VIVIR PARA CUMPLIR
LOS MANDAMIENTOS O VIVIR PARA DISFRUTAR DE LA GRACIA DE DIOS.
VIVIR BAJO
LA LEY DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS O VIVIR
BAJO LA GRACIA Y LA MISERICORDIA DE DIOS.
Romanos
4:16: “Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa
sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley,
sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos
nosotros.”
Existen casi
seis billones de personas sobre la faz de la tierra. Si usted extrae las
mejores características de cada individuo, y las ponemos en una sola persona,
ésta aún tendría que postrarse ante Dios y suplicar misericordia para ser
salvo. Tenemos que abandonar el concepto de alcanzar la salvación mediante
buenas obras o por llevar una vida moral... o por tratar de obedecer los Diez
Mandamientos. La ley ordena: “Si hace esto o aquello”, mientras que el
evangelio enseña: “Por tanto, es por fe.” La ley dice que debe ganarse la
salvación; el evangelio, por el contrario, asegura que es un regalo de Dios. La
ley demanda santidad, el evangelio la provee. La ley dice: “Corre”, pero no te
da piernas para hacerlo. El evangelio afirma: “Vuela”, y nos da alas de gracia
para remontarnos.
Por favor,
lea Romanos 10: 13- 21. ¿Qué aplicación puede obtener de éste que le sea de
beneficio para su vida?
Romanos 10: 13.
Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
10:14 ¿Cómo,
pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de
quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?
10:15 ¿Y
cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son
los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
10:16 Más no
todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a
nuestro anuncio?
10:17 Así
que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
10:18 Pero
digo: ¿No han oído? Antes bien,
Por toda la
tierra ha salido la voz de ellos,
Y hasta los
fines de la tierra sus palabras.
10:19
También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice:
Yo os
provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo;
Con pueblo
insensato os provocaré a ira.
10:20 E
Isaías dice resueltamente:
Fui hallado
de los que no me buscaban;
Me manifesté
a los que no preguntaban por mí.
10:21 Pero
acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y
contradictor.
VIVIR PARA HONRAR Y AGRADAR A DIOS.
Proverbios
22:6: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará
de él.”
Era la
opinión del pastor Rogers que lo más peligroso en la televisión actualmente son
los programas de comedia. ¿Sabe lo que están haciendo estos programas? Éstos logran
que usted se ría del pecado. De hecho, un escritor de televisión y cine
cristiano fue a un taller de productores de televisión. Uno de los principales
conferencistas era uno de los más exitosos productores de comedia para
televisión. En su discurso, él indicó que para poder tener una producción
exitosa comercialmente, los personajes de ésta debían de violar por lo menos
tres de los Diez Mandamientos.
¡Qué
trágico! Pero qué oportunidad para que los creyentes tomemos una posición en
defensa de la verdad y para la gloria de Dios en la industria del cine y de la
televisión.
SER FUERTES
Y VALIENTES PARA MANTENER UNA PUREZA Y UNA MORAL.
Ore Josué
1:7 por aquellos que están en la industria del cine y de la televisión, para
que ellos puedan ser fuertes y valientes.
POR GRACIA
SOMOS SALVOS, NO POR OBRAS. Efesios 2: 7- 9.
2:7 para
mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su
bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
2:8 Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios;
2:9 no por
obras, para que nadie se gloríe.
Santiago
2:10: “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiera en un punto,
se hace culpable de todos.”
Tantas
personas creen que la evaluación de Dios en el juicio final se basará en
promedios. Nos decimos: “Somos malos, pero no tan malos como fulano y fulana.”
No obstante, Dios no promedia. La evaluación de Dios se basa en una norma
absoluta de santidad. ¿Puede alguien decir que ha guardado todos los Diez
Mandamientos de Dios? Por supuesto que no. Más supongamos que sólo quebranta
uno. ¿Qué pasaría? Bueno, se lo ilustraremos. Si un hombre estuviera sobre un
fuego, colgado de una cadena de diez eslabones, nueve de esos eslabones son de
acero y uno es de papel crepé, ¿qué pasaría?
Use esta
ilustración con alguien hoy como un testimonio de la misericordia de Dios al
enviar a su Hijo a morir por la salvación de toda la humanidad.
LA AUTORIDAD
DE DIOS ESTÁ EN SU PALABRA.
Salmos 71:
17: “Oh, Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus
maravillas.”
Satanás está
en medio de una matanza: él quiere asesinar nuestra memoria y sumergirnos en el
mar del olvido sin recolección de la herencia cristiana que poseemos como
nación. Trágicamente está dirigiendo su artillería a nuestros hijos y
particularmente en el lugar donde en tiempos pasados crecían en el conocimiento
de lo bueno: las escuelas públicas. En éstas se sacó la oración, mas entró la
policía. Se sacó la Biblia, pero entró el programa de aclaración de valores. Se
sacaron los Diez Mandamientos, mas entró la ingeniería social. Se sacó la
creación, pero entró la evolución. Se sacó la historia correcta, mas entró el
revisionismo. Dios dice que debemos recordar la generación por venir.
Usted tiene
una labor importante: influenciar las vidas de los que vendrán después de
usted. Enséñeles a andar en los caminos del Señor e ir contra la marea del
mundo.
UN
MANDAMIENTO NUEVO NOS DA JESÚS.
“Un
mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como Yo os he amado, que
también os améis unos a otros” (Juan 13:34).
Un hombre y
su esposa caminaban entre un sembradío de trigo, en Alberta, Canadá. Era
temprano en la noche, y les acompañaba su hijo pequeño. Ellos se olvidaron por
un momento que su hijo estaba con ellos, y de pronto se dieron cuenta que él no
estaba allí. Lo buscaron, sin ningún resultado, luego corrieron de regreso al
pueblo para pedir ayuda. Muchos vecinos regresaron con la pareja para continuar
la búsqueda durante la noche. Entonces, uno de los hombres dijo: “Formemos una
cadena, brazo con brazo, y peinemos todo el trigal.” De pronto, alguien gritó:
“¡Lo encontré! ¡Lo encontré!” Todos se apresuraron al cuerpo sin vida del
pequeño fallecido por hipotermia.
Me pregunto
si hay personas que entrarán a la eternidad sin Cristo, porque nosotros, como
iglesia, no entrelazamos brazos a tiempo.
¿Qué es lo
que usted hace, en su iglesia, para extenderles la bienvenida a los visitantes?
¿Para discipular a nuevos creyentes? ¿Ministrar a las necesidades de otros?
Pídale a Dios que le dé las oportunidades para redimir las 168 horas que Él le
ha dado esta semana, en desinteresados actos de amor hacia otros.
LOS
MANDAMIENTOS NOS ENSEÑAN A VIVIR.
“Bienaventurado
el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está
su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Salmo 1:1-2).
Las
Bienaventuranzas nos enseñan el fundamento de cómo debemos ser y vivir, tal y
como los Diez Mandamientos en el Antiguo Testamento nos enseñan cómo vivir.
Ahora, existe una palabra clave en lo que acabo de decir: “ser”. Verá, el mundo
está más interesado en la palabra “tener”. Si usted tiene cosas, entonces es
considerado bendecido según el mundo interpreta dicha palabra. El mundo piensa
que la felicidad emana de su habilidad, dinero, astucia, posesiones, belleza,
poder o fama. Sin embargo, creo que conocemos personas que poseen mucho y son
perfectamente miserables. La felicidad no proviene de lo que una persona tiene,
sino de lo que la persona es.
Los epitafios
son generalmente escritos acerca del carácter de una persona. Escriba qué desea
que su lápida diga.
ENSÉÑAME OH
DIOS TUS CAMINOS.
“Con todo mi
corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos” - (Salmo
119:10).
En 1785
Robert Robinson escribió un himno que hace eco en mi corazón de vez en cuando:
“Propenso a desviarme, Señor, lo siento; propenso a dejar el Dios que amo; aquí
está mi corazón, o tómalo y séllalo para tu corte celestial.”
¿Se ha
desviado usted de Dios alguna vez? Entonces, usted sabe cómo se siente estar
alejado de Dios y cuán difícil es regresar a Él. Si se siente lejos de Dios
hoy, le imploro con todo mi ser, que regrese a Él con todo su corazón. Haga del Salmo 86:11-13 su oración y
alabanza hoy: “Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma
mi corazón para que tema tu nombre. Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi
corazón, y glorificaré tu nombre para siempre. Porque tu misericordia es grande
para conmigo, y has librado mi alma de las profundidades del Seol.”
EN TUS
MANDAMIENTO MEDITARÉ OH DIOS.
“En tus
mandamientos meditaré; consideraré tus caminos” (Salmos 119:15).
El Salmo
119:9 dice: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”
(Salmos 119:9). La palabra “camino” aquí tiene el significado de “surco”, como
cuando el arado abre la tierra. ¿Alguna vez ha escuchado la expresión “mente de
un solo surco o carril”? El diablo siembra un pensamiento en nuestras mentes y,
con el tiempo, se convierte en una creencia. Y antes de que nos demos cuenta,
él ha capturado una fortaleza.
¡Gracias a
Dios que hay una forma de liberarnos! La Palabra de Dios nos limpiará (lea Juan
15:3 y Efesios 5:26). Imagínese al Señor Jesús caminando por su mente llenando
una carretilla con toda la basura mental que tenemos, y botándola. ¡Aleluya! El
poder limpiador de Dios puede barrer su alma hoy. Y el viento fresco del
Espíritu Santo soplará a través del templo de su cuerpo, haciéndolo limpio y
puro.
Lea 2
Corintios 10:3-6. Pues
aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
10:4 porque
las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas,
10:5
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de
Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
10:6 y
estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea
perfecta.
¿Cuáles son las fortalezas que hay en su vida,
y necesita que Dios le libere? Ore en Su nombre, Su autoridad y para Su gloria,
que Él le libere hoy mismo.
LAS
BENDICIONES POR LA OBEDIENCIA Y LAS
CONSECUENCIAS POR LA DESOBEDIENCIA.
Moisés les
dio a los israelitas un relato de las bendiciones que el pueblo iba a recibir:
«Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y
poner por obra todos Sus mandamientos que yo te prescribo hoy . . . Te abrirá
Jehová Su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en Su
tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos» (Deuteronomio 28:1,12). Los
israelitas podían escoger entre vivir tal y como Su Palabra les dirigía y
gozarse de las bendiciones del Señor o rechazar Su Palabra, así como sus padres
habían hecho, y habían sufrido las consecuencias. Moisés además les advierte:
«Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual
entras para tomar posesión de ella. Jehová te herirá. . . y te perseguirán
hasta que perezcas. . . . (Y) no serás sino oprimido y robado todos los días, y
no habrá quien te salve» (28:21-22,29).
Hay casi
cuatro veces más versículos en la Biblia que nos amonestan sobre las
maldiciones por la desobediencia, que sobre las bendiciones por hacer el bien.
La conclusión es bien evidente en la Palabra de Dios, pues cada pecado tiene su
consecuencia — y definitivamente así es. Sin embargo, este hecho se puede usar
impropiamente, tal y como en el caso de los discípulos de Jesús cuando le
preguntaron: «Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de
Dios se manifiesten en él» (Juan 9:2-3). Lo que parecía una maldición, llegó a
ser una bendición, pues trajo a este hombre a su Salvador.
Esto nos
muestra que no todas las desgracias son el resultado del pecado, y que no todas
las riquezas y la buena salud son necesariamente las bendiciones de Dios.
Consideremos el ejemplo del joven rico quien escogió quedarse con todas sus
riquezas, pero perdió la oportunidad de negarse a sí mismo y llegar a ser un
discípulo (seguidor) de Jesús.
TRES
GIGANTES Y TRES ENEMIGOS DEL HOMBRE.
La victoria
sobre nuestros «gigantes cananeos» de hoy en día — « . . . los deseos de la
carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida» (I de Juan 2:16) —
se obtiene, no por nuestras habilidades, pero por nuestro compromiso en cumplir
la voluntad de Dios. El poder de la victoria se encuentra cuando cooperamos con
el Espíritu de Cristo, quien mora en nosotros. Así como el apóstol Pablo nos
reveló: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13).
RECUERDE QUE
DIOS CONOCE CADA PENSAMIENTO DE NUESTRO CORAZÓN.
DIOS DIO AL
PUEBLO DE ISRAEL LOS MANDAMIENTOS. Éxodo 20: 1- 18.
20:1 Y habló
Dios todas estas palabras, diciendo:
20:2 Yo soy
Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
20:3 No
tendrás dioses ajenos delante de mí.
20:4 No te
harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo
en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
20:5 No te
inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte,
celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen,
20:6 y hago
misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
20:7 No
tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová
al que tomare su nombre en vano.
20:8
Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
20:9 Seis
días trabajarás, y harás toda tu obra;
20:10 más el
séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni
tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero
que está dentro de tus puertas.
20:11 Porque
en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que
en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de
reposo y lo santificó.
20:12 Honra
a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová
tu Dios te da.
20:13 No
matarás.
20:14 No
cometerás adulterio.
20:15 No
hurtarás.
20:16 No
hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
20:17 No
codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su
siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
20:18 Todo
el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y
el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario