ABRE MIS
OJOS SEÑOR, QUIERO VER TUS MARAVILLAS.
“Abre mis
ojos, y miraré las maravillas de tu ley” (Salmos 119:18).
¿Alguna vez
ha pensado que lo único que tiene que hacer es ir a la Biblia para sacar alguna
verdad para su vida?
Bueno, usted
no puede hacer eso. Es decir, su mente nunca comprenderá las cosas de Dios, a
menos que el Espíritu Santo le ilumine. Si usted quiere comprender la Palabra
de Dios, debe poner su intelecto en el polvo, y con brazos abiertos y un
corazón con fe, acercarse a la Palabra de Dios buscando sabiduría,
discernimiento y conocimiento. Entonces Él le enseñará. Se necesitó un milagro
sobrenatural para escribir la Palabra de Dios. Se requiere de un milagro
sobrenatural para que usted la entienda. Cuando Dios comience a escribir su
Palabra en su corazón, usted empezará a vivir una vida sobrenatural.
Ore el Salmo
119:18 a Dios hoy. “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.” Con
expectativa y un corazón abierto, espere respuesta, teniendo su Biblia frente a
usted. Luego, comparta con alguien más lo que Él le enseñe.
"A LA
VICTORIA"
“Sed
sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar.” - 1 Pedro 5:8.
Mientras
permanezca en la tierra, el creyente debe sostener una batalla espiritual.
Satanás sabe que el cristiano está del lado del Vencedor Jesucristo, pero hace
lo posible para que sea ineficaz o caiga en el campo de batalla.
Su táctica
favorita es atacar a los jóvenes creyentes poco firmes. Procura darles una
falsa imagen de Dios. No les presenta a un Dios que disciplina a sus hijos con
amor, sino a un Dios lejano y exigente que sólo se interesa en ellos con el fin
de vigilarlos y castigarlos a todo tropezón o les hace creer que al ser
cristiano puede enfrentar solo la tentación.
En ninguna
parte de la Biblia dice que el creyente no encontrará luchas, pero sí afirma
que de ellas puede salir victorioso. A veces, nuestro Dios Todopoderoso tarda
su intervención para hacer de nosotros soldados más experimentados y confiados
en la sabiduría de nuestro jefe.
“Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7.
Cuando
comprendemos que la situación supera nuestras débiles capacidades y miramos al
Señor mismo, entonces experimentamos el verdadero poder de Dios.
Tal vez en
este momento eres objeto de severos ataques por parte de nuestro enemigo. Pero
puedes tener confianza y permanecer tranquilo. Cuenta con el Señor; la victoria
está muy cerca y allá vamos.
que estamos
atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” - 2 Corintios
4:8-9.
Autor.
Telma Céspedes.
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