CARACTERÍSTICAS
DEL LÍDER SIERVO DE DIOS.
¿CÓMO DEBE SER
EL LÍDER SIERVO?
Lea los
siguientes pasajes y anote en una hoja aparte, lo que dicen sobre un líder bíblico:
1 Pedro 5:2-3.
Apacentad la grey de Dios que
está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no
por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
5:3 no como
teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de
la grey.
2 Pedro 2:2-
3. Y muchos seguirán sus
disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
2:3 y por
avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya
de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
1 Timoteo
3:1-4. Palabra fiel: Si
alguno anhela obispado, buena obra desea.
3:2 Pero es
necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio,
prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
3:3 no dado
al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable,
apacible, no avaro;
3:4 que
gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
Tito 1:4- 16.
A Tito, verdadero hijo en la
común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo
nuestro Salvador.
1:5 Por esta
causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses
ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;
1:6 el que
fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no
estén acusados de disolución ni de rebeldía.
1:7 Porque
es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no
soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas,
1:8 sino
hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,
1:9
retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda
exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.
1:10 Porque
hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente
los de la circuncisión,
1:11 a los
cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por
ganancia deshonesta lo que no conviene.
1:12 Uno de
ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas
bestias, glotones ociosos.
1:13 Este
testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos
en la fe,
1:14 no
atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de
la verdad.
1:15 Todas
las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada
les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
1:16
Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y
rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.
Juan
13:13-17. Vosotros me
llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.
13:14 Pues
si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis
lavaros los pies los unos a los otros.
13:15 Porque
ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
13:16 De
cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es
mayor que el que le envió.
13:17 Si
sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
QUÉ BUENO ES
SERVIR A DIOS.
“Alegraos,
justos, en Jehová, y alabad la memoria de su santidad” - (Salmo 97:12).
Años atrás,
la revista Selecciones publicó un artículo en el que se decía que para que una
persona sea feliz y tenga satisfacción, tres cosas eran necesarias.
1. Primero, necesitaban algo en qué creer.
2. Segundo, necesitaban alguien a quien amar y,
3. Tercero, necesitaban
algo que valga la pena realizar. Eso es verdad, no porque la revista lo haya
mencionado, sino porque la Palabra de Dios lo afirma. Debe haber algo más en la
vida que el siguiente aliento o el próximo paso. Y su nombre es Jesucristo. Él
es, por cierto, el cumplimiento de esas tres necesidades.
1. Jesús es el único
en quien creer,
2.Él es a quien
debemos amar,
3. y a quien vale la
pena servir. ¿Usted anhela la felicidad? Jesucristo satisface toda necesidad en
su vida.
¿En qué gastó sus energías la semana pasada, tratando de ser
feliz? ¿En los centros comerciales? ¿En el estadio de fútbol? ¿En la playa o en
las montañas? No hay nada de malo en estas cosas si están balanceadas por una
vida de oración, de estudio de la Palabra de Dios y de servicio a otros menos
afortunados que usted, o evangelizando a los perdidos. Haga un compromiso hoy
de re-dedicar su vida a Dios.
LOS SERVIDORES Y EL SERVICIO QUE AGRADA A DIOS.
La historia del pueblo de Dios confirma los muchos que
tuvieron que soportar circunstancias hostiles y sufrimientos, pero aún se
mantuvieron fieles y pudieron cumplir con la perfecta voluntad de Dios. En la
famosa lista de los «héroes de la fe» (Hebreos 11:1-38), Dios nos da un repaso
de muchos de ellos. «Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac . .
. pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de
donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir . . . Por la fe Moisés,
hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes
ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales (de
corta duración) del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de
Cristo que los tesoros de los egipcios» (11:17-26). Los hombres y las mujeres
del Antiguo Testamento escritos en esta lista son ejemplos de personas que
escogieron obedecer a Dios y vivir piadosamente, sin considerar las
consecuencias.
Esto nos recuerda de lo mucho que nuestro Salvador ha
dispuesto para nosotros por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros y por
medio del conocimiento completo de Su voluntad revelada en Su Palabra escrita.
En verdad, «nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante» (12:1). Los corredores que ganan
la carrera de la vida ponen «los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe,
el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios» (12:2). La vida del
creyente demanda negarse a sí mismo, la disciplina, y un corazón sincero y
lleno de amor para con Dios y para Su Palabra. Estas características distinguen
al creyente del desenfreno que se practica en el mundo. Tenemos que decidir por
nuestra propia cuenta, por medio de la oración y la lectura de las Escrituras y
una examinación personal, si hay algo en nuestras vidas que nos está estorbando
que necesita ser eliminado.
«La carrera» de la cual el apóstol Pablo nos escribe es una
vida de lealtad y de obediencia. «Y (Jesús) decía a todos: Si alguno quiere
venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame»
(Lucas 9:23).
DIOS NOS DA LARGA VIDA PARA SERVIRLE.
«Hijo mío. . . (Que) tu corazón guarde Mis mandamientos;
porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán» (Proverbios 3:1-2).
SIÉNTESE A
LOS PIES DE DIOS, ESCUCHE SU VOZ Y CONOZCA SU VOLUNTAD.
Salmos 29:3:
“Voz de Jehová sobre las aguas; truena el Dios de gloria.”
Algunas
personas piensan que es pérdida de tiempo sentarse a los pies de Dios y escuchar.
No es ninguna pérdida de tiempo esperar en Dios de la misma manera que un
leñador no pierde su tiempo al afilar su hacha antes de ir a cortar leña.
Charles
Hummel escribió un librito titulado “La tiranía de lo urgente.” Él dijo:
“Cuando fallamos en esperar en oración la guía y fortaleza de Dios, estamos
diciendo con nuestras acciones, si no es que también con nuestros labios, que
no necesitamos a Dios. Esperar a Dios en oración es indispensable para un
servicio efectivo. Es como un receso en un partido de fútbol, éste permite
recuperar nuestras fuerzas y diseñar nuevas estrategias. La necesidad no es el
llamado. El llamado debe venir del Señor quien conoce nuestras limitaciones.”
Lea el Salmo
29. Cuente cuántas veces se repite la frase: “Voz de Jehová.” Dedique por lo
menos esa misma cantidad de minutos para escuchar la voz de Dios y confíe que
Él le mostrará su voluntad.
SIRVA A DIOS
DANDO ALABANZA Y GRACIAS Y SEA FELIZ.
Salmos
100:4: “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con
alabanza; alabadle, bendecid su nombre.”
Un
predicador iba a bordo de un tren. Allí vio a un varón muy bien vestido y a una
mujer muy elegante y con costosas alhajas. La mujer se quejaba de todo: el
tren, el clima, las noticias, la comida, el servicio. El predicador decidió
entablar una plática con la pareja. Le preguntó al hombre a qué negocio se
dedicaba y éste le respondió. Luego le preguntó: “¿Qué hace su esposa?” Él le
contestó: “Ella está en el negocio de producciones: produce su propia
infelicidad.”
Existen
muchas personas así. Estos individuos producen su propia miseria porque fallan
al no ser agradecidos. Sólo Cristo puede cambiar nuestras vidas y crear en
nosotros un corazón agradecido.
Hoy dele
gracias a Dios por algo que comience con cada letra del alfabeto.
EL MEJOR Y
MAYOR SERVICIO DE DIOS A NOSOTROS ES AMARNOS.
Romanos
8:39: “Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Un
perfeccionista en la iglesia es una persona frustrada que frustra a todos a su
alrededor. Para ésta, el compañerismo nunca es lo suficientemente bueno. El
maestro nunca está lo suficientemente preparado. La música no es lo
suficientemente espiritual. El Señor Jesús provee la única perfección que
nosotros obtendremos hasta que lleguemos al cielo. No es la perfección lo que
Dios está buscando en sus hijos; lo que Él busca es la excelencia. Dios está
trabajando en usted para lograr su propósito para su gloria.
Memorice
esta declaración: “Yo valgo como persona, independientemente de mi servicio,
porque Cristo murió por mí y me dio su vida. Mi vida está guardada en Él. Jesús
me ama.”
Segunda
Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para
que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.”
¿CUÁL CREE
QUÉ ES EL MEJOR SERVICIO A DIOS?
Su servicio
no lo hace ni menos, ni más ante los ojos de Dios. Si usted piensa que Dios va
a aceptarlo basándose en el tiempo que dedica al estudio bíblico o a su
ministerio, usted va a caer en la trampa de nunca saber si está haciendo lo
suficiente. Usted nunca se sentirá totalmente aceptado. El perfeccionismo es un
ladrón. Promete recompensas, pero le roba el gozo y la satisfacción. ¿Por qué?
Porque la perfección es una meta inalcanzable. Si usted es un perfeccionista,
se ha puesto una meta imposible y por lo tanto enfrentará constantemente la
frustración y el fracaso. Usted es perdonado en Cristo. Usted es hecho justicia
en el Señor Jesucristo.
¿Es usted un
perfeccionista? Pídale a Dios por medio del Espíritu Santo que le libre de la
frustración y el fracaso. Ahora tome la decisión consciente que usted puede ser
imperfecto, ¡y aún ser amado por Dios!
UN SERVICIO
A DIOS LLORANDO Y RIENDO.
Salmos
126:6: “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a
venir con REGOCIJO, trayendo sus gavillas.”
¿Sabe lo que
hace en la mañana cuando tiene un tiempo a solas con el Señor? Está desyerbando
su jardín. Está limpiando de malezas el jardín de su mente para que la BUENA
SEMILLA de la Palabra de Dios pueda multiplicarse. Ahora, el próximo paso es
plantar la semilla y cultivar la cosecha de Dios. Y cuando vaya a ganar almas,
riegue los cultivos con sus lágrimas. Lea en Juan 17 cómo el corazón del Señor
se quebrantó por las personas que Él anhelaba abrazar y amar. Aprenda este tipo
de compasión en el jardín que Dios le ha dado a cultivar para su Reino.
Pídale a
Dios que le ponga en sus campos de servicio. Ruéguele que le haga firme, pero
compasivo y sabio para compartir sus Buenas Nuevas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario