grandeza de Dios. Martín Lutero en su himno “Castillo Fuerte Es Nuestro Dios” usa la palabra griega “Sabaoth”para “Jehová de los ejércitos” cuando escribe: “El que venció en la cruz, Señor y Salvador, Y siendo el solo Dios, Él triunfa en la batalla.” Cuando David enfrentó a Goliat, usó ese nombre para Dios: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos” (1 Samuel 17:45). Y aunque Goliat era un gigante, David dijo que no era demasiado grande para derrotarlo, si Dios estaba a su lado.
Hay más de 230 referencias de “Jehová de los ejércitos” en la Biblia. Dos Salmos que resplandecen con esta descripción de Dios, son los Salmos 46 y 84. Adore a Dios hoy leyendo estos Salmos.
Y AQUEL QUE ES PODEROSO.
Efesios 3:20: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.”
El ser hallado en Jesús, enseña Pablo, es más valioso que toda su religión, raza y rituales.
1.Es una relación con el Dios Todopoderoso: Jesús. El apóstol Pablo dice: “Estoy cansado de estar tratando, voy a empezar a confiar.” Básicamente, Pablo vivía tratando de ganarse su entrada al cielo por medio de sus obras, antes de su encuentro con Jesucristo camino a Damasco (ver Hechos 9).
2. El legalismo es algo terrible. Es un amo tosco de arduas tareas bajo el cual nadie triunfa.
3.La libertad, no el legalismo, es lo que el Señor Jesucristo ofrece.
4. Libertad, no esclavitud.
5. Relación, no religión. Nosotros no abandonamos nada por lo que Jesús no nos ofrezca abundantemente mucho más de lo que esperamos o nos imaginamos.
CRISTO ES TODO PARA NOSOTROS.
  ¿Qué significa que Cristo sea su “todo”?
Lea Colosenses 3:11. Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.  
HUMILLAOS BAJO LA PODEROSA MANO DEL TODOPODEROSO.
Primera Pedro 5:6-7: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.”
EL PROPÓSITO DE DIOS.
1. Cuando Dios nos creó, Él no nos hizo para abandonarnos.
2. Cuando Dios terminó su primera creación, dio un paso hacia atrás y exclamó: “¡Es bueno!”
 3. Con todo, luego el pecado entró al mundo, y rompimos la comunión con nuestro creador. No obstante, por su gran amor y misericordia hacia nosotros, Dios envió a su único hijo para reconciliarnos nuevamente con Él. 4. Cuando recibimos el regalo de la salvación llegamos a ser una nueva criatura y Dios afirma: “¡Es bueno!”
5. Cuando el pecado enlodó su propia ropa, Dios mandó las vestiduras de Jesús para que usted se las pusiera. Ahora, usted está lavado en su sangre, limpio ante sus ojos, y por siempre en su corazón.

Véase en el espejo. ¿Lleva las vestiduras de un ser humano o las del Rey? Humíllese ante la diestra del Todopoderoso Dios para que Él le exalte.

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