lunes, 21 de marzo de 2016

¿ESTÁ USTED SEGURO DE SABER QUIÉN ES JESUCRISTO?

¿ESTÁ USTED SEGURO DE SABER QUIÉN ES JESUCRISTO?
“Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él” (Colosenses 1:16).
Jesucristo es el poder de la creación. El pequeño bebé que nació en un pesebre, es el gran creador del cual se habla en Génesis, capítulo uno. De hecho, ese pequeño bebé creó a su madre María. Cuando Él nació, era tan viejo como su Padre, y mucho mayor que su madre. Si miramos el versículo de hoy, la palabra “porque” tiene el significado de “acción o movimiento hacia alguna cosa”. La razón de todo fue Jesús. No sólo todo fue hecho por Él, sino que también fue hecho para Él. Y todas las cosas retornarán hacia Él. El todo de la vida encontrará su clímax en Jesucristo. Él es el poder de la creación, el preservador de la creación y el propósito de la creación.
Elohim, significa el Dios Creador. Invierta tiempo y lea:
Génesis 1:1-3, 27-28. 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
 Génesis 3:3. Pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
 Isaías 40:28. ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
 Isaías 54:5. El devolverá el mal a mis enemigos;
Córtalos por tu verdad.
 Salmos 19:1-6. Los cielos cuentan la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
19:2 Un día emite palabra a otro día,
Y una noche a otra noche declara sabiduría.
19:3 No hay lenguaje, ni palabras,
Ni es oída su voz.
19:4 Por toda la tierra salió su voz,
Y hasta el extremo del mundo sus palabras.
En ellos puso tabernáculo para el sol;
19:5 Y éste, como esposo que sale de su tálamo,
Se alegra cual gigante para correr el camino.
19:6 De un extremo de los cielos es su salida,
Y su curso hasta el término de ellos;
Y nada hay que se esconda de su calor.
Salmo 95:6. Venid, adoremos y postrémonos;
Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
 Nehemías 9:17. No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.
 Hebreos 1:8. Más del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
 Hebreos 11:3. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
JESUCRISTO ES SUFICIENTE PARA SOLUCIONAR NUESTROS PROBLEMAS.
“Echa sobre Jehová tu carga, y Él te SUSTENTARÁ; no dejará para siempre caído al justo” (Salmos 55:22).
¿Alguna vez se ha preguntado por qué “Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de Él a la otra rivera” (Mateo 14:22), sabiendo que una tormenta se iba a levantar, poco después de que ellos zarparan? ¿Por qué les envió directamente a la boca de la tormenta? Porque Jesús quería que ellos supieran que Él era SUFICIENTE para ellos. Él quería que le ADORARAN. Amigo, sus tormentas no son más que autopistas para traerle a Jesús. Es el vehículo que lo lleva desde un conocimiento intelectual a una experiencia de entendimiento de que Dios es quien dice ser. Fue Andrés Crouch quien dijo: “Si nunca hubiera tenido un problema, nunca hubiera conocido que Dios puede solucionarlo. Y nunca hubiera sabido lo que la fe en su palabra puede hacer.”

¿Cuándo fue la última vez que usted le agradeció a Dios por los problemas en su vida? Hoy enfoque esos problemas y reajuste sus perspectivas para pensar en ellos como vehículos que lo llevarán al corazón de Dios.

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