viernes, 13 de julio de 2018


ABRE MIS OJOS SEÑOR, QUIERO VER TUS MARAVILLAS.
“Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley” (Salmos 119:18).
¿Alguna vez ha pensado que lo único que tiene que hacer es ir a la Biblia para sacar alguna verdad para su vida?
Bueno, usted no puede hacer eso. Es decir, su mente nunca comprenderá las cosas de Dios, a menos que el Espíritu Santo le ilumine. Si usted quiere comprender la Palabra de Dios, debe poner su intelecto en el polvo, y con brazos abiertos y un corazón con fe, acercarse a la Palabra de Dios buscando sabiduría, discernimiento y conocimiento. Entonces Él le enseñará. Se necesitó un milagro sobrenatural para escribir la Palabra de Dios. Se requiere de un milagro sobrenatural para que usted la entienda. Cuando Dios comience a escribir su Palabra en su corazón, usted empezará a vivir una vida sobrenatural.
Ore el Salmo 119:18 a Dios hoy. “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.” Con expectativa y un corazón abierto, espere respuesta, teniendo su Biblia frente a usted. Luego, comparta con alguien más lo que Él le enseñe.


"A LA VICTORIA"
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” - 1 Pedro 5:8.
Mientras permanezca en la tierra, el creyente debe sostener una batalla espiritual. Satanás sabe que el cristiano está del lado del Vencedor Jesucristo, pero hace lo posible para que sea ineficaz o caiga en el campo de batalla.
Su táctica favorita es atacar a los jóvenes creyentes poco firmes. Procura darles una falsa imagen de Dios. No les presenta a un Dios que disciplina a sus hijos con amor, sino a un Dios lejano y exigente que sólo se interesa en ellos con el fin de vigilarlos y castigarlos a todo tropezón o les hace creer que al ser cristiano puede enfrentar solo la tentación.
En ninguna parte de la Biblia dice que el creyente no encontrará luchas, pero sí afirma que de ellas puede salir victorioso. A veces, nuestro Dios Todopoderoso tarda su intervención para hacer de nosotros soldados más experimentados  y confiados  en la sabiduría de nuestro jefe.
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7.
Cuando comprendemos que la situación supera nuestras débiles capacidades y miramos al Señor mismo, entonces experimentamos el verdadero poder de Dios.
Tal vez en este momento eres objeto de severos ataques por parte de nuestro enemigo. Pero puedes tener confianza y permanecer tranquilo. Cuenta con el Señor; la victoria está muy cerca y allá vamos.
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” - 2 Corintios 4:8-9.
Autor. Telma Céspedes.

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