miércoles, 21 de junio de 2017

TENEMOS UN DIOS TODOPODEROSO QUE NO ENTRA EN PÁNICO NUNCA.

TENEMOS UN DIOS TODOPODEROSO QUE NO ENTRA EN PÁNICO NUNCA.
Isaías 41:13: “Porque Yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, Yo te ayudo.”
En una ocasión el pastor Rogers tuvo la oportunidad de estar con Corrie Ten Boom, una creyente sobreviviente de los campos de concentración Nazi. Él se sumergió en sus palabras. Guardó silencio y escuchó atentamente. Una de sus frases tocó su corazón: “No hay pánico en el cielo, sino sólo planes.”
Así opera Dios: sin pánico. ¿Sabía usted que la Santa Trinidad nunca se reúne en sesión de emergencia? Dios nunca ha cedido su trono. Jesús no se ha apartado de su diestra. Y el Espíritu Santo no ha dejado de interceder por usted: su hijo o hija. Rehúse escuchar las mentiras de temor, desánimo y desesperación de Satanás. Usted es victorioso. ¡Y Dios está en control!
Repita este pensamiento durante el día de hoy: “Dios está en control de mi vida. Él no me dejará. Su diestra me sostendrá a lo largo de mis días.”
DIOS TE DARÁ LA VICTORIA!!
Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. - 1 Juan 4:4.
Dijo David a Saúl -No te preocupes por este filisteo ¡Yo iré a pelear contra él! -¡No seas ridículo! -respondió Saúl- ¡No hay forma de que tú puedas pelear contra ese filisteo y ganarle! Eres tan sólo un muchacho y él ha sido un hombre de guerra desde su juventud. Pero David insistió: -He estado cuidando las ovejas y las cabras de mi padre. Cuando un león o un oso vienen para robar un cordero del rebaño, yo lo persigo con un palo y rescato el cordero de su boca. Si el animal me ataca, lo tomo de la quijada y lo golpeo hasta matarlo. Lo he hecho con leones y con osos, y lo haré también con este filisteo pagano, ¡porque ha desafiado a los ejércitos del Dios viviente! ¡El mismo Señor que me rescató de las garras del león y del oso me rescatará de este filisteo!
Saúl accedió y le dijo:- Está bien, adelante. ¡Y que el Señor esté contigo! Así que David tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa. Luego, armado únicamente con su vara de pastor y su honda, comenzó a cruzar el valle para luchar contra el filisteo.
Goliat caminaba hacia David con su escudero delante de él, mirando con desdén al muchacho de mejillas sonrosadas. - ¿Soy acaso un perro -le rugió a David- para que vengas contra mí con un palo? Y maldijo a David en nombre de sus dioses. - ¡Ven aquí, y les daré tu carne a las aves y a los animales salvajes! -gritó Goliat.
David le respondió al filisteo: - Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo contra ti en nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado. Hoy el Señor te conquistará, y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Y luego daré los cadáveres de tus hombres a las aves y a los animales salvajes, ¡y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel! Todos los que están aquí reunidos sabrán que el Señor rescata a su pueblo, pero no con espada ni con lanza. ¡Esta es la batalla del Señor, y los entregará a ustedes en nuestras manos!
Cuando Goliat se acercó para atacarlo, David fue corriendo para enfrentarse con él. Metió la mano en su bolsa, sacó una piedra, la lanzó con su honda y golpeó al filisteo en la frente. La piedra se le incrustó allí y Goliat se tambaleó y cayó de cara al suelo. Así David triunfó sobre el filisteo con sólo una honda y una piedra, porque no tenía espada. Después David corrió y sacó de su vaina la espada de Goliat y la usó para matarlo y cortarle la cabeza.
Posiblemente hoy tienes frente a ti a un gigante llamado: enfermedad, divorcio, alcohol, drogas, pobreza, desesperanza, frustración o soledad. No te sientas intimidado(a) ni retrocedas porque no estás solo(a), Dios está contigo y es el único que puede darte la victoria en esta batalla. No importa que tan difícil parezca ser la situación que estés enfrentando, no desvíes tu mirada, tu caminar ni tu confianza a otro lado, permanece creyendo, confiando y clamando al único Dios que puede ayudarte y cambiar tu lamento en gozo.
Autor(a) Brisna Bustamante S.
DIOS NOS VE TAL COMO SOMOS. ÉL NOS CONOCE, DIOS CONOCE A GEDEÓN.
¿ME ESTÁ HABLANDO A MÍ?
Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. Jueces 6:12.
No eran buenos tiempos para Israel, la Biblia dice que empobrecían por causa de Madián su enemigo, y cada vez que estaban a punto de cosechar, venían los madianitas y se llevaban todo el fruto, no dejando que comer en Israel.
Una situación preocupante, triste y decepcionante a la vez, porque no se veía salida posible, solo decidirse a enfrentar al enemigo de una vez por todas.
Y para esto, Dios tenía en su mira a un hombre, que a sus ojos era "varón esforzado y valiente" pero en realidad, estaba haciendo cuevas para esconder el trigo, para al menos, tener algo que comer.
Algo llamativo de esta historia, radica en la gran diferencia entre como Gedeón se veía a sí mismo y como lo veía Dios. El ya veía, un valiente, un líder, un guerrero que llevaría al pueblo de Israel  a liberarlo de la opresión de los Madianitas.
Sin embargo el concepto que Gedeón tenía de sí mismo era muy pobre: 15 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
Se sentía muy pequeño, tal vez incapaz o débil para semejante misión, si recordamos otros pasajes bíblicos por ejemplo, hubo razonamientos parecidos en la vida de Moisés.
Es como que Gedeón le estuviera diciendo a Dios, te equivocaste de persona, ¿no sabes quién soy? Y tal vez a los ojos del mundo, el tuviera la mirada correcta, pero a los ojos de Dios era un esforzado y valiente conquistador.
Cuantas veces, tenemos situaciones parecidas en nuestra vida, nos sentimos incapaces, pequeños, que hay otros más preparados o mejores. O al igual que Gedeón, recordamos nuestra familia, o nuestra historia personal, tal vez con carencias y llegamos a la conclusión... no realmente yo no puedo, tendemos a justificarnos al igual que Gedeón, disculpándonos tratando de que otro lo haga o tome la responsabilidad.
Pero fíjate que le responde Jehová: 16 Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. Como diciendo, Gedeón de que te preocupas, si no va a ser en tus fuerzas sino en las mías, y como Jehová estaba con él, finalmente pudo vencer.
Si pudiéramos comprender y creer este concepto tan simple para nuestras vidas, yo creo que dejaríamos de vernos con tantas limitaciones y comenzaríamos a confiar en que Dios usa gente común para resultados extraordinarios.
Te invito a que hoy, hagas un pequeño ejercicio, el de verte como Él te ve. Porque no es en tus fuerzas o capacidades, sino en las de Él, no temas y cree que en El podrás hacer proezas.
Autor(a) Daniel Zangaro.

Director RDS.

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