miércoles, 30 de marzo de 2016

RECUERDE QUE TENEMOS UN ENEMIGO; EL SEÑOR LO REPRENDA.

RECUERDE QUE TENEMOS UN ENEMIGO; EL SEÑOR LO REPRENDA.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” - (Efesios 6:12).
En ocasiones tenemos un enfrentamiento con alguien y queremos discutir con esa persona, en vez de atacar al diablo que causó el problema, en primer lugar. Quiera Dios que tengamos la capacidad de ver que nuestra pelea no es contra sangre y carne ―aún en sentido global― sino que nuestra batalla es con Satanás. Si no vemos eso, vamos a perder la guerra, en un sentido personal y en un sentido global. No estamos diciendo que nuestra nación no debe estar preparada y lista cuando enfrentamos a un enemigo real, pero no podemos matar una idea con una bala. Lo único que matará una idea o filosofía, es una idea mejor: el Evangelio de salvación de Jesucristo. Martín Lutero escribió: “Y aunque este mundo, colmado de demonios, amenazaran destruirnos. No temeremos, porque la voluntad de Dios es que su verdad triunfe a través de nosotros: El príncipe de las tinieblas hostiga, no nos atemorizamos por él; su furia podemos soportar, puesto que, su condena es segura, una palabrita le aniquilará.”
Adore a Dios cantando el himno: “Castillo fuerte es nuestro Dios”, de Martín Lutero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario