jueves, 15 de junio de 2017

JESUCRISTO NOS PIDE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS EN OBEDIENCIA.

JESUCRISTO NOS PIDE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS EN OBEDIENCIA.
Marcos 3:35: “Porque todo aquel que hace la VOLUNTAD de DIOS, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.”
Ian Thomas, autor y fundador del ministerio Portadores de la Antorcha (Torchbearers) en Inglaterra preguntó: “¿Cuál evento en la vida de Jesús es más espiritual? ¿Cuándo Jesús predicó el Sermón del Monte? ¿Cuándo levantó a Lázaro de entre los muertos? ¿Cuándo lavó los pies de sus discípulos? ¿O cuando escupió en la tierra para hacer lodo con el cual ungir los ojos del hombre ciego?”
Ninguno fue más espiritual que el otro. Jesús no dividió su vida en pequeños segmentos de espiritualidad. Él simplemente estuvo DISPONIBLE para llevar acabo  la VOLUNTAD de su PADRE. La voluntad de Dios no es un mapa de carretera. ¡Es una relación personal! Usted solamente se APARTA estando disponible para hacer la VOLUNTAD de DIOS.
¿Está usted segregando su vida en actividades que son más espirituales que otras? RÍNDASE todo a Él y DISPÓNGASE a realizar todo lo que Él lo llame a efectuar hoy.
"DALE... LO POCO QUE TIENES"
Jesús cruzó al otro lado del mar de Galilea, subió a una colina y se sentó allí rodeado de sus discípulos. Enseguida vio que una gran multitud venía a su encuentro. Dirigiéndose a Felipe, le preguntó:--
¿Dónde podemos comprar pan para alimentar a toda esta gente? Felipe contestó: -- ¡Aunque trabajáramos meses enteros, no tendríamos el dinero suficiente para alimentar a toda esta gente!
Entonces habló Andrés, el hermano de Simón Pedro: «AQUÍ HAY UN MUCHACHITO QUE TIENE CINCO PANES DE CEBADA Y DOS PESCADOS. ¿Pero de qué sirven ante esta enorme multitud?»
Jesús dijo: «Díganles a todos que se sienten». Así que todos se sentaron sobre la hierba, en las laderas. (Sólo contando a los hombres sumaban alrededor de cinco mil). Luego Jesús tomó los panes, DIO GRACIAS A DIOS Y LOS DISTRIBUYÓ ENTRE LA GENTE. Después hizo lo mismo con los pescados. Y todos comieron cuanto quisieron. (Juan 6:1-14)
En esa ocasión, Jesús utilizó lo poco que este niño tenía. Lo hizo también con la mujer que solo tenía una pequeña ración de carne y un poquito de aceite, cuando el profeta Elías le pidió un bocado de pan y después milagrosamente Dios les proveyó más. Incluso con la viuda que se acercó al profeta, pidiendo ayuda porque querían llevarse a sus hijos como parte de la deuda que su esposo había dejado al morir, y éste le dijo: ¿Qué tienes en tu casa? Ella contesto: No tengo nada, solo un frasco de aceite de oliva, y ese aceite fue multiplicado para pagar su deuda.
Cada uno tiene un tesoro dentro de sí mismo para ser explotado, si se lo damos a Dios, Él transformará lo poco que tenemos en mucho y no solo para la suplir la necesidad de una persona sino para todas las que están a nuestro alrededor.
¡Dios quiere que usemos lo que tenemos, ese poco que está durmiendo y no ha despertado aún!

Autor(a) Soraida Fuentes.

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