viernes, 20 de julio de 2018

EL PODER DE LAS PALABRAS SON VIDA O MUERTE.


EL PODER DE LAS PALABRAS SON VIDA O MUERTE.
ASI COMO UNA CHISPA INICIA UN GRAN INCENDIO, NUESTRAS PALABRAS PUEDEN INICIAR UN CONFICTO CON GRAVES CONSECUENCIAS.
Salomón dijo, "En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto." Proverbios 18:21.
Ése es el poder de una chispa y nuestras palabras tienen el mismo poder una vez que las decimos.
A veces hablamos sin pensar. A todos nos sucede, sin embargo, necesitamos comprender que cada vez que abrimos la boca estamos jugando con fuego. Cada vez que hablamos existe el potencial de encender una chispa y provocar un gran incendio.
Como puede ver, nuestras palabras determinan la calidad de nuestras relaciones interpersonales. Nuestras palabras determinan el rumbo de nuestras vidas y la profundidad de nuestro amor hacia los demás. En ocasiones es necesario mordernos la lengua y quedarnos callados. Evite palabras que dañen, evite los gritos, las palabras abusivas, hirientes, sarcásticas, y manipuladoras.
Se acuerda cuando era niño cuando otros niños nos ofendían con sus palabras y comentarios, respondíamos: "Botellita de Jerez todo lo que digas será al revés".
Pero eso no es cierto ya que simplemente no podemos sacudirnos las palabras; "Porque la lengua tiene poder de vida y muerte".
De manera que si no tenemos nada bueno que decir de algo o de alguien, mejor no digamos nada y si sí tenemos algo bueno qué decir, digámoslo.
La Madre Teresa de Calcuta dijo "Las palabras amables pueden ser breves y fáciles de pronunciar, pero sus resonancias son en verdad infinitas".
De manera que esta semana, comprométase a darles vida a los demás con sus palabras, ya que éstas tienen un profundo impacto en aquellos que nos rodean.
Adaptado de un Artículo de. Palabras Puras Palabras
(c) Copyright 20010 Más de la Vida con Jorge Cota.
POR ESO PIENSA ANTES DE HABLAR Y ANTES DE ACTUAR.
PENSEMOS DOS VECES ANTES DE ACTUAR, PERO TRES VECES ANTES DE HABLAR.
"CLAVOS EN LA CERCA"
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad. - Proverbios 16:32.
Había una vez un niño que tenía un carácter muy fuerte. Un día su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma debía clavar un clavo en la cerca de su casa.
El primer día el niño clavó 37 clavos, pero poco a poco fue calmándose porque descubrió que era mucho más fácil controlar su carácter que clavar los clavos en la cerca. Finalmente llegó el día en que el muchacho no perdió la calma para nada y se lo dijo a su padre. Entonces el padre sugirió al hijo que por cada día que controlara su carácter debía sacar un clavo.
Los días pasaron y el joven pudo finalmente decirle a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca. El padre llevó de la mano a su hijo a la cerca de atrás y le dijo: -Mira hijo, has hecho bien, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca. Ya la cerca nunca será la misma de antes. Cuando dices o haces cosas con coraje, dejas una cicatriz como este agujero en la cerca. Es como meterle un cuchillo a alguien, que aunque lo vuelvas a sacar, la herida ya quedó hecha. Por eso piensa antes de hablar y actuar.
Nuestros seres queridos y amigos son verdaderas joyas a quienes tenemos que valorar. Ellos nos sonríen y animan a mejorar. Nos escuchan, nos comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirnos. Cada vez que tengamos la oportunidad de hacerlo, demostrémosles cuánto los queremos y lo importante que son en nuestras vidas.
Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros, para impactarlos de alguna manera, aprendamos a mirar a Dios en los demás. Nunca subestimemos el poder de nuestras palabras y acciones con un pequeño gesto, porque pueden cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal.
Pensemos dos veces antes de actuar, pero tres veces antes de hablar.
AYÚDANOS SEÑOR, EN MEDIO DE LAS TENTACIONES, DE NUESTRAS DEBILIDADES, EN MEDIO DE NUESTRS ENÓJOS, EN MEDIO DE NUESTROS EGOÍSMOS.
“Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:13).
Mike Kolen, quien jugó fútbol americano con el equipo de los Delfines, de Miami, una vez contó la siguiente historia: “Cuando me gradué de la Universidad de Auburn, el entrenador Shug Jordan me pidió que buscara talentosos jugadores para él. Yo le dije: ‘Está bien, entrenador. ¿Qué clase de jugadores necesita?’ Y él respondió: ‘¿Has visto a jugadores que cuando los tumban, allí se quedan?’ ‘Sí, los he visto.’ ‘Bueno, es la clase de jugadores que no necesito. ¿Has visto a jugadores que no importa cuántas veces los tumben, se vuelven a levantar?’ ‘¡Sí! ¿Son esos son los jugadores que quiere?’ ‘No. Yo quiero al jugador que siempre los tumba’.”
Estamos agradecido que el Señor Jesús nos levanta cuando estamos caídos, tumbados. Pero, ¿no le gustaría a usted tumbar al diablo, para variar? Puede hacerlo, si aprende a orar: “Señor, no me dejes caer en tentación, mas líbrame del mal.”
¿Cuál es su más grande tentación? ¿El chisme, el alcohol, las drogas, la lujuria, el poder?
Amigo, cualquiera que sea su lucha, no salga hacia el mundo hoy sin orar, primero, Mateo 6:9-13.
DIOS QUIERE QUE SEAMOS PRONTOS PARA OÍR Y TARDOS PARA AIRARNOS.
Efesios 4:26: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo.”
La Palabra de Dios nos dice que debemos ser “tardos para airarnos” (Proverbios 14:29, Santiago 1:19). No hay nada que le hará más daño a su trato con otros que la ira innecesaria. Si usted es dado a la ira, permítame decirle un par de cosas que la Biblia menciona y éstas no son halagadoras.
1. Primero, la Biblia dice que usted es un necio. Eclesiastés 7:9 enseña: “No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.
2.”Segundo, usted posee un carácter débil. Proverbios 16:32 dice: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.” La ira sin control es como tirar una piedra a un panal de avispas.
¿Se enoja usted fácilmente? Si es así, confiéselo. No permita que Satanás construya una fortaleza en su vida. Si usted se enoja hoy, pregúntese qué necesidad no está siendo suplida y póngala en las manos del Señor.
APRENDAMOS QUE LA EXCELENCIA DEL PODER ES DE DIOS, DE ÉL DEPENDEMOS TODOS, ESTAMOS EN SUS MANOS.
HISTORIA UNO.
“ESTÁS EN MIS MANOS”.
Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de asesinato. Sucedía, que el verdadero culpable era una persona muy influyente del reino, y por eso desde el primer momento procuró hallar un chivo expiatorio quien cargase con su culpa y dejar así encubierto su delito. El hombre acusado, fue llevado a juicio y comprendió que tendría escasas oportunidades de escapar de la horca, sabiendo que se enfrentaba a personas muy poderosas que se habían puesto de acuerdo en condenarlo.
El juez, aunque también estaba confabulado, se cuidó de mantener todas las apariencias de un juicio justo. Por eso le dijo al acusado: “Conociendo tu fama de hombre justo, voy a dejar tu suerte en manos de Dios: escribiré en dos papeles separados las palabras 'culpable' e 'inocente'. Tú escogerás, y será la Providencia la que decida tu destino”. Por supuesto, el perverso funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda: “Culpable”. La víctima, aun sin conocer los detalles, se dio cuenta de que el sistema era una trampa. Cuando el juez lo conminó a tomar uno de los papeles, el hombre respiró profundamente y permaneció en silencio unos segundos con los ojos cerrados.
Cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y, con una sonrisa, tomó uno de los papeles, se lo metió a la boca y lo engulló rápidamente. Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon. --Pero, ¿qué ha hecho? ¿Ahora cómo vamos a saber el veredicto? --Es muy sencillo --replicó el hombre--. Es cuestión de leer el papel que queda, y sabremos lo que decía el que me tragué. Con refunfuños y un enojo imposible de disimular, debieron liberar al acusado, y jamás volvieron a molestarlo.
Esta historia me hace pensar, que aunque  el enemigo quiera destruirte y devorarte, debes estar seguro al igual que aquel hombre, que Dios tomará el control de tu situación. Aun cuando todas las circunstancias muestren que no hay salida y no veas luz al final del túnel, Dios se hará cargo, por lo cual puedes descansar confiadamente en sus manos.
Tal vez atraviesas una injusticia, una persecución, pero Dios es el  juez, quien tiene la última palabra y no permitirá que sus hijos sean destruidos.
Nunca dejemos de luchar hasta el último momento. En momentos de crisis, sólo la fe  y la confianza en Cristo, es más importante que cualquier otra salida.
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” - 2 Corintios 4:7-9.
Autora. Telma Céspedes.
HISTORIA DOS.
“SUMO GOZO EN MEDIO DE LAS PRUEBAS”.
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” - (Santiago 1:2-3).
1. Santiago 1:2 es un versículo interesante porque tiene la palabra “cuando” en vez de la palabra “si”. Verá, alguna gente cree que la vida siempre va a ser “color de rosa”, acolchonada con pétalos y días soleados. Si yo asegurara tal cosa, estaría hablando con la Biblia cerrada y una cabeza vacía. Sea usted salvo o no, la vida le garantiza una cosa: ¡dificultades! Habrá pruebas, opresión, malentendidos. Y cuando usted se entrega a Cristo, no se torna inmune a estas cosas.
2. Las pruebas son parte de la vida, pero cómo los creyentes se comportan en respuesta a esas pruebas motiva a que un mundo incrédulo se detenga y lo note. Usted puede hablar de la fortaleza de un creyente por lo que se necesita para detenerle.
Decida, por usted mismo, ser responsable. Si es casado, pida a su esposa que conteste la siguiente pregunta. Si es soltero, pida la ayuda de un amigo de confianza: ¿Cómo calificarías la forma en que he respondido a las pruebas en mi vida, el año pasado, en una escala del 1 al 10? Significando 1 que he agradecido la oportunidad de aprender a ser paciente, y 10 que me he enojado por cada piedrita que la vida puso en mi camino. ¿Aprendió algo nuevo acerca de sí mismo? ¿Algo en lo cual debe mejorar el próximo año?
HISTORIA TRES.
EL SEÑOR JESUCRISTO NOS PIDE TERMINAR CON NUESTRAS DIFERENCIAS Y RECONCILIARNOS COMO HERMANOS EN CRISTO.
“Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” - (Mateo 5:24).
Jesús nos dice que debemos dejar nuestra ofrenda a un lado y hacer la paz con algún hermano enojado, antes de que podamos adorar. Nadie puede estar “bien con Dios”, y conscientemente estar mal con su hermano. Pero note que Jesús no está diciendo que usted necesita dejar su ofrenda e ir y reconciliarse con su hermano si es que usted tiene algo en contra de él (o ella), (vea Mateo 18:15-20). Aquí Jesús está diciendo que usted necesita “hacer la paz” con algún hermano o hermana que tiene algo en contra suya. Antes de que cante, antes de que ore, antes de que enseñe, antes de que ofrende, antes de que adore, la Biblia dice que primero debe reconciliarse con su hermano (a). No hay ofrenda sobre la tierra que pueda substituir el estar en paz con los otros.
De lo que usted sabe, ¿hay alguna persona que está guardando sentimientos negativos en su contra? Entonces, el Señor le dice: “Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano.”
Antes de que usted haga ninguna otra cosa, ahora mismo, este minuto, pídale a Dios que le enseñe si hay alguien con quien usted necesita reconciliarse. Luego, ¡vaya y hágalo!
HISTORIA CUATRO.
JESUCRISTO NOS INVITA A TENER TODAS LAS COSAS EN COMÚN Y NO PREOCUPARNOS POR NADA.
“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común” - (Hechos 4:32).
Usted puede saber mucho acerca de una persona por lo que le entristece, alegra y enoja. ¿Correcto? En muchas ocasiones esto puede ser la escasez de abundancia de posesiones o riquezas. Sin embargo, cuando una persona tiene el gozo del Señor, nada puede robarle ese gozo.
¿Ha aprendido a tener gozo en el Señor y no en las cosas de este mundo? ¿Se mantiene sin aferrarse a las cosas de este mundo? Si no, pueda ser que Dios le enseñe a hacerlo. Para confiar completamente en el Señor, primero, debe existir una confianza que depende del Señor. Segundo, debe existir una comunión que se regocija en el Señor. Tercero, debe existir un compromiso que transfiere las cargas al Señor.
¿Dónde está su confianza: en sus posesiones, su posición, su auto-estima? ¿Cuánto tiempo invierte diariamente en comunión con el Señor? ¿Cómo definiría su compromiso de confiar en Dios en toda área de su vida?



No hay comentarios:

Publicar un comentario