HE PUESTO EN
JEHOVÁ EL SEÑOR MI ESPERANZA.
“Pero en
cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi
esperanza, para contar todas tus obras” (Salmos 73:28).
A veces
somos tan protectores de nuestra reputación, ¿verdad? Sé de predicadores que
han perdido a sus hijos porque estaban más preocupados por lo que la gente
pensaba que por lo que Dios pensaba. Tal vez usted está criando jovencitos que
se visten de una manera que no es su estilo. A lo mejor sus amigos en la
iglesia dicen cosas desagradables al respecto. ¡Déjelos que critiquen! Dios
conoce su corazón. Esos jovencitos son sus hijos, no los hijos de ellos. Y
usted necesita amarlos con todo lo que Dios le ha dado. Usted debe permanecer a
su lado. Nunca sacrifique a su hijo o a su hija en el altar de su reputación.
Confíe sus hijos al Señor.
LOS QUE AMAN
A DIOS, TODAS LAS COSAS LES AYUDAN A BIEN.
¿Es usted un
padre o una madre? Pídale a Dios que le dé sabiduría para que pueda ver cómo Él
cumple su promesa de Romanos 8:28 en cada situación. “Y sabemos que a los que
aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario