jueves, 26 de julio de 2018

LA IMPORTANCIA DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR.


¿QUÉ SIGNIFICA PARA LOS CREYENTES DE TODO EL MUNDO JESUCRISTO EL SEÑOR?
POR DIOS ESTAMOS EN CRISTO  POR EL CUAL NOS HA HECHO DIOS SABIDURÍA JUSTIFICACIÓN SANTIFICACIÓN Y REDENCIÓN.
“Más por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención” (1 Corintios 1:30).
¿QUÉ SIGNIFICA JESUCRITO PARA SU IGLESIA?
La iglesia no es una organización con Jesucristo como presidente. La iglesia es un organismo con Jesucristo como su cabeza. Estamos en Él, y Él está en nosotros. La victoria que Él ganó en la cruz fue para nosotros. Cuando Jesús fue a la cruz, no estaba peleando una batalla para Él mismo. Él no necesitaba vencer a Satanás. Él peleó en representación suya. Jesús se hizo el “hijo del hombre”, para que usted pueda llegar a ser “hijo de Dios.” Él llevó sus pecados para que usted pudiera tomar Su inocencia. Él se hizo culpable, para que usted sea absuelto. Él fue inundado con desesperación, para que usted pudiera ser lleno de gozo. Él tomó su vergüenza, para que usted pudiera tomar Su gloria. Él sufrió los dolores del infierno, para que usted conozca los goces del cielo.
Tanta gente piensa que la salvación viene “de adentro hacia fuera”, al pedir a Cristo entrar a sus corazones. Pero, ¿sabía que es igualmente correcto decir que usted es salvo “de afuera hacia adentro”? Lea Colosenses 3:3: “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.” Su salvación está “en Cristo”, en la misma forma en que Noé fue salvo por estar “en el arca”. Pídale a Dios que le ayude a comprender estas verdades hoy.
LA IGLESIA ES UN LUGAR DE ADORACIÓN.
“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:25).
Exhortar es confrontar y motivar. Nos necesitamos unos a otros. Debemos exhortarnos los unos a los otros al decir: “¿No es Dios maravilloso? ¿Dónde estaríamos si no tuviésemos al Espíritu Santo? ¿No desearía tan sólo ser más como Jesús? ¡Seamos fieles a Cristo!” Vivimos en un clima que mantiene nuestros corazones sensibles. Si nos apartamos de ese clima al dejar de asistir a los cultos y oportunidades de compañerismo, nos apartamos del pueblo de Dios y nuestros corazones se endurecerán. Cuando nos exhortamos unos a otros, estamos compartiendo a Cristo. Existe algo que sucede en nuestros corazones cuando compartimos con otros acerca de Jesús. Mantiene nuestros corazones compasivos.
LA IGLESIA UN LUGAR PARA BUSCAR TESOROS ESPIRITUALES.
La Palabra nos dice: “Donde está nuestro tesoro, allí estará nuestro corazón”.
La Biblia nos dice:
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Mateo 6:19-20.
Cuidamos con el mismo celo por nuestros tesoros espirituales.
Por lo tanto donde está tu corazón? En las riquezas, en un trabajo, en una posición de poder? En la familia, en tu relación con Dios?
La Biblia nos alerta, y nos hace reflexionar, sobre los tesoros que nosotros consideramos valiosos, permanentes y seguros, que muchas veces son perecederos, momentáneos y pasajeros. Hay personas, que de un momento a otro, han perdido el fruto del esfuerzo de años, ante las repentinas caídas de las bolsas mundiales. Si su corazón estaba en esas riquezas, ven como lamentablemente todo se desmorona como un endeble castillo de naipes.
Muy diferente sucede, cuando nuestro tesoro está en las cosas de Dios: Valoramos nuestro tiempo de oración y comunión con El, tenemos una actitud de agradecimiento por lo que Dios nos da cada día, somos capaces de alimentarnos diariamente con la preciosa Palabra de Dios, podemos congregarnos y no nos pesa, pasamos tiempo en su presencia hallando deleite.
INVERTIR EN EL FUTURO.
“haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan”. - Mt. 6:20.
Jason Bohn era estudiante universitario cuando convirtió un hoyo en un solo golpe jugando al golf y ganó un millón de dólares. Aunque otros podrían haber despilfarrado ese dinero, Bohn tenía un plan. Como deseaba ser profesional de ese deporte, usó el premio como un fondo para vivir y entrenarse, y mejorar su talento deportivo. El efectivo se convirtió en una inversión para su futuro, la cual le dio sus dividendos cuando ganó el torneo B. C. Open de 2005 de la PGA (Asociación de Golf Profesional). Sin duda, su decisión de invertir a largo plazo en vez de vivir el momento fue sabia.
En un sentido, esto es lo que Jesús nos dice que hagamos. Se nos han confiado recursos (tiempo, talento, oportunidades) y nosotros decidimos cómo usarlos. El desafío es considerar esos recursos como utilidades para invertir a largo plazo. El Señor lo expresa de este modo en Mateo 6:20: «… haceos tesoros en el cielo», y nos asegura que estos tesoros protegidos no pueden ser destruidos ni robados.
Piensa en tus recursos: talento, tiempo, conocimiento, capacidades, profesión, negocio, dinero. Son temporales y limitados. Pero si los inviertes con la vista puesta en la eternidad, estas cosas efímeras pueden producir un impacto permanente. ¿Cuál es tu objetivo? ¿El ahora o la eternidad? Invierte en el futuro, ya que no solo tendrá un efecto interminable, sino que también cambiará tu manera de ver la vida cada día.
Reflexión: Las personas más ricas de la tierra son las que invierten su vida en el cielo.
LA IGLESIA ES UN  LUGAR PARA SERVIR A DIOS.
También para los que sirven a Dios en algún ministerio o actividad. Tu corazón sigue estando primeramente en Dios? O todo se ha vuelto una rutina que cumples por obligación o temor?
LA IGLESIA ES UN  LUGAR DE RECONCILIACIÓN.
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” (Salmos133:1).
¿Sabe lo que quiere Dios para usted hoy? Reconciliación. Eso es mucho más importante que cantar en el coro, o predicar un sermón, o servir en la guardería, o aún ofrendar. Cuando aprendemos esto, Dios traerá gran avivamiento a nuestras iglesias. El avivamiento siempre comienza cuando la gente confiesa sus faltas, unos a otros, oran los unos por los otros, y se perdonan mutuamente. Avivamiento no es hacer temblar el edificio por la mucha emoción. Es, más bien, “hacer que se derrumben los muros”. No es solamente el decir: “Voy a hacer las paces con Dios.” Es más bien decir: “Voy a hacer las paces con mis hermanos y hermanas.” Cuando estemos reconciliados, el avivamiento vendrá, seguido de regocijo. Pero no cualquier clase de regocijo: habrá el gozo del Espíritu Santo cuando usted sepa que no hay ningún estorbo entre su alma y su Salvador, y ningún problema entre su alma y un hermano o hermana. ¡Gozo indescriptible!
Lea Mateo 5:23-26. ¿Ha tenido alguna divergencia con alguien de su familia?
¿Está usted separado o separada de su cónyuge? ¿Están rotos los lazos de amistad con alguien? Reconcíliese ahora mismo.
Lucas 6:35: “Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande.”
DIOS NOS PERDONA LOS PECADOS, PERO NOSOTROS DEBEMOS HACER LO MISMO CON EL PRÓJIMO.
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15).
En un momento, tomamos la decisión más importante de nuestras vidas, la de entregarle nuestro corazón a Jesús, para que él sea Señor de todo nuestro ser.
Desde ese día Jesús es tu especial tesoro, que no se aparte tu corazón.
LA IGLESIA ES UN  LUGAR DE GOZO Y DE ORACIÓN POR LAS PRUEBAS.
“Por lo cual, por amor a Cristo me GOZO en las DEBILIDADES, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy FUERTE” (2 Corintios 12:10).
¿Qué quiere decir Pablo cuando afirma que “se goza” en todas esas difíciles circunstancias? Cuando Pablo fue puesto en una solitaria celda en la prisión, él no estuvo solo: Jesús estaba junto a él. Su DEBILIDAD se volvió su FORTALEZA. Si lo golpeaban y lo herían, entonces él se identificaba con los sufrimientos de Cristo, y su debilidad era su FORTALEZA. Si su cuerpo estaba lisiado y no podía apoyarse sobre su propio brazo, entonces se apoyaba en los eternos brazos de Dios. Pablo se gozó en sus sufrimientos.
Dios le está esperando para hacerle fuerte. Hay poder en nuestros sufrimientos. El SUFRIMIENTO no le va a causar daño, sino servirá para FORTALECERLE.
¿Está usted sufriendo hoy? ¿Qué es lo que Dios tiene que decir acerca de su actitud frente a lo que le está pasando? Pídale a Dios que le perdone si es que usted está viendo las circunstancias en cualquier otra forma que no sea a través de Sus ojos. Ore por Su FORTALEZA para que experimente que, cuando usted está débil, Él es fuerte. Y cante la canción: “Cristo me ama."
NESECITAMOS EL GOZO PARA ADORAR Y ALABAR A DIOS.
“Alabaré a Jehová conforme a su justicia, y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo” (Salmos 7:17).
¿Sabía usted que el gozo es una opción? Una vez un hombre le dijo a un pordiosero: “¡Buen día, mi amigo!”, y el pordiosero le contestó: “Oh, muchas gracias, pero, ¿sabe?, ¡nunca he tenido un día malo!” Sorprendido, el hombre le dice: “Entonces, quiera Dios darle una vida feliz, amigo.” Y la respuesta del limosnero fue: “Agradezco a Dios que nunca soy infeliz.” El hombre se quedó sin poder hablar. Y el pordiosero continuó: “Cuando tengo suficiente para comer, agradezco a Dios. Cuando paso hambres, agradezco a Dios. Si es la Voluntad De Dios para mí que soporte esto, lo que quiera que sea la voluntad de Dios para mí, me hace feliz.” Amigo, ¡ese pordiosero escogió ser feliz!
¿Quiere usted ser feliz? Entonces, Escoja Ser Feliz hoy, sin que importen las circunstancias, alabando a Dios. No va a ser fácil, pero la VICTORIA le espera.
LA IGLESIA ES UN  LUGAR PARA EL ENCUENTRO DE LOS ESCOGIDOS.
“Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).
LA IGLESIA ES UN  LUGAR DE ALIMENTACIÓN ESPIRITUAL.
JESUCRISTO SUSTENTA TODOS LOS DÍAS  SU IGLESIA.
“Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos” (Efesios 5:29-30).
Muchos creyentes piensan que no tiene que ir a la iglesia. Le dicen “sí” a Jesús, pero “no” a la iglesia. Ahora, esto sucede por muchas razones. Con todo, si usted ama a Dios, también amará a Jesús. Y si usted ama a Jesús, amará aquello que Jesús ama, y Jesús ama a su iglesia.
Algunos preguntan: “¿Puedo ser un creyente sin ser miembro de la iglesia?” Permítanos responder a eso con otras preguntas: ¿Puede una abeja ser una abeja, sin tener una colmena? ¿Puede un marinero ser marinero sin tener un barco? ¿Puede una persona ser padre o madre, sin tener hijos? Nos necesitamos unos a otros. Hemos sido hechos los unos para los otros. Jesús no dijo: “Construiré ‘tu’ iglesia.” Tampoco dijo: “Ustedes construirán ‘mi’ iglesia.” ¡No! Él muy claramente dijo: “Construiré --o sea Él, Jesús--, construiré ‘mi’ iglesia.”
¿Es usted miembro de una iglesia que predica la Palabra de Dios? Si todavía no es miembro de una congregación de sana doctrina, le motivamos que ore por guía y discernimiento: “Señor, por favor guíame, muéstrame a qué iglesia debe unirme.”
LA IGLESIA ES UN  LUGAR PARA DAR TESTIMONIO.
Como hijos de Dios, cada día debemos anhelar ser guiados por el Espíritu Santo y no por nuestras emociones y sentimientos, para dar testimonio de lo que Él está haciendo en nuestras vidas.
Una mujer pasó al frente en una iglesia para entregar su corazón a Jesucristo, y el predicador quería saber qué había impactado su vida para Cristo. Ella le respondió: “Usted.” Entonces él le dijo: “En ese caso, me gustaría saber qué fue lo que dije que le trajo a Cristo.” Ella le explicó: “No fue nada de lo que usted dijo. Fue algo que usted hizo. Yo estaba cerca cuando escuché que alguien le criticaba injustamente. Vi la bondad con la que usted le respondió y supe que su fe era genuina.”
¿Qué acto de bondad indiscriminadamente puede hacer usted hoy que demostrará que su fe es genuina?
LA IGLESIA ES UN LUGAR PARA ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS.
Lea Apocalipsis 3:14-18. ¿Puede usted sacar aplicaciones para su vida de esta admonición dada a la iglesia de Laodicea?
3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
“En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” (Efesios 1:13).

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