DIOS NOS AMA DE UNA MANERA EXTRAORDINARIA.
Y ASÍ NOS VE DIOS.
Salmo 8: 4-
9. Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo
del hombre, para que lo visites?
8:5 Le has
hecho poco menor que los ángeles,
Y lo
coronaste de gloria y de honra.
8:6 Le
hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo
pusiste debajo de sus pies:
8:7 Ovejas y
bueyes, todo ello,
Y asimismo
las bestias del campo,
8:8 Las aves
de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto
pasa por los senderos del mar.
8:9 ¡Oh
Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande
es tu nombre en toda la tierra!
VIÉNDOME COMO DIOS ME VE.
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2010 Más de la Vida con Jorge Cota.
En la ciudad
de Bangkok, en Tailandia, hay un templo budista pequeño muy visitado por los
turistas, allí se encuentra un buda que pesa 5,000 kilos de oro puro, y mide 10
pies y medio de altura. En una vitrina cerca se encuentra un pedazo de arcilla
de 12 pulgadas de ancho. Y una interesante historia.
En 1957 un
monasterio budista tuvo que reubicar un gran buda de arcilla de su templo a
otro lugar. El monasterio debía ser trasladado para poder llevar a cabo el
trazado de una autopista. Cuando la grúa comenzó a levantar el ídolo gigante,
el peso era tal que comenzó a resquebrajarse. Para colmo empezó a llover. El
monje director, preocupado por el posible daño a la imagen sagrada, decidió
hacer colocar la estatua en el suelo y cubrirla con lonas para aislarla de la
lluvia.
Preocupado
en la noche con una linterna encendida decidió inspeccionarla. Al revisar una
rajadura notó un ligero destello y le pareció extraño. Así que fue a buscar un
cincel y un martillo y cuidadosamente comenzó a remover la arcilla, a medida
que caían trozos de arcilla el destello era mayor. Le llevó toda una noche de
trabajo, para quedarse cara a cara con un extraordinario buda de oro puro.
Los
historiadores creen que cientos de años atrás cuando las fuerzas armadas
Burmesas estaban por invadir Tailandia, monjes trataron de proteger la imagen
con capas de barro, sobre el precioso Buda de oro. Ningún monje sobrevivió para
revelar la verdad. ¡Su verdadero valor pasó desapercibido por 300 años!
Algo así
sucede con nosotros. Somos inmortales; coronados por nuestro Creador con
gloria, honor y autoridad. Creados a Su imagen y semejanza pero por ahora,
estamos cubiertos con lodo. Casi todos los días nuestra cultura nos lanza lodo.
Nos lanza lodo según nuestra apariencia. Nos lanza lodo según nuestra edad,
sexo, habilidades y cuánto dinero tengamos.
Es como si
nuestra propia naturaleza y estatus cultural escondiera nuestro verdadero
valor. La realidad es que tú es oro puro. Nada de lo que puedas ver por fuera
se compara a lo que eres por dentro.
Nelson
Mandela dijo, Tú eres hijo de Dios… Nacimos para manifestar la Gloria de Dios
que está dentro de nosotros. Y no solamente en alguno de nosotros, sino en
todos. De esta forma, cuando dejamos que nuestra luz brille, estamos
inconscientemente dándole permiso a otros para que hagan lo mismo; y así,
cuando nos libramos de nuestro propio temor, entonces nuestra presencia libera
automáticamente a otros".
Como puedes
ver, tu verdadero valor está arraigado en como Dios te ve. Tú eres hijo del
Dios Todopoderoso y Él te atesora; por eso tienes valor.
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