miércoles, 28 de junio de 2017

UNA GRAN HISTORIA DE TOMA DE DECISIONES.

UNA GRAN HISTORIA DE TOMA DE DECISIONES.
«PEDALEÓ HASTA CRUZAR... LOS IMPONENTES CAMPOS ELÍSEOS»
Por Carlos Rey.
«Miércoles 29 de junio del 2011. Ese día el Movistar Team... anunciaba a los medios [de comunicación] el grupo de nueve corredores que... estarían en el Tour [de Francia].
»Andrey Amador aparecía en la lista. Para despejar cualquier duda, junto a su nombre había una pequeña bandera de Costa Rica.
»Con la llegada del gran día, el sábado 2 de julio se dio el inicio del Tour: los primeros 191 kilómetros entre Passage du Gois y Mont des Alouettes.
»Pero el bautizo de Amador en el Tour no fue armonioso. Al octavo kilómetro de ruedo se dio una caída masiva de ciclistas. Aunque el tico se salvó de esa, no tuvo la misma suerte doce kilómetros más adelante: En una nueva colisión de pedalistas, Andrey cayó al asfalto junto a decenas de competidores. Su tobillo se llevó la peor parte.
»Ni el dolor del momento, [ni] el que lo hacía revolcarse cada noche por aquel tobillo hinchado que más parecía un tamal, hicieron que Andrey abandonara el Tour de Francia.
»Pedaleó, pedaleó y pedaleó. En las transmisiones de las grandes cadenas europeas y latinoamericanas se le veía muy poco, excepto en aquella etapa 17 en la que se sumó [a] un grupo de escapados y logró su mejor posición de cualquier jornada, un undécimo lugar.
»Ese día, Jesús Hoyos, médico del Movistar, planteó lo que hacía Andrey de esta manera: “Si logra acabar el Tour, será una de las cosas más extremas que habré visto en mis muchos años en el ciclismo.” La frase terminó en profecía, y Andrey logró concluirlo.
»Así como [al noveno día del Tour] el tico tuvo un momento en el que perdió la voluntad de seguir, también tuvo uno que pudo variarlo todo: El primer día de competencia, cuando se lesionó el tobillo, fue llevado a un hospital y le hicieron un ultrasonido. Por más de tres horas, Andrey y el médico del equipo esperaron al especialista que interpretaría la imagen, pero éste nunca apareció. Un día después, le dieron el diagnóstico (un esguince [grado dos]) y la recomendación de no correr. [Pero] el tico, como cuando era adolescente, hizo caso omiso a la instrucción y montó día a día su bicicleta hasta cruzar, el 24 de julio, los imponentes Campos Elíseos.»1.
Así termina el periodista Luis Eduardo Díaz el artículo que publicó en el periódico La Nación acerca de su compatriota Andrey Amador, el primer ciclista costarricense y centroamericano en participar en el Tour de Francia.2 Pero al principio de su reportaje cuenta que en el transcurso de ese noveno día del Tour, cuando Andrey iba en la última posición entre más de 160 competidores luego de haber recorrido más de mil kilómetros, de no haber sido por las palabras de estímulo de José Luis Arrieta, uno de sus entrenadores, lo más probable es que hubiera abandonado la carrera. Gracias a Dios, con su estímulo divino sumado a las fuerzas que nos quiere infundir, pase lo que pase en el Tour de nuestra vida, cada uno de nosotros, al igual que Andrey Amador, puede terminar la carrera con la frente en alto. Así como San Pablo, que anima al joven Timoteo a que soporte los sufrimientos como hizo él mismo, también nosotros podemos terminar la carrera, habiéndonos mantenido en la fe.3.

1. Luis Eduardo Díaz, «Andrey Amador», La nación, 4 diciembre 2011 En línea 10 enero 2012.

2. «El primer ciclista de Costa Rica en el Tour de France» En línea 7 febrero 2012.
3.2Ti 4:5,7. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
“DECISIONES TODO CUESTA”, “NO TE TOMES EL DÍA LIBRE”.
Años atrás, existía un cantante muy reconocido, que pensaba que podía cambiar al mundo con su música, introduciendo en su letra los conceptos de amor y paz, pero justamente dos días antes de subir al escenario, lo buscaron unos hombres armados y le dieron dos disparos en su pierna para amedrentarlo y que él nunca más se atreviera a volver a cantar.
Pero después de los dos días este valiente cantante realizó su show con la pierna herida, entonces muchos reporteros vinieron a entrevistarle y le preguntaron; Tan pronto ¿Por qué no esperaste tu recuperación? A lo que él respondió; “Los que se encargan de hacer de este mundo un lugar peor no se toman el día libre, porque lo haré yo?”
“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor” -  Romanos 12:11.
En diferentes partes de la Biblia, Dios nos habla y exige “diligencia”. En el diccionario la palabra “Diligencia” significa; Rapidez, prontitud, agilidad, o cuidado. Esmero y eficacia al realizar algo. Dios espera diligencia de nuestra parte; cuando servimos, cuando obedecemos, en su camino Dios quiere que seamos fervientes y no flojos!
“...El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.” - Proverbios 10:5.
A veces pienso que el diablo está haciendo un buen trabajo, él no se toma el día libre, está destruyendo familias, con adulterio, con fornicación, está dañando vidas con drogas o bebidas, está dejando a niños sin padres, madres solteras, con heridas profundas en los corazones, mientras nosotros avergonzamos a Dios porque estamos durmiendo...
“Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa...” Isaías 52:1.
Despierta! Tenemos mucho trabajo! Muchos necesitan que la iglesia despierte y se vista de poder! Tu eres santo, no eres cualquier cosa, no puedes seguir en el mismo lugar! Hoy decide servirle con todas tus fuerzas, con toda tu mente y con todo el corazón. Él se merece lo mejor de nuestras vidas. Dale lo mejor de tí y hazlo con diligencia!!!
Autora. Shirley Chambi.
DEBES TOMAR DECISIONES, NO HACERLO TRAE CONSECUENCIAS.
La indecisión no es buena para nada, es el obstáculo que te impide alcanzar ese resultado extraordinario en la vida.
“Nunca sopla viento favorable para el marino que no sabe en que puerto echar anclas.” Proverbio americano.
Uno de los asuntos que más llega a nuestro buzón de correos es la pregunta ¿Qué hago con mi vida? Estoy en una encrucijada, no se que hacer y si lo debo hacer.
Están con indecisiones, no quieren tomar decisiones por temor a equivocarse, a fracasar. Razones tiene el proverbio mencionado arriba.
LEA ESTA HISTORIA ARABE.
“Cuentan que aquella noche era especialmente fría en el desierto. Abdalá montó su pequeña tienda de campaña, tan pequeña que apenas cabía él acostado.
Se despidió de su camello, llamado “Indecisión”, acariciándole la cabeza, pero dejándolo fuera, y se dispuso a pasar una noche tranquila y reparadora.
Apenas había conciliado el sueño cuando el camello lo llamó con voz suave, pero insistente. “Déjame meter la nariz en tu tienda, hace mucho frío y la tengo completamente helada…” Abdalá, que era un hombre bueno, accedió a la petición.
Pero ocurrió que en cuanto se durmió profundamente, el camello empujó un poco y metió la cabeza completa. Como la tienda era tan pequeña, al hacer esto topó con la cabeza del hombre y lo corrió hasta que éste sacó los pies por el otro extremo.
Abdalá protestó, pero “Indecisión” le hizo ver que eso no era en realidad gran cosa. Pasó poco tiempo para el camello metiera los hombros y empujara a su patrón afuera, hasta las rodillas.
Para hacer el cuento corto, “Indecisión” siguió introduciéndose en la tienda, llenándola por completo y sacando a Abdalá por el otro extremo, hasta que finalmente quedó completamente fuera.”
¿Le suena esto conocido? ¿No le ha ocurrido alguna vez que al dejar entrar un poco de indecisión ésta lo llenó todo, sacándolo de las cosas buenas de la vida?
La indecisión no es buena para nada, la indecisión es el obstáculo que te impide alcanzar ese resultado extraordinario en la vida, en tu matrimonio, en tus finanzas, en tu carrera o en tu ministerio. Debes tomar decisiones.
Día a día las personas enfrentamos el desafío de tomar decisiones y es que la vida es un asunto de decisión.
Nos preguntamos: ¿Qué carrera voy a estudiar? ¿Con quién me casaré? ¿Me conviene esta persona? ¿Cuántos hijos tendré? ¿Dónde viviré? ¿Cómo viviré? ¿Cómo pagaré esta deuda?
Entre otras preguntas que nos hacemos, es un hecho que todos los días tenemos que tomar decisiones, pero no nos gusta tomarla y esperamos que alguien decida por nosotros. Es tiempo de hacer decisiones, no temas.
 La Biblia enseña en el Salmo 32:8. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos.
Las decisiones que tomamos hoy afectarán nuestro rumbo mañana., lo que decidamos hoy no solo impactará nuestro futuro, sino también el de otras personas y todo lo que nos rodea.
Tomar buenas decisiones dependerá de los valores que hemos incorporado en nuestra vida. Una carrera, un matrimonio, el estilo de vida que deseo o aun cosas sencillas como qué comeré o cómo me vestiré serán decisiones que tomaré por los valores que poseo.
La mayoría de las decisiones no son tomadas en una sola vez. Las decisiones toman tiempo para ser completadas, por ello es importante que aprendas a escuchar a Dios.
Sófocles decía: Las decisiones rápidas son decisiones inseguras. Deje ya de decidir a la ligera y aprenda a hacer buenas decisiones. No siga el camino que le lleva atrás, marche hacia adelante sabiendo y tomando decisiones de manera personal.
Quiero compartir contigo algunas ideas que te ayudarán a tomar buenas decisiones:
1. Se lo más PRECISO posible. ¿Qué es lo quieres lograr? Examina y encuentra cuáles son las cuestiones importantes y cuáles no. ¿Qué dice la Biblia respecto a ese asunto?
2. Busque soluciones. Vea todas las POSIBILIDADES existentes en relación con la cuestión que hemos de resolver. ¿Qué es sabio hacer? ¿Qué haría JESUS?
3. ELIGE la solución que más convenga para lograr el resultado que busca. Nunca tomes una decisión basada en una emoción o en un sentimiento. ¿Lo qué decido agrada a Dios?
4. PON EN MARCHA la decisión. No tema al fracaso, este dispuesto a aprender de sus errores, pero decida.
5. EVALÚE cómo le está yendo, para rectificar en caso de que los resultados no hayan sido los esperados.
¿Tiene dificultad para hacer decisiones?
Dios te ayudará, confía en El. La Biblia enseña en Santiago 1:5, “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”.
Recuerda antes de decidir ten presente que es tu decisión, nadie debe decidir por ti.
Que puedes hacer lo que quieras, pero lo tienes que hacer tú, y hoy porque el mañana aun no llega, no postergues o no esperes a decidir después.
La mejor decisión que puedes hacer hoy es adquirir sabiduría. Hoy tu puedes elegir la persona quien te gustaría ser, la vida que quieres vivir. La decisión es tuya.
PIENSE EN ESTA REFLEXIÓN.
“La mejor decisión que podemos tomar es la correcta, la segunda mejor es la incorrecta, y la peor de todas es ninguna.” Theodore Roosevelt.
TOMANDO UNA DECISIÓN TRANSCENDENTAL.
Lucas 10:19: “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.”
TOME LA DECISIÓN DE RECIBIR A JESUCRISTO COMO SU ÚNICO Y SUFICIENTE SALVADOR Y HUYA DE SUS PASIONES Y DEL GRAN ENEMIGO QUE ES SATANÁS, QUE EL SEÑOR LO REPRENDA.
Un oficial de policía que pesa 160 libras o 73 kilos, puede ponerse enfrente de un gran camión y con su mano levantada, ordenar: “Deténgase en el nombre de la ley.” Ciertamente, este oficial no podría detener dicho camión con su propia fuerza física. Él está confiando en el apoyo de una autoridad mayor que es: la ley. Su poderío sobre Satanás es igual. Su autoridad no reside en su propia fortaleza. Usted no puede vencer a Satanás con sus propias fuerzas, sino con la autoridad del Reino de Dios. Usted posee esa autoridad como hijo del Rey. Usted cuenta con el poder de Dios para vencer todo ataque de Satanás.
Cante del poder del Señor. Busque un himnario, y cuando lo encuentre, cante o medite en los versos del himno: “Castillo fuerte es nuestro Dios.”
Castillo fuerte es nuestro Dios. Defensa y buen escudo. Con su poder nos librará. En todo trance agudo. Con furia y con afán. Acósanos satán: Por armas deja ver Astucia y gran poder. Cual él no hay en la tierra. Nuestro valor es nada aquí. Con él todo es perdido. Más con nosotros luchará.

De Dios el escogido. Es nuestro Rey Jesús. El que venció en la cruz. Señor y Salvador. Y siendo El solo Dios. El triunfa en la batalla.

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