DIOS CUIDA
DE TODOS SUS HIJOS Y LOS BENDICE.
Dios cuida
de ti!
No existe
nada en tu vida de lo que Dios no se ocupe. Confía en Él!
TODA CRISIS
TIENE TRES COSAS.
1. Una
solución.
2. Una fecha
de caducidad.
3. Una
enseñanza para tu vida.
El Señor te
librará de todo mal, Él protegerá tu vida. Salmo 121:7.
Cuando Dios
juzga, no quiere que su pueblo se atemorice. Dios no viene para perjudicar,
sino para defender a los justos.
El Señor
quiere que te muestres valiente.
Los que
gozamos de la presencia de Dios, deberíamos demostrar una gran fortaleza. El
Señor puede venir de repente, por eso no deberíamos ser sorprendidos por
ninguna cosa repentina.
La serenidad
en el peligro y en medio de las calamidades es un don precioso del amor divino.
El Señor
quiere que sus escogidos tengan discernimiento para comprender que la ruina de
los impíos no es una calamidad para el mundo. La única calamidad es el pecado,
el castigo que le sigue es como la sal que impide la corrupción de la sociedad.
Deberíamos
indignarnos mucho más contra el pecado que nos merece el infierno, que no contra
el mismo infierno, que es consecuencia fatal del pecado.
Asimismo, el
pueblo de Dios debe manifestar la quietud de su espíritu. El diablo y su
simiente están llenos de engaño; más los que están con Dios jamás caerán en sus
lazos seductores.
Sigue adelante,
tú que crees en Jesús, y deposita en el Señor toda tu confianza.
Hoy por eso
es que viviré libre de todo temor para moverme en el propósito eterno.
Señor,
Gracias por estar a nuestro lado. Gracias por librarme de todo pavor y todo
temor. Gracias por darme de tu fuerza y aliento. Amén.
No tendrás
temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere, porque el
Señor será tu confianza, y él preservará tu pie de quedar preso. Proverbios
3:25-26.
Charles
Spurgeon.
Libro de
Cheques Del Banco De La Fe.
LA NOCHE MÁS
OSCURA.
“Porque un
momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el
lloro, y a la mañana vendrá la alegría” (Salmo 30:5)
¿Quién que
viva no ha pasado alguna noche difícil?
La noche que
estuviste en esa sala de hospital, esperando noticias, temiendo lo peor. O
aquella que pasaste llorando por la herida que causaron a tu corazón. O aquella
otra en que sentías temor, o hambre o frío. Y que tal aquella en la que te tocó
despedir a un ser que amabas y partió hacia la eternidad?
Todos hemos
tenido noches oscuras. Pero no todas las noches son tan oscuras. ¿Qué tiene la
noche que pareciera atraer o acrecentar pesares, dolores y quebrantos?
La noche, en
este caso, no es la otra mitad del día; representa una época, una temporada que
vivimos en la cual todo fue (o es) sombrío, oscuro, frío. Pareciera que nunca
va a acabar. Sientes una intensa agonía y percibes el peligro a cada instante.
Dios no pudo
escoger a nadie mejor para hablarnos de noches oscuras que David. Él sí sabía
de noches oscuras, de persecuciones, de traiciones y soledad, de dolor y
peligros de muerte, de huir de un patrón como de un hijo, de llorar la muerte
de un amigo como la de su bebé recién nacido. Sabía de menosprecios y
humillaciones. David es el mejor para hablarnos del tema.
David nos
cuenta que la noche termina cuando comienza el día; y tu día comienza cuando te
decides a alabar a Dios. No tienes que sentarte a llorar hasta que todo acabe
(a su propio ritmo). Lo último que verás en tu noche más oscura, LO ÚLTIMO QUE
SE ESCUCHARÁ antes que amanezca SERÁ TU ADORACIÓN AL SEÑOR.
Job lo dijo
de esta manera: “¿Dónde está Dios mi hacedor, que me da cánticos en las
noches?” (Job 35:10)
David, una
vez más, lo declara: “Pero de día mandará el Señor su misericordia, y de noche
su cántico estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida” (Salmo 43:8)
Y otra vez:
“Al señor busqué en el día de angustia; a él alzaba mis manos de noche y sin
descanso” (Salmo 77:2). Y finalmente: “… Aún la noche RESPLANDECERÁ alrededor
de mí” (Salmo 139:11)
LA ADORACIÓN
ACELERA EL AMANECER. Si David dice que LA ALEGRÍA llega con Cristo al amanecer
entonces puedo acelerar el proceso, haré que mi noche (época de dolor) acabe
más rápido alegrándome con mi Dios. No colgaré mi arpa en los sauces, no me
sentaré a llorar junto a los ríos de Babilonia, ni seré objeto de burla de mis
enemigos (Salmo 137); ME GOZARÉ Y ME ALEGRARÉ ADORANDO A MI SEÑOR, y como
consecuencia la tinieblas de la noche más oscura TIENEN QUE HUIR.
“Más sobre
vosotros (los que teméis mi nombre) nacerá el sol de Justicia, y en sus alas
traerá salvación, y saldréis y saltaréis como becerros de la manada” (Malaquías
4:2)
El apóstol
Pablo se encontraba en una nave rumbo a Italia cuando de repente les azotó,
primero un viento, luego una tormenta y
por último un huracán. La nave se estaba
desarmando, no tenían velas, ni mástil ni timón, iban a la deriva, y por 14
días no habían comido, ni habían visto luz de sol, ni luna, ni estrella (era su
noche más oscura).
Puesto en
pie (como sólo los que tienen una historia con Dios lo pueden hacer) exhortó a
todos a RECOBRAR ÁNIMO diciendo: ” esta noche ha estado conmigo el ángel de
Dios (de quien soy y a quien sirvo) diciendo: NO TEMAS…” (Hechos 37:23)
Tengo una
palabra de Dios para quien lea este mensaje:
DEJE DE
LLORAR, sus lágrimas no harán sino hacer más oscura y sombría su noche.
LEVÁNTESE en
el nombre de Jesús, DESCUELGUE
SU ARPA de los sauces y comience a ADORAR al señor por una victoria anticipada.
DECLARO
SOBRE TU VIDA QUE EL SOL DE JUSTICIA (CRISTO JESÚS) SE LEVANTA SOBRE TÍ y hace
huir toda tiniebla, dolor y pesar. DISFRUTA porque ha amanecido sobre ti su
luz, y LA GLORIA DEL SEÑOR ha venido sobre ti. Aunque sobre el mundo entero se
cierna la noche más oscura, sobre tí amanecerá la gloria del Señor (Isaías
60:1.2)
BENDICIONES.
Pastor Orlando Osorno.
FRATERNIDAD
CRISTIANA EMANUEL, Managua, Nicaragua
orlandosni@yahoo.es.
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