viernes, 6 de julio de 2018

¿SABE USTED LO QUE SIGNIFICA VERDADERAMENTE LA AMISTAD?


¿SABE USTED LO QUE SIGNIFICA VERDADERAMENTE LA  AMISTAD?
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” (Salmos133:1).
¿Sabe lo que quiere Dios para usted hoy?
RECONCILIACIÓN. Eso es mucho más importante que cantar en el coro, o predicar un sermón, o servir en la guardería, o aún ofrendar.
 Cuando aprendemos esto, Dios traerá gran avivamiento a nuestras iglesias. El avivamiento siempre comienza cuando la gente confiesa sus faltas, unos a otros, oran los unos por los otros, y se perdonan mutuamente.
 Avivamiento no es hacer temblar el edificio por la mucha emoción. Es, más bien, “hacer que se derrumben los muros”. No es solamente el decir: “Voy a hacer las paces con Dios.” Es más bien decir: “Voy a hacer las paces con mis hermanos y hermanas”.
Cuando estemos reconciliados, el avivamiento vendrá, seguido de regocijo. Pero no cualquier clase de regocijo: habrá el gozo del Espíritu Santo cuando usted sepa que no hay ningún estorbo entre su alma y su Salvador, y ningún problema entre su alma y un hermano o hermana. ¡Gozo indescriptible!
Lea Mateo 5:23-26. 5:23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tú hermano tiene algo contra ti,
5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
5:25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
5:26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
¿Ha tenido alguna divergencia con alguien de su familia?
¿Está usted separado o separada de su cónyuge? ¿Están rotos los lazos de amistad con alguien? Reconcíliese ahora mismo.
SEAN TODOS DEL MISMO SENTIR.
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables” - (1 Pedro 3:8).
LAS CUALIDADES DE LA AMISTAD.
Existen cinco cualidades en la amistad:
1. Armonía. Debemos ser de una mente, no necesariamente cantando la misma nota, pero complementándonos unos a otros.
2. Empatía. Tener la capacidad de “sentir” el dolor de los amigos; el mundo busca amigos así.
3. Fraternidad. Debemos amarnos unos a otros como hermanos. No hay hermandad como la hermandad en Jesucristo.
 4. Compasión. Si usted quiere ser un verdadero amigo, va a tener que sentir profundamente. Necesitará ponerse en el lugar de la otra persona.
 5. Humildad. La cortesía genuina es pensar en las necesidades de las otras personas antes que en las necesidades propias.
 Preocuparse menos por sus derechos, y más por sus relaciones. Comience a desarrollar estas características de amistad en su vida, y verá como Dios cambia su mundo.
¿Se siente solitario y necesita un amigo? Pídale a Dios que le ayude a desarrollar estas características en su vida, y que le guíe hacia alguien con quien pueda tener amistad y sea un amigo (a). En sus debilidades, Jesús se manifestará en su vida con fortaleza.
DESARROLLANDO UNA AMISTAD FRATERNAL CON EL MUNDO INCONVERSO.
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” (Romanos 10:14).
Usted es una ayuda o un estorbo cuando se trata de alcanzar el mundo para Cristo.
 ¿Por qué? Porque, sea que le guste o no, el mundo está mirando su comportamiento de “domingo en la iglesia”, y lo compara con su comportamiento del “lunes en el trabajo”, o del “sábado de descanso y diversión”. El mayor argumento a favor de Cristo y el mayor argumento contra Cristo, es la vida de un creyente. “¡Permita que las luces tenues alumbren! ¡Envíe un rayo luminoso sobre las olas! Algún pobre y casi desmayado marinero pudiera usted rescatar, pudiera usted salvar” (Philip P. Bliss).
SU TESTIMONIO ES MUY IMPORTANTE.
¿Ven sus vecinos que usted invierte su tiempo y recursos para ayudarle a ellos cuando están en necesidad? ¿Son testigos de cómo usted trata a su familia o cómo entretiene a sus amigos? ¿Sabe el nombre de sus vecinos? Amigo, la mano que tiene un dedo apuntándole, ¡tiene tres dedos apuntando al apuntador!
¡Traigamos una alma a Jesús, para que Él la salve hoy!
"Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24).
¿Alguna vez ha visto una competencia de triatlón? Un programa televisivo presentó una que involucraba 2.4 millas de natación, 112 millas de ciclismo y 26.2 millas corriendo. Una joven mujer lideraba el grupo, pero de pronto, sólo a unos pocos metros de la línea de llegada, ella se cayó. Sus piernas parecían fideos. Esta atleta trató de ponerse de pie y caminar, pero cayó otra vez. Ella terminó la carrera en agonía; literalmente se arrastró hasta la línea de llegada, pero no llegó en primer lugar. Si estos hombres y mujeres se entregan a esta agotadora y dura prueba atlética para ganar una corona corruptible, Dios no quiere que nosotros seamos menos que los fuertes y espirituales atletas que Dios nos llamó a ser. Estamos hablando de muerte y vida, cielo e infierno, y la gloria de Dios.
¿Cómo le va en la carrera? ¿Es usted lo suficientemente fiel para correr, aunque las cosas se pongan difíciles? ¿Se unirá a Pablo diciendo Filipenses 3:13-14? Pida a Dios que le haga fuerte y fiel hasta el fin.
COMPARTA EL MENSAJE MÁS MARAVILLOSO Y EL LIBRO MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO.

“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo” (Salmo 19:17).
Un creyente en una ocasión dijo: “No tengo mayor placer que el de estar en un rincón con el Libro, aprendiendo, meditando y orando.” ¿Piensa usted de la misma manera? La Biblia es el libro que los mártires sujetaron contra sus pechos, mientras las llamas quemaban sus cuerpos. Este es el libro en el cual los santos reposaron sus cabezas al pasar de aquí a la eternidad. Este es el libro que da pan al hambriento, agua al sediento, dirección al peregrino, fortaleza al débil, vida al moribundo, y es arma en las manos del guerrero. El Libro de Dios da gozo al corazón. Es completamente fidedigno, existen más de 6.000 promesas en la Biblia y ni una sola de ellas jamás ha sido quebrantada.
JESUCRISTO HA DEMOSTRADO SER UN VERDADERO AMIGO.
“Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados” (Mateo 26:28).
En 1829, George Wilson fue encontrado culpable de asesinato, y condenado a la pena de muerte. Pero algunos amigos de Wilson solicitaron al entonces presidente Andrew Jackson que le perdonara. Jackson otorgó el perdón, y el documento fue entregado en la prisión a Wilson. Para sorpresa de todos, Wilson dijo: “Yo voy a ser colgado.” Nunca antes nadie había rechazado el perdón, por lo tanto las Cortes de justicia no sabían qué hacer. Las discusiones llegaron hasta la Corte Suprema, y el Juez John Marshall dictaminó lo siguiente: “El perdón es un pedazo de papel, el valor del cual depende de la aceptación por la persona implicada. Si él no acepta el perdón, entonces debe ser ejecutado.”
Amigo (a), Dios le ama y desea perdonarle, pero si usted le rechaza a Él y su perdón, entonces morirá y se irá al infierno. Entréguese por completo a Él, y reciba hoy mismo el regalo gratuito de Su perdón.
¿DESEA USTED SER AMIGO DE JESUCRISTO?
¿Se ha arrepentido usted de sus pecados y creído en la obra expiatoria de Cristo, al Él derramar su sangre en la cruz? El ser “bueno” no lo llevará al cielo, solamente Jesús lo hará.
UNA HERMOSA HISTORIA DE LA AMISTAD.
UNA AMISTAD MÁS ALLÁ DE LA RAZA, LA CULTURA Y LA RELIGIÓN.
Una rosa de amistad.
Por el Hermano Pablo.
Era en Estados Unidos durante la segunda guerra mundial, y era un botón de rosa lleno de vida, pugnando por abrirse y llegar al máximo de su belleza. La familia Ninomiya, familia japonesa, derramó lágrimas de gratitud.
Conrad Holster, vecino de la familia en las cercanías de San Francisco, California, la había cultivado para darles la bienvenida. Y no sólo había cultivado esa rosa, sino que había cuidado del vivero de los Ninomiya durante los cuatro años que habían pasado en el campo de concentración.
La familia japonesa había comprado tierras cerca de San Francisco. Junto con su vecino, Conrad Holster, un norteamericano, habían cultivado rosas. Cuando estalló la guerra, los japoneses fueron internados en campos de concentración. Conrad, el vecino, cuidó como propio el vivero de ellos.
Lo que hizo de esa rosa todo un símbolo es que floreció en el tiempo en que el Japón había bombardeado a Pearl Harbor, puerto de la ciudad de Honolulu, y la familia Ninomiya era una de muchas familias japonesas bajo sospecha, lamentablemente odiadas por los norteamericanos. Pero este vecino vio más allá de su raza, su cultura y su religión.
«La amistad —dijo alguien metafóricamente— es la rosa con que se enriquece nuestro pobre barro humano.» Y es que la amistad verdadera, cuando es pura y profunda, supera todas las diferencias que nos separan.
El proverbista Salomón expresó algo muy interesante acerca de la amistad: «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia» (Proverbios 17:17).
Si la amistad que decimos tener distingue entre uno y otro —entre un norteamericano y un japonés, entre un rico y un pobre, entre un letrado y un analfabeto, entre un católico y un protestante—, entonces no es amistad. El que ama sólo a los que están de su lado no tiene más que amor por conveniencia.
Jesucristo dijo: «Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen» (Mateo 5:4344). Si Cristo exige amor aun hacia el enemigo, ¡cuanto más hacia el que está separado de nosotros sólo por alguna diferencia de opinión!
Si nos falta amor —amor entre esposo y esposa, entre padre e hijo, entre un pueblo y otro, entre una religión y otra—, es porque no tenemos en nosotros el amor puro de Dios. No suframos más con odio. Cristo quiere cambiarnos con su amor.



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