UNA HERENCIA
INCORRUPTIBLE INCONTAMINADA E INMARCESIBLE TIENE DIOS PARA SUS HIJOS.
1:3 Bendito
el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia
nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de
los muertos,
1:4 para una
herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos
para vosotros,
1:5 que sois
guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que
está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
“Para una
herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos
para vosotros” (1 Pedro 1:4).
LA HERENCIA
TERRENAL, TAMBIÉN TIENE SU FIN.
Un hombre
estaba sentado en la esquina de una calle, llorando. Un amigo lo vio y le
preguntó: “¿Por qué lloras?” El hombre respondió: “¿No has leído los
periódicos? Rockefeller ha muerto.” Su amigo le dijo: “¿Y por qué lloras? No
eres pariente de él.” Y el hombre contestó: “¡Pues por eso lloro! ¡Por eso!”
Usted tiene
una herencia ahora mismo como hijo de Dios. Y es una herencia incorruptible. El
fétido aliento del deterioro y los roedores dientes del tiempo no pueden
extinguirla. No ha sido mancillada. Ni el mejor abogado podría encontrar una
trampa en ella. Nunca se desvanecerá. Si es que usted entiende lo que tiene en
Jesús, nunca se sentirá celoso de nadie ni de nada.
Lea Ezequiel
44:28. Y habrá para ellos heredad; yo seré su heredad, pero no les daréis
posesión en Israel; yo soy su posesión.
Mateo 25:34. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo.
Romanos 8:16-17. El Espíritu mismo da testimonio a
nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
8:17 Y si
hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que
padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Gálatas 4:7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo,
también heredero de Dios por medio de Cristo.
Efesios 1:11-14. En él asimismo tuvimos herencia,
habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas
según el designio de su voluntad,
1:12 a fin
de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente
esperábamos en Cristo.
1:13 En él
también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de
la promesa,
1:14 que es
las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para
alabanza de su gloria.
Y Colosenses 3:24. Sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
Usted tiene una herencia libre de fallas, una
herencia perfecta que no se desvanece y que está reservada en el cielo para
usted.
ES HORA DE
DECIR: BENDITO EL DIOS Y PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
“Bendito el
Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo” (Lucas 1:68).
La
compositora Fanny Crosby escribió: “Redimida (o), ¡cómo amo proclamarlo!
Redimida (o), por la sangre del Cordero; Redimida (o), por medio de su infinita
misericordia, su hija (o), por siempre seré.” ¿Ama usted proclamarlo? Oh, cómo oramos
que así sea. Otro compositor Isaac Watts escribió: “Fuese todo el reino de la
naturaleza mío, ese sería un obsequio muy pequeño: Amor tan admirable, tan
divino, demanda mi alma, mi vida, mi todo.” ¿Le ha entregado su alma, su vida y
su todo a este admirable amor? Jesús no bañó este planeta con su sangre para
que usted sirva a este mundo, a su carne, ni al diablo. Él murió para hacerle
santo. Usted no es dueño de sí mismo. Primera Corintios 6:20 dice: “Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y
en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
¿Qué piensa
que Isaac Watts quiso decir cuando compuso que el amor admirable de Dios
demanda su alma, su vida y su todo? ¿Cómo piensa que ese tipo de dedicación
influye su vida diaria? ¿Podría escribir algunas metas para ese tipo de
dedicación total?
Salmos
112:2: “Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos
será bendita.”
Una mujer
fue a ver a su pastor y le preguntó: “¿Cuándo debo empezar el entrenamiento
religioso de mi hijo? ¿Cuándo estará listo? ¿Es muy temprano iniciar a los seis
años?” El pastor le respondió: “No, es muy tarde.” La mujer dijo: “Bueno,
¿entonces a los seis meses?” El pastor le contestó: “No, eso es muy tarde.”
Ella preguntó nuevamente: “Entonces, ¿cuándo debo empezar?” El pastor le
explicó: “Empieza con los abuelos.”
Nosotros
podemos vivir para nuestros nietos y bisnietos. El regalo más grande que usted
puede darle a sus hijos es enseñarles a adorar al Señor, a amar al Señor, y a
servir al Señor a cualquier edad.
Si usted es
abuelo, comparta lo que Dios le ha enseñado acerca de su gracia y fidelidad en
su propia vida. Comparta lo que Dios le ha enseñado acerca de adorarle y servir
a otros.
Segunda
Corintios 1:3-4: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en
todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los
que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que
nosotros somos consolados por Dios.” Alguien bien dijo que el desánimo es un aposento sombrío
donde los negativismos del temor y el fracaso se desarrollan. Existen los que
son alentadores y los que son desalentadores. ¿Ha conocido a un desalentador?
Son como un trago de agua a un hombre que se ahoga. Ellos pueden iluminar un
salón con sólo salir de éste. Le dejan debilitado y deprimido. Por el
contrario, una persona alentadora le deja lleno y renovado. Dios ha acaparado
el mercado del ánimo. Todo el ánimo y consuelo proviene de Dios. Nunca se
parece usted más a Dios que cuando motiva a otros. Y nunca se parece más al
diablo que cuando desanima a la gente.
Encuentre
una persona necesitada y enriquézcala, una persona solitaria y tómela en
cuenta, una persona mal juzgada y afírmela, una persona con potenciales y
desarróllela, una persona que ha fallado y restáurela.
Primera
Pedro 1:3: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su
grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la
resurrección de Jesucristo de los muertos.”
Vida
abundante es el plan de Dios para usted. El Señor Jesucristo nos prometió: “Yo
he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan
10:10).
¿Qué es la
vida abundante? Es una vida en donde todas sus necesidades son suplidas. Pero
más que eso, la vida abundante es donde usted posee suficiente para bendecir a
otros. No solamente recibe bendiciones, sino que usted es una bendición.
La vida
abundante que Jesús prometió no es sólo una vida en el más allá, sino también
es vida abundante ahora mismo en el vivir cotidiano. Todos los días y en todo
debemos tener la victoria en y a través del Señor Jesucristo.
¿Quién en su
vida no está experimentando vida abundante? ¿Su mamá? ¿Su esposo? ¿Su mejor
amigo? Dedique unos minutos para animarles con esta promesa de 1ª Pedro.
GRACIAS POR AYUDAR CON SUS COMENTARIOS, ME HAN SERVIDO PARA DAR LUZ A MI MENSAJE, DIOS LOS BENDIGA
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