EJERCER LA
SUMISIÓN POR MEDIO DE LA OBEDIENCIA.
“Siervos,
obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que
quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios”
(Colosenses 3:22).
¿Trabaja
usted para una persona difícil? “¡Sí! Es un esclavizador, avaro e intimidador. ”Bueno,
veamos lo que la Biblia dice acerca de los “esclavizadores”:
“Criados,
estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y
afables, sino también a los difíciles de soportar” (1 Pedro 2:18). “¿Me quiere
decir que debo someterme a ese diablo en dos piernas?” ¡Exactamente! Y no sólo
someterse, sino también “servirle”. Usted puede acallar las voces de la crítica
y traer a esa persona a Jesucristo, cuando practica la más poderosa fuerza
sobre la faz de la tierra: sometimiento por medio de la obediencia.
Pídale a
Dios que le dé un espíritu de sumisión hacia las autoridades en su vida.
Ruéguele que le dé la fortaleza para hacer “lo imposible”, levantarse por sobre
las circunstancias, y refleje en su vida y sus acciones, su Espíritu de
confianza y obediencia.
SUMISIÓN Y
SUJECIÓN LOS UNOS A LOS OTROS.
ES VIVIR EN
IGUALDAD DE CONDICIONES EN EL HOGAR, PERO RESPETANDO LA AUTORIDAD.
5:21 Someteos
unos a otros en el temor de Dios.
5:22 Las
casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
5:23 porque
el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la
cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
5:24 Así
que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a
sus maridos en todo. Efesios 5: 21-24.
Efesios
5:25: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a Sí mismo por ella.”
¿Sabe usted
lo que la mayoría de los matrimonios necesitan? Necesitan dos funerales y una
boda, donde ambos cónyuges mueren a sí mismos y son vivificados en Cristo.
El pastor
Rogers afirmó: “Verá, cuando un hombre ama a su esposa apasionadamente, no existe
nada tan valioso para él que no lo abandonaría por ella, excepto su relación
con Dios Todopoderoso. Cuando se muestra ese tipo de amor a una dama, me atrevo
a afirmar que el tema de la sumisión no será un problema. A la mayoría de las
mujeres no les molesta someterse a un varón que la ama tanto que daría su vida
por ella y que lo demuestra en la forma en que vive para ella.”
¿Está usted
casado (a)? Salga en una cita con su pareja esta semana.
¿Es usted
soltero (a)? Ore para que el Señor le prepare para ser la persona que su pareja
necesitará. Asimismo ore que Dios le haga la persona que Él exclusivamente
diseñó para su propósito, casada o soltera.
LA HUMILDAD
COMPLEMENTA LA SUMISIÓN.
NECESITAMOS
TENER UN ESPÍRITU DE SUMISIÓN.
“La soberbia
del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra” (Proverbios
29:23).
¿Ha enseñado
a alguien a manejar? ¿Qué es la primera cosa que les enseña? Si usted es como
lo fue el pastor Rogers, antes de enseñar a sus hijos lo que es encendido, el
acelerador o las señales direccionales, les enseña dónde está el freno.
Ahora,
suponga que su alumno dice: “¡Yo no quiero saber del freno! ¡Quiero saber del
acelerador!” Usted seguramente responderá: “Olvídate del acelerador. Antes de
que puedas ir, debes saber cómo frenar.”
Ponga esto
en el plano espiritual. Si le pidiésemos que se someta a Dios, y contesta: “No
estoy interesado en la sumisión. ¡Lo que quiero es la victoria!”
Amigo (a),
Dios no va a derramar su poder en usted, hasta cuando Él no vea en usted un
espíritu de sumisión.
Si usted
está físicamente apto, arrodíllese y dóblese en reverencia a Dios. Permita que
esta posición de humildad transforme su espíritu en una total entrega y
sumisión al Todopoderoso Dios.
EN
JESUCRISTO SOMOS UNO TODOS Y EL SOMETIMIENTO ES UNOS A OTROS.
EL SEÑOR NO
HACE DIFERENCIAS.
“Ya no hay
judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28).
LA PALABRA
DE DIOS NOS ENSEÑA SOBRE EL SOMETIMIENTO.
Si queremos
aprender a sobrevivir durante los tiempos difíciles de nuestras vidas, debemos
aprender a someternos. Así es. Ahora, eso suena paradójico, pero permítanos
explicarle.
1. La
Palabra de Dios enseña que nadie es inferior a nadie.
2. Somos uno
en Jesucristo.
3. El
sometimiento es algo que hacemos, unos a otros, “en el temor de Dios” (Vea
Efesios 5:21).
4. A través
de la sumisión viene el poder y la victoria.
¿Quiere
usted saber una buena definición de “sumisión”? Aquí está:
“La sumisión es uno igual voluntariamente
poniéndose bajo otro igual, a fin de que Dios pueda ser glorificado.
5.” Nunca
somos más como Jesús que cuando nos sometemos.
6. Y nunca
somos más como el diablo, que cuando nos rebelamos.
¿Está usted
teniendo dificultades con alguien ahora mismo? ¿Podría ser que la respuesta
esté en su sometimiento? Pídale a Dios que le ayude, e irrumpa en la vida
abundante hoy mismo.
DEBEMOS
SOMETERNOS A DIOS Y GUARDAR SUS MANDAMIENTOS, PERO TODO CON AMOR A DIOS.
Primera Juan
5:3: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus
mandamientos no son gravosos.”
LA SUMISIÓN
NO ES UN ARMA PARA HUMILLAR, SINO UNA HERRAMIENTA PARA CONSTRUÍR EL HOGAR Y LA
SOCIEDAD.
¿SABE USTED
LO QUE SIGNIFICA EL TÉRMINO SUMISIÓN?
La sumisión
es un término que ha sido lamentablemente distorsionado porque hay hombres que
han usado esta palabra como un arma para lastimar a sus esposas en lugar de
usarla como una herramienta para construir su hogar.
1. Cuando
Dios le dice a la esposa que se someta a su esposo, Él a su vez le manda al
esposo amar a su esposa. (Efesios 5:22-25).
2. Cuando
Dios le dice a los hijos que obedezcan a sus padres, Él también instruye a los
padres a “no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y
amonestación del Señor” (Efesios 6:4).
3. Cuando el
Señor le manda que se someta a Él, es por su bien (Santiago 4:7). Jesús es la
cabeza de la iglesia y Él nos dirige por amor.
4.
Igualmente debería serlo en el hogar.
5. Dialogue el principio de la sumisión
con su familia y amigos esta semana. Compare el contraste entre lo que el mundo
dice que significa la sumisión, y lo que Dios anhela de nosotros.
JESÚS ES
NUESTRO EJEMPLO DE SUMISIÓN.
Y él se
apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas
oró, diciendo: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi
voluntad, sino la tuya.” Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
(Lucas 22:41-43 RV 1960).
Si usted es
como yo (y algo me dice que ese es el caso ya que ternemos el mismo Creador),
usted con frecuencia se encuentra preocupado(a) porque no ha recibido la
respuesta a alguna oración en particular. ¿No está Dios escuchando? ¿No le
importa esto a Dios?
Jesús es
nuestro ejemplo perfecto en este caso.
Él si tenía el oído del Padre y con seguridad tenía una petición de urgencia
cuando se arrodilló en el huerto un poquito antes de ser arrestado y no
insistió que Dios le contestara de cierta forma. En Su humanidad, Jesús no se
animaba a irse hacia la tortura que ya estaba por sufrir. Como resultado, le
pidió a Dios que se la quitara si esa era la voluntad del Padre. Y entonces
añadió,” pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Fue a ese punto de una
completa sumisión a la voluntad de Dios que vino un ángel a fortalecerlo.
Hablando por
mí misma, creo que es ahí donde el problema está para mí. Me paso el tiempo
rogando y suplicando y hasta armando a Dios fuertemente para que Él conteste
mis oraciones de acuerdo a mi voluntad en vez de a la Suya, y entonces me
asombro cuando un ángel del cielo no se me aparece para fortalecerme. La paz me
evade. El gozo no es más que una memoria. ¿Puede usted relacionarse a esto?
Mi
caricatura favorita de todos los tiempos es la de Dennis The Menace,
arrodillándose junto a su cama, las palmas de sus manos unidas en oración
diciendo, “he venido aquí a entregarme.”
Cuando lucho a entregarme a la voluntad de Dios, la memoria de esa
caricatura me lleva de regreso a ese lugar de sumisión. Dennis the Menace no
puso ninguna estipulación en su oración, él sabía que había hecho una travesura
y estaba ahí para “entregarse” y pedir
misericordia.
Esa es la
posición que todos nosotros debemos de asumir (y mantener) cuando venimos hacia
Dios en oración, cualesquiera que sean nuestras peticiones. El simple hecho que
nosotros lo llamamos “Señor” debería de
hacernos recordar que debemos mantenernos sumisos a Su voluntad, porque ¿cómo
podemos llamarle “Señor” si todavía estamos tratando de manejar todo por medio
de nosotros mismos? Cualquiera que haya vivido en una situación feudal sabe que
el “señor” es el que está encargado y sus sujetos no tienen nada que decir.
Gracias a Dios que los que hemos
recibido a Jesús como nuestro Salvador tenemos a un Dios amoroso y
misericordioso y no tenemos que tenerle miedo a Su voluntad para nosotros. Así
como Dennis the Menance, nosotros simplemente tenemos que presentarnos ante Él,
confiando que Él hará lo mejor para nosotros, exactamente como lo hizo por Jesús
en el Huerto de Getsemaní
. Estoy lista(o) a entregarme y recibir
mi gozo y mi paz de regreso, ¿y usted?
Tal vez hasta nos visite un ángel en el proceso.
Autora. Kathi
Macías.
Desde El Corazón
Del Padre.
DIOS,
SIEMPRE ESTÁ ALLÍ, ES SOLO ESPERAR EN ÉL,Y
SOMETERNOS.
¡Gracias por
estar ahí!
“Por nada
estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias”. - Filipenses 4:6
Cuantas
personas vemos a nuestro alrededor que nunca están contentas con su suerte, su
trabajo, su entorno.
Este nunca
debería ser nuestro caso. Recordemos al apóstol Pablo quien aun estando en el
fondo de la cárcel expresaba su gozo e incitaba a los demás a regocijarse en el
Señor.
Demostremos
mediante nuestro comportamiento el agradecimiento, el gozo por pertenecer a
esta familia, cuyo Padre todopoderoso obra siempre con perfecta sabiduría para
el bien de sus hijos.
Si tu
salario no está a la altura de tus méritos o de las necesidades de tu familia.
Cuenta con Dios quien sabe lo que necesitas. No te quejes porque Dios coloco
ante ti una tarea, si te parece monótona, no interesa ya que se te fue ordenada
por Él, quizás simplemente para enseñarte paciencia, sumisión y confianza.
La contienda
surge cuando nuestra mente se fija en nosotros mismos en nuestros problemas,
nos lleva a cuestionar la manera en que Dios está obrando y a querer ayudarle
en su plan respecto a nosotros. Tengamos presente en todo momento que Dios
presencio nuestro pasado y nos saco de allí, está en nuestro presente y nos
sostiene y tiene en sus manos nuestro futuro .El jamás te abandono, dile ahora
¡Gracias por estar ahí!
El contentamiento y el agradecimiento son un
poderoso testimonio del amor de Dios para los que nos observan, seamos
agradecidos.
Como dice un
Poeta: Cuando el viento de la tempestad
ensombrece tu claro cielo. En lugar de agachar la cabeza, cuenta las
bendiciones de Dios y agradece.
Autora.
Telma Céspedes.
SI NOS
SOMETEMOS Y NOS HUMILLAMOS DELANTE DE DIOS, ÉL NOS EXHALTARÁ.
Primera
Pedro 5:6-7: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os
exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él
tiene cuidado de vosotros.”
Cuando Dios
nos creó, Él no nos hizo para abandonarnos. Cuando Dios terminó su primera
creación, dio un paso hacia atrás y exclamó: “¡Es bueno!” Con todo, luego el
pecado entró al mundo, y rompimos la comunión con nuestro creador. No obstante,
por su gran amor y misericordia hacia nosotros, Dios envió a su único hijo para
reconciliarnos nuevamente con Él. Cuando recibimos el regalo de la salvación
llegamos a ser una nueva criatura y Dios afirma: “¡Es bueno!” Cuando el pecado
enlodó su propia ropa, Dios mandó las vestiduras de Jesús para que usted se las
pusiera. Ahora, usted está lavado en su sangre, limpio ante sus ojos, y por
siempre en su corazón.
Véase en el
espejo. ¿Lleva las vestiduras de un ser humano o las del Rey? Humíllese ante la
diestra del Todopoderoso Dios para que Él le exalte.
SUMISIÓN Y
HUMILDAD, SON CARACTERÍSTICAS DEL SIERVO DE DIOS.
Santiago
4:10: “Humillaos delante del Señor y Él os exaltará.”
¿Alguna vez
se ha preguntado qué es la humildad? La verdadera humildad no es pensar
negativamente acerca de sí mismo. Es estar de acuerdo con lo que Dios dice
acerca de usted. La gracia de Dios exalta a una persona sin envanecerla, y
humilla a una persona sin rebajarla. Somos lo que somos por Cristo.
En esta
vida, usted no estará sin pecado, más cuando se encargue de éste, usted se
acercará a poder liberarse del pecado. Sin pecado no vivirá, pero sí sin culpa.
Si usted confiesa su pecado y ora a Dios pidiendo perdón, vivirá libre de
culpa.
“SI SE
HUMILLARE MI PUEBLO, YO OIRÉ DESDE LOS CIELOS”.
“¿No
volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en Ti? Muéstranos, oh
Jehová, tu misericordia, y danos tu salvación” (Salmos 85:6-7).
Cuando el
pastor Rogers era un Boy Scout, realizó con un amigo una caminata de siete
millas, para ganar un distintivo, y decidieron acampar al aire libre. Armaron
su tienda de campaña, encendieron una fogata, cocinaron su cena y luego se
acostaron a dormir. Despertaron al día siguiente, encendieron la fogata,
prepararon el desayuno, y luego salieron a explorar el bosque. Cuando
regresaron a su campamento el bosque estaba en llamas. Soplaba un fuerte
viento, y pensaron que nunca apagarían el fuego.
¿Alguna vez
ha pensado acerca del fuego que descendió en el día de Pentecostés? La Biblia
dice que hubo un estruendo como de un viento recio que esparció su llama
(Hechos 2:2).
Permítame
hacer una pregunta: ¿El país va a ser quemado por el fuego de la rebelión o por
el fuego del avivamiento? ¡Cómo oramos a Dios para que cause que un poderoso
viento de avivamiento cubra la nación! Si eso sucede o no, está en las manos,
corazones, mentes, voluntades, oraciones, ambiciones y aspiraciones de los creyentes.
ES TIEMPO DE
ORAR, DE SOMETERNOS Y DE HUMILLARNOS DELANTE DE DIOS.
1. Ore por
su país. Por aquellos que hacen y ponen en vigencia las leyes que nos gobiernan.
2. Ore por
los predicadores de la Palabra de Dios.
3. Ore por
todos los que se llaman creyentes.
4. Ore por
los perdidos.
5. Ore la oración de 2 Crónicas 7:14: “Si se
humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren
mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces Yo oiré desde los
cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
Clame a Dios
que salve. Pida a Dios que humille a su pueblo donde necesitemos ser
humillados, a fin de que Su gloria sea conocida.
JESÚS ES
NUESTRO EJEMPLO DE HUMILLACIÓN.
En
Filipenses 2: 5-11. La Palabra nos enseña de Jesucristo, El Señor.
1.Cristo
siendo Dios y teniéndolo todo, renunció a todo por amor.
Flp 2:5
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
Flp 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó
el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
Flp 2:7a
sino que se despojó a sí mismo,
2.No solo
decidió vivir como un hombre, sino que vivió como un hombre de la más baja
categoría.
Flp 2:7b
tomando forma de siervo,
3. Eligió la muerte, escogió morir como
el peor de los criminales.
Flp 2:8 y
estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz.
4. Detrás de la humillación está la
verdadera exaltación, detrás de la soberbia está la verdadera humillación, ya
que le dio el derecho de ser Señor de todo.
Flp 2:9a Por
lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo,
Flp 2:9b y
le dio un nombre que es sobre todo nombre,
5. Flp 2:10
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los
cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Flp 2:11 y
toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
LAS TRES
GRANDES CARACTERÍSTICAS DE JESÚS.
1. Humildad
2.
Obediencia
3.
Renunciamiento.
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