sábado, 16 de abril de 2016

TODOS LOS HOMBRES TENEMOS QUE VER CON JESUCRISTO EL SEÑOR.

TODOS LOS HOMBRES TENEMOS QUE VER CON JESUCRISTO EL SEÑOR.
“Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios” - (1 Corintios 1:23-24).
Todo hombre, mujer, niño y niña llegará a tener contacto con Jesucristo, de una u otra manera. Y Él será o bien un escalón hacia el cielo, o una piedra de tropiezo hacia el infierno. Nadie puede permanecer neutral acerca de Jesucristo. O usted se levanta en Él, o cae. Usted no puede evadir a Cristo. O usted es salvo por Él, o usted será juzgado por Él. Usted se encontrará con Jesucristo, porque Él es inevitable. Él es ineludible. Él es inescapable. Lo que usted haga con el Señor Jesucristo, determinará lo que Jesucristo hará con usted. ¿Qué es lo que usted está haciendo con Jesucristo, hoy?
Por favor, escriba lo siguiente: “¿Cómo está Jesucristo involucrado en lo que estoy haciendo ahora mismo?” Anhelamos que la aplicación de esa verdad se haga realidad en su vida en una forma transformadora, hoy.
“En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” - (Efesios 1:13).
¿Qué significa que usted está “sellado con el Espíritu Santo”? Primero, el sello es una marca de autenticidad. Si el Espíritu Santo no está en usted, entonces usted es falso. Primera Juan 3:24 dice: “Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.” Segundo, el sello es una marca de propiedad (como la marca en una res). Usted le pertenece. Romanos 8:9 dice: “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él.” Tercero, el sello es una marca de seguridad. En Ester 8:8 leemos acerca de este tipo de sello “que no puede ser revocado por ningún hombre”. La razón por la cual permanecemos salvos, no perdemos nuestra salvación, es porque Dios nos ha sellado.
Alabe a Dios porque le ha salvado, le ha sellado y le ha asegurado por toda la eternidad. Regocíjese cantando el himno: “¡Aleluya, qué Salvador!”, de Philip Bliss.
SOMOS HIJOS DE DIOS Y SU ESPÍRITU ESTÁ CON NOSOTROS.
Romanos 8:16-17. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Efesios 1:11-14. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
1:12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.


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