jueves, 19 de julio de 2018

LOS MANDAMIENTOS DEL SEÑOR PARA FORMARNOS Y DISCIPLINARNOS.


LOS MANDAMIENTOS DEL SEÑOR PARA FORMARNOS Y DISCIPLINARNOS.
“Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches mi corazón” - (Salmo 119:32).
Existe un mundo invisible ahí donde usted está. ¿Sabía que en la habitación en la cual se encuentra leyendo esto,  hay dibujos animados, música, misterios, deportes, noticias y mil cosas más? Usted no las puede ver o escuchar, a menos que tenga su radio o televisión sintonizados en la frecuencia debida.
Existe tanta gente que pierde el gozo y privilegio de la vida cristiana, porque no tienen sus vidas “sintonizadas” con Jesús.  Para experimentar la vida abundante por la cual Jesús murió para obsequiársela, todo lo que tiene que hacer es estar en sintonía con Él. Los cristianos marchamos a un ritmo diferente. Entonamos una melodía diferente. Y es ahí en donde yace nuestra bendición: donde el mundo no puede ver.
El encontrar la frecuencia de Dios requiere disciplina. Practique la disciplina de acallar, aquietar su corazón para poder escuchar hoy la voz de Dios.
MOSTRAR EL AMOR A DIOS CON NUESTRA OBEDIENCIA.
Primera Juan 5:3: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.”
La sumisión es un término que ha sido lamentablemente distorsionado porque hay hombres que han usado esta palabra como un arma para lastimar a sus esposas en lugar de usarla como una herramienta para construir su hogar. Cuando Dios le dice a la esposa que se someta a su esposo, Él a su vez le manda al esposo amar a su esposa. (Efesios 5:22-25). Cuando Dios le dice a los hijos que obedezcan a sus padres, Él también instruye a los padres a “no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4). Cuando el Señor le manda que se someta a Él, es por su bien (Santiago 4:7). Jesús es la cabeza de la iglesia y Él nos dirige por amor. Igualmente debería serlo en el hogar.
Dialogue el principio de la sumisión con su familia y amigos esta semana. Compare el contraste entre lo que el mundo dice que significa la sumisión, y lo que Dios anhela de nosotros.
¿QUÉ COSAS CREE USTED QUE LE SON LÍCITAS?
Primera Corintios 6:12: “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.”
Si usted quiere ser un vencedor en la carrera que Dios tiene para usted, debe aprender la disciplina de poner a un lado sus pesas. En muchas ocasiones, estas pesas son cosas buenas en nuestras vidas. Con todo, las cosas buenas son malas cuando éstas nos impiden hacer lo mejor. La vida sería simple si fuese una opción entre lo bueno y lo malo. Sin embargo, generalmente, es una opción entre lo bueno y lo mejor. Nuestro versículo enseña: “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen.” Cuando medite en la palabra “convienen”, piense en una expedición, puesto que usted va hacia algún lugar, y si algo le retrasa en su caminar, es exceso de equipaje y usted necesita deshacerse de éste, puesto que no conviene.
Pregúntele a Dios: “¿Existen cosas lícitas, permisibles en mi vida que están impidiéndome correr la carrera que me has dado?” Si el Señor le revela algo, pida disciplina para poder hacerlas a un lado.
DIOS AMA, PERO TAMBIÉN DISCIPLINA.
Hebreos 12:6: “Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.”
Cuando era niño (a), ¿alguna vez le dieron una paliza inmerecida? Quizás en ocasiones su mamá o su papá andaban con ganas de dar palizas, y le daban a todo el que le pudiesen poner la mano encima. ¡Qué ofensa! No hay nada peor para un niño (a) que darse cuenta: “Me pegaron y no lo merecía.” ¿No es algo chistoso? En aquellos tiempos nunca nos detuvimos para pensar en todos las otras ocasiones que sí merecíamos la paliza y no la recibimos. Nuestro Padre es misericordiosamente amoroso y bondadosamente sabio para darnos siempre lo que necesitamos en nuestras vidas. Y a veces necesitamos su mano amorosa de consuelo y a veces su mano de disciplina.
Dele gracias a Dios que su mano de misericordia se la extiende cuando usted no lo merece. Y que su mano de disciplina la extiende cuando sí.
NOSTROS SOMOS UN SACRIFICIO VIVO A DIOS.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” - (Romanos 12:1).
En el Antiguo Testamento, el sacerdote ofrecía un animal, en sacrificio a Dios. ¿Qué es lo que los creyentes ofrecen hoy? Romanos 12:1 nos dice que debemos ofrecer “nuestros cuerpos como sacrificios vivos”. Y en la misma forma como en los altares antiguos había dos ganchos para evitar que el sacrificio se resbalara del altar, nosotros tenemos dos ganchos que mantienen nuestros cuerpos ahí: disciplina y devoción. En el Antiguo Testamento, los sacerdotes quemaban incienso como una ofrenda fragante al Señor. ¿Qué es lo que hacemos nosotros hoy? Hebreos 13:15 dice que “debemos continuamente ofrecer sacrificio de alabanza”. Nuestro incienso de alabanza debe salir de nuestro cuerpo, porque somos templos del Espíritu Santo. Primera Corintios 3:16: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
¿Esta usted practicando la disciplina y devoción en forma íntima, como un sacrificio vivo para la gloria de Dios? Póngase usted mismo en el altar de Dios hoy, como sacrificio vivo. Pídale a Dios que le dé la fortaleza para ser 100% disciplinado, y devoto a su causa y para su gloria.
EN LA DISCIPLINA CONTAMOS CON EL PODER DE DIOS.
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de PODER, de AMOR y de DOMINIO PROPIO” (2 Timoteo 1:7).
Dios nos ha DOTADO con su PODER y nos ha enriquecido con su AMOR. Pero no sólo eso: Él nos otorgado DOMINIO PROPIO, significa disciplina y auto-control. Y junto con eso, está la habilidad de discernir entre lo verdadero y lo falso. Frecuentemente, el diablo nos sorprende corriendo de las sombras. Proverbios 28:1 dice: “Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un león.”
¿Ha oído alguna vez acerca de las “fobias”? De eso está hablando este versículo. Debemos quitar la máscara de oscuridad de las maquinaciones del diablo y exhibirlas por lo que son, y ver las cosas que tienen valor en la eternidad. Dios le ha dado a usted DOMINIO PROPIO al confiar en su Palabra, y no en las artimañas del diablo.
¿Alguna vez se ha puesto a la defensiva? ¿En alguna ocasión le han dicho que se disgusta por cualquier cosa? Si su respuesta es afirmativa a una de estas preguntas, una de las razones es que tiene temor de que la gente se aproveche de usted. Tiene un espíritu de temor. Vuelva a leer la meditación bíblica de hoy, y pídale a Dios que le dé la fe para creer y aplicar hoy esta verdad en su vida.
LA DISCIPLINA DEL SEÑOR.
Hebreos 11:21: “Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.”
Jacob llegó a ser un adorador herido porque Dios no detuvo la vara de la corrección. Los heridos en la vida son aquellos que han aprendido lecciones difíciles a través del sufrimiento. No resista la vara de corrección del Pastor. ¿Son las heridas dolorosas? Por supuesto que sí. ¿Parece que usted no será capaz de soportarlas? Es lo más seguro. Entonces, ¿por qué Dios le somete a ese dolor? Porque posee un Padre que le ama tanto que está dispuesto a herirle para poder sanarle. Lo que usted necesita hacer es no enfocarse en su dolor, sino en su Salvador. Dios no le salvó para llevarle al cielo; ése es un beneficio extra. Dios le salvó para hacerle santo, como Él es santo.
USTED TAMBIÉN PUEDE SER UN HÉROE DE LA FE.
Lea Hebreos 12:1-13. ¿Cómo puede usted aplicar este pasaje a su propia vida?
LA PAÑBRA DE DIOS TAMBIÉN HACE EL PAPEL DE UN JABÓN FINO PARA LIMPIRNOS Y DISCIPLINARNOS.
“En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos” (Salmos 119:15).
El Salmo 119:9 dice: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” (Salmos 119:9). La palabra “camino” aquí tiene el significado de “surco”, como cuando el arado abre la tierra. ¿Alguna vez ha escuchado la expresión “mente de un solo surco o carril”? El diablo siembra un pensamiento en nuestras mentes y, con el tiempo, se convierte en una creencia. Y antes de que nos demos cuenta, él ha capturado una fortaleza.
¡Gracias a Dios que hay una forma de liberarnos! La Palabra de Dios nos limpiará (lea Juan 15:3 y Efesios 5:26). Imagínese al Señor Jesús caminando por su mente llenando una carretilla con toda la basura mental que tenemos, y botándola. ¡Aleluya! El poder limpiador de Dios puede barrer su alma hoy. Y el viento fresco del Espíritu Santo soplará a través del templo de su cuerpo, haciéndolo limpio y puro.
Lea 2 Corintios 10:3-6. ¿Cuáles son las fortalezas que hay en su vida, y necesita que Dios le libere? Ore en Su nombre, Su autoridad y para Su gloria, que Él le libere hoy mismo.
UNA DISCIPLINA QUE FORTALECE, COMO LE OCURRIÓ AL APÓSTOL PABLO.
“Por lo cual, por amor a Cristo me GOZO en las DEBILIDADES, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy FUERTE” (2 Corintios 12:10).
¿Qué quiere decir Pablo cuando afirma que “se goza” en todas esas difíciles circunstancias? Cuando Pablo fue puesto en unasolitaria celda en la prisión, él no estuvo solo: Jesús estaba junto a él. Su DEBILIDAD se volvió su FORTALEZA. Si lo golpeaban y lo herían, entonces él se identificaba con los sufrimientos de Cristo, y su debilidad era su FORTALEZA. Si su cuerpo estaba lisiado y no podía apoyarse sobre su propio brazo, entonces se apoyaba en los eternos brazos de Dios. Pablo se gozó en sus sufrimientos.
Dios le está esperando para hacerle fuerte. Hay poder en nuestros sufrimientos. El SUFRIMIENTO no le va a causar daño, sino servirá para FORTALECERLE.
¿Está usted sufriendo hoy? ¿Qué es lo que Dios tiene que decir acerca de su actitud frente a lo que le está pasando? Pídale a Dios que le perdone si es que usted está viendo las circunstancias en cualquier otra forma que no sea a través de Sus ojos. Ore por Su FORTALEZA para que experimente que, cuando usted está débil, Él es fuerte. Y cante la canción: “Cristo me ama."


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