martes, 10 de julio de 2018

LAS MALAS Y LAS BUENAS NOTICIAS PARA LA HUMANIDAD.


LAS MALAS Y LAS BUENAS NOTICIAS PARA LA HUMANIDAD.
NO MÁS MALAS NOTICIAS.
Apartado para el evangelio de Dios.
1:1 Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios. Romanos 1: 1.
Millares de bebitos nacen cada día en un mundo lleno de malas noticias. Las palabras malas noticias han llegado a ser una expresión común y corriente para describir nuestra época.
¿Por qué hay tantas malas noticias? Es sencillo. La mala noticia que ocurre a mayor escala es solamente la multiplicación de lo que está ocurriendo en el ámbito individual.
 El poder que contribuye a las malas noticias es el pecado.
Con tantas malas noticias, ¿puede haber alguna buena noticia?
 ¡Sí! Las buenas noticias son que puede resolverse el problema del pecado. No hay que ser egoísta. Pueden mitigarse la culpabilidad y la ansiedad.
 Hay sentido para la vida y esperanza de vida después de la muerte.
 El apóstol Pablo dice en Romanos 1:1 que las buenas nuevas es el evangelio. Es las buenas nuevas de que puede ser perdonado el pecado del hombre, puede quitarse la culpabilidad, puede tener sentido la vida y una esperanza futura puede ser una realidad.
Ahora que sabe de esta buena noticia para usted ¿qué hará con ella, le contará a un amigo, un familiar, un vecino, un extraño que se cruce con usted?
Normalmente las personas difunden con facilidad las malas noticias y hasta exageramos y hacemos de ellas” un hito”.
Una buena noticia como el perdón, debería difundirse muchísimo más.
UNA HISTORIA DE MALAS NOTICIAS.
“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” -- 1 Samuel 2:12.
Las declaraciones y pasajes tristes abundan en las Escrituras, pero ninguno más triste que el que está encima. Eli era un sacerdote, y aún la Biblia nos dice que sus hijos eran corruptos “y ellos no tenían conocimiento de Jehová.” Todos nosotros experimentamos acontecimientos y situaciones angustiosas  en nuestras vidas, pero como madre no puedo pensar en nada peor que mis hijos no conozcan al Señor. De hecho, es la oración diaria de mi corazón -- que no sólo mis hijos sino también mis nietos y bisnietos también conocerán y servirán y amarán al Señor.
Debo confesar que hay veces que me distraigo de la pasión de orar por ese resultado en  las vidas de mi familia. Cuando las cosas van bien -- ellos están felizmente casados, tienen empleos buenos, disfrutan de una salud excelente - casi me olvido de lo temporal que eso es. Recuerdo que una señora una vez me dijo que ella prefería tener a su hijo en la celda de los condenados a muerte en la prisión sirviendo a Jesús que disfrutando de una vida fácil como la de  un presidente de alguna gran empresa y viviendo en una gran mansión sin conocer al Salvador. Sus palabras me impresionaron al principio, hasta que consideré  la verdad de lo que ella dijo. ¿Por supuesto, ninguno de nosotros quiere ver a un ser querido  pasar ningún  tiempo en la prisión, pero cuándo recordamos que nuestro tiempo en esta tierra es sólo un parpadeo de ojos con relación a la eternidad, esto cambia nuestra perspectiva, verdad?
Hoy hago un nuevo compromiso de orar con pasión, no sólo por mi propia familia, pero por cada uno que cruza mi camino y no conoce a Jesús como su Salvador. Quiero ser capaz de decirle a cada uno de ellos que ellos realmente “conocen al Señor,” porque entonces también puedo decir, en las palabras de 3 Juan 1:4, “¡No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad!” Que esto sea así que cuando oremos con pasión por aquellos que necesitan doblar su rodilla al Nombre sobre todo nombre, el Nombre de Jesús!
TAMBIÉN HAY BUENAS NOTICIAS.
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de PODER, de AMOR y de DOMINIO PROPIO” (2 Timoteo 1:7).
Dios nos ha DOTADO con su PODER y nos ha enriquecido con su AMOR. Pero no sólo eso: Él nos otorgado DOMINIO PROPIO, significa disciplina y auto-control. Y junto con eso, está la habilidad de discernir entre lo verdadero y lo falso. Frecuentemente, el diablo nos sorprende corriendo de las sombras. Proverbios 28:1 dice: “Huye el impío sin que nadie lo persiga; más el justo está confiado como un león.”
¿Ha oído alguna vez acerca de las “fobias”? De eso está hablando este versículo. Debemos quitar la máscara de oscuridad de las maquinaciones del diablo y exhibirlas por lo que son, y ver las cosas que tienen valor en la eternidad. Dios le ha dado a usted DOMINIO PROPIO al confiar en su Palabra, y no en las artimañas del diablo.
¿Alguna vez se ha puesto a la defensiva? ¿En alguna ocasión le han dicho que se disgusta por cualquier cosa? Si su respuesta es afirmativa a una de estas preguntas, una de las razones es que tiene temor de que la gente se aproveche de usted. Tiene un espíritu de temor. Vuelva a leer la meditación bíblica de hoy, y pídale a Dios que le dé la fe para creer y aplicar hoy esta verdad en su vida.


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